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Rompiendo el caparazón de dolor por Dereck G de Sehamforash

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Notas del capitulo:

Gracias por la paciencia, aqui la segunda parte del pasado y desvariaciones en la historia (spoiler de otro fic mio)

Gracias como siempre a quienes me inspiran a continuar: quienes leen y quienes me hacen saber que la historia es de su agrado, mil gracias:

Angi3Chann 

sharedey 

Kate 

InfernalxAikyo

Rintarou Taiga

Anónimo

Kana_shimi

blakanghel

Kuro-chan

 

Capi un poco menos cruel pero igualemnte conmovedor

ah y ya les presumi el lindo dibujo de una lectora!! gracias Lium

Sin más que decir, bienvenidos a leer :D

Los rizos debajo de los hombros que combinaban con los castaños orbes tras las largas pestañas: Emily, hermana de Layla, mujer de no muy buen carácter, pero finalmente la única familia que les quedaba a Ian y Angel, ambos fueron recibidos por la mujer, quien por desgracia no tenía motivos para cuidar de Seere.

 

“Él ni siquiera lleva la sangre de mi hermana, es sólo el hijo que su esposo se fue a tener con cualquier callejera”

 

Palabras crueles como la mayoría de quienes no podían amarle y fue entonces que el oficial Aldrich quedó a cargo del pelinegro… a pesar de que ello significaba…

 

Desde entonces no Angel supo mucho de Seere… en ocasiones le visitaba, a pesar de todo por fin parecía algo más feliz y antes de que felicidad se pudiera considerar Ian cayó enfermo.

 

Dos días y tres después, una semana y dos, tres y muchas pasaban, no comía, no bebía, incluso no dormía mucho, cuando el doctor dijo que no había nada más que hacer él le pidió un favor a su hermano.

 

-Quiero ver a Seere…

 

-Estas consciente Ian, tú también le dañaste… -Angel contenía sus lágrimas, al fin y al cabo era su hermano, lo amaba sin importar sus errores pasados.

 

-Creo que no lo merezco… sé que soy de lo más horrible… pero antes de morir quiero que…

 

-No digas más- le abrazó y decidió cumplir su deseo.

 

 

 

 

 

Llegó al sencillo apartamento, notando el sobreesfuerzo que Aldrich hizo para cuidar de Seere, abandonando su puesto entre lo más alto de la policía e incluso a su prometida, todo para cuidar del pequeño chico a quien había salvado.

 

“Si tan solo hubiese protegido mejor a su pequeño hermano”

 

Pero Aldrich nunca reprochó nada, por el contrario parecía muy feliz, sintiendo que hacía algo bien por un chico como Seere, ver sonreír a una persona que había sufrido tanto era una recompensa mayor que la que podría darle cualquier otra cosa en la vida.

 

Le dejo visitar a su pequeño hermanito que se encontraba más que emocionado con varios libros de misterio pertenecientes al ex oficial, a pesar de que nunca lo enviaron a una escuela aprendió a leer por su cuenta.

 

-Angel, viniste hoy también- exclamó sin ocultar su emoción, mientras abría un espacio en la amplia alfombra para él.

 

El rubio gustoso se sentó a su lado entregándole una cajita con unos dulces que Seere enseguida disfrutó, Angel miró la portada de uno de los libros que leía, mientras intentaba ordenar las palabras.

 

-Vaya parece que todo va muy bien por aquí, ¿ya has leído todo esto?- señaló una pila de libros ordenados

 

-Si- asintió alegre el pelinegro- El señor Aldrich dice que me enviará a una escuela. ¿Y ustedes están bien?

 

Momento de la verdad, de interferir por una persona amada, no la más bondadosa, vaya quizás de las más crueles incluso, pero que ahora mismo le necesitaba.

 

-Sabes Seere, Ian está enfermo… tal vez…

 

-¿Él está bien?- Pregunta tan gentil que dolía a Angel, que a pesar de todo los ojitos celestes mostraran preocupación

 

-No lo creo- reveló la verdad

 

-¿crees que le agradaría verme?

 

Angel aguantó el nudo en su garganta y asintió- De hecho me pidió que lo fueses a ver, creo que tiene algo importante que decirte.

 

 

 

Angel era ahora el único que sabía de lo cruel que fue alguna vez Ian, por ello no hubo restricción, por ello se le permitió a Seere ver el dolor una vez más…

 

-Ian- exclamó al verlo postrado en su lecho de muerte- ¿cómo te sientes?

 

Amabilidad… desbordante amabilidad no merecida… tan doloroso como solo ante los ojos de un pecador podía serlo, preferiría mil veces haber sido escupido en la cara… tal vez entonces no sería conocida aquella martirizadora verduga conocida como “conciencia”

 

-¿Por qué eres tan amable?… yo te…- ni siquiera pudo completar su frase pues se quedó sin palabras al ser rodeado por los frágiles brazos de su medio hermano, recordando las veces que abusó de él.

 

Y sus ojos se llenaron con lágrimas, lágrimas sinceras producto del arrepentimiento que quería manifestar, simples ríos salinos que no podían reparar todo el daño causado

 

-Perdóname Seere… perdóname

 

-No tengo nada que perdonar… -le miró con pesar- tú no eres como ellos.

 

-Claro que lo soy- se abrazó fuertemente a él- y yo fui el primero que te hizo esas cosas horribles…

 

Seere limpió sus lágrimas y deposito un beso sobre su mejilla- No tienes que sufrir más por eso, tú fuiste amable conmigo… aquellas noches que la señora Layla me dejaba sin comer y que encerraba a Angel tú ibas y…

 

Pasado salido a relucir, pequeñas e insignificantes acciones, culpabilidad que le orilló a ayudar en contra de las órdenes de su abuelo, abrigo, comida, agua, eso simplemente era…

 

-Eso era lo menos que podía hacer… -interrumpió con dolor- lo siento Seere… te odiaba sin justificación… te culpe porque papá y mamá pelearan todo el tiempo… pero tú solo eras…

 

“Un ángel, en medio esta oscuridad”

 

-Lo siento… lo siento tanto…

 

-No lo sientas… recupérate pronto Ian, sé que eres alguien bueno, por eso papá te amaba.

 

“Alguien bueno” adjetivo no apropiado para él… no había manera, los humanos de por si eran seres despreciables… y en lo alto de lo despreciable se encontraban los de su calaña.

 

Acarició la mejilla del dulce niño que le sonreía sinceramente, a pesar de todo el dolor, no merecía su sonrisa, ni sus palabras, mucho menos su perdón, y aun así el ángel pelinegro se los obsequiaba sin esperar nada a cambio… solo verlo bien. Imposible a estas alturas.

 

Al menos se iría tranquilo.

 

-Gracias Seere- sonrió finalmente sintiendo la tempestad dentro de su cuerpo que colapsaba, el acuoso y vital líquido carmesí pronto fue expulsado por su boca en una violenta convulsión aterrando al pelinegro.

 

-Ian.

 

-Aléjate… por favor- miró los orbes celestes comenzar a cristalizarse- creo que no fue buena idea hacerte venir. Pero sabes lo egoísta que siempre he sido… me habría gustado quedarme un poco más de tiempo con ustedes- las lágrimas continuaron fluyendo junto con un poco más de sangre, pero contradictoriamente nunca sintió tanta paz.

 

-No digas eso… estarás bien…- insistió el más joven negándose a perder a otra persona que amara.

 

-Ya no hay nada que hacer por mí… pero estoy tranquilo… no dejes que nadie más te vuelva a dañar nunca.

 

Un nuevo vómito de sangre manchando por completo las sábanas, Seere cerraba con vehemencia sus inocentes ojitos que amenazaban con dejar brotar el llanto.

 

-Te lo prohíbo- orden con apenas un hilo de voz, producto de sus últimas fuerzas- te prohíbo llorar por mí… no lo hiciste por Maxximilian… menos por una basura como yo…

 

-No eres una basura- contradijo- Y deja de decir esas cosas… no puedes… no puedes morir.

 

El rubio limpio su boca, tomó la mano de su pequeño medio hermano y sonriéndole le atrajo hasta sí depositando un casto beso sobre sus labios, la última vez, al menos que fuese algo gentil, sintiendo como la vida se extinguía lentamente pudo darse cuenta al fin

 

“No era odio”

 

-Te amo… Seere.

 

Las últimas palabras que le regaló, por una vez en su vida sintiendo que hizo algo bien, algo por amor. Seere permaneció incapaz… no podía llorarle, tampoco podía traerle de vuelta… se abrazó a él por un rato bastante largo contemplando su rostro con la sonrisa que para nada parecía apagada.

 

No pudo evitarse, otra persona que amaba, arrebata por esa cruel verdad llamada muerte… ahora comenzaba a entender por qué era tan dolorosa… y sin embargo parecía tan amable, permitiendo a todos ser amados, permitiendo visitar aquel sitio donde todo parecía tan pacifico, tan hermoso. Donde ahora Ian se había unido a su padre y a Amber.

 

 

 

 

 

 

 

-Y así es como Ian murió… y Seere perdió de nuevo a alguien que amaba… sé que lo que hizo mi hermano fue algo terrible pero… pero nadie merece una muerte así… especialmente luego de rectificar.

 

Angel sonrió amargamente tras contra todo aquello, había hecho un gran esfuerzo por no llorar al recordar todo aquello, a diferencia de Owayne que no podía más que quedar desconcertado ante todo lo que escuchó… cuestionándose como es que Seere seguía… pero lo que aún no entendía…

 

-Y… ¿cuándo fue que Seere cambió?

 

-Bueno…- agachó la mirada- luego de la muerte de Ian la tía Emily consideró a Seere un portador de desgracia y nos fuimos a vivir a Australia… por desgracia no supe más de él hasta que Taylor murió… y en ese entonces Seere ya era un chico frío y apartado de todos.

 

-Entiendo… entonces…

 

-si quieres saber esa parte me temo que tendrás que preguntárselo a él…

 

Justo lo que temía… tener que hacer que la persona que amaba recordara aquel pasado doloroso, Owayne tomó las manos del rubio con un profundo agradecimiento

 

-Lamento haberte hecho recordar cosas desagradables, realmente has sido muy fuerte, gracias por haber cuidado de Seere, en adelante quiero ser yo quien le proteja.

 

Angel se enterneció con las dulces palabras del pelirrojo, le abrazó profundamente agradecido

 

-Eres un gran chico Owayne, te lo encargo mucho, ya ha sufrido demasiado.

 

 

 

 

 

La puerta se abrió dejando ver a Neal que permaneció un largo momento esperando a que su hermano dejase de tocar a su prometido, al parecer la posesividad era algo compartido entre los hermanos.

 

-Ah Neal, esto… no es lo que parece- intentó excusarse Owayne.

 

-Ah sí ¿qué es lo que parece? ¿Que estas poniendo tus manos en MI prometido? Porque entonces me temo que si es lo que parece.

 

Un poco de cambio de aires no vendía mal en aquel momento, ya había sido bastante de dolor por una noche.

 

-No estoy poniendo mis manos… bueno si en sentido literal…- alcanzaba a balbucear nervioso sin poder armar las frases- Oye de hecho es él quien me está abrazando… -se soltó finalmente haciendo que Angel riera.

 

-Vaya que no se notan los celos, y mira que es tu hermano

 

-De acuerdo creo que exageré- se disculpó Neal- y no son celos- se acercó hasta su amado rubio- es miedo excesivo de perder a lo que más amo.

 

-Pues quítate ese miedo- jaló sus mejillas- tu hermano y yo solo conversábamos de cómo fue que me mude a Australia y deje de ver a Seere.

 

-¿En el tiempo en que te enamoraste de Allan?- formuló algo dolido.

 

Owayne se sorprendió al escuchar aquello, era la primera vez que oía el nombre Allan, miró asentir a Angel seguido de una expresión nostálgica.

 

-¿Ah… Neal necesitabas algo?- Owayne decidió cambiar el rumbo triste al cual se dirigía esa conversación.

 

-Un amigo tuyo te busca, se encuentra abajo esperando.

 

 

 

El pelirrojo decidió dejarles solos y dirigirse a donde le esperaba aquel amigo, imaginando de quien se trataba.

 

-¿Chris no es tarde para que vengas a la funeraria?

 

-Que malo eres Owayne, mira que venir en medio del frío solo para entregarte tu encargo.

 

Sacó una bolsita entregándosela a Owayne, él la tomó y abriéndola sacó el contenido: era un dvd y en la portada se alcanzaba a leer “mi gris mundo teñido de blanco”

 

-Es la película que Seere quería ver- exclamó más que feliz.

 

-Como anoche me contaste que enfermó creí que sería buen momento para que la viesen.

 

-Muchas gracias Chris, deberías quedarte a verla- sugirió el pelirrojo.

 

-Gracias pero la he visto 3 veces, además no quiero interrumpir cuando Seere y tú comiencen a ponerse más… “cercanos”- comentó a la par que levantaba sus dedos índice y corazón.

 

Owayne se sonrojó ante la insinuación de su amigo.

 

-Por favor Seere está enfermo… y aun si no lo estuviera…

 

-Solo bromeo, supongo que las cosas por fin van mejor.

 

-Yo… no sé qué debería hacer, acabo de enterarme de muchas cosas sobre el pasado de Seere, y son cosas nada agradables… ni siquiera comprendo cómo es que alguien puede vivir con un pasado como ese… temo no poder hacer algo por él…- comentó afligido.

 

-Vamos mi bestiecita dramática, todo va a estar bien, no sé qué es lo que haya sufrido, pero el pasado esta atrás, solo tenemos el presente, si quieres ser su futuro permanece a su lado, creo que te necesita, sana esas heridas de la misma manera que él ha sanado las tuyas.

 

Era realmente un buen consejo, no había algo imposible en el mundo, y era cierto que su relación con Seere cada vez parecía mejorar, solo tenía que seguirse esforzando, pero antes necesitaba saber más del pasado.

 

-De acuerdo… gracias Chris.

 

-Para eso estamos amigo, vendré mañana para ver como siguen.

 

Agradeciéndole nuevamente le acompañó hasta la salida. Chris estaba por salir cuando el jefe le empujó con gran desesperación por salir.

 

-Lo lamento, lo lamento- se disculpó tomando nerviosamente las llaves del coche.

 

-Jefe, tranquilo- lo detuvo Owayne- ¿qué sucede?

 

-Es Gee… Gee despertó.

 

La noticia de que Gerard finalmente había despertado le alegró infinitamente, incapaz de terminar de creer tanta belleza se dirigía con desesperación al encuentro de su amado hermano menor. Sin embargo esa desesperación era preocupante ante los ojos de cualquiera.

 

-Eso es maravilloso, deje que lo acompañe- se ofreció Owayne.

 

-No, tienes que cuidar de Seere, volveré después, les encargo la funeraria.

 

-Señor Demian, está nervioso- Chris sujetó su mano que temblaba incapaz de sujetar la llave correcta- no creo que deba conducir en ese estado… ande, yo conduzco, lo llevaré lo más pronto que pueda.

 

El mayor tuvo que aceptar, si moría en el camino no sería capaz de ver a Gee de nuevo, se despidió de Owayne, ciertamente le angustiaba, Gee estaba despierto, pero eso traía a Killian… le restó importancia, ya vería como solucionarlo.

 

 

 

El chico de orbes esmeraldas se alegró por él, finalmente la espera había valido la pena, quizás en su caso no era muy diferente y si era por Seere en definitiva no le importaba esperar.

 

Se dirigió al piso de arriba y entró al cuarto notando que el único despierto era Yeot mo que parecía preocupado por Seere pues no había probado nada de su alimento.

 

-También te preocupa eh- le tomó entre sus manos- le conoces de hace más tiempo que yo, tú sabes que en el fondo sigue siendo esa persona amable, ¿Qué debería hacer para que se sintiera mejor?

 

La wistar sin comprenderle bajo de sus manos y se escabulló entre las cobijas llegando al cuello del pelinegro.

 

-Owayne no me jodas, no ves que intento descansar, ah eres tú pequeño- lo tomó entre sus manos- no se preocupen, no es como que vaya a morir por una simple fiebre.

 

-¿Te sientes mejor?- se sentó a su lado tocando su frente.

 

-Solo un poco…

 

-¿Lo suficiente como para ver una linda adaptación de novela?- cuestionó feliz mostrándole la película que su amigo le había conseguido

 

-Erian y Dokuro…- Seere se veía tan interesado que Owayne no pudo esperar, tomó su laptop y metió dentro el disco.

 

-Aunque aquella vez dijiste que no importaba no verla… parece que de verdad te pone feliz que la vayamos a ver.

 

El pelinegro hundió un poco su rostro sobre el pecho de su amante, sin contestar, gesto que al mayor le pareció muy tierno.

 

-Gracias por esforzarte tanto por mí.

 

 

 

 

 

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Seere recargó su rostro sobre mi pecho con Yeot mo en sus manos, me sentía feliz al estar de esa manera con él, como si todo estuviese bien, como si nada de aquel pasado triste hubiese sucedido, le abracé un poco más a mí y puse mi atención en conocer aquellas cosas que le gustaban.

 

La película comenzó con un tono melancólico, mientras un chico peliblanco miraba una pintura que se esforzaba en terminar, sentado sobre una silla de ruedas miraba insistente por la ventana, mientras se escuchaba la voz de fondo de otro chico, este de cabello azabache que miraba también por una ventana, pero en este caso la de un autobús, ambos pensaban lo mismo “verse uno al otro”

 

A medida que la película pasó noté bien la trama, era sobre el chico peliblanco, Erian quien sufría de doble personalidad por lo cual estaba internado en un hospital psiquiátrico, esa otra personalidad estaba obsesionada con él al grado de dañar a quienes le amaran.

 

Sin embargo en medio de esa soledad era amado por alguien: el pelinegro de nombre Dokuro, quien luchaba hasta el cansancio para que pudiesen estar juntos, era ciertamente conmovedor ver cuantos giros hubo, todo el pasado que tuvieron que soportar para poder estar juntos y aun así seguían separados.

 

Y justo cuando parecía que el final sería una tragedia… eso pasó…

 

-Fue un final hermoso- dije lloriqueando un poco, no me gustaba mostrarme sensible pero era un film conmovedor.

 

-No siguió el guion original, pero creo que mantiene bien la esencia que plasmó el autor

 

Comparé un poco la película… tal vez esa doble personalidad era la representación de todo aquello que daña a las personas para hacerlas separarse de quienes les aman… como ese pasado de Seere… pero entonces debía hacer lo mismo que el protagonista… luchar hasta el final, porque al igual que él, yo quería proteger y estar al lado de la persona que amaba.

 

-Tal vez algún día lo lea, parece interesarte.

 

-Me gustan los trabajos del autor… hay otra de sus obras, se llama “rompiendo el caparazón de dolor” pero el final es…

 

-¿Es…?- le incité a continuar, pero él solo movió la cabeza recostándose.

 

Sujeté su mano y me acosté a su lado, dejando la laptop en el escritorio.

 

-Alguna vez me dijiste que me contarías sobre tu pasado… -le miré notando que me ponía atención- Angel me ha contado ya un poco… -confesé esperando no incomodarle y suspiré- ¿crees que ahora es un buen momento para decirme… como conociste a Taylor?

 

Su mirada se tornó triste, pero aun así asintió permitiéndome prepararme, para escuchar aquello que tanto deseaba saber…

 

 

Notas finales:

:o Seere conoce el final de RECDD (solo desvario)

El pasado con Taylor, el pasado con Taylor... si muero antes del proximo fin se quedaran con la duda ja!

Gacias a todos, si tienen dudas, quejas sugerencias y/o amenazas de muerte en un review que agradecere n.n

La pagina para enterarse de todo lo que acontece es

† Dereck G de Shemhamforash †

Y les invito a leer mi otro fic "en mis lágrimas" (los que lo leen no me odien por la falta de actualizaciones TwT la proxima semana sin falta)

Gracias y hasta pronto :D


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