Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Rompiendo el caparazón de dolor por Dereck G de Sehamforash

[Reviews - 404]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Recibí alguna queja de la pequeñez del anterior capítulo así que compensando aqui esta uno más grande y que resulta ser continuación del anterior (y comienzo de otra historia, creo que no quedó tan mal)

Gracias a quienes siguen esta historia, de manera muy especial a quienes se toman su tiempo dejandome algún comentario:

lore13 

sharedey 

Dolan

Rintarou Taiga 

wolfnight

blakanghel 

shanasss

Kana_shimi 

Angela 

Kuro-chan

Y  a un lector Anónimo... bueno espero saber su nombre pronto, los comentarios que hace son muy lindos... todos lo son muchas gracias en serio

Espero que la historia siga siendo de su agrado

El insólito frío de afuera contrastaba con la calidez dentro la habitación, donde  se hallaban aún Angel y Neal, unidos por un apasionante beso, mientras el pelinegro enredaba sus dedos entre los rubios cabellos de Angel a la par que acariciaba su rostro.

-Neal… tú… ¿me amas?- preguntó con un inmenso carmín en las mejillas el rubio, una vez que se separaron

-No creo en el amor a primera vista- sonrió algo dolido- pero puedes estar seguro que me gustas bastante, y si quieres que mis sentimientos por ti sean aún mayores- le abrazó hacía él- entonces enamórame aún más.

El más alto repitió la acción pasada, recorriendo con su lengua todos los rincones de la boca del otro, mientras ambos danzaban en una lucha por el control de aquel ósculo.

-De verdad hay manera de que te avergüences de esto- preguntó Neal de manera sensual sujetando su miembro, provocando un gemido en el otro chico.

-Por supuesto que si…- desvió la mirada avergonzado.

-Entonces déjame mostrarte algo que hará que cambies de opinión.

Enredó nuevamente sus lenguas, en tanto sus manos despojaban a ambos de sus ropas, se separaron una vez que sus pulmones se quedaron sin aire, más fue solo un segundo antes de volver a rozarse en un profundo contacto.

 

La agitada respiración del rubio le excitaba, unida al hermoso rubor en las mejillas de Angel le hizo perder toda delicadeza, subiendo encima de su amante y paseando sin control sus manos por su pecho, hasta encontrase con los rosados pezones del más bajo y apretarlos haciéndole gemir más sonoramente.

Angel sentía el calor adueñarse de su cuerpo, incapaz de hacer otra cosa que no fuese rogar por más, su miembro semi erecto terminó de despertar cuando Neal pasó de usar sus manos a recorrer con sus labios desde de su cuello hasta su vientre, y finalmente incorporándose un poco se detuvo frente a sus erectos botones para comenzar a dibujar círculos con su lengua sobre ellos.

-Ahí… más…- suplicó de manera sensual el chico de ojos azules

El otro sonrió, dispuesto a complacerle apretó entre si sus cuerpos  y masturbó ambos miembros.

Angel instintivamente abrió sus piernas, incitándole a continuar, oferta que no fue rechazada por el oji esmeralda que comenzó a posicionarse en su entrada al tiempo que el rubio enredaba sus piernas alrededor su torso.

-dime si duele, de acuerdo…- pidió el pelinegro gentilmente, a pesar de que estaba en su límite.

-Solo hazlo- exigió en extremo ruborizado Angel, entretanto empujaba hacía sí a Neal por su cadera, encajándose él mismo, acto que fue seguido por unas finas lágrimas por el dolor.

-Angel…- lamento el actor- estoy más deseoso que tú, pero no por eso pretendo lastimarte- pasó sus pulgares por los ojos azules, limpiando las lágrimas.

-No hay problema… puedes moverte.

Y así lo hizo, comenzó a embestirle, de manera lenta primero y aumentando el ritmo cada vez con mayor cadencia. Angel gemía de manera desesperada, provocando que Neal aumentara sus embestidas, besándole y empujando más hondo hasta que sintió próximo el clímax.

El orgasmo les llegó a ambos forzándoles a separar sus labios, Angel sintió como la tórrida y espesa esencia de Neal le llenaba, mientras que la suya propia los manchaba a ambos.

El pelinegro salió de él e intentando sosegarse se acostó a su lado, abrazándolo a su pecho. El silencio les envolvió, pero no era un silencio incómodo, más bien llegaba a ser incluso agradable, como una sigilosa melodía de respiraciones.

Angel en extremo feliz se aferró con fuerza a esa persona que tanto amaba, escondiendo un poco su rostro sobre el pecho de este.

-Creo que después de todo… no es amor… es algo aún más grande.

La confesión de Neal deleitó aún más al diseñador, quien sentía que podría llorar de felicidad, nuevamente acercó sus labios, cuando fue interrumpido por un fuerte sonido.

 

Se trataba de un furioso Seere, que derribaba la puerta maldiciendo a Angel el no salir de Su cuarto luego de todo ese tiempo.

-Hasta cuando mierdas pretendes invadir mi habitación, tú enfermo…- se detuvo al mirar a los otros dos desnudos  sobre su cama- travesti…

Un desagradable silencio inundó la habitación. Y se volvió peor al recibir al pelirrojo que llegó preocupado por los gritos.

-¿Qué sucede,  Seere?-

-No creo que debas ver es… -no fue capaz de completar la frase antes de notar lo mismo- to… ah olvídalo

El sonrojo en el rostro de Angel no fue tanto como el de Owayne quien disculpándose salió de aquel lugar

-Lo siento, lo siento, no vi nada pueden continuar.

A pesar de no ser más de unos segundos pareció una eternidad para los tres.

-Imaginen que nunca estuve aquí- bufó finalmente el chico maquillista- solo asegúrense de quemar las sábanas- salió nuevamente.

Neal intentó frenar el sonrojo del rostro de su compañero

-Lamento que pasara eso…

-No es que me moleste pero… maldición ¿porque tenía que pasarme a mí? – exhaló un poco más tranquilo- pero me alegra, si es contigo creo que nada podría estar mal.

 

 

 

Luego de que se vistieran llegaron a donde se encontraban los otros dos chicos anunciado que salían, por obvio que fuera en ese momento.

-Me alegra que salgas con Angel, es un gran tipo, Neal- comentaba alegre y emocionado Owayne- me comenzaba a preocupar que salieras con el intento de punk.

Neal solo rio, sujetando con más firmeza la mano de Angel, quien parecía recién notar que un día atrás le cambió por el chico de cabello teñido.

-Jake es un gran chico, pero ni yo soy su tipo, ni él es el mío, además está saliendo con alguien más, cuando salimos no dejó de hablar de esa persona e incluso me pidió algunos consejos.

-¿Eh?

Todos se sorprendieron por aquella averiguación, Jake no parecía en absoluto un tipo serio sino un retrasado pervertido. Y justo ahora Neal lo describía como una persona genial, amable y llena de amor por alguien más.

 

======><><><><><><><><><><><><><>< ======

 

 

Y justamente al otro lado de la ciudad Jake se encontraba casi irreconocible, su cabello desteñido mostraba el color castaño oscuro que originalmente poseía, peinado hacia un lado dejando aún visible la porción rapada que formaba parte de su mohicano, su rostro se encontraba sin maquillaje ni ninguna de sus perforaciones y vestido con un costoso traje de diseñador.

-Señorito Winckelmann, no pensé que fuese a venir, me alegra que lo reconsiderara- comentó un mayordomo de avanzada edad al verlo

-Wilfrid, lamento no haber llegado antes, de hecho pensé en no venir, sabes que siempre he odiado este tipo de eventos.

-Estoy seguro que sus padres estarán orgullosos de verle.

-Tal vez no… pero hay algo importante que quiero decirles.

-¿Por qué no creo que tenga que ver con cumplir los deseos de los señores Winckelmann?

-Porque eres alguien muy intuitivo supongo- rio Jake

-Señor Jake- exclamaba alegre un jovencito, quien por el uniforme daba a notar que igualmente formaba parte de la servidumbre, a pesar de no aparentar más de 16 años- me alegra tanto verlo- corrió a abrazarlo, por lo cual fue reprendido.

-Joshua, te he dicho que no puedes tomarte tanta confianza con el señorito- recriminó el viejo mayordomo separándole.

-No hay problema Wilfrid, de hecho quiero que él me acompañe al evento, esa es la única condición que tengo para asistir.

-Pero joven…- meditó un momento, haciendo conjeturas más que acertadas sobre lo que sucedía- está seguro de lo que está a punto de hacer- preguntó cauteloso.

-Eres bastante perspicaz Wilfrid, siempre fuiste como un padre para mí y si a ti no te decepciona eso, me interesa una mierda lo que digan los señores Winckelmann.

El mayordomo meditó un momento esas palabras, Jake podía decir las cosas más amables y crueles en una misma oración, pero no era como si no lo entendiera, su “señorito” nunca se había llevado bien con sus padres.

-Agradezco sinceramente sus palabras, usted también ha sido como un hijo para mí, pero debe pensar en ellos un poco más, esa actitud no le traerá nada bueno.

-Lo único bueno que pudiera desear lo tengo justo a mi lado- sonrió.

 

Jake Winckelmann el segundo hijo de una prestigiosa familia, visto siempre como la oveja negra de la familia, reprendido constantemente por sus malas amistades y sus pésimos hábitos.

Todo un rebelde desde muy joven “Por qué seguir lo que dicen todos… si somos solo una oveja del rebaño donde esta lo que nos hace únicos” muchas filosofías maravillosas como esa rondaban por su mente, pero su actitud antisocial pocas veces le permitían compartirlo, las únicas personas que le conocían bien eran Wilfrid y Joshua.

El mayor era un hombre de unos cincuenta años, que lucía igual desde que Jake era un niño, su abundante cabellera casi libre de canas pulcramente peinada hacía atrás sujetada en una coleta con un lazo rojo, alto y de un buen cuerpo lleno de vitalidad que no daba señas de la avanzada edad, su mirada ahumada por los años tras unos anteojos de media montura.

El menor por su cuenta era un joven de 16 años, de largos cabellos plateados atados en una trenza que llegaba debajo de la cintura y ojos rojos del cual solo uno era visible ya que el otro se encontraba tras su flequillo, poseía una nívea piel que se mostraba sonrojada en un tierno gesto cada vez que veía a su joven amo.

 

Sin embargo el antes peli verde les apreciaba mucho más que como simple empleados: Wilfrid era como un padre, como una familia… y Joshua como mucho más que ello, Joshua era su mundo y sin embargo le dolía aceptar sus propios sentimientos, en una sociedad tan estricta, donde solo importaba la reputación, donde le juzgaban por el linaje obligándolo a tener que seguir con todas sus estúpidas reglas impuestas. Especialmente no podía pensar en el joven Joshua de una manera mucha más que lo que era… a pesar de ser correspondido.

También estaba Eloise… pero justamente eso… “estaba” en pasado, había muerto por una grave infección hacía ya 6 años, ella fue la mucama de la familia como una madre para Jake, y además era la madre de Joshua, por lo cual ambos crecieron como hermanos, el peli plateado llegó a la vida de Jake cuando este tenía 5 años y desde entonces se encargó de cuidarlo, pese a que “las estúpidas reglas” como el chico punk las llamada dictaban que era el pequeño Joshua quien debía incluso morir por él.

Pero no había sentido en ello, porque Jake hubiese entregado sin dudar su vida solo por ver la sonrisa del joven sirviente, aunque no estuviese dispuesto a aceptar que aquella hermandad era mucho más que eso.

Cuando Joshua le confesó sus sentimientos no solo sintió la mayor felicidad, sino también un miedo inmenso “y si no era suficientemente bueno” confusión “después de todo era la única persona con quien Joshua se relacionaba” tanto temor de perderle, así como rechazo a él mismo “cosas como ser enamorado no le sucederían” especialmente por la duda de su identidad “que tipo ‘malo’ va por ahí enamorándose como colegiala de otro chico” definitivamente había mucha incertidumbre dentro de él mismo.

Por eso constantemente se alejaba negando el que sus sentimientos por Joshua iban más allá de simple cariño, llegando a caer incluso en la promiscuidad para auto-convencerse de que no existía alguien que pudiese hacerle pensar como un idiota enamorado… sin embargo con nadie podría sentir lo que sentía al mirar la simple sonrisa de aquel chico.

Y ahora finalmente le había aceptado, no le importaba si el amor lo había transformado en alguien estúpido, “el concepto de  estupidez es originada por lo que otros piensen que no es inteligente” pero finalmente ¿qué sabían los otros? Los idiotas eran ellos por no poder amar, definitivamente el concepto “estupidez” dependía de la persona a la que se le preguntase, por lo tanto era relativo a la propia inteligencia.

 

 

-¿Que debería usar?… no creo que sea buena idea que vaya con usted- comentó por lo bajo el chico de ojos carmesí con cierto pesar- es un evento solo para su familia.

-Es importante que me acompañes, tú eres mi familia, además  ¿sabes que es lo que quiero decirles?

La piel de las mejillas de Joshua se matizó del mismo color que sus ojos imaginando que era correspondido- Sí, lo sé.

-Dilo- pidió el joven Winckermann.

-Que usted y yo… -agachó un poco la mirada incapaz de continuar por la extraña sensación que le producía aquello.

-Que tú y yo nos amamos… -completó Jake- solo eso, quiero que el mundo lo sepa aún si está prohibido, me da igual lo que suceda, si estaré contigo no necesito nada más.

 

Jake por dentro podía ser tan dulce como se lo propusiera, a pesar de que evitaba mostrar esa faceta de él mismo, no  por lo que pensaran los demás, en definitiva le importaba poco o nada. La razón de  que ocultara su sentir era por temor a dañar a su querido Joshua.

Le ayudó a acomodar el moño de la corbata, y le cambió el saco azul por uno negro que le iba mejor al resaltar de manera exquisita sus colores naturales.

-Quedaste bastante lindo, Joshua.

-Gracias amo…- correspondió ruborizado.

-No más Joshua, Wilfrid y tú son una familia para mí, no mis empleados, odio ese término de “amo” dime simplemente Jake.

-Está bien… Jake- musitó con sus mejillas aún sonrojadas.

-¿Nos vamos?- ofreció su brazo de manera elegante para llevar al más pequeño con él, Joshua solo sonrió y accedió a sujetarse para ir junto a él.

 

Llegó al inmenso salón, donde tuvo que separarse por un momento de Joshua, ordenándole no salir hasta que lo llamara, se dirigió a una de las mesas donde sus padres le esperaban desesperados al creer que no llegaría.

-Hasta que te dignas a aparecer, Jake sabes lo importante que es esto y tú te la pasas lejos de casa Dios sabrá metido en que cosas.

-Vamos querida, eso no importa ahora, es un día especial porque nuestro hijo hoy anunciará el compromiso con la señorita Anne, de verdad que es una gran chica.

-Por supuesto- contestó sarcástico y confiado- nada me alegraría más que anunciar al mundo que me comprometeré con la persona con la que quiero pasar el resto de mis días.

Los padres se alegraron al no entender que por “esa persona” no se refería a la hija de su socio, sino a aquel chico que desde siempre había estado con él, y que sin darse cuenta llegó a convertirse en lo más importante en su vida.

 

 

El sonido del cubierto y la copa llamó la atención de todos los presentes, dirigiendo su vista al exótico y singular joven castaño que haría oficial un anuncio por el cual celebraban esa noche.

-Gracias a todos por venir este día, como sabrán no es muy mi estilo el disfrutar de este tipo de eventos, todos ustedes de la alta sociedad me la pueden mamar.

La madre hiperventilándose intentaba detener aquella locura, su hijo con ese vulgar lenguaje enfrente de sus “amigos”

-Pero por desgracia he tenido que venir para aclarar algo, hoy por fin me he dado cuenta de que no soy tan monstruo como incluso yo mismo hubiese creído, el amor cambia a un hombre y en mi caso he caído. Señores, esta noche quiero presentarles a esa persona, aunque lo que yo haga debería importarles la misma mierda que a mí me importan sus vidas

La madre a punto de sufrir un ataque solo esperaba a que aquello terminara.

-Sin hacerlo más aburrido y antes de que mi madre sufra un ataque se los presento.

Anne se levantó algo avergonzada de su silla, ella tampoco deseaba comprometerse con aquel maniaco, se conocían desde pequeños y nunca se agradaron, y ahora solo por conveniencia de sus familias se veía obligada a casarse con aquel vulgar y maleducado intento de noble.

-Joshua: la persona que amo.

El oji carmesí se le adelantó a la señorita hasta Jake, dejando a todos en un estupefacto silencio y a la señora Winckelmann finalmente en un colapso nervioso.

Jake solo sonrió hacía Joshua, y levantando sutilmente su rostro por el mentón se acercó hasta unir los labios de ambos de manera delicada, finalmente se sentía aceptado, amado, finalmente era libre… aun si esa libertad tenía un precio tan alto como decepcionar a todos…

 

Notas finales:

Lamento el dramático cambio de escenario, ambas historias tienen que ver... perdón si el lemon no fue perfecto, si Seere llegó cuando no debía, si ya extrañan a la historia original, si son tantos personajes que no se puede recordar el nombre, si no actualizo cuando debería, si este capítulo es largo y aburrido... mil disculpas por todo lo malo, como sabrán aún soy novato en esto.

Gracias a quienes le aceptan aun así, de verdad me esfuerzo por entregar algo decente n.n

Y no olviden si quieren conocer los personajes es aqui:

† Dereck G †

Un abrazo a todos y hasta la proxima!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).