-Qué demonios te sucede Fenton- pregunto Dash
Danny lo miro, los labios de él joven fantasma temblaron y comenzó un ligero sollozo, con el brazo derecho se tallo los ojos quitando las moletas lágrimas, pero en un intento inútil brotaban tan aprisa que le nublaban la vista.
-Fenton por favor ten un poco de dignidad- replico Dash sentándose en el piso, Danny paso de un ligero gemido un llanto incontrolable, dejo de caer su manos y permitió que las lágrimas fluyeran por todo el contorno de su cara, sus mejillas tenían un color rojizo, Dash pego un brinco quedando en pie.
-No me hagas esto, tranquilízate hombre- El mariscal se encontraba en un predicamento si había algo que no sabía tratar era a una persona triste, una de las situaciones que ni la fuerza y el tamaño le servirían- Dios mío, que te sucede-
Danny no respondía parecía ahogarse en una miseria indescriptible, Dash lo miro impaciente y con grana impotencia, el chico rubio noto que aquel líquido que salía de los ojos del pelinegro brillaban con una increíble intensidad, era como un diamante perfectamente pulido, hermoso pensó Dash quien sin pensarlo más estrecho a Danny fuertemente contra él, las lágrimas del pequeño se derramaban en el fuerte pecho de Dash Baxter.
-Relájate Fenton, mira las cosas que me obligas a hacer- dijo avergonzado- Que maldita sea te pasa-
-Es tu hermanito, Dash, la forma en que murió, no puedo soportarlo- respondió nuestro héroe juntando sus fuerza para articular la oración, el mariscal quedo anonadado con aquello, aun sin soltarlo.
-cómo es que sabes acerca de ello-pregunto Baxter, Danny no se lo podía contar de forma simple o creíble.
Danny bajo la vista al chiquillo que se sujetaba a la chaqueta de su hermano con una mano, el solo verlo le hacía pensar lo injusta que era la vida y lo cruel que llegaría a ser.
-¿Que es lo que deseas?- pregunto Daniel, Dash se confundió pero obviamente la pregunta no era para él.
-¿de qué hablas?- pregunto Baxter, Daniel lo ignoro esperando repuesta del pequeño, después de un instante el niño respondió.
-Despedirme del coneback- dijo con una fuerte y ancha sonrisa
- Eso no será posible, él no puede verte-
-De que hablas, que no puedo ver que-insistió Baxter pero Danny lo ignoraba- ni siquiera se ha percatado de tu presencia-continuo Daniel entre gemidos
-¿Percatarme de que responde?-
-Dash no es como decirlo- dijo Daniel mirándole a los ojos, no tenía forma de explicarlo así que fue directo al punto- tu hermano vino a despedirse-
Dash se quedó frio, pero no porque le hubiese creído si no porque aquello fue algo que se pasaba completamente de la raya.
Dash empujo a Daniel y sin aviso con el puño cerrado lo golpeo en el estómago se dobló instantáneamente por el dolor Dash asesto un segundo golpe en la barbilla de él joven arrojándolo al piso, Daniel no conseguía respirar el golpe fue devastador.
-Escucha gusano, esto es algo que no hubiera esperado de ti, pero ni siquiera tú tienes el derecho a burlarte de algo así- dijo Baxter luego alzo una mirada acida a Daniel.
Daniel no se sorprendió de aquello de echo fue menos de lo que espera, sin aviso el joven Daniel se puso en pie, Dash lo miraba sin perderle de vista, Daniel lo miro no le queda otra opción
-No entiendo tu hipocresía Dash, tú el bravucón más odiado por todos no debes tener derecho a hablar acerca de esto, tu hermanito fue asesinado por los brabucones de su escuela, golpeado hasta la muerte, ahogándose con su sangre, sufriendo por las costillas rotas que los rasgaban internamente, y la pérdida de un ojo, deberías estar avergonzado-
Dash lo fulminaba con la mirada pero sabía que él tenía razón, el capitán sintió un vacío inmenso.
-Cómo demonios lo sabes, los malditos mocosos quedaron libres. La escuela lo hizo parce un accidente, los dejo libres tu no entiendes lo injusto que es-
-A no, no entiendo las muchas veces que fui humillado por ti y no recibías un castigo, las cantidad de momentos en que yo era castigado por tu culpa y tu salías bien librado, acaso no entiendo lo que es una injusticia, para ya de decir tonterías Baxter, no es momento yo ayudare a ese pequeño de una u otra forma- dicho eso Daniel fue en vuelto por una luz blanca, Dash lo miro atomito, miro a través de las ráfagas de luz y observo por competo como el tono de color de pelo de Danny se tornaba plateado, como su ropa se teñía de negro y blanco y se unía para forma otro traje como una D que enarbolaba en su pecho y finalmente como el color de sus ojos se volvía verde esmeralda-
-Esto no puede ser- Dash no daba crédito a lo que veía, la sonrisa del niño creció de oreja a oreja no solo Dash era su fan sino que también el pequeño lo era, el chiquillo corrió hacia Daniel con un aire encantador.
-Escucha pequeño Patrick-, Dash se congelo al escuchar eso << cómo es posible que sepa su nombre>> Pensó
Yo me encargare de ayudarte a hablar con Dash, seguido de eso Daniel miro al mariscal, escucha no sé si esto funcione aun así lo intentare, tengo la capacidad de poseer a las personas, controlando sus cuerpos y dotándolos con mis habilidades, pero no estoy seguro si mis talentos de humanos también son trasmitidos así que esto es lo que are, entrare en ti de manera que puedas conservar tu conciencia, pero que obtengas mi habilidades, no sé cómo reaccione tu cuerpo o el mío pero es lo mejor que se me ocurre, sin consentimiento de Dash. Quien no había despertado del shock, Dani se despojó de la mochila y la gorra y entro con velocidad de vértigo en el sujeto, Dash sintió un fuerte escalofrió, pero rápidamente fue remplazado con algo cálido, Dash miro su manos se apreció a si mismo sentía algo cálido sentía un segundo latir en su interior, podía sentir a Daniel calentándolo desde dentro, había cambiado y a la vez no lo había echo, si Dash pudiese haber visto sus ojos hubiera notado que eran verdes y no azules, Dash levanto la mirada y lo que vio fue más allá de su imaginación su pequeño hermano estaba frente a él, feliz, completo, sano corrió a prisa y lo tomo tan fuerte como puedo, rompió a llorar como nunca antes lo había hecho, el pequeño lo abrazo dándole una palmadas en la espalda.
-Esto no es justo- Dash no dejaba de llorar presionando al niño tan fuerte contra él, no quería dejarlo ir nunca- Siento haber sido tan cruel contigo, lamento haberte ignorado, lamento mucho ser el peor hermano del mundo-
El niño pelinegro sonrió y lo abrazo.
-Nunca me importo eso- dijo el pequeño Patrick – Fuiste mi primer amigo, en cualquier lugar me recusaban. Recuerdas la primera vez que nos cocimos, fue un día muy especial al darme cuenta que tenía un hermano mayor, eras tan alto y fuerte como un súper héroe, incluso a pesar de que me odiabas me enseñaste como jugar basquetbol, el cual también odiabas- dijo con una dulce risa- me llevaste de paseos, jugaste con migo es mucho más de lo que habían hecho por mí, a pesar de que tenías una actitud dura siempre estuviste hay para mí-
Dash lo miro atónito sin saber que decir solo se quedó callado, dejando caer por sus mejillas las lágrimas, el pequeño Patrick limpio sus ojos y le sonrió ampliamente, Dash quedo destrozado << Como pude haber sido tan estúpido >> pensó mientras se desplomaba totalmente en el suelo, golpeando con ferocidad el pavimento de la cancha, el niño lo sostuvo evitando que se lastimara.
-No te lamentes por mí, fue divertido poder jugar contigo-
-No quiero que te vallas, quiero que te quedes con migo- dijo con voz ahogada.
El pequeño sonrió.
-No te preocupes algún día estaremos juntos, podremos jugar todo el día, montar dinosaurios, nadar, jugar en los árboles, por el momento intenta ser feliz y vive por los dos. Bueno tengo que irme me divertí mucho.
-¿A dónde iras?- pregunto Dash consternado-
El niño lo pensó un instante.
-Bueno, jummm… no lo sé- Dijo finalmente con una carcajada luego abrazo a Dash- nos vemos coneback-
Dash lo tomo con firmeza.
-Dime hermano, por favor-
El niño dejo caer una ligera lagrima sin perder la sonrisa- nos vemos hermano- dicho esto se desvaneció en el viento seguido de una fuerte ráfaga de viento que estremeció todo el parque.
Nuestro gran amigo miro el lugar sentía un vacío, pero la tristeza había desaparecido, con la vista perdida en el horizonte consiguió un poco de paz. Dash sintió una leve molestia segundos después un rayo de luz blanco salió disparado de su pecho, era Danny y estaba inconsciente había salido de fase fantasma para volver a ser un chico normal.
-Oye Danny- dijo Dash corriendo y tomándolo en brazos- despierta bobo, despierta- Danny no respondía- esto no puede ser ahora que es lo que hago-
-Déjamelo a mí- dijo una voz desde atrás, Dash se giró un joven alto maduro, de cabello blanco se encontraba frente a él, una mirada adusta se posó en Dash quien le dedico una mirada de desconfianza- Soy amigo de Daniel yo puedo ayudarlo-
Dash lo estrecho con más fuerza
-No confió en ti, jamás te había visto en la ciudad ni cerca de este bobo-
-En por seguro que estar mejor a mi lado a diferencia de tu yo nuca le e echo daño- Dijo Marshall con seriedad, cosas que enfureció a Dash, pero sabía que él tenía razón cosa por lo que solo frunció el ceño.
-No lo are aun así, no te lo entregare-Se negó nuevamente en pelirrubio.
-Si no lo haces el morirá- Dijo en tono cortante
-Mientes- dijo Dash mientras baja la vista para observar a Danny, ciertamente estaba pálido y su cuerpo un poco frio.
-podemos esperar aquí a que el muera si es lo que gustas- respondió Marshall con toda serenidad
Dash lo fulmino con la mirada no tenía idea de lo que sucedía y no quería que nada le ocurriera a Danny, finalmente se lo entrego por las malas.
-Escúchame bien idiota si me entero que le ocurre algo malo serás el primero en pagarlo- Advirtió Dash entregando en brazos al menor, el tamaño de Dash y Marshall no era muy diferente ni tampoco su volumen corporal, el joven de ojos color sangre tomo a Danny y lo observó.
-¿Que le ocurre?- pregunto Dash mirando a Daniel con un gesto de preocupación, en verdad no se veía muy bien.
-Daniel llevó acabo una posesión poco común, no posesión es algo que no se compara con lo que hizo Daniel, el llevó acabo una fusión de almas a la perfección en su primer intento, nunca tuve la oportunidad de presenciar algo así-
-No comprendo- dijo Dash- pero por que esta tan mal-
-El costo de lo que acaba de hacer es muy alto, tal vez allá perdido dos o tres años de su vida, sin mencionar el derroche de energía que utilizo para mantener la fusión, si no le devuelvo esa energía pronto el morirá-
-Que acabas de decir, que el perdió tres años de su vida, ¿estás de broma verdad?- pregunto Dash impactado Marshall solo lo miro fijamente- esto no está bien como le devolveremos eso años de vida-
-Eso es algo imposible- respondió Marshall- lo que importa ahora es salvarlo-
Dicho esto el Marshall tomo las cosas de Daniel se echó a volar a una velocidad increíble hasta llegar al cielo donde se perdió de vista en par de segundos.
No lo puedo creer, no solo le arruine una parte de la vida de Daniel ahora le he robado parte de ella, mi vista se perdió en el cielo, que clase de persona soy, un idiota quizá, bueno eso no importa. Es increíble que me allá enamorado de Dany Fenton y Danny Phantom y resultaron ser la misma persona, me enamore de la mismo chico dos veces, pero lo he arruinado, siempre lo eh arruinado hasta hora puedo comprender que aquello que sentía por Daniel era amor. Quizá pueda acercarme un poco y arreglar esto, que estupidez dices Baxter el jamás te aceptara mientras me debatía un pequeño aire helado escapo de mi boca que demonios fue eso, me pregunte a mí mismo, al ver el cielo note una cuantas luces volando, que demonios serán esas cosas.
Dash no lo sabía pero en eses instante su vida había cambiado más de lo que él habría pensado.
Lejos de ese lugar en una habitación oscura Danny Dormía sobre una cama de un tamaño descomunal, Marshall, quien no llevaba una camisa puesta, lo abrazaba. Una tenue luz los envolvía, Danny reacciono hasta despertar.