Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Rompiendo el caparazón de dolor por Dereck G de Sehamforash

[Reviews - 404]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Lo sé, esta vez actualice tan pronto que ni yo lo creo :'v espero que les guste el capi, es de un personaje que me agrada mucho: Evan Blake

Gracias a quienes apoyan al fic, especialmente ahora que esta por terminar: MEro-Mero-san, sharedey ,  InfernalxAikyo, Kate, KaorugloomyblakanghelKana_shimi  y Eshua y claro a todos quienes leen He aqui su cap de hoy

Finalmente había entregado la carta, el último deseo que mi hermano pidió, Taylor era mayor que yo así que pocas veces se me permitió verlo en sus últimos días, algo que me dolía porque siempre fuimos muy cercanos, y que su enfermedad de repente nos separara, haciéndome acostumbrar a lo que vendría cuando él se fuera.


—Evan, es extraño que estés aquí —opinó mi hermano al notarme entrando con sigilo a la habitación.


—Entré cuando nadie veía —le confesé sentándome a su lado— no sé porque papá y mamá me prohíben venir a verte, además fácilmente pasaría por alguien mayor.


Aquello era verdad Taylor tenía 2 años más que yo, sin embargo siempre nos confundían creyendo que yo era el mayor, incluso me tomé mi papel tan en serio que era yo quien cuidaba de él… pero esta vez no podía protegerlo.


—Vamos no hay necesidad de que vengas a verme… —sonrió tristemente y luego agachó la mirada posiblemente a punto de llorar— especialmente ahora que está dicho que no voy a vivir más.


—Tonto, no pienses en eso, deberías ser un poco más optimista —le reprendí levantando su rostro de nuevo para obligarme a mirarme.


—Las falsas esperanzas sólo aumentaran la agonía… es mejor aceptar la realidad.


Dolía su actitud tan pesimista, más cuando llegó el punto en que no aceptaba visitas de nadie, ni de mamá ni de papá ni mías, convirtiéndose en alguien que yo no conocía.


Cada noche lloraba al pensar que no era capaz de comprender su dolor, que si tan solo de alguna forma pudiese estar en su lugar, toda mi vida vino abajo y comencé incluso a faltar a la escuela


Los días transcurrían monótonos, vacíos y crueles, mis padres por esforzarse tanto en ayudar a Taylor ni siquiera notaron que yo mismo caía en depresión. Todo se vino abajo y creí que estaba solo, pero entonces un día llegó la cura de mi profunda tristeza: se trataba de Kevin un compañero de mi hermano con quien me llevaba bastante bien.


Llegó a la casa como solía hacerlo algunas veces, solo que en esta ocasión la causa de su vivita era su preocupación por mi ausencia.


—Evan, no te he visto en la escuela, ¿pasó algo malo?, no me digas que es por tu hermano


—Si… bueno no exactamente, él aún está vivo… pero todo el tiempo dice que quiere morir, no acepta que mis padres o yo lo veamos… no sé qué hacer.


—Tranquilo, el que haya decidido eso no es culpa tuya, solo demuéstrale apoyo, y que estarás a su lado hasta el fin.


—Pero y si…


—Todo estará bien, lo sé porque cuando mi padre murió pasó algo más o menos parecido, pero al final él se dio cuenta y decidió vernos una vez más antes de irse.


Su mirada expresaba un dolor tan común con el mío, supe que su herida aún no había sanado así que decidí cambiar el tema.


—Entiendo, gracias por todo, pronto volveré a la escuela


—De acuerdo, saluda a Taylor de mi parte


 


======><><><><><><><><><><><><><>< ======


 


Quise de nuevo entrar a la habitación, me preocupaba que al igual que las ocasiones anteriores Taylor estuviese fuera de sí, pero en lugar de ello me encontré con la grata sorpresa de que Taylor finalmente había vuelto a ser el mismo chico dulce de siempre, algo que agradecí a pesar de que incluso entonces no me permitían verlo.


—¿Qué fue lo que le hizo cambiar de opinión? —pregunté deseoso de saber qué o quién le había devuelto la esperanza.


—Un jovencito, un pequeño ángel —decía mi madre agradecida, aun en medio del dolor la sonrisa de Taylor iluminaba nuestras vidas.


Y deseé con más fuerzas conocer a esa persona.


Cuando pude ver a mi hermano nuevamente me platicó sobre ese “ángel” lucía tan feliz de solo recordarlo, y supe que aun si él no se había dado cuenta estaba enamorado de su benefactor, un chico cuyo nombre era Seere, quien hacía sus últimos días más llevaderos


No pasó mucho antes de que se diera cuenta de sus sentimientos, los cuales fueron bien correspondidos, dando inicio a la primera y única relación que Taylor tendría


Sorprendentemente mis padres lo aceptaron, algo que agradecí  al saber cuánto le amaban y que como el mismo Taylor dijo “al menos sus últimos recuerdos estarían llenos de dicha”


 


======><><><><><><><><><><><><><>< ======


 


A pesar de todo no pude evitar sentir tristeza de saber que Taylor se iría, que esos eran sus últimos días, ver su sonrisa era reconfortante, pero al separarme de él volvía el frío incontenible que era la realidad.


Pero no estuve solo, aun cuando mis padres seguían dándole a Taylor todo el amor que necesitaba olvidándose de mí, Kevin siempre estuvo apoyándome, incluso visitó varias veces a Taylor.


Cuando en el pasado visitaba la casa con pretexto de tareas creí que estaba enamorado de Taylor, pero al ver lo bien que tomó su relación supe que lo que sentía por mi hermano era solo una gran amistad, y que la persona que quería en realidad era alguien más, me había gustado saber en ese momento de quien se trataba pero no fue hasta un tiempo después que por fin lo supe…


—¿Cómo sigue tu hermano? hace mucho que no voy al hospital —preguntó un día de tantos, en que por fin los deberes de la escuela nos dejaban un poco más tranquilos.


—Bueno… si dijera que está bien mentiría… ha vivido más de lo que los doctores esperaban… duele saber lo que pasará, pero es feliz


—Me consuela saber que al menos se irá habiendo experimentado la felicidad, pero lo echamos de menos.


—También lo echaré de menos… todo esto que está pasando es tan doloroso que si no fuera por ese chico no sé cómo lo soportaríamos.


Sin darme cuenta mis lágrimas comenzaron a brotar, sorprendido intenté contenerme, pero en lugar de ello solo logré que las lágrimas salieran con mayor rapidez. Avergonzado intenté apartarme pero le sentí rodearme con sus brazos, dándome ese apoyo que tanto había necesitado.


Me obligué a no seguir llorando, fue fácil al sentir lo reconfortante que era, pero por alguna extraña razón quería permanecer así más tiempo. Cuando finalmente me separé me encontré con su rostro demasiado cerca: los ojos grises y su cabello negro con algunos mechones blancos.


—Gracias —susurré rozando sus labios con los míos, a punto de iniciar un ósculo como tal.


—Creo que no es el momento idóneo para esto —pronunció mientras me soltaba, haciendo que me preocupara haber hecho algo incorrecto.


—¿Te ha molestado?


—En absoluto, me gustas Evan, es solo que está lo de tu hermano y…


—Definitivamente es un mal momento, pero sé que Taylor no desea que suframos por él y también estoy seguro que mis padres lo aceptarían.


 


======><><><><><><><><><><><><><>< ======


 


La cena ocurría muy silenciosa, no recordaba cuando había sido la última vez que cenamos juntos, dejé de comer un instante y llamé la atención de ambos.


—Papá, mamá hay algo que quiero decirles, sé que lo tomarán bien pero aun así quiero contárselos, emm hay un chico que me gusta y…


—¿Que estás diciendo? —Exclamó mi madre con violencia arrojando el tenedor y golpeando la mesa— ¿te parece gracioso decir semejante estupidez cuando estamos pasando por esto?


—No es una estupidez… hablo en serio, un chico de grado superior…


—Suficiente Evan —exclamó mi padre con su voz flaqueando, llevó su mano al rostro y frotó de manera estresada sus sienes— por favor ahora no es momento.


Mis ojos se llenaban con lágrimas de frustración al notar que nada salió como lo hubiese pensado, que todo el apoyo que imaginé fue solo eso: mi imaginación.


—¿Por qué entonces con Taylor no hay problema? —me atreví a preguntar, dolido al saber que no tenía nada de ellos.


—Él está enfermo, pronto morirá —exclamó mi madre de una manera tan fría que dolió y me obligó a alzar la voz.


—¿Entonces se supone que necesito estar por morir para ser libre de amar?


—No me hables así, ¿crees que es fácil?


—Veo que no, y que esta conversación no llevará a ningún lado.


Taciturno me retiré a mi habitación, no podía quedarme en ese lugar, pero Taylor era lo único que me importaba en esa familia.


 


======><><><><><><><><><><><><><>< ======


 


Mis padres me habían castigado, pero eso nunca fue impedimento para que me las arreglara para salir, cuando supe que no habría nadie de visita me escabullí hasta la habitación de mi hermano que lucía mucho más enfermo.


—Taylor… Dios ¿cómo te sientes?


—Cansado… pero feliz, muy feliz, no deberías seguir viniendo, papá y mamá no te dejan venir no porque no quieran sino porque debe ser doloroso para ti verme de esta manera.


—Me es más doloroso no verte —expresé sujetando su mano y obteniendo una sonrisa complacida de su parte.


—Gracias por cuidar siempre de mí. ¿Sabes algo? recién terminé mi último regalo para Seere… pero no puedo entregárselo, ¿podrías hacerlo por mí?


—¿Por qué no se lo das tú mismo?


—No podría… es importante —su mirada entristeció y tomando el sobre que me extendía accedí.


—Lo haré.


—Gracias también por eso. Y por favor no te rindas con Kevin… es un gran chico.


—¿Cómo sabes lo de…? —Mi pregunta murió en mis labios al notar su cálida sonrisa, no importaba como lo sabía— Te amo Taylor… no tienes idea de cuánto te extrañaremos.


—Tonto… yo no me iré, te estaré observando así que más te vale ser feliz… yo no puedo pedir más porque ya lo soy.


 


======><><><><><><><><><><><><><>< ======


 


Finalmente el día llegó, hasta el cielo parecía llorar ante la notable pérdida, a pesar de la feliz expresión que tenía en el rostro no pude evitar llorar y por supuesto Kevin estuvo a mi lado, apoyándome como hasta entonces lo había hecho.


Pude ver a mi madre tras el funeral discutiendo con Seere, al parecer le reprochaba que no estuviese llorando como lo hacíamos los demás, también era algo que me sorprendía pero lo que más me desconcertó fue lo que dijo después.


“Por qué tú no lloras, se nos ha dado la capacidad de llorar para expresar cuanto nos duele su pérdida, pero tú no lo haces, ¿es porque no lo amabas? No eres más que un monstruo que jugó con sus sentimientos”


A pesar que continuo sin llorar podía ver el dolor de su alma, él también sufría y quise refutar a las palabras de mi madre, pero no tuve fuerzas para hacerlo.


Recordé la carta, debía dársela, pero no pude hacerlo durante el funeral. Esperé que volviese, pero no lo hizo, busqué en el hospital y tampoco regresó, cada día seguía con la esperanza de encontrarle, esperanza que fue en vano… incluso cuando fue el aniversario de su muerte, supe que había pasado demasiado tiempo y yo sin encontrarle.


Kevin supo de la carta y decidió ayudarme, pero nuestros intentos parecían en vano, no siquiera sabía el nombre completo del chico o el lugar donde vivía, no sabía nada de él.


Las cosas se complicaron un día de primavera que Kevin pidió verme.


—¿Qué era lo que necesitabas decirme?


—Mi familia se mudará


Permanecí estático, no podía creer que eso estuviera pasando, y mucho menos que lo dijera con tanta naturalidad. Si él se iba en verdad estaría solo, desde que Taylor se había ido mis padres se volvieron más estrictos conmigo, no me gustaba la idea de seguir de esa manera.


—No quiero… quiero ir contigo


—Por supuesto —accedió de inmediato, haciéndome notar que no pidió verme para darme la noticia de que se iría, sino para pedirme ir con él.


Y así comencé a tener una agradable vida, no volví a saber de mis padres, en cambio los de Kevin eran bastante amables… solo que no sabían de nuestros sentimientos, no soportaría provocarle problemas con su familia, además era feliz tal y como estaban las cosas.


Pero cada vez recordaba la carta, no tenía idea de cómo se encontraría Seere, si la carta podría ayudarle si sólo lograría entristecerlo, realmente no lo sabía pero confiaba en que sería algo bueno, después de todo era el obsequio de Taylor.


 —¿Te importaría si me voy un tiempo? —comenté a Kev, quien solo rio amablemente.


—¿Hay algo importante que tienes que hacer no?


—Lo lamento… volveré, lo prometo, no descansaré hasta encontrar a Seere.


—Más te vale o no regreses —Bromeó robándome un fugaz beso.


Pasé mucho tiempo intentando sobrevivir, la vida jamás fue fácil pero más importante que cualquier cosa era cumplir la promesa de mi hermano, incluso alguna vez pensé en volver a donde mis padres para cuestionar si sabían algo de Seere. Una llamada con mi padre bastó para saber que no era así.


Fui de un lado a otro, hasta que un día le encontré, tan distinto y cambiado, pero emitía todavía esa aura de amabilidad, no cabía duda que era él y después de tanto intentar por fin le pude entregar aquella carta.


Y solo queda esperar que Seere pueda seguir escribiendo su historia, sin ataduras al pasado, porque sé que eso es lo último que Taylor hubiese deseado, y claro también cumplirle la promesa de ser feliz junto a la persona que amo…

Notas finales:

Cometarios?? saben que siempre son bien recibidos n.n

Y no olviden apoyar la historia con su like en la fanpage: http://www.facebook.com/recdd

Gracias y nos leemos pronto :3

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).