Los tres chicos se despertaron a horas diferentes, (Misa a las 9:30 am, Light a las 9:26 am y Ryuzaki a las 8:30) aunque era inevitable encontrarse nuevamente a la misma hora y sala de siempre. (10:00 am y sala de investigación)
La chica rubia al ver a Ryuzaki lo miraba con odio y desafiante, mientras veía a su castaño como un sexy dios, mientras el chico castaño miraba al pelinegro pensando “¿Estará enojado conmigo? O ¿Tal vez con Misa?” mientras miraba a la rubia con un tipo de odio por interrumpir la noche de ayer, en cuanto el pelinegro no tenía ganas de ver a nadie, mucho menos a Light, solo al entrar a la sala se dispuso a hacer su trabajo y a comer un pedazo de pastel que le trajo Watari (Con quien parecía que era a la única persona a la cual quería hablar)
Paso un buen rato, la rubia al estar aburrida se dispuso a leer una revista, mientras los otros dos estaban concentrados en la “investigación” (realmente estaban pesando uno en el otro). Paso otro rato más para que la rubia comenzara a molestar.
-Light-kun… quiero salir contigo ¡Vamos!
-No puedo Misa, estamos ocupados en la investigación *le contesto sin siquiera mirarla, solo tenía la vista fija en la computadora, y de vez en cuando en el pelinegro*
-Vamos *Hablo como niña pequeña rogando por algo*
-No Misa, si quieres puede ir tu sola
-Ash! Está bien, solo lo are no porque tú me lo digas, sino porque yo quiero *Dijo la rubia al salir de la sala, ya se podía ir así, ya que llevaba ropa “decente”*
Ryuzaki por su parte se quedó callado, no deseaba hablar, se hiso un silencio incomodo en aquella sala, solo se oían las teclas de las computadoras y sonidos del exterior, siguieron así por más tiempo, Light rompió el silencio, quería asegurar que no hubiera nadie y que no interrumpieran, al igual que lo hiso Misa.
-ah!... qué bueno que se fue… ya no quería estar con nadie más que contigo Ryuzaki *Light lo voltio a mirar*
-…aja… *se le oyó contestar de mala gana*
-Ryuzaki, ¿Estás enojado?
-…
-Ryuzaki…
-¿Qué quieres? *le pregunto con voz un poco quebradiza*
-¿Estás enojado?
-…
-Contéstame
-si… *dijo un poco en susurro, pero entendible*
-¿Por qué?
-por… *se le cristalizaron un poco los ojos*… *no logro contestar*
-¿Por lo de ayer? ¿Por lo que dijo Misa? ¿Por lo que dije yo?
El pelinegro solo asintió, sus ojos se cristalizaron un poco más dejando escurrir por sus mejillas el líquido salado, comenzó a llorar y el castaño lo noto.
-¿Por qué lloras? Vamos… no llores, no me gusta verte así…
-¿Entonces, porque le dijiste a Misa que no era amor, que solo era sexo? ¿Por qué a mí sí me dijiste que me amabas?
-Ryuzaki… ¿En serio? ¿En serio te creíste todo eso?
-eh? a ¿a qué te refieres Light? *dijo como pudo, ya que seguía llorando*
-¿Qué? ¿No lo entiendes? Eso se lo dije a Misa, no quise hacer que te sintieras mal, yo… yo realmente te amo Ryuzaki *se abalanzo contra el dándole un abrazo, lo miro con dulzura y le seco las lágrimas que aun tenia*
-¿Lo-lo dices en serio? *le correspondió el abrazo*
-Si Ryuzaki, es verdad, yo te amo *deposito un tierno beso en su frente* nunca lo dejare de hacer
-Light…
-Ryuzaki…
Se la pasaron un buen rato hablando (después de casi todo el día) eran las 4:38, y Misa aun no llegaba, era extraño pero les fascinaba a los dos chicos, en verdad, Misa luego era tan irritante que hasta la mismísima Rem se hartaba, dejaron de preocuparse en cuanto al tema de “donde esta” y prosiguieron al tema más importante “¿Qué harían si Misa dice algo acerca de la noche anterior?”
-Light… en verdad… ¿Qué aremos si Misa dice algo?... estoy un tanto preocupado por ello *Realmente estaba preocupado, se le veía a simple vista*
-Tranquilo Ryuzaki, ya te lo dije, Misa no dirá nada en cuanto a ello. *trato de calmarlo, cosa que no pudo, se preocupó un poco más*
-¿Y cómo estás tan seguro? *Se le noto que quería llorar*
-Vamos, tranquilo, no llores, *lo tomo en sus brazos y le susurró al oído* Mira, si Misa dice lo tanto que me ama, ella ara todo lo que yo le diga para hacerme feliz, así es como estoy seguro, y al igual que ella, yo haré todo lo que tú me digas para que seas feliz *Le dio un tierno beso en los labios*
-Light… *correspondió el abrazo* Te… te amo…
El abrazo se deshizo, al cual, al parecer al pelinegro no quiso, abrazo al castaño fuertemente y comenzó a llorar en sus brazos
-eh? ¿Ryuzaki? ¿Te sientes bien? ¿Te ice daño? *Lo abrazo preocupado*
-Light… yo… aunque me des mil razones por las cuales Misa no diga nada… yo… sigo preocupado…. ¿Y si se enteran? ¿Y si no lo acepan? Yo no quiero eso Light, yo… no… *no podía terminar, le dolía decirlo*
-Ryuzaki… *le dijo con tono de preocupación* no… no pienses eso… yo nunca te dejare… yo te amo… te lo prometo *Le acaricio con dulzura el cabello*
-Light… *siguió llorando en los brazos de castaño*
-Ryuzaki, ya, tranquilo, no llores más, por favor, no me gusta verte así, sonríe *Le limpio las lágrimas*
Ryuzaki le concedió su favor, se calmó, y le dio una adorable sonrisa, Light se alegró mucho por ello, tanta fue la alegría que lo comenzó a besar descontroladamente, una y otra vez.
Paso un buen rato, los chicos se calmaron y decidieron seguir hablando (ya que si no, podrían hacerlo de nuevo) ya eran las 6:46 y la rubia no había llegado, a pesar de ser irritante, a los chicos si le importaba su seguridad ya que ella era mujer.
Pasaron 4 minutos más, los chicos ya estaban asustados de la rubia, se pusieron sus abrigos y salieron de la sala, el castaño recordó su celular, ya estando en la calle decidieron marcarle a la chica.
-¿Hola? Misa, ¿Dónde estás? *pregunto el castaño un poco nervioso a través del celular*
-eh? ¿Light? Tranquilo, estoy en casa, ¿Dónde más podría estar?
-No se Misa, lo bueno es que sabemos que estas bien y ¿Por qué no te vimos en la sala?
-ah! es que ya no quise molestar y me subí a mi piso, eso es todo
-ok, me tranquiliza que estés bien, bueno, salimos de la sala, daremos un paseo, bueno bye.
-¡Oye! ¡Espera! ¡¿Cómo que vamos?! ¡¿Con quién estas?! ¡Hola! ¡¿Hola?! *Hablaba la rubia sola a través del teléfono, ya que Light colgó antes de tiempo*
-¿Y Misa? *Pregunto el pelinegro*
-Tranquilo, está en casa, ¿Quieres ir a dar la vuelta?
-Sí, me gustaría, y más si es contigo *El pelinegro se sonrojo, tomo el brazo de su amado y lo abrazo*
-Muy bien, ¿Vamos al parque?
EL pelinegro solo asintió. Los chicos se fueron de ahí, ya eran las 7:00, el parque casi estaba vacío, se veían pocos niños aun jugando por ahí, Parejas jóvenes y adultas sentadas en bancos o el mismo césped, besándose y hablando.
Se fueron caminando un buen rato (lo bastante para que dieran las 7:26), llegaron a un pequeño lugar oculto, no había nadie por ahí, solo ellos dos, ese lugar era bonito, habían arboles grandes, cerca de hay un pequeño lago, y el césped era verde vivo, se sentaron, una vez hay, vieron que el sol ya no estaba, pero se veía un anochecer hermoso, comenzaron a hablar de trivialidades.