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Rompiendo el caparazón de dolor por Dereck G de Sehamforash

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Notas del capitulo:

Tardé demasiado, ni siquiera revisé la ortografia y la redacción en si... y adivinen que mas? no traigo historia sobre Seere y Owayne.

Asi es, como el título lo advierte (y como les prometí a algunos) este capítulo es para Jake y Josh

Gracias a: 

Angi3Chann , InfernalxAikyoKaorugloomysharedeylore13, 5lorencia, Rintarou Taigablakanghel , y a un lector Anónimo por comentar ;)

Y claro a todos quienes leen la historia y la esperaban, mil disculpas por la demora.

El viento movía las blancas cortinas al unísono con las hojas de los árboles, algunas entraban por la ventana abierta de la habitación, otras iban volando hasta que se caían. Algunas llegaron al suelo, algunas más al joven de cabello verde que se hallaba sentado sobre la cama, y algunas más sobre la silueta aún dormida.


El peliblanco estaba enredado entre las tibias sábanas, permitiendo notar su respiración suave que se mezclaba con el sonido del viento. Su mano de pronto se posó sobre el mayor, ya que tenía la manía de estrujarlo todo cuando dormía.


Jake que había permanecido con la mirada perdida dirigida al techo volteó para contemplar la tierna escena de su hermano aferrado a su camisa, como necesitando ser protegido.


Pero esta ocasión era distinta a las anteriores, no parecía habitualmente sujetarlo por su manía, sino por preocupación, como si algo le inquietara. Suspiró imaginando de qué se trataba y sujetando su mano le acarició un rato hasta que nuevamente pareció dormir tranquilo.


Se levantó preparándose para los encargos que solía hacer el jefe, ahora que su pelirrojo compañero había dejado de trabajar ahí su tiempo libre se había reducido notablemente, aunque no era impedimento para compartir momentos con Joshua, si lo era para estar todo el tiempo al pendiente de él.


En cuanto el desayuno estuvo listo regresó a donde se encontraba su amante, deseando que aunque fuese una pequeña acción pudiese animarlo un poco.


–… Joshua preparé unos waffles, quieres que les coloque…– Jake, con un plato del platillo en una mano, y un frasco con miel en la otra, frenó de golpe al encontrarse a su hermano aun adormilado despojándose de su ropa. Aunque desde ese ángulo solo podía ver su torso, siempre camuflado con sus holgadas ropas, y ahora que le notaba mejor notaba que hacía mucho que había dejado de ver cómo su hermano creció, pero sin dejar la complexión delicada que siempre le caracterizó.


–Que bien, waffles, están bien con un poco de miel– respondió el oji carmesí con su usual sonrisa, pero al notar la expresión de su hermano mayor se cubrió otra vez con la manta, algo extrañado-… ¿Estás bien?


–Lo… lo estoy sólo que no había notado lo mucho que has crecido estos años


El menor se sonrojó en automático al saberse contemplado por la persona a quien había amado toda la vida y se apresuró a abotonar su camisa.


–¿En serio? Yo me siento igual– respondió aun con algo de nerviosismo, intentando frenar los acelerados latidos en su pecho.


El peli verde, a pesar del silencio, observaba fijamente a Joshua, quien trataba de buscar una forma de romper el silencio que de pronto se había formado, pero no lograba abrir la boca. Y volvió a sonreír, pensando en lo adorable que lucía aquel chico.


Dejó la bandeja sobre el buró y se acercó hasta él, rodeándolo con sus brazos y provocando que el carmín en sus mejillas fuese mayormente notorio


Joshua gimió levemente al sentir la cálida respiración del mayor sobre su cuello, una sensación extrañamente agradable, pero que le provocaba escalofríos. Dio la vuelta encontrándose con la fija mirada azabache que le observaba llena de amor, y tímidamente se acercó hasta unir sus labios.


Jake le pasó la mano por el pelo, estrujándoselo un poco con la mano y girando la cara para besarlo otra vez.  Joshua cerró los ojos, respirando agitado y al notarlo, el mayor volvió a forzarlo un poco para que se recostara en el colchón.


Esta vez se dejó, pero lo estaba mirando a los ojos y le apoyó las manos en el pecho para detenerlo antes de que lo besase otra vez. Más Jake no frenó lo que había comenzado.


La primera vez sólo había sido un leve roce, pero bastó para hacerle adicto a esos labios. Ahora los besaba con necesidad, pero con todo el amor que le había confesado hasta entonces. Era un beso lento,  profundo y cargado de emociones que el más pequeño le devolvía con la misma necesidad. Deseando sentir más, le agarró de la cintura con fuerza, sintiendo como sus brazos se deslizaban por su nuca. Entonces ese beso dejó de ser dulce y pasó a ser pasional. Jake introdujo su lengua en la boca de Joshua y allí ambas se encontraron en una danza perfecta que despertó los más bajos instintos del peli verde.


Incapaz de esperar más deslizó sus manos al interior de su camisa y acarició su suave torso. Él jadeó ante las caricias, provocando una excitación más grande en su hermano. Lentamente abandonó su boca para llenar su cuello de besos y dejarle pequeñas marcas que lo señalaban como “suyo”.


–Espera… Jake


–Ya he esperado demasiado– susurró entrelazando sus dedos– ¿De verdad deseas que pare?


–Yo…– Los ojos rubíes del albino se aguaron, y sonrió finalmente, negando–  te amo Jake y quiero ser tuyo por siempre.


Ante las dulces palabras se separó de su cuerpo unos instantes para admirar lo hermoso que se veía, tan delicado, con la cara sonrosada, los labios hinchados por los besos y el pelo alborotado por las caricias. Quería hacerle el amor todo el día y todos los días que vendrían después. Lentamente apartó la manta que le cubría, mientras acariciaba su pecho y lo besaba dulcemente. Se dirigió a uno de sus pezones y lo lamió, cosa que provocó que el pequeño jadeara suavemente, Jake sonrió al notar lo sensible que era en ese punto.


Continuó descendiendo, hasta tener frente a él su excitado y erecto miembro, Joshua al verse a sí mismo desnudo fue invadido por la vergüenza y se intentó tapar con sus manos, y Jake intentando apartar la incomodidad tomó con delicadeza una de sus manos y la besó dulcemente. Lo observó atentamente, si antes le parecía bonito, ahora era la cosa más preciosa que hubiese visto.


Subió con sutileza encima del peli blanco, acariciándole el rostro con sus cálidas manos, levantó su mentón y con su dedo índice le incitó a abrir un poco los labios para unirlos nuevamente en un largo ósculo, lleno de ese deseo de ser sólo suyo.


Sus manos descendieron por su espalda y su cintura, hasta encontrar aquel punto que el más joven había reservado sólo para él. Sabía que la primera vez sería un poco incómoda y lo último que deseaba era que su acto de amor fuese doloroso.


Con cuidado le preparó, una vez que se acostumbró al primer dedo el segundo fue más fácil, pero no igual con un tercero que dificultosamente llegó, a pesar de la cooperación que Joshua mostraba al evitar derramar las lágrimas que amenazaban con salir.


–Lo siento, a partir de aquí te haré sentir mejor– besó los párpados del más joven y con parsimonia empezó a entrar en él, recibiendo como muestra del dolor unas profundas marcas en su espalda


–Jake… me duele–hipó escondiendo el rostro en el pecho del mayor


–Relájate un poco más– pidió al límite de su autocontrol.


Joshua jadeó repetidas veces, y cuando Jake recorrió su lengua por su oreja los jadeos se convirtieron en gritos. Sintiendo que finalmente se había acostumbrado fue aumentando la velocidad, callando los gritos devorándole a besos.


El peli blanco abrazó la cintura de su amante con sus piernas, mientras la suya era sujetada por los brazos del otro, sintió aumentar la cadencia y la anterior sensación de dolor se convirtió en un indescriptible calor en todo su cuerpo, calor que le hacía desear más. Las lágrimas ahora eran por la beatitud y exuberante alegría de saberse amado por aquella persona.


Pese a que era la primera vez supo que pronto terminaría, y así pasó, su primer orgasmo dejando su semilla manchar ambos abdómenes y sin haber siquiera terminado Jake hizo lo mismo, ofreciéndole un segundo éxtasis que fascinó sus sentidos.


Cuando finalmente su reparación se calmó un poco Jake se encontraba separando los blancos mechones de su frente, permaneciendo aun encima de él


–¿Demasiado cansado?– cuestionó amable, y el otro sin poder aun contestar simplemente asintió


–Deberías descansar un poco más.


El sopor los envolvió a ambos, hasta que más avanzado el día Jake abrió los ojos notando que la preocupación finalmente había vuelto a Josh. Suspiró al notar a su pequeño hermano de nuevo distraído, acaricio su cabello y le sonrió gentilmente. Algo que sólo con él podía hacer.


–¿Tu cuerpo está bien?


–Lo está, gracias Jake… fue lindo.


El peli verde sonrió, sabiendo que al menos aquello era sincero y que por un momento logró mantener los pensamientos de su hermano ocupados en algo más feliz.


– Entonces ¿Qué es aquello que mantiene ocupada tu mente desde hace tanto rato?– preguntó finalmente, aun sabiendo la respuesta.


–Es sólo que… sigo preocupado por Seere y Owayne– confesó sin ocultar un poco su intranquilidad– hace días que se separaron… creí que Owayne regresaría como siempre lo hace… si no lo hace entonces Seere…


–No nos corresponde  a nosotros intervenir en sus problemas, Josh


El peli blanco agachó la mirada dolido, si bien era verdad que no les correspondía arreglar problemas ajenos, les tenía suficiente aprecio como para estar dispuesto a cualquier cosa por verlos bien una vez más.


–Lo sé pero… es tan extraño


– ¿El qué?


–Que puedan tener tantos problemas aun cuando se aman…


–Supongo que es normal en las parejas– contestó con naturalidad dejando confundido a su pequeño hermano.


–¿Eso significa que nuestra relación no es normal?


–No hay una definición de normal, además ya te hice suficiente daño antes, por ello– tomó su mano para depositar un casto beso sobre esta– te prometo que mientras sigamos juntos no volveré a provocarte dolor.


Jake lo sabía, que simples palabras llenas con los sentimientos podían haber salvado la relación de sus amigos, hasta él, un cabeza dura, rebelde y frío ser podía expresar lo que sentía si se trataba de la persona que amaba. Por eso mismo le extrañaba el hecho de que Seere y Owayne fueran incapaces de decir aquello antes de dar una razón para marcharse.


 


 


El Sol se ocultaba tras el horizonte, marcando la culminación de un día más en que el negocio se notaba demasiado sigiloso.


Jake se encontraba fumando en una banca de la entrada, Joshua se encontraba a su lado pero ambos parecían perdidos en sus pensamientos, mismos que fueron interrumpidos cuando Gee se acercó hasta ellos, anunciándoles un correo.


–Llegó una nueva carta para el joven Jake


–¿Para mí?– rectificó extrañado, Gee asintió y el joven punk se acercó tomando el sobre.


–Tal vez sea buen momento para pensar en algo que no sean sólo preocupaciones– musicó con tranquilidad y se retiró.


Jake volteó la carta leyendo el remitente: se trataba de su hermano Gilbert, abrió el contenido y dio un rápido vistazo: al parecer su hermano se volvería a casar, pero esta vez con Anne lo cual le causó gran sorpresa.


–¿Que sucede, Jake?– cuestionó Joshua al ver que el semblante del mayor se mostraba tan lleno de asombro.


–Gilbert, se casará… con Anne, quieren que vayamos a la boda


–¿Y piensas ir?


–Gilbert es alguien a quien siempre he apreciado, además ¿no extrañas a Wilfrid?


El peliblanco asintió recordando los viejos tiempos en que sólo podía esperar por su amo y que se dedicaba a ser un empleado más junto con el señor Wilfrid, sus pensamientos parecían agradables hasta que a su mente llego un recuerdo no tan grato.


Que injusta que era la vida, Seere y Owayne que podían ser felices se negaban a estar juntos, y ellos dos que se amaban eran separados por personas ajenas.


–Pero y si nos volviésemos a encontrar con tu pa…


Jake le silencio con un beso antes de que continuara hablando, bien sabía a donde se dirigía esa conversación y lo último que deseaba es que Joshua tuviese que tener preocupaciones innecesarias


–No importa a quien encontremos, todo va a estar bien porque estaré contigo y no pienso apartarme de tu lado.


 


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–Parece que la carta anunció buenas noticias– comentó Demian en cuanto Gee entró nuevamente, aliviado de que no todo en la funeraria tuviese ese aspecto de tristeza


–Supongo que lo fueron, además ellos dos siempre se han visto muy felices


–Ya era hora de algo que no fuese triste.


–Cada día hay pequeñas alegrías que a veces no somos capaces de ver.


–Cierto – sonrió el mayor– Jake tiene a Joshua… y yo te tengo a ti–Soltó haciendo sonrojar al otro– Quizás la distancia les haga notar que lo que buscaban ya estaba en el otro. Pero es una lástima que necesitaran perder lo que amaban para atesorarlo.


–Demian… estoy aquí– se acercó para calmar aquel, el mayor de sus miedos, poniendo sus manos a ambos lados del rostro de su hermano– no me iré.


–Lo sé… tratar de vivir en un mundo sin ti… sería un error.

Notas finales:

Perdón por tardar tanto, la competencia nacional de robotica  se acerca :o 

asi que me ausentare otro poco (solo unos 15 dias), pero prometo venir con más :D y en compensación alargar un poco la historia para que no termine en el cap 40 (espero eso se tome como bueno .___.)

Muchas gracias a todos, si gustan dejar un comentario son bien recibidos y siempre contestados, si gustan pasarse a ver los personajes (o enviarme un dibujo que siemrpe me alegra el día) el album es aqui-->RECDD

Un abrazo a todos y nos leemos pronto!!

P.D. una disculpa a los autores que leo, si ven esto intentare retomar mis lecturas lo más pronto posible n.n


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