-Bueno, de esta forma no creo que pueda curarte la herida, así que deberás quitarte el pantalón – me dijo con una sonrisa
-¡Q…Q...QUE!-
De verdad no entendí lo que me dijo, ¿acaso quería que me quitara el pantalón? debe estar loco y yo más si lo hacía, di un pequeño salto para aterrizar en el piso y solo sentí dolor al chocar contra él, me dirigía hacia la puerta, cuando el me lo impidió, llego antes que yo y puso ambas manos en su cadera.
-Ni creas que te dejare salir, estas herido y no saldrás de aquí hasta que te cure, así que bájate el pantalón-
- ¿Acaso estás loco?, no pienso hacer tal cosa- le reclame, Quien se cree que es? el hecho de estar jodidamente lindo, no quiere decir nada.
-Vamos, mientras más rápido lo hagas más rápido acabaremos - me dijo guiñando un ojo- Confía en mí, si quieres tomas algo y te tapas, solo necesito tu rodilla y juzgando por tu pantalón, no creo que suba demasiado-
Tenía razón, mi pantalón era entubado, jamás podría subir más arriba de mi rodilla, me quede pensando un rato y accedí, realmente estaba loco, me lo quite, me tape con una de las sabanas y me senté de nuevo en la camilla, estaba sonrojado y es algo raro, tomando en cuenta de que somos hombres y tenemos lo mismo, pero parece que a el eso le hacía gracia pues empezó a reírse, tomo las gasas y estaba a punto de poner un poco de alcohol en una de ellas, cuando le dije algo que me causo mucho dolor.
-Me impresiono lo que le dijiste al guardia, no creí que fueras tan listo, de verdad me asombraste- tenía que admitirlo, realmente el guardía es un cabeza dura.
Y el dolor comenzó, mojo completamente la gasa de alcohol y la presiono fuertemente contra la herida en mi rodilla.
-¡¡¡AHHHHHHHH, PERO QUE TE SUCEDE!!!- le grite furioso
- Me llamaste tonto, que querías que hiciera que te diera un abrazo y un beso- me contesto enojado
La verdad no estaría mal ¿o acaso me equivoco?
-PERO YO NUNCA TE LLAME TONTO-
-Tienes buenos muslos- Me cambio el tema drásticamente.
.-ASI, PUES NO ME IMP….-
¿Acaso dijo buenos? Bueno debo admitir que era cierto, prácticar el ballet me dio buenos músculos, en el segundo en que lo procese en mi cabeza me sonroje, yo estaba de pie, el dolor había hecho que me pusiera de pie y el estaba mirando fijamente mis piernas mire para todos lados buscando algo con que taparme y lo único que se ocurrió fue quitarme el gorro que traía y tratar de cubrirme ¿díganme, como un simple gorro me iba a cubrir las piernas?
-No me mires - Le dije, no es que me diera verguenza pero... bueno la verdad si, sus enormes ojos no dejaban de verme, eso se llama acosamiento!!
- Jajaja vamos no es gran cosa, mira- se puso de pie y se levanto un poco el pantalón señal para que también mirara sus piernas – ahora estamos a mano, así que siéntate
Me quede mudo por un instante
-Bueno, respecto a lo que dijiste antes, que no me causo gracia…-
-¿En serio? Si ni cuenta me di de eso- le conteste con bastante sarcasmo, cosa que el noto
- Ya basta déjame terminar, bueno, mi padre es abogado, así que a menudo suelo escuchar ese tipo de conversaciones, supongo que solo lo imite.
- Pero te das cuenta que eso es improbable que suceda, claro que se me pueda infectar, pero eso de la demanda y todo eso, de verdad te excediste-
- Pero entramos ¿o no? eso era lo importante-
-Tienes razón, ah por cierto me llamo Jongin, pero dime Kai – ya estoy acostumbrado a ese nombre.
-Yo soy Kyungsoo, mucho gusto- me dijo sonriendo
-Jajá, no creo que pueda decir lo mismo- dije bromeando, pero el lo tomo a mal
-Será mejor que te vistas, llegaras tarde a clases - estaba a punto de salir cuando se detuvo en el marco de la puerta y saco algo de su bolso.-toma, no creo que quieras andar por todo el colegio con el pantalón ensangrentado
-Si, pero...- no me dejo terminar ya se había ido
Tome la prenda, si había algo que realmente odiara es tener que usar un short, se escucha raro pero odio esa prenda de ropa y encima roja, luego entenderan las razones de mis odios, pero no había opción, faltaba poco para entrar clases y no podía llegar con la ropa llena de sangre, así que sin ganas me lo tuve que poner, al salir de la enfermería, los demás estudiantes ya estaban en los pasillos y me miraban sorprendidos, no era para mas, camine lo más rápido que pude tratando de evitar aquellas miradas que me dirigían. Un chico popular como yo y no por ser sociable, sino por ser el tipico chico misterioso guapo, debo admitir que si... soy un poco o demasiado guapo.
Rápidamente llegue a mi salón y me senté en mi lugar, hasta el fondo como me gustaba, así si me dormía mientras escuchaba música, no era tan probable que el profesor se diera cuenta, pasados unos minutos, llego el maestro anunciando a un alumno nuevo.
-Pongan atención, el día de hoy tenemos a un nuevo estudiante, espero que lo traten bien, pasa por favor-
En cuanto lo vi entrar me levante rápidamente de mi silla.
-TU- dije apuntándolo- que estás haciendo aquí?- Acaso ese chico me seguia?
-Hola kai – me dijo con una linda sonrisa en forma de corazón
- Mm veo que se conocen, entonces joven Kim usted será el encargado de enseñarle la escuela y las reglas que aquí se deben respetar-
-Pero profesor yo…-
-Guarde silencio - me dijo autoritariamente - Joven, me haría el favor de presentarse –
-Por supuesto profesor, Hola mucho gusto, mi nombre es Do Kyungsoo, espero poder llevarme bien con todos ustedes-
-Bien, entonces tome lugar frente del joven kim-
- Por supuesto profesor -
Solo pude ver como se iba acercando a mí y justo cuando llego a su lugar me dirigió una sonrisa burlona y me dijo algo que me hizo enojar
-Te queda muy bien ese short, pero te verías mejor sin eso- me guiño el ojo, esto es el colmo.
-AHHHH COMO TE ATREVES A DECIRME ESO, EN PRIMER LUGAR TODO ESTO PASO POR TU CULPA, SI NO TE HUBIERAS ATRAVESADO NO ESTARÍA ASI-
-JOVEN KIM!!, eso no son los modales que se le han inculcado en esta escuela hágame el favor de salir de la clase- de nuevo el maldito profesor me regaño
-Pero el…-
-Ahora-
No me quedo más remedio que salir, de todas maneras, odiaba la clase de Historia, a quien le gustaba saber de la vida de viejitos malhumorados peleando con tenedores y montados, recorrí todo el pasillo hasta llegar al patio principal, tendría dos horas libres, sin nada que hacer, pues había olvidado mi amada patineta en el salón de clases, supongo que tendría que ir a mi lugar favorito. El estudio de danza.