Los hombres armados registraban cada rincón, Daniel observaba con atención, todos portaban armas de gran calibre, el chico fantasma temía por la seguridad de Dash así que no podía iniciar una batalla lo mejor en esa situación era huir, con un leve tirón Daniel le indico a Dash que tenía que salir, Dash se disponía a hablar pero Daniel cubrió su boca con la mano, tal vez no los podían ver pero si los escucharían, le dio indicaciones de que no hablaran, Dash asintió. Daniel Bajo primero de la cama sin soltarse de las manos, Dash lo siguió y se coló detrás su erección roso la espalda baja desnuda de Daniel provocándolo que se estremeciera, eso le recordó que Dash no llevaba puesto nada y no era posible regresar por las ropas de ambos. Evadiendo con sumo cuidado a cada hombre armado lo saco de la habitación hasta el pasillo del segundo piso, la casa estaba repleta por aquellos hombres que parecían haber salido de una misma serie de una banda transportadora, todos era exactamente igual dado el hecho de que llevaban sus caras totalmente cubiertas, solo los ojos saltaban a la vista. La casa era totalmente iluminada por una luz blanca que entraba de cada ventana.
-Esto no se be bien- pensó Daniel- Que es lo que buscan-
Daniel avanzo al cuarto de sus padres, Maddy Fenton era una mujer lista y ella siempre tenía todo preparado para una emergencia de cualquier tipo, entraron y como era de esperarse el lugar también estaba lleno de guardias, Daniel camino sin vacilar hasta el closet cerrado el cual atravesó junto con Dash quien quedo un poco confundido, el lugar era estrecho y no había más que cajas llenas de polvo, nada relevante ni de ayuda, Danny siguió al frente atravesando el muro y arrastrando a Dash, al cruzar el mariscal quedo sorprendido, detrás del muro una segunda habitación repleta de maletas de todo tamaño los esperaban, cada maleta llevaba una etiqueta que no tenía algo legible escrito eran códigos con números y letras combinadas, Daniel soltó a Dash y se aventuró inspeccionando maleta por maleta.
-Escucha Dash- hablo Daniel- No sé qué esté ocurriendo pero parece bastante peligroso tenemos que marcharnos de inmediato a un lugar seguro-
-Pensé que no pidamos hablar- replico Dash
-Este lugar es aprueba de sonido, no nos escucharan y tampoco podrán entrar también está blindado, la única forma de pasar para una persona normal es con el control que habrá la entrada y ese control lo tiene mi madre-
Daniel seguía moviendo maletas, Dash por otra parte estaba confundido y desnudo. El mariscal observo más a detalle las maletas no solo tenían un código raro sino que también tenían un candado de combinación digital.
-¿Para qué son los códigos?-
-Me indican que contiene dentro- respondió Daniel que había separado dos maletas del resto, una de las cuales era cilíndrica y de tela, esa no tenía un candado, la otra era color verde y muy grande con dos asas para colgarse en la espalda, finalmente separo dos maletas más una roja y otra negra ambas tenían dos candados cosa que Dash no paso por alto.
-¿Que contienen esa dos?- pregunto un tanto inquieto, Daniel resoplo antes de responder
-La negra contiene armas y la roja municiones- Dash se quedó helado al ver que lo que ocurría no era un juego.
-Para que necesitas armas, tú tienes tu habilidades ¿No es así?-
-No son para mi Dash- Dijo Daniel poniéndose en pie- Son para ti, quiero asegurarme que si no soy lo suficiente mente bueno para protegerte sabré que al menos no estas completamente desprotegido-
-Pero yo no sé cómo usar armas-
-Y espero que hoy no sea el día en que tengas que aprender-
Daniel abrió la maleta que no llevaba un seguro, saco dos pares de pantalones de color azul rey, camisas y sudaderas negras, dos pares de tenis y calcetines también negros y finalmente unos bóxer que eran de Daniel, el chico fantasma le entrego los atuendos a Dash, eran de una talla mayor por lo que le quedarían bien excepto el bóxer.
-Toma Dash, vístete-
El mariscal tomo la ropa interior y se la coloco le quedaba bastante ajustada Danny se ruborizo y Dash le guiño con el ojo derecho de manera coqueta
-Dash no es tiempo para tonterías- dijo exaltado
-Tranquilo- dijo Dash sonriente- Tu eres el que no para de mirarme, si gustas podrías tenerme por completo-
Daniel se giró dándole la espalda al capitán, y comenzó a cambiarse Dash le imito.
Al estar listo Danny rebusco entre todo y saco una mochila muy grande como la utilizada para acampar en un bosque, coloco todas las maletas dentro e intento levantarla pero no lo consiguió.
-¿Quieres ayuda? – pregunto Dash
-No será necesario- respondió Daniel, seguido una luz lo envolvió cambiando su aspecto totalmente, El mariscal no puedo evitar pasar su mano por su cabeza y revolverle el cabello. Danny se montó la mochila en la espalda con facilidad.
-¿Ahora qué?- Pregunto Dash
-Saldremos por el techo- Tomo al capitán por la cintura, y se elevó nuevamente de forma que no los verían atravesaron ambos pisos solo para encontrarse con algo peor, estando en la azotea tanto Dash como Danny apreciaron un cuadro que parecía haber salido de una película, su hogar era rodeado por tanques de guerra que, eran los culpables de la luces blancas, el cielo era surcado por helicópteros militares y muchos más soldados se encontraban parados en cada esquina hasta donde la vista de ambos chicos no llegaba. El sentido fantasma de ambos chisco se disparó sin control un vapor salía de sus boca pero lo que sorprendió a nuestro héroe es que Dash poseía esta habilidad.
-¿Dash desde cuándo puede sentir a los fantasmas?- pregunto Daniel
-Desde esta mañana en el parque después de que ese tipo idiota de cabello blanco te llevara con el-
-Esto no es bueno, tal vez afecte tu cuerpo de alguna manera- dijo Daniel mirando a su alrededor lo helicópteros sobrevolaban la zona- No tome en cuenta las consecuencias, pude haberte provocado un daño irreversible-
-vamos viejo no te pongas así- dijo Dash sonriéndole- no te guardo ningún rencor-
-Eso solo lo dices por que no te paso nada-
-No importa enserio-dijo Dash luego bajo su mirada al suelo con un leve sonrisa- además la sensación de tenerte dentro de mi fu increíble, no pudo explicarlo, me calentabas desde dentro de mi corazón, fue extraordinario-
Daniel se ruborizo aparto la vista de inmediato, sus alientos no parecían conocer el control, luego Daniel miro al cielo y entendió lo que sucedía miles de esferas de luz sobrevolaban la ciudad, era como ver el cielo estrellado, solo por el hecho de que el clima cambio por completo, nubes negras cubrían el cielo nocturno.
-¿Que son esas cosas?- Pregunto Dash- Son bastante bonitas-
-También puedes verlas- las sorpresas no paraban- o no que rayos te echo espero no haberte dañado-
-Quizá un poco de ti quedo en mí- dijo Dash con una mirada tentadora
-no es momento Dash, esto es serio, la cuidad está completamente rodeada de militares lo que no comprendo es como la personas no armado ya un alboroto-
-Quizá eso respondan tus preguntas- dijo Dash apuntando aun carretera, muchas personas se encontraban tiradas en el suelo- crees que estén muertos-
-lo dudo parecen estar dormidos, todos deben estar en la misma situación-
-¿por qué nosotros no fuimos afectados?-
-No lo sé Dash, no entiendo lo que pasa pero será mejor movernos-
Danny tomo a Dash y sobrevolaron los tanques, ambos jóvenes miraron atentos lo que pasaba debajo los hombres armados salían de la casa de Daniel con objetos del laboratorio de sus padres.
-¿Qué es lo que buscan?- pensó Daniel
-Mira Daniel- dijo Dash apuntando delante de ellos, un hombre alto con uniforme lleno de todo tipo de medallas observaba la situación con mirada adusta.
-Él debe ser el líder si lo atacamos quizá…-
-No Dash- Negó Daniel rotundamente, el chico fantasma ya había enfrentado antes a agentes del gobierno y conocía de lo que eran capases- Sin duda él está detrás de esto pero no podemos hacer nada, es demasiado peligroso lo mejor es huir-
El chico fantasma apresuro el vuelo y dejo muy atrás a todos hasta una carretera que no parecía estar custodiada. El aire gélido de la noche le había puesto la nariz roja a Dash.
-Debemos encontrar un lugar rápido para esconder…-Antes de que pudieses completar su oración Daniel fue derribado por un rayos de plasma que pego justo en su espalda, en la caída se giró de forma que el recibiera todo el impacto para proteger a Dash, quien salió proyectado unos metros más delante de Dany.
-Demonios-dijo Daniel quitándose la mochila- Dash ¿estás bien?- pregunto mientras se incorporaba
-Si- Grito el rubio a lo lejos que venía en camino, Daniel le arrojo la mochila
-No te acerques- le ordeno y se giró buscando al atacante pero no veía nada, solo edificios y una carretería vacía, el aliento fantasma del joven no era de utilidad por culpa de las luces que sobrevolaban toda Amity Park. Un nuevo rayo salió desde la nada el joven lo esquivo sin problemas.
-muestréate maldito- Exijo el fantasma adoptando una posición defensiva, escalofríos recorrieron su cuerpo, unas manos muy delgadas lo envolvieron por el pecho y una chica se materializo tras él, llevaba una armadura que la cubría como un traje de una sola pieza, demasiado ajustado dejando ver su hermoso y fino cuerpo, las extremidades eran protegidas por una especie guates y botas metálicas muy delgados, el cabello de la joven era color plata y su mirada era penetrante.
-No es forma de hablarle a una dama- le susurró al oído, Daniel quedo petrificado no había visto su rostro pero la sensación que ella emitía era de alguien que él conocía.
-Espectra[I1] -dijo Daniel, la chica solo soltó una ligera risa y le dio un beso en la mejilla Daniel sintió como una horrible miseria lo agobiaba.
-Te equivocas- dijo la joven quien arrojo a Daniel, el joven reacciono a tiempo para sostenerse el aire.
- Esto no puede ser, ¿Quién eres y como obtuviste las habilidades de espectra-
La chica no se encontraba en su lugar Daniel el busco pero no la encontraba
-Aléjate de mí- el grito de enojo del mariscal resonó en la lejanía
-Dash- EL fantasma voló a toda velocidad solo para detenerse a pocos metros de distancia de ellos, la chica se encontraba en la espalda de Dash con una mano sujetaba el cuello de Dash y con la otra sostenía las manos del mariscal por las muñecas, sin dudad tenía la fuerza para romperle el cuello por lo que Daniel no se acercó, a pesar de su delicada apariencia era extremadamente fuerte
-Déjalo ir- exigió Daniel, ña joven lo ignoro por completo
-Ah- exclamo sonriendo- sí que eres un galán y tu cuerpo no está nada mal- la chica reclino su cabeza el hombro de Dash
-Aléjate de mí monstruo- EL capitán estaba furioso
-vamos no seas así- Dijo la joven- Eres bastante de mi tipo veamos que escondes entre tus piernas-
-Detente- ordeno Dash la chica deslizo su mano por el pecho de Dash hasta sus pantalones donde tomo el enorme miembro del joven- no estas nada mal chico- la chica metió la mano a través de su ropa sin duda poseía habilidades fantasma igual que Daniel, alcanzo el miembro de Dash y lo masajeó de una forma que le probo un inevitable placer rápidamente se puso duro.
-Con que eso te gusta- la joven no paraba de sonreír, sus ojos grises mostraban algo perverso
-¡Déjalo ir!- Repitió Daniel con cólera, la joven lo miro sin soltar a Dash continuando con su masaje.
-Eres bastante molesto- Dijo ella con una amable sonrisa- No vez que lo está disfrutando-
-Eso no es verdad- negó Dash con sus mejillas rojas
-Tu boca dice eso pero tu cuerpo me dice otra cosa, no te resistas- le susurro de manera sensual y con un movimiento de su mano sobre el estilete del joven logro arrancarle un orgasmo- lo vez no me puedes engañar-
Dash mas que enojado estaba avergonzado, no por el hecho de estar siendo tocado por una mujer si no porque era frente a Daniel quien los miraba con impotencia, el capitán creía que aquella demostración acabaría con las oportunidades que tenía con el joven fantasma.
-¡Aléjate de mí!- grito un pulso de energía proveniente del mismo Dash arrojo lejos a la joven, nadie entendió lo que ocurrió pero no era momento de preguntas el joven fantasma voló a prisa por el mariscal al estar a su lado miro con rabia a la chica que saltaba alegremente como una niña.
- Creo que podemos ser grandes amigos- dijo la chica sonriendo luego se trasformó en un humo negro que voló a toda prisa girando alrededor de ellos su risa se escuchaba en todas direcciones
-Que hacemos Daniel- pregunto Dash mirando por todas partes intentando buscar una salida de los muros negros que la joven creo
-No lo ese esto es muy peligroso- Daniel arrojo un rayo de plasma pero solo atrevo el muro una
- Veo que quieren jugar- dijo la chica con su dulce voz una lluvia de rayos color rojo salió de los muros de humo, Daniel los atajo todos con una barrera de energía
-Muy astuto- dijo la chica que se había materializado frente a él dándole un fuerte golpe en el abdomen Daniel intento contra atacar pero su golpe solo atravesó a la chica sin hacerle daño, las risas no paraban
-Que are- pensó Daniel- ella solo está jugando con nosotros-
-¿Quién demonios eres?- exijo Dash
-Mi nombre es Luna, encantada de conocerlos-