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Rompiendo el caparazón de dolor por Dereck G de Sehamforash

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Notas del capitulo:

Estamos llegando al final TwT como lo he prometido traje lemon... peeero intenté hacerlo bonito, romántico y tal vez no es lo que hubiesen esperado ja

El capi era uno pero lo dividí en dos partes, así que el próximo es el final (y si, eso significa que tal vez no sepamos de Gee y Demian)

Muchas gracias por el apoyo al fic, gracias a quienes se toman su tiempo en leer (no saben cuan feliz me puso que rebase los 10,000 leidas, no es mucho pero para mi si) y sobre todo a quienes toman aun mas tiempo para expresar ese gusto por lo que hago:

Angi3Chann 

sharedey 

Roy Loydd

shanasss

Lium

Rintarou Taiga 

Angela

blakanghel

InfernalxAikyo

Kana_shimi

demian

Suu Ichise

5lorencia

Gracias n.n

Incluso si comparaba las heridas y el dolor de mi pecho, mi corazón quedaría detenido, el zumbido parecía no borrarse. Los gritos del dolor de vivir. Inmutado por conocer la tristeza de mi persona amada mi sonrisa desapareció. Extendí mi mano para sujetar la suya, intentando apoyarle al menos un poco.

 

Ahora que conocía todo ese dolor que ni en sueños habría imaginado para una persona, y saber lo fuerte que era por continuar pese a todo. El dolor tan grande de perder a quienes se ama… y a diferencia de mí no fue solo una vez.

 

-¿Algo más que quieras saber?- preguntó una vez que el relato terminó con su mirada indiferente que trataba de ocultar el dolor que los recuerdos le provocaban.

 

-Lo siento yo… no quería que recordaras todas esas cosas dolorosas… solo quería entenderte un poco.

 

-¿Entender por qué soy un monstruo que no conoce de amor?

 

- Eso no es así- objeté- solo por lo que dijo aquella mujer no tienes que sentir que eso es verdad.

 

-Lo es… todos pueden llorar por quienes aman.

 

Su mirada se tornó aún más dolida que antes, sintiéndome casi incapaz de pronunciar palabras que le pudiesen ayudar a sentirse mejor… pero quizás si las había

 

-Seere… no tiene que ser como ella dice, es cierto que las lágrimas permiten sacer toda la frustración de perder a quien amas, cuando mi madre murió lloré por semanas enteras… pero aun si no lo hubiera hecho… eso no borraría el hecho de que yo la amaba.

 

-¿Y cómo crees que te sentirías si no pudieses haber llorado por ella cuando todos lo hacían?

 

-Es cierto que sería doloroso- acepté- pero no es porque seas un monstruo, es solo parte de lo que eres: Tú eres diferente Seere- acaricie su mejilla- hay cosas más importantes que las lágrimas para saber que existe el amor. Cada vez que dices algo lindo- me acerqué besando su mejilla- sé con seguridad que tus sentimientos son reales, por eso no digas que no conoces de amor.

 

-¿Y estas dispuesto a aceptar esa manera tan mediocre de amor?

 

Nuevamente el ver esa expresión tan linda en su rostro me hacía sentir la necesidad de protegerle, me hacía estar seguro de que la persona que tenía a mi lado era sumamente gentil, bondadoso y puro, y sobre todo que en realidad le importaba.

 

-Para mí no es mediocre… es más bien como perfecta- sonreí acercándome más a él y siendo recibido por sus labios, amaba cuando él era quien comenzaba, definitivamente me sentía amado por él- ves justo a esto me refiero- le sonreí.

 

-Tonto- manifestó avergonzado y volviendo a besarme.

 

Recorrí su cuello con mis dedos, sujetando su barbilla para levantar un poco más su rostro, mientras mi mano derecha soltó la suya y comenzó a levantar su polera para acariciar su vientre. Mi amante soltó un casi imperceptible gemido al sentir mi tacto frío sobre su piel.

 

-Lo siento- me disculpé avergonzado mientras me alejaba batiendo con vigor mis manos, notando que era la primera vez que le tocaba de más- yo… debo irme

 

Sin escuchar nada más salí de la habitación a dar una vuelta, reflexionando sobre lo tonto que fui, justo recién sabía de la repulsión que le causaba ser tocado y aun así me dejaba llevar, pasaron cerca de 20 minutos cuando decidí que lo mejor era regresar con él.

 

Entré a la habitación nuevamente notando el baño cerrado, imaginé que estaría dentro bañándose así que decidí  esperar jugando un poco con Yeot mo hasta que el pelinegro salió.

 

-Volviste rápido- musitó al mirarme sobre la cama.

 

-Ah sí bueno… solamente fui a dar una vuelta y yo… lo siento…

 

-¿Por qué?

 

-Pues… ya sabes por… por tocar de más supongo- le contesté avergonzado

 

Dejó de secar sus cabellos y dejando a Yeot mo en su jaula se sentó a mi lado.

 

-No hay problema… puedes continuar si quieres.

 

-¿Eh?- sentí mi rostro calentarse al escuchar su consentimiento para que continuara- espera estás intentando decir que quieres que… tu y yo…

 

Con su rostro un tanto avergonzado asintió. Intenté contener la ansiedad que se comenzaba a formar.

 

-Pero eso significa que voy a…

 

-Sé lo que significa- me interrumpió con algo de molestia- realmente está bien.

 

La oscura habitación solo iluminada por el fulgor de una lámpara me permitió mirarle, tan pequeño y frágil, levantando su mirada hacía la mía confundida y percibí el brillo en sus ojos, mirando algo parecido al deseo que comenzaba a formarse en mí, deseo que se expandía llevando la sangre por mi cuerpo, hasta el rincón más íntimo.

 

-Te amo Seere- manifesté besando su frente y luego depositando otro casto beso sobre la comisura de sus labios. Seere agachó un poco la cabeza, pero finalmente levanté su rostro dispuesto a repetirlo.

 

Comencé el ósculo de forma suave y lenta, y al notar que se dejaba hacer experimenté un poco, mordiendo sutilmente su labio inferior le obligué a abrir su boca y dejarme profundizar más, era la primera vez que percibía su aroma tan cerca, era una fragancia dulce, pero viril, me gustaba.

 

Recorrí su cavidad con mi lengua con un poco más de ahínco agradecido de que el pelinegro no me apartará de su lado, por el contrario pasó sus brazos alrededor de mi cuello, mientras yo correspondía su abrazo.

 

Sentí los latidos de mi pecho acelerarse con notable rapidez, y mis pulmones exigirme llenarlos de aire nuevamente lo cual contradecía el pensamiento de que solo la esencia de Seere bastaba para llenarlos.

 

Al parecer él estaba igual, así que nos separamos, quedándonos unidos solo por un fino hilo de saliva, mezclando nuestras entrecortadas respiraciones. Noté sus mejillas sonrojadas y comencé a pasar mis dedos por su rostro a la par que él cerraba los ojos.

 

Luego de todo lo que había sufrido solamente deseaba poder hacerle feliz, no quería que recordara nada doloroso por lo cual decidí que aquello fuese especial. Tomé su mano y comencé a recorrerla con mis labios por toda la parte media hasta introducir su dedo corazón en mi boca y lamerlo, haciéndole sonrojarse y apretar los ojos.

 

Amaba esa sensación de tener algo tan delicado entre mis manos, poderle recorrer con templanza y como si nada más existiera, deslicé un poco más abajo mis dedos hasta rozar su clavícula que lucía tan deseable.

 

Apagué la pequeña lámpara y le recosté,  besando su cuello mientras  pasaba las yemas de mis dedos desde su cuello hasta su ombligo por encima de la tela, mientras sentía la presión dentro mis pantalones. Intentando ignorar aquello le despojé de sus prendas superiores, dejando a la vista las marcadas cicatrices en su pecho y su vientre, que en distintos tamaños y formas sellaban la prueba de parte del dolor que había vivido.

 

Pasé mi índice derecho por el contorno de aquellas heridas que se perdían más debajo de su vientre, apenas iluminadas por la luz de la luna que se colaba por la ventana, le besé nuevamente  intentando conseguir fuerzas para poder ser la persona que curase su dolor.

 

Mi mano diestra comenzó a descender colándose debajo de su pantalón, sentí un poco de decepción al notar que a diferencia de mí, él no se encontraba excitado, pero asimismo me obligó a esforzarme más para hacer que lo estuviera.

 

Con delicadeza retiré lo que quedaba de sus prendas, dejando expuesto su cuerpo completo, era simplemente perfecto.

 

-Supongo que ahora si puedo contar por completo el total de perforaciones que tienes- comenté sorprendido de ver que en realidad había un piercing en su miembro.

 

-¿Pensabas que era broma?

 

-Ahora veo que tú no bromeas… pero eso me hace feliz, porque entiendo que cuando dices algo, va en serio.

 

Tracé con mis manos el recorrido por su abdomen, su cadera y descendí un poco más hasta rozar su entrepierna, acto que fue compensado por sus espasmos. Me incliné  y  con delicadeza besé la punta de su miembro haciendo que se sobresaltara apartándome.

 

-No hagas eso- ordenó avergonzado.

 

-¿Por qué no?- sonreí- ya lo hiciste una vez tú conmigo

 

Y sin dejarle protestar más le engullí por completo comenzando a despertar su excitación.

 

-Owayne no, eso…

 

-¿Te avergüenza?

 

-Por supuesto que no, pero…

 

-Entonces no hay problema- moví mi lengua por toda la extensión , chupando y probando la mezcla de mi saliva y su pre semen hasta dejarle igual que yo.

 

-Ya es sufí…

 

Le interrumpí tomando su mano y dirigiéndola a mi entrepierna, él avergonzado bajó la mirada comenzando a desabotonar mi camisa dejándole sentir los latidos de mi pecho y posteriormente hizo lo mismo con mi pantalón, dejando expuesta mi hombría que pedía estar dentro de él.

 

-¿Quieres que me voltee?- preguntó de forma inocente, haciendo que sintiera la sangre dirigirse no solo a mi nariz

 

-No, no eso sería demasiado…- demasiado erótico- quiero ver tu rostro- expresé más tranquilo acariciándole

 

-Pero físicamente eso sería…

 

-Vale, vale… entonces… da la vuelta- reivindiqué

 

Mi petición fue cumplida inmediatamente, dejándome contemplar en su totalidad su derriere, era más erótico de lo que hubiese pensado, pero más que un deseo carnal me nacía el deseo de hacerle feliz.

 

 

 

Besé su nuca y descendí a sus omóplatos, rozando con mis labios las cicatrices que se hallaban en su espalda mientras mi mano izquierda masturbaba su miembro y la derecha era nuevamente lubricada con su lengua.

 

Una vez lo suficiente húmedos, mis dedos comenzaron a abrirse paso, dejando la primera de mis prolongaciones dentro de él. Acto seguido por un gemido que reprimió.

 

-Está bien Seere- besé su cabello- quiero escuchar tu voz.

 

La petición fue seguida por el segundo dedo que dificultosamente entró, haciendo que esta vez no pudiese cohibir sus jadeos.

 

-Justo así- susurré complacido comenzando a mover mis dedos.

 

Le voltee nuevamente, mirando su rostro sonrojado y unas lágrimas a punto de escapar de sus orbes azules, pasé el dorso de mi mano para limpiarlas y depositando un beso gentil sobre sus labios  situé sus piernas en mis caderas, acto que el por reflejo respondió colocándolas alrededor.

 

-Seere, puede que esto duela un poco, por eso necesito que relajes tu cuerpo vale.

 

Él solo asintió con la voz entrecortada, apretando los ojos mientras me sentía entrar dentro suyo.

 

-Espera… duele.

 

Noté que a pesar de haberle preparado según creí adecuado aún estaba bastante estrecho, haciendo más dificultosa la penetración- Por favor aguanta un poco.

 

Las lágrimas comenzaron a deslizarse, y con algo de culpabilidad le besé en estas

 

-Vaya, si tienes lágrimas.

 

-Eres idiota, por supuesto que tengo.

 

-Lo siento, no quería hacerte llorar… ya casi estoy completamente adentro

 

-Hhh… mm… Owayne- verlo gritar mi nombre mientras cerraba los puños apretando las cobijas ponía al límite mi autocontrol, pero debía ser delicado.

 

Una vez completamente dentro le obligué a mirarme, encontrando mi vista con sus hermosos orbes azules.

 

-¿Estás bien?

 

-S-si…

 

Esperé un momento hasta creer que se había acostumbrado, se sentía tan cálido en su interior, pero más aún, era hermoso el sentimiento de ser uno con esa persona, poder entregarme completamente y que él se entregase a mí.

 

Levantó un poco más sus caderas, profundizando la penetración y produciendo la más agradable de las sensaciones en mí, lo cual fue comprobado por un ronco gemido de mi parte.

 

-Ngh… Seere.

 

Comencé a embestirle con cautela, percibiendo su cuerpo chocar contra el mío a cada estocada y aumente el ritmo una vez que el vaivén no era dificultoso, seguí aumentando la cadencia hasta que la habitación entera se inundó por nuestros gemidos. Sentí mi temperatura aumentar cada vez más y una placentera sensación me anuncio que la consumación estaba próxima.

 

-Te amo Seere, te amo, te amo, te amo- repetí incesante

 

-Owayne…- pronuncio sujetando mi cabeza entre sus manos- también… también te amo

 

El escuchar esas hermosas palabras por primera vez… mis ojos al igual que los suyos se llenaron de lágrimas ese sentimiento tan pleno de felicidad, sonreí y finalmente unimos nuestras almas…

 

 

 

-Seere- abrí los ojos recordando que luego del orgasmo ambos nos recostamos y me quede dormido, mi amante yacía sobre mi pecho, acaricie sus cabellos despertándole.

 

-mmh- talló sus ojos.

 

-Lo siento… sigue durmiendo.

 

-¿Cuál era el punto de despertarme?- bufó cerrando los ojos

 

-Lo siento… solo estoy feliz- alcancé a contestar antes de caer en los brazos de Morfeo.

 

 

 

La manera en que se sentía la felicidad, por fin lo entendía, pero por alguna extraña razón en mi sueño no se veía igual… aún después de escuchar aquello de Seere, no pude ver su sonrisa… ¿Por qué sería que Seere no sonreía? ¿Sería que yo era el único que sentía felicidad?

 

Permanecí un rato más en ese sopor, descansar un poco no estaba mal, aunque por otro lado ansiaba volver a ver el rostro de mi amado Seere, el rostro real… el de aquel que me dijo “te amo”… si deseaba volver a verlo.

 

 

 

Abrí los ojos con marcada parsimonia esperando encontrarle, no obstante me halle solo, me incliné mirando alrededor y colocando la sabana en mi cintura le busqué en la cercanía, el baño, el balcón, pero no le encontré, el no verlo comenzó a preocuparme.

 

-Seere- comencé a gritar- Seere, en donde estas.

 

Pero la habitación parecía estar habitada únicamente por mí y Yeot mo… miré en sus ojos tristeza… estaba seguro de que algo no iba bien así que seguí llamándole.

 

-Seere, Seere.

 

Ninguna respuesta de su parte me incitó a ir más lejos, al notar que el esfuerzo era en vano me encontré con algo que parecía la respuesta, una cruel respuesta.

 

Me acerqué hasta el buró, tomando una hoja que se encontraba sobre él, deseando no hacer aquello la leí solo para encontrar la nota que Seere me dejó

 

 “Lo siento, tenía que irme”

 

Pero aun tras la hoja se hallaban escritas más de las mismas palabras… más de esas crueles palabras que nunca hubiese deseado leer…

Notas finales:

TwT no me odien que aun falta... ya luego me odiarán más... no, y en la segunda temporada todavía más... ahh nuestro Seere, no se lo que pensaran... "Tienes que continuar, quiero saber que pasa" ó "Muere, tú nunca dejaras a Owayne y Seere juntos, te odio" ._. 

Bueno, cualquier cosa aquí o en la pagina oficial de mis historias dibujos y demás † Dereck G de Shemhamforash †

Gracias a todos, nos leemos la próxima n.n/


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