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Chibi Chibi por Princezz Inuyoukai

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Notas del capitulo:

One Piece no me pertenece es de Eiichiro Oda-Sama ¬3¬

No me maten!!!

Me tarde mucho pero ya estoy de vacaciones

Y varios fics seran actualizados y terminados n.n

Sobre el vestuario de Jeanne: http://31.media.tumblr.com/318fa6a30722df5a48e17040f2d0b675/tumblr_mvzjfp1F161skt9wso4_r1_400.jpg

Ahora continuemos donde nos quedamos

Luces, camara, accion!!!

Capítulo 2.- Problemas.

-¿Cuándo se quitara el efecto?- preguntaba algo angustiado y confundido el cocinero, despertar y ver a tu lado una copia en miniatura tuya no era muy saludable.

-Ya dije que a lo mucho en dos o tres días, nunca me quedo lo suficiente para ver que tanto dura, solo hago esto cuando me siento acorralada, los tontos creen que en serio mate a sus compañeros y salen huyendo- decía Jeanne, al saber que era una usuaria le pusieron cadenas de kairouseki, e intentaba por todos los medios zafarse.

-Tu habilidad es muy extraña- dijo Zoro mirando fríamente a la chica – ¿Todos los usuarios son así de raros?

-Ehem, espadachín-san- hablo Robín de manera amable.

-Mierda.

Jeanne trataba de zafarse, no le gustaban las cadenas, nunca le gustaron las cadenas, pero era inútil, era kairouseki. Además de que llevaba días sin comer y beber y usar su habilidad le quitaba mucha energía.

-Kuroashi-san ¿cierto? Escúchame no era mi intención atacarte, pero no me quedaba de otra, perdón.

Sanji se le acerco, saco un cigarro, lo encendió y empezó a fumar.

-Nunca culparía a una dama de los errores de un hombre- empezó a revolotear a su alrededor.

Una gotita bajo por las cabezas de los demás incluyendo a la prisionera.

-Ok- decía no muy convencida -¿Te pareces si me sueltas? Debo de llegar a la próxima isla- sonrió con inocencia.

-¡Como si fuéramos a dejarte escapar!- grito Usopp algo asustado, seguía con el miedo de que el siguiente atacado seria él.

-¿Cómo puedes creer eso narizota? Les prometo no escapar, además estoy muy débil.

-Parece lógico- dijo Luffy.

Trafalgar que hasta el momento se había permanecido alejado de la multitud se acercó a Jeanne.

-No te dejaremos libre sin antes darnos algo a cambio.

-¿Eh? ¿Acaso estas ciego? No tengo nada que pueda darles- le respondió Jeanne. No tenía dinero y en caso contrario no se los daría.

-En realidad si- Law sonrió con sadismo mientras desenvaina a su nodachi –“Room”

La esfera azul se formó por toda la cocina y un grito se escuchó por todo el Sunny despertando a Caesar.

-¡Mi/Su Corazón!- gritaron Jeanne, Usopp y Chopper al ver el corazón de la pelinegra en manos del Cirujano.

-¿Oí, eso no es exagerado?- le pregunto Zoro

-Es un trato justo- guardo el corazón y se volteo de nuevo hacia Jeanne –Te lo devolveré en cuanto Kuroashi-Ya vuelva a la normalidad, ya pueden liberarla.

Franky soltó a Jeanne, quien lloraba internamente, su oportunidad de escapar se había arruinado. Sin remedio se sentó en la mesa donde estaban todos reunidos. Sanji decidió preparar la cena, ahora había una invitada más, un sonido llamo la atención de todos.

El ChibiSanji estaba levantado y observaba con curiosidad a todos.

-Son idénticos- dijo Chopper.

-Sanji-kun eras muy lindo de pequeño- lo alago Nami.

-Debo de admitirlo Cook-San tenías una ternura- sonrió Robín.

Sanji rio secamente ¿no se suponía que deberían de alagarlo a él y no a una copia falsa?

ChibiSanji camino un poco y saco un sartén de uno de las alacenas y con cuidado lo ponía en la estufa.

-La Chibi Chibi saca una réplica exacta del afectado… bueno, tal vez no tan exacta. Como el Chibi no habla demuestra lo que siente por medio de acciones- explicaba orgullosamente ante la cara de todos con cara de ¿Qué?, suspiro cansadamente -¡Ya se!- Jeanne se acercó al Schichibukai y al espadachín -¿Alguno quiere ser mi demostración?- Trafalgar apretó el corazón de la chica –Entendí, voy a hacerte gritar de dolor cirujano- dijo con dolor y volvía a sentarse –Lo verán más tarde.

-Momo-chan tendrá otro amigo más con quien jugar ¿no es así?- decía abrazando maternalmente a Momonosuke ante la envidia de Kinemon y Brook.

Ajeno a esto Sanji seguía observando a su Chibi quien empezó a freír un pescado.

-Está utilizando muy pocos ingredientes. Oye- se le acerco pero el Chibi termino ignorándolo y seguía con su platillo –Tal vez tenga hambre.

-¡Sanji! ¡Comida!- escuchaba al agujero negro que tenía por Capitán.

-Ya te oí, en un momento Luffy- cuando tuvo lista la cena empezó a repartirla en la mesa. Cuando el Chibi termino de preparar el pescado se acercó a la mesa y se sentó entre Zoro y Kinemon.

Luffy intentó arrebatarle un poco de comida al pequeño pero recibió un golpe de Nami.

-¡No se roba comida a los niños!- le había gritado. Zoro había empezado a comer debía de seguir con su entrenamiento para ser el mejor espadachín. Una mano jalando su traje lo hizo voltear.

-¿Qué cosa?- le pregunto al Chibi, le extendió el plato con la comida -¿No era para ti?- el Chibi negó con la cabeza -¿Son para mí?- asintió, Zoro tomo el plato que le extendía –Gracias- mastico un poco del pescado, abrió los ojos rápidamente, el sabor era muy distinto.

-¿Qué te ocurre Zoro-Dono?- pregunto Kinemon.

-Ero-cook- llamo a Sanji.

-¿Qué quieres marimo?

-¿Tu cocinaste esto?

-¿Ah?- Zoro señalo el platillo que el Chibi había preparado –No fue él.

Los demás con curiosidad se acercaron al platillo y probaron un poco.

-Sabe genial- hablo Robín asombrada.

-No tiene comparación- decía Momonosuke.

-¿Qué es lo que le pusiste?- le pregunto Sanji al Chibi, el pequeño formo un corazón con sus manitas. Las chicas exclamaron un “Awww”

-¿Eran para nosotros?- pregunto Usopp, el pequeño negó y señalo a Zoro.

Un silencio muy profundo se formó, silencio que fue cortado por una risita.

-Kyajaja, ya veo- era Jeanne – ¿Ustedes son pareja, cierto?- pregunto con suficiencia –Ahora entiendo porque te habías enojado cuando lo deje inconsciente- dijo mientras mordía una manzana –El Chibi expresa nuestro sueño más deseado.

Los demás mugiwaras voltearon de Jeanne a Zoro y Sanji, ambos con algo de sonrojo.

-¡NO ME PREOCUPO POR EL!- dijeron ambos al mismo tiempo -¡DEJA DE COPIARME!

-Si son pareja- le murmuro Robín a Nami, la peli naranja asintió.

Sanji decido salir de la cocina enfurecido, pero con él mismo.

¿Qué diablos había ocurrido ahí? ¿Sueño más deseado? Nunca en su vida sonaría con ser bueno con el marimo de pacotilla.

-¿Cook-san estas bien?- pregunto Robín quien lo había seguido.

-Estoy muy bien Robín-chwan, es solo que todo esto me ha dejado algo cansado, no es muy fácil cocinar para Luffy- le sonrió a su dama.

-No me refería a físicamente.

-¿Qué… que es lo que tratas de decir?

-Lo que tú ya supones.

Sanji suspiro, Robín era demasiado inteligente en estos casos.

-¿Es tan obvio?

-Bueno, no para todos- ambos rieron -¿te gusta Zoro? Puedes confiar en mi Sanji.

El rubio la miraba algo sorprendido por la pregunta, no le mentiría, no podía mentirle a una mujer.

-Si.

-¿Y porque no se lo has dicho?

-Sería raro. Si me rechazara, todos los días sería muy incómodo estar cerca de él.

-Es normal que siempre pensemos lo peor incluso cuando algo ni siquiera haya ocurrido. Así como confías en todos nosotros, también deberías de confiar en ti.

Robín se retiró dejando al cocinero solo viendo el océano. ¿Debería de decírselo? ¿Debería de arriesgarse y ser rechazado? Es cierto tenía miedo. Volvió a la cocina para poder reunirse con sus nakamas ¿cuál fue su sorpresa? Ver al ChibiSanji sentado sobre una de las piernas de Zoro y dándole de comer.

-Se ve que lo disfrutan- escucho detrás de él, era Trafalgar –Lo digo por el pequeño y Roronoa-Ya.

-Te había dicho que son sus sentimientos internos- a su lado estaba Jeanne.

-¿Qué ocurrió entre ustedes? ¿No se llevaban mal?- pregunto Sanji tratando de evadir su pregunta.

Ambos pelinegros voltearon a verse un momento

-Por supuesto- respondieron ambos.

-Yo deseo recuperar mi corazón, aunque eso signifique que debo de cortarle las manos y cosérselas al revés- hablo Jeanne con una sonrisa

-Y en caso de que lo intentara con mucho gusto la utilizaría como mi sujeto de pruebas- hablo Trafalgar con su regular calma

–Pero encontramos algo en común- dijeron al mismo tiempo.

-De acuerdo…- respondió algo incrédulo, tal vez su tripulación no era la más normal, pero verlo a ellos dos juntos tampoco hace poco se dirigían miradas de odio. -¿Por qué él esta…?- señalo a su Chibi y al marimo.

-Tal parece que el Chibi disfruta de estar cerca de Marimo-San- explico Jeanne –Se ven tan lindos ¿no lo crees?- le pregunto a Sanji.

Sanji aún seguía observándolos, si era cierto la habilidad de la chica, eran sus sentimientos, sentimientos que nunca podría demostrarle a Zoro.

La noche se hacía cada vez más pesada era el momento de dormir. Sanji tendría el turno de guardia.

-Bueno espero que descansen todos- hablo Brook.

-Tal parece que me iré a dormir a mi bote- hablo Jeanne mientras trataba de saltar del barco por la borda.

-De ninguna manera podemos dejarte ir- decía Usopp todavía asustado.

-Calma Narizotas-san, mientras el Cirujano tenga mi corazón tendré que seguir cerca de ustedes, ah, ¿pero dónde dormiré?- se preguntaba con decepción fingida –Ni modos, tal vez Mugiwara-San tenga algo de espacio en algún lugar, tal vez junto a él- se le acercó peligrosamente al despistado capitán, pero de repente sintió un fuerte dolor que la hizo inclinarse.

-¿Qué te pasa?- le pregunto Luffy una vez que se percató de ella.

-Calma Mugiwara-San, debe ser el sueño que me está venciendo- una vez que Luffy se alejó, volteo a ver al cirujano quien sonreía satisfecho.

-Tal vez ella deba de dormir con Nami y Robín- hablo Chopper.

-Por nosotras no hay problemas- hablo Robín.

-Siempre que se mantenga alejada de mis tesoros todo bien- opino Nami.

-¡Oye ya suéltalo!- escucharon una voz gritando.

-¡Tu mejor suéltalo!- escucharon otro grito que respondía de igual manera.

No era necesario ser un genio para saber que las típicas peleas que iniciaban en la tripulación eran provocadas por Sanji y Zoro ¿Motivo? Podía ser cualquier cosa. Solo que cuando voltearon a ver la escena de la pelea, no encajaba en ninguno de las definiciones que tenían.

Sanji trataba de arrebatar al Chibi, el pequeño estaba aferrado a la pierna de Zoro.

-¡Si él quiere dormir conmigo yo no le veo el problema!- le grito Zoro.

-¡Como si fuera a dejarte dormir con un menor! ¡Sabía que eras raro pero no hasta este punto!

-¿Ah? ¿Qué tratas de decirme?- amenazo Zoro mientras desenvainaba una de sus katanas y chocaba su cabeza con la de Sanji.

-Lo que tu tonta cabeza de alga pueda entender- decía Sanji el cual iba a estar a punto de patear al espadachín… eso hasta que un golpe los hizo desistir.

-No vamos a dejar que vuelvan a destruir el barco por otra tonta pelea- hablo Nami –Sera mejor que Sanji-chan durmiera con nosotras.

-Pero Nami-swan- lloriqueo Sanji.

-Sin peros- se dirigió al chibi quien seguía aferrado a la pierna de Zoro –Vamos- le extendió su mano –Tu también deberías de estar cansado ¿no es así?

Pero no conto con que el Chibi se aferrara más a Zoro dejando muy en claro con quien dormiría.

-Bueno, pues lo siento Sanji-kun, pero al parecer estas muy decidido a dormir con Zoro- dijo Nami como si fuera lo más normal del mundo.

-¡No lo digas como si ese enano fuera yo!

-En realidad si eres tú- hablo Kinemon

-Bueno, que duerman bien- se despidió Zoro mientras cargaba al chibi y todos los demás entraban a sus respectivos cuartos para descansar.

Sanji se quedó solo en la cubierta, encendió uno de sus cigarros y lo puso en su boca, inhalo algo de humo y lo expulso. De verdad que iban a ser días pesados.

.

La mañana había iniciado más o menos bien, todos conforme fueron despertándose iban haciendo sus labores cotidianas. Luffy y Chopper empezaron a molestar a Law, tanto para sus juegos tontos como para que siguiera con explicaciones sobre medicina. Franky había decidido agregar un par de nuevas armas al Sunny. Las chicas habían invitado a Jeanne a tomar el sol. Brook tocaba una hermosa melodía en su violín, Usopp decidió pescar algo para la comida y con una de sus historias inventadas consiguió que tanto Kinemon y Momonosuke lo ayudaran y en tanto Zoro…

Otro suspiro cansado había salido de los labios de Sanji.

Zoro al despertar lo primero que hizo fue ir por un par de pesas, exageradamente pesadas, con las cuales inicio su entrenamiento, aunque no contó con el Chibi Sanji estuviera siempre observándolo, decidido salió caminando en una sola dirección.

Sanji por su parte no había decidió ir a descansar, en lugar de eso se fue a preparar el desayuno para todos su nakamas e invitados, aun y él se estuviera muriendo nunca dejaría sin comer a sus nakamas. En cuanto lo tuvo listo empezó a repartir a todos ellos.

-Gracias Cook-san/ Kuroashi-San/ Sanji-Kun- dijeron respectivamente Robín, Jeanne y Nami –Sanji-kun ¿habrá posibilidad de algún postre?- pido Nami

-¡Por supuesto que si Nami-swan!- parecía que ni siquiera estaba muriendo de sueño, todo por atender a sus damas.

-¡Oye Sanji yo también quiero postre!- pido Luffy.

-¡Yo quiero un algodón de azúcar!- pedía de igual manera Chopper.

-Ustedes pueden aguantar hasta la comida mocosos malcriados- les respondió Sanji mientras bajaba y entraba al camarote de los chicos.

-Sí que eres malo con ellos- hablo Jeanne a sus espaldas.

-¿De dónde saliste?- se preguntó algo extrañado, no había sentido su presencia.

-Entre por la puerta- respondió sencillamente –Solo quería echar un vistazo al barco. No todos los días podre tener la oportunidad de convivir con los tontos piratas que le declararon la guerra al Gobierno Mundial, kyajajaja- se paseó por el camarote -¿Con que aquí es donde todos ustedes duermen?

-Si.

-Interesante, me pregunto cuál es la cama que compartes con Marimo-San- le sonrió extrañamente, haciendo que a Sanji le subieran los colores.

-¡Pero en mi vida nunca dormirá con ese idiota!

-Calma, calma, Kuroashi-San, pero si tú mismo dormiste ayer con él.

-¡Que no era yo!

-Kyajajaja, claro que eras tú, bueno, serias tu si ya te le hubieras confesado.

-¿De qué…?

-Los escuche ayer, cuando saliste enojado de la cocina y Nico-San te había seguido, tengo un oído muy agudo, producto de que todas las noches siempre debo de estar alerta kyajajaja. Además fue muy obvio anoche cuando intentaste arrebatar al Chibi. 

-Bueno, solo fue obvio para unos cuantos.

-¿Entonces si es cierto?- pregunto con emoción, había dado en el blanco.

-¡Solo era una trampa! Pues ya lo has comprobado- Sanji se acercó al ropero y saco un poco de su ropa, mejor se daba una ducha, dormiría más tarde.

-¿Y que estas esperando?

-Como si fuera tan fácil.

-Solo te le acercas y le dices “Te amo, deberíamos de vivir juntos para siempre”- Sanji la miraba como si le hubiera aparecido un tercer ojo a la extraña chica. Jeanne se percató de eso y volvió a ponerse seria –Se ve que no convivo mucho con las personas ¿verdad?- Jeanne se puso la capucha de su capa de nuevo y estaba decidida a salir –Disculpa si te hice sentir incomodo- le sonrió.

Un ruido de algo cayendo y rompiéndose se escuchó y salieron a ver qué es lo que había ocurrido.

.

Ok, lo admitía, que la mini copia del cejas de sushi fuera tan amable con él, lo había puesto algo extraño. Pero no iba admitir que le gusto la atención del pequeño, aunque hubiese sido mejor que el Sanji original lo hubiese hecho.

Borro ese último pensamiento de su cabeza y decidió seguir con su entrenamiento, debía de seguir con su meta de ser el mejor espadachín del mundo y    que al fin su nombre alcance los cielos y Kuina pueda sentirse orgullosa de él.

Un grito de alegría hizo levantar su vista.

Ahí estaba el chibi repartiendo dulces a todos en el barco a excepción de Law por su odio hacia el pan (xD)

Cuando había repartido todos los dulces fijo su vista en Zoro y fue corriendo hacia él. Pero en un descuido de Usopp, quien había dejado sus herramientas olvidadas, hizo tropezar al Chibi, cayendo en la cubierta del Sunny y el dulce que quedaba había sido aplastado.

Nami enojada por el descuido de Usopp se disponía regañarlo, eso hasta que vio que Zoro se acercaba al chibi.

El chibi estaba a punto de llorar, cuando una mano lo suficientemente fuerte lo levanto y le acaricio su cabeza.

-Bueno, no estas herido- dijo Zoro –Que lastima, creo que hubiese sabido muy rico- tomo el dulce que estaba en el suelo y probo un poco –Tenía razón, sabe delicioso- acaricio una de las mejillas del chibi, quien sonrió ante el contacto, Zoro igual había sonreído.

Y al parecer fue lo último que vio antes de ser pateado hacia al mar abierto.

-No tenías que ser tan brusco con Marimo-san- hablo Jeanne, todos los demás estaban perplejos ante la escena ¿Qué diablos había ocurrido?

-Esta vez sí lo pateaste muy lejos- hablo Usopp quien trataba de localizar a Zoro.

-¡Waaa! ¡Zoro se va a ahogar!- gritaba y corría Chopper – ¡O peor aún puede ser devorado!

-De ser así el mar ya se hubiera pintado de rojo.

-¡No digas cosas tan terroríficas Robín!- chillaron Usopp y Chopper.

-¿Sanji-kun porque hiciste eso?- pregunto Nami una vez que se le acercó al cocinero -¿Eh, Sanji estas enfermo? Tu cara está muy roja.

Sanji volvió a su fase de caballero.

-Lo siento Nami-San, pero es que había visto una araña en la cabeza del marimo y no soporto esas cosas jejeje- algo bueno de Sanji, es que también era un gran mentiroso.

Dirigió su vista hacia el chibi, quien igual trataba de buscar con la mirada a Zoro, tal vez esta vez sí se había pasado un poco al patearlo tan fuerte, pero lo que hizo fue como una reacción inmediata ante la escena que había visto.

-Chicos hay que buscar a Zoro, es posible que incluso se pierda en el mar y regrese a la isla Gyojin- propuso Franky.

-No será necesario- hablo Trafalgar  mientras desenvainaba a Kikoku –“Scan”- con su habilidad localizo a Roronoa y lo trajo de vuelta.

En cuanto volvió a respirar aire fresco se puso de pie inmediatamente, sabía muy bien quien era el malnacido que lo había golpeado.

-¿Cuál es tu problema ero-cook?

-Tú eres mi problema cabeza de algas.

-¿Otra pelea?- pregunto Momonosuke.

-Pero ni siquiera es medio día- suspiro cansada Nami.

-Yo le apuesto a Sanji- hablaba Luffy.

-Entonces yo le apostare a Zoro- aposto Usopp.

Y así iniciaba otro día, común, en el Sunny.

.

El sol ya se ocultaba en el horizonte, indicando que muy pronto oscurecería.

Sanji no lo había pasado muy bien que digamos, haber discutido con Zoro le hizo recibir un par de golpes de parte de Nami. Y no conforme con eso, las miradas de Law y Jeanne no le ayudaban mucho tampoco.

Agradecía el hecho de que Robín lo mantenía ocupado preparando unos cuantos bocadillos para ella y Franky, así evitaba ver al marimo y al chibi juntos. Porque por ninguna maldita razón estaba celoso, peor aún, estaba celoso de sí mismo.

Un ruido preveniente de la cocina lo hizo ponerse en alerta, si seguía pensando en cosas tan estúpidas y descuidaba su labor, el agujero negro de Luffy terminaría succionando la comida que debía de estar preparando.

.

Había decidido tomar un pequeño descanso e ir por algo de sake a la bodega antes de comer, volteo a ver al Chibi, estaba jugando con Momonosuke, aunque solo fuera un copia del cocinero, también era un niño.

Cuando estaba en la bodega buscando su preciado sake, no había nada, busco y rebusco entre todos los barriles y no lo hallaba, ese sake era su favorito.

-¿Buscabas algo, Marimo-san?- preguntaron por detrás de él.

-Tch- resoplo al ver a la chica del parche que sostenía una botella de sake.

-¿No eres demasiado joven para beber?

-Tengo casi 23 años, pero gracias a la Akuma no Mi luzco un poco más joven. Este sake sabe muy bien ¿te molestaría compartirlo conmigo?

-No lo creo- le arrebato la botella.

-¿Es especial?- pregunto con sorna.

-¿Qué?

-Si ese sake es especial- se levantó del barril en el que estaba sentada –Probé un poco y decidí beber de los otros, solo como recuerdo- le guiño un ojo- pero ninguno tenía ese sabor, por eso asumo que debe de ser muy especial para ti- le sonrió suspicazmente –De seguro fue hecho por Kuroashi-San.

Zoro abrió los ojos rápidamente y se le acerco a la mujer.

-¿Cómo lo supiste?

-¿Acerté?- Zoro se sonrojo- Bueno, creo que es lógico, los cocineros también deben de saber de sake y su elaboración. También por como reaccionaste, nadie más lo sabía ¿verdad? Descuida, no lo divulgare. Te lo prometo como el espadachín que soy.

Zoro la miro un momento, trataba de buscar algún indicio de mentira, pero no había.

-¿Sabes algo más? Yo creo que serias un gran padre- esa oración sorprendió a Zoro -La forma en como estas cerca del Chibi me hace pensar eso ¿no crees?

-En serio eres una mujer muy extraña.

-Gracias, me lo dicen a menudo kyajajaja es una costumbre pirata.

-¿Ah? Entonces si eres una pirata- concluyo Zoro.

-Yo no, el viejo capitán lo era- Zoro la miro algo confundido, la mirada de la chica cambio de una sarcástica a una nostálgica, pensó en acercársele pero las pisadas de arriba les hicieron saber que la cena estaba lista, si había algo que Jeanne había aprendido en su primer día como rehén de estos piratas, es que la comida era muy importante y para serles sincera, nunca había probado más exquisito sabor.

.

Sanji salía de la cocina después de haber limpiado todo, ahora si se merecía un buen descanso. Vio la luz de la torre encendida.

-Hoy es el turno de Zoro- le informo Robín –Tal vez volverá a entrenar esta noche.

-Sí, ese marimo estúpido, ya es lo suficientemente fuerte ¿Qué más necesita?

-Solo saber que puede protegernos- hablo Nami –La determinación de Zoro no tiene límites. Pero ojala así pusiera empeño en corregir su mala orientación. Ambos piratas rieron. -¿Qué es lo que preparaste para cenar?

-Bueno, algo ligero para nosotros y lo normal para Luffy- decía una vez entrando a la cocina.

.

Ok, eso no lo esperaba.

Una cosa era preparar toneladas de comida a su capitán, pero ¿a una mujer?

En la mesa, mientras todos terminaban de cenar veían con atención a aquel par de agujeros negros que arrasaban con todo lo que hubiera en la mesa.

-No mintió cuando dijo que estaba hambrienta- hablo Chopper.

-Jeanne-San-hablo Robín -¿Hace cuánto que no comes?

-Pues- hizo cálculos mentalmente –Comer bien, como hace dos semanas y como utilice mi habilidad esto se multiplica- decía devorando un trozo de pescado.

-No creí que conocería a alguien con igual apetito que Luffy- le susurro Usopp a Brook.

-Ayer no pude disfrutarla porque hable con el Cirujano- dijo apuntando a Law, quien traía cara de pocos amigos –Lo siento Kuroashi-San por hacerte trabajar el doble.

-¿Ah?- pregunto algo distraído Sanji –Ya, no hay problema, no tengo ningún inconveniente- Aunque Sanji ya no les prestaba atención a ellos, toda su mirada estaba fija en Zoro y el Chibi. Rogaba porque la cena acabara pronto y él al fin pudiera ir a descansar, pero bien dicen que el tiempo transcurre lentamente cuando ansias algo.

Solo de ver a Zoro dándole de comer al chibi lo ponía furioso. ¿Quién se creía ese marimo? ¿Acaso lo estará haciendo adrede? ¿Y si… y si solo tal vez… le confesaba todo?

El sonido de un plato cayéndose llamo la atención de todos.

-¿Qué ocurrió?- preguntó Momonosuke.

-Nada, solo se cayó un plato, je.-Sanji se agacho a recoger los trozos de vidrio, ahora algo esparcido, cuando recogió un pedazo de vidrio se cortó un poco su dedo.

-¡Sanji quiero más comida!- pidió/exigió el pequeño capitán.

-Kuroashi-San tu comida es excelente- lo alago Jeanne, mientras miraba discretamente a Zoro.

-Lo siento, pero lo único que nos queda es pay de cereza- hablo Sanji mientras se levantaba y ocultaba la pequeña herida.

-¿Ah? Ya no tengo hambre- hablo Luffy, dejando a todos más que sorprendidos, acaso era posible que aquellas cuatro palabras hayan salido de la boca de Luffy.

-Luffy ¿estás bien?- se le acerco Usopp.

-¿De qué hablan?

-Luffy-San en serio no quiere comer más.

-No me gusta el pay de cereza, si ella tiene más hambre, que ella se lo coma entonces.

Más de uno necesitara un golpe.

-¿De verdad Mugiwara-San?- se le acerco Jeanne.

-Bueno, dijiste que no habías comido muy bien ¿cierto? Pues ahora es tu oportunidad, si tienes hambre solo come shishishi.

Ambos pelinegros empezaron a reír. Todos miraban la escena algo extrañados y unas cuantas personas notaron el aura asesina que nacía en una esquina.

.

Ya no había nadie en la cubierta, todos ya deberían de estar descansando y él también ya debería de estarlo igual.

Sanji empezó a caminar en dirección al camarote, pero un sonido capturo su atención, era como una canción de cuna. La sorpresa lo invadió cuando se dio cuenta de que era Zoro quien la tarareaba a un mini Sanji dormido entre sus brazos.

-No sabía que cantaras- hablo Sanji, sorprendiendo al marimo.

-Tch, no te metas donde no te llaman- ya había recibido dos sorpresas no deseadas en un mismo día.

-Descuida no se lo diré a nadie.

-Otro secreto más que agregar.

-La lista sigue siendo la misma.

Tal vez sea cierto que sean rivales, pero eso no quiere decir que nunca se había preocupado uno del otro, al fin y al cabo solo eran nakamas.

Un silencio se formó entre ellos, a veces no se necesitan las palabras, ni los golpes como es su caso, para lograr entenderse mutuamente.

-Descansa Marimo- se despidió Sanji con la intención de irse, pero una mano la detuvo.

-No puedes hacerlo todo tu solo- Zoro toco la pequeña herida que tenía en su dedo.

-Lo sé, estúpida alga con patas.

Zoro se levantó, cargando con cuidado al Chibi, con una mano acerco el rostro de Sanji.

-No has dormido bien. Si sigues así, tu cara se parecerá a la de Trafalgar.

-Si me sueltas ahora lo intentare- intento zafarse del agarre del peliverde, pero Zoro aplicaba mucha fuerza sobre él. Suspiro con resignación, le quito el chibi a Zoro.

-¿Qué crees que haces?- le pregunto algo confundido.

-¿Qué más? Voy a dormir aquí- se sentó mientras ponía al chibi sobre él y lo acunaba entre sus brazos. Zoro contemplo la escena y una pequeña sonrisa se formó en sus labios, se acercó a Sanji y se sentó detrás de él.

-Si te hubiese conocido como niño, tal vez pudimos habernos llevado bien- dijo Sanji.

-O también pudiste haber estado revoloteando alrededor de Kuina.

-Quien sabe- le respondió en un tono más cansado, recostó su cabeza en el pecho de Zoro. –No te vayas a dormir, recuerda que te toca estar de guardia.

-No me lo recuerdes a cada rato cejas de sushi- acaricio suavemente el cabello del chibi –Además si me duermo, que garantía tengo que tu descanses bien.

-¿Te estas preocupando por mí?- pregunto algo sorprendido Sanji.

-Claro, si algo te pasa, yo no me lo perdonaría.

-Sí que eres extraño, intento de lechuga.

-Ya mejor duérmete.

Sanji cerró sus ojos, sintió como el chibi se acomodaba mejor y lo volvió a abrazar. ¿Extraña escena? Sí, pero no para los ojos que lo observaban.

Una sonrisa apareció en su rostro.

-Sí que se ven lindos juntos- decía Jeanne, quien desde hace rato estaba dando vueltas por todo el barco, y por casualidades del destino se topó con la conversación de ellos. –Mi intuición no me falla, ellos serán grandes padres en el futuro- Un sonido la puso alerta, rápidamente cambio su rostro a uno más serio -Cirujano, es que nunca duermes, eso no es sano- se volteo a ver a la sombra que salía de la oscuridad.

-Lo mismo digo de ti.

-Pero yo lo hago para salvar mi vida.

Trafalgar la analizo, algo había en ella que no le agradaba mucho y lo descubrió durante la cena.

-Tu actitud ante las cadenas no es muy normal que digamos. ¿Qué hiciste?

Jeanne formo una sonrisa maligna en su rostro.

-Je, nada, no te metas en donde no te llaman Cirujano- Saco su espada rápidamente antes de que la nodachi de Law la tocara–No creo que a nadie le guste mi cuerpo desmembrado y las paredes manchadas de sangre, mucho menos en el barco de tu preciado aliado.

Se desafiaron con la mirada, Trafalgar retiro la nodachi.

-No tengo planeado atacarte, soy un hombre de palabra. Además, tengo tu corazón en caso de que te quieras pasar de lista con los demás.

-¿Hablas por todos o por Mugiwara-San?

-Especialmente con él.

-Kyajajaja- rio silenciosamente –Solo siento admiración por el chiquillo, no te preocupes por mí, mejor hazlo por todos los demás buitres- Jeanne le dio la media espalda, era un riesgo, pero aquel Schichibukai no la atacaría –No eres el único detrás del pequeño capitán- le dirigió una última mirada, Trafalgar frunció el ceño y volvió a entrar al camarote de huéspedes.

Jeanne volvió a observar la escena, no sabía si alguno de ellos pudo haberlos escuchado, el cocinero estaba cansado y el espadachín probablemente estaba más perdido en ver al rubio, con cuidado se alejó y subió hasta el mástil, desde ahí podía observar todo.

Miro hacia abajo, el Sunny se mecía con suavidad. Jeanne camino por la vela hasta sentarse, se quitó su capucha dejando que su cabello negro saliera. Volvió a mirar abajo, especialmente en una parte. No le haría daño a nadie si también ella vigilaba, después de todo, ella ya no dormía tranquilamente desde hace tiempo.

Empezó a entonar una canción, que alguien hace tiempo le había enseñado.

-La bandera izar… pillos y mendigos… nunca morirán.

Una lágrima nació y salió del único ojo que le quedaba.

Notas finales:

Sip, mi personaje tambien tiene su historia OuO

Y como requisito indispensable, un pasado tragico... co... co... co

Inner: Dejate de parloteos, no se vale, porque debo de sufrir los celos de Law ¬¬

Porque es mi fic OuO

Espero no haberlos desepcionado, pero bueno cada historia es un reto para mi n.n

P.D: Haber si hay alguien por ahi que noto el personaje oculto en mi historia XD

Inner: Tu deberias de ser la oculta ¬¬

Amargada *toma el corazon* no necesito la bazooka para divertirme *sonrie sadicamente*

Reviews, comentarios, dudas, surgerencias, criticas son bien recibidas


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