Nuevamente el tiempo pasaba, tanto que ahora se veía lejana aquella ocasión en que Seere terminó en el hospital, ahora lucía mejor, incluso el jefe Demian parecía un poco más animado con el asunto de su hermano, como si todo estuviese bien, sin embargo entre tanta armonía mis propios pensamientos eran los que me perturbaban.
-Oye Seere- llamé al chico que en esos momentos cepillaba mis cabellos- ¿el jefe Demian siempre ha sido tan… así?… quiero decir él debe estar destrozado y aun así sonríe.
-Deberías saber que las personas con las sonrisas más lindas tienen historias tristes, porque no quieren que otros sientan su dolor, tal y como tú…
-¿Eh?- sus palabras me sorprendieron, no sabía que él tenía un concepto como aquel de mí. Era cierto que con todo lo que me pasó en algún momento me deprimí, pero después de eso me dije a mi mismo que no quería entristecer a las pocas personas a las que aún les importaba- gracias pero yo no soy como…
-Yuju, chicos- entró Angel interrumpiendo alegremente- llegó el correo y tienes una carta Owayne.
Algo sorprendido me levanté hacia ella tomando la carta que se supone era para mí, miré el remitente algo sorprendido.
-Es de Neal- leí y los ojos de Angel parecieron brillar, me arrebató el papel tirándome en el acto para leerlo rápidamente.
-No puede ser… tu hermano dice que vendrá a verte pronto, exclamó deslumbrante de felicidad el rubio.
Me levanté algo adolorido mientras me acercaba a leer lo que decía la carta de mi hermano, no era gran cosa, solo decía que quería conocer a Seere y visitar mi nueva vivienda luego de tanto tiempo, la verdad yo también le extrañaba, tenía cerca de medio año que no lo veía.
-Genial, Neal quiere conocerlos a todos.
-Oh Owayne, por fin conoceré a mi prometido- expresaba con alegría Angel.
Miré un poco a mí alrededor, rodeado de un frío, cruel y sarcástico chico que era mi novio, el demoniaco jefe de la funeraria, un travesti obsesionado con mi hermano y para terminar el peli verde punk que justamente entraba a la habitación… definitivamente mis amigos eran peculiares.
-¿De qué me perdí?- preguntó Jake- ¿y que hace esta mujer en la funeraria?
-Es verdad, aún no se conocen- decidí presentarlos- este chico pseudo punk es Jake el transportista original, y el… lla es hermana de Seere, Angel.
-Hermana eh, debo de admitir que tienes cierto parecido con Seere, lástima que seas mujer, serías totalmente mi tipo
-¿Es que necesitas verle el pene para darte cuenta que es hombre?- preguntó exasperado mi novio.
-Verle el…- su rostro se sonrojo mientras veía a Angel sonreír ante el comentario de su hermano- ¿eres hombre?- preguntó emocionado acercándose al rubio.
-Esa pregunta es ofensiva para una dama como yo… además mi único interés romántico es con mi amado June.
-Ja, eso sobre mi cadáver travesti mal logrado- le insultó el chico de las perforaciones- June es mío… si me conociera sé que se enamoraría de mí.
-¿A quién llamas travesti mal logrado, tú enfermo mal logrado de punk?
Era extraño ver como pasaron del agrado e incluso cariño a insultarse y todo por alguien a quien no conocían, no me molestaba el hecho de que hablasen de mi hermano… no hasta que la discusión tomó un rumbo incómodo.
-No creo que se le antoje tirarse a un fenómeno como tú- expresó el hermano de Seere- obviamente se fijaría en algo hermoso como yo.
-El tipo folla maravilloso, pero eso es porque no ha encontrado a alguien- seguía Jake- después de darle duro- decía mientras hacía movimientos simulando embestirle- me pediría que me lo tirase cada día hasta dejarle bien marcado el…
-Basta- grité furioso- idiota Jake estas consiente de que hablas de mi hermano, no te vuelvas a expresar así de él.
-Tranquilo rojito- se burló el agresor-¿me estás diciendo que eres hermano del más codiciado y sexy actor porno gay del mundo?
-Lo soy- confirmé.
Un hilo de sangre escurrió desde su nariz y se deslizó hasta su cuello… así es como pasaba a ser automáticamente amado por mi compañero Jake…
Salí con Seere a comprar algunas cosas para la cena, intentando separarme un momento de aquellos dos maniacos que no dejaban de acosarme y preguntarme todo sobre Neal, siempre fue así, incluso recordé a mi último novio oficial, yo tontamente enamorado hubiera hecho lo que fuese si tan solo me lo pedía, creí en todos aquellos vacíos “te amo” que repetía una y otra vez mientras me entregaba a él… solo para escuchar el nombre que seguía a su bella frase “te amo… Neal…” tan doloroso saber que yo no era como mi hermano… nunca lo sería.
-Enfermo homosexual te estoy hablando- la voz de mi Seere me sacó de mis pensamientos.
-Lo siento me quedé pensando en cosas.
-Pues no te autodestruyas con esos pensamientos tristes- decía mientras limpiaba de mi mejilla una lágrima que ni siquiera había notado cuando salió.
-Lo siento- me giré dándole la espalda, su linda acción solo hizo que el rio salino fluyera con más rapidez, intenté contenerme y tras respirar un poco finalmente volteé sonriéndole- no es nada.
-Las personas no lloran por nada- exclamó con cierta tristeza- especialmente no las personas como tú.
-Supongo, me gustaría hablar con alguien que me escuche ¿crees ser capaz de soportar mis tonterías?
-¿no lo he sido siempre?
Sonreí y terminamos de comprar las cosas, de regreso le conté un poco sobre mis pensamientos, el hecho de que mi hermano siempre fue amado por todos, incluso en la escuela siempre fui conocido como “el hermano de Neal” y sobre todo cuando él empezó su carrera me vi aún más opacado y solo seguido por personas a las que lo único que les interesaba de mí era mi hermano.
Seere escuchó atento, haciendo que pronto me sintiera mucho mejor, sobre todo porque sabía que aún si Neal era amado por todos yo era amado por Seere y eso valía más que cualquier otra cosa.
-Siempre he admirado a mi hermano mayor- comenté- pero el hecho de que siempre sea él me hace sentir un poco vacío, aunque por otra parte sé que es una buena persona, quizás por eso todos le aman… y se acercan a mí.
-No pienso que esa sea la única razón, Jake y Angel podrán ser todo lo idiotas que quieras, pero de verdad te aprecian… bueno Angel te aprecia, Jake solo te quiere coger, pero es así con todos no solo con tu hermano
-Supongo- sonreí con mi usual ánimo- pero lo que más me importa es que tú no pareces interesarte en lo mínimo por Neal… como si solo pudieses verme a mí.
-No necesito ver a nadie más- susurró con marcada parsimonia.
Seere no dijo otra cosa, entendía que para él no era fácil decir algo como que me amaba, pero no necesitaba decirlo, podía sentir sus cálidos sentimientos, especialmente con pequeñas frases como esas, definitivamente valía la pena todo si le tenía a mi lado.
Volvimos a la funeraria donde los dos chicos ya me esperaban para seguir molestando, más al mirar el rostro molesto de Seere decidieron irse y darme un momento de paz.
Al día siguiente dormía tranquilamente, hacía tiempo que compartía la cama con Seere y que podía incluso descansar abrazándolo sin que se molestará, demasiadas cosas buenas habían pasado y tenía fe en que serían aún mejores, la templanza se vio suspendida en el momento que escuché al jefe Demian llamándome y despertando también a Seere en el acto.
-Owayne hay un apuesto jovencito que te busca, no me avisaste que tendrías visitas.
Y sorprendido me percaté de que Neal se encontraba detrás suyo, esperando mi consentimiento para entrar, aquello me dejo si palabras, no esperaba que su visita sería tan pronto.
Venía como solo él sabía, llamando toda la atención, su cabello naturalmente era también pelirrojo, pero decidió teñirlo de negro para que en su nívea piel resaltaran más sus ojos verdes de un color más profundo que el de los míos, sonreía desde la puerta saludándome.
-Lo lamento jefe, fue muy repentino, yo tampoco esperaba la llegada de mi hermano tan pronto.
Como si Angel y Jake hubiesen sido invocados llegaron al momento peleando por ser el primero al que Neal conociera, suspiré riendo de su actitud.
-Como sea, me temo que nuevamente les dejaré solos, pero planeo volver antes, sean amables con nuestro invitado.
Sin prestar mucha atención a sus nuevos acosadores se acercó a abrazarme y mirar al chico pelinegro que le miraba inexpresivamente aún acostado en la cama.
-Perdón por llegar sin habértelo dicho como debí, ya que tengo un descanso no pude evitar venir tan pronto como me fue posible.
-No hay problema… ah él es Seere- me referí al mencionado chico- es mi pareja…- terminé algo avergonzado esperando no molestar a mi novio.
-De verdad que es muy lindo, es un placer Seere, no sabía que te metías con jovencitos- me reprendió.
-¿De qué hablas?- fingí ofenderme- Seere es mayor que yo.
-Ah es verdad, me habías comentado que era algo mayor, debo admitir que no lo parece, me alegra que estés rodeado de personas tan agradables, Demian parece buena persona.
-Es verdad falta presentarte al resto: Angel es herman…a, si hermana de Seere, es gran admiradora tuya, y claro también el mal intento de punk que miras a su lado, él es Jake, un amigo y compañero de trabajo que también te admira.
-Es un placer conocerles- dijo amable.
-Y claro, él es mi hermano Neal a quien ustedes conocen como June.
-Joven Neal, ame su película de “solsticio de invierno” es lo mejor que he visto en la vida- exclamó emocionado Angel- aunque admiro en general todas sus películas, tengo una colección completa.
Jake se unió a la conversación, Neal fue muy atento con ellos, pero por desgracia parecía más interesado en el chico de cabellos verdes que en el simpático Angel, el rubio noto esto y algo triste decidió dejar la conversación que culminó en una invitación de Jake a desayunar.
-Me encantaría- sonrió mi hermano- vine tan rápido que ni siquiera probé algo, además no conozco de buenos lugares para comer, será buena oportunidad para ver la ciudad, está muy cambiada.
Se despidió y se marchó junto a su acompañante.
-Iré a abrir el negocio, ustedes desayunen algo- comentó algo apesadumbrado el hermano de Seere, quien en ocasiones ayudaba en la funeraria sin esperar nada a cambio.
-Angel… abriremos después, ven a desayunar con nosotros- pedí.
-Gracias Owayne, pero no tengo hambre.
El día pasó normalmente, hasta bastante tarde Jake y mi hermano aún no volvían, el trabajo era tan escaso que simplemente me puse a ordenar un poco y buscar galerías de fotos. Seere por su parte se encontraba dibujando algo con mucha concentración.
-Chicos saldré un momento- avisó Angel tocando la puerta y entrando finalmente, mostrando aún triste su semblante- regresaré después, espero que Demian vuelva antes
-Claro… solo no estés triste de acuerdo-exigí- en verdad le agradaste a Neal.
-Por supuesto- sonrió falsamente- Oh Seere ¿Qué es lo que dibujas?- cuestionó acercándose, y al quedar de frente al dibujo su mirada se mostró desconcertada, arrebatando la pintura- no lo vuelvas a hacer, sabes que me molesta
-Me da igual- fue la fría respuesta del pelinegro- puedo dibujar lo que me venga en gana- dijo desafiante, haciendo que Angel estuviese a punto de llorar de impotencia.
Me acerqué para calmarlos y mire el dibujo, era hermoso, se parecía mucho a algún diseñador que alguna vez veía en revistas, tenía facciones muy finas y…. un parecido enorme a Angel… me quedé atónito ante el descubrimiento, por supuesto como no lo pude notar antes, Angelo Delacroix era un diseñador de lo más excéntrico, poco se sabía de su vida, y él era Angel Cross, el hermano de Seere.
-Eres un idiota, esa cosa no soy yo- le miré por primera vez molesto y perdiendo la compostura al grado de utilizar su verdadera y viril voz- ese Angel no existe más que ante el mundo…
-Deberías aceptar de una maldita vez lo que eres- le recriminó Seere.
-¿Por qué habría de hacerlo?
-Porque si pretendes enamorar a un homosexual al menos deberías considerar que tienes más posibilidades siendo honesto contigo mismo.
La voz de mi hermano que recién llegaba era esta vez la que se escuchó en la habitación, sorprendiéndonos por su respuesta, Angel volteó a mirarle entristeciendo aún más.
-No hay algo que me desagrade tanto como alguien que no se acepta a sí mismo.
Y diciendo esto salió, dejando a Angel con el corazón destrozado, mientras los finos hilos de lágrimas se deslizaban por sus mejillas, y como si el cielo quisiera acompañarle en su dolor una lluvia se desató profundizando la esencia de la tristeza.