CAPITULO 4.5 (UN BONITO EXTRA)
Se encontraron por casualidad en ese viejo bar, un par de almas rechazadas por la misma mujer, sus caminos nunca se pensaron cruzar, y ahora su vida hacer que vuelva a emerger…
Primero había llegado y ya se encontraba ahí desde hace un rato el vocalista, muy deprimido pues momentos antes había estado con la que tenía la esperanza de que algún día fuera su esposa, pero ella prefería ir con su ex novia y el solo quería ahogar sus penas en alcohol. Sus hermanos prefirieron dejarlo solo ya que pensaron que no sería capaz de cometer una tontería, bueno tal vez si pero decidieron confiar en él, grave error.
Momentos después llego el futuro doctor que tras habérsele declarado a su mejor amiga solo había terminado con el corazón roto, así que perderse en el licor no sonaba tan mal, solo que nunca había imaginado coincidir con el que algún día seria su rival de amores, ahora ninguno de los dos tenía nada que perder.
-¿Darien? ¿Qué haces aquí? –pregunto el vocalista.
-necesito un trago, solo eso.
-qué extraño, no pensé que tomaras.
-no lo hago pero hoy lo necesito. –para cuando dijo eso ya se había sentado a un costado de Seiya y había pedido una cerveza.
-¿y me lo dices a mí que me acaban de botar a punto de casarme?
-lo sé ¿sabes algo? Me le declare a Michiru y me rechazo.
-no me extraña, ella es una mujer extraordinaria y cualquiera se enamoraría de ella. –respondió desanimado.
-si pero ella solo ama a Haruka
-lo sé. –dejo escapar un suspiro.
Entre pláticas se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común (y no solamente a Serena y a Michiru).
-bombón es muy linda
-¿bombón? Ah, así le dices a Serena, es muy linda pero a veces es un poco llorona. –Darien ya no sabía lo que decía.
-entiendo porque le gustas, eres un gran chico.
-¡vamos! Tu eres famoso de seguro tienes muchas chicas detrás de ti.
-puede ser pero creo que ninguna es lo que busco.
El tiempo de fue volando, ocasionalmente pedían una cerveza más para mantenerse ahí que para seguir bebiendo y sin darse cuenta les cayó la noche.
-creo que se nos hizo de noche y no nos dimos cuenta. –comento el futuro doctor.
-debo irme a casa.
-pero Seiya estas muy borracho y en ese estado no llegaras nunca.
-¿entonces qué hago? Me quedo a dormir aquí.
-claro que no, te llevare a un hotel que se encuentra cerca.
-¿Qué me estas proponiendo?
-nada que tu no quieras.
Y de momento se escuchó la escandalosa risa de ambos.
-no, pero debemos irnos. –contesto Darien.
Y una vez pagada la cuenta se retiraron. Darien le ayudaba a caminar a su nuevo amigo, mientras esto sucedía Seiya no podía quitarle la vista de encima, de verdad Darien era un hombre muy atractivo pero apenas lo estaba notando.
Ya en la habitación Darien recostó a Seiya en la cama y ya que para su desgracia solo había un cuarto disponible, Darien se tenía que retirar.
-no te vayas. –suplico el vocalista.
-pero solo tienen un cuarto.
-pues tu duerme en la cama y yo en el suelo.
-mejor al revés, tú en la cama y yo en el suelo, el borracho eres tú. –resolvió el futuro doctor.
-mejor los dos en la cama. –dijo Seiya.
-Seiya estas actuando raro.
-solo dime que no y ya. –dijo cruzándose de brazos.
-no me refería a eso.
-Darien…
El vocalista se acercó peligrosamente a su compañero y comenzó un suave beso al que ninguno de los dos daba fin hasta que…
-esto está mal. –decía Seiya agitado mientras se alejaba de Darien.
-sí, tienes razón pero ¿Por qué lo hiciste?
-no lo sé, no lo puedo evitar. –respondió confundido.
-¿Qué rayos está pasando?
-tal vez sea el efecto del alcohol
-mejor me voy Seiya, esto no puede llegar más lejos.
-quizá tengas razón.
Darien estaba a punto de irse pero repentinamente se regresó y beso a Seiya con intensidad, beso que inmediatamente fue correspondido y sin decir más comenzó a desabotonarle lentamente la camisa mientras besaba su cuello y acariciaba su pecho, el vocalista empezaba a emitir pequeños gemidos al compás de la boca de su compañero que en estos momentos se encontraba arriba de él. Seiya lo miro a los ojos y salvajemente le descubrió el torso para admirarlo mejor, era perfecto.
Acto seguido Darien volvió a besar a Seiya en los labios y después de darle pequeñas mordidas en la oreja le decía de manera muy sensual: “no sabes cuánto te deseo”. Palabras que extasiaron aún más al vocalista haciendo que su corazón latiera más rápido y su respiración se hiciera más cortada, nunca imagino que pudiera llegar a sentir ese fuego dentro de él.
No sé por qué cruzaste mi camino
una sorpresa nos tenía el destino.
Ser delincuentes por amor.
Esto que siento no es coincidencia,
te hiciste parte de mi existencia.
El futuro doctor recorrió todo el pecho de Seiya apenas rozándolo con labios para llegar hasta su pantalón donde Darien comenzó a jugar con el falo de Seiya, primero con sus manos y después con su boca succionándolo y haciendo que el vocalista se retorciera de placer hasta que por fin se vino sobre Darien, este repentinamente volteo a su compañero y como ambos esperaban, Darien saco su miembro ya lo suficientemente duro y lo inserto dentro de la cavidad de Seiya mientras este dejaba escapar un pequeño grito ahogado sintiendo como ese gran dolor se volvía tan placentero.
El vocalista se aferraba a las sabanas con fuerza mientras que en cada movimiento de cadera se unía más y más a su amante con el que finalmente sentía que se acercaba el momento del clímax y se aceleraban sus movimientos hasta que finalmente llego. Ambos cansados, sudados y satisfechos cayeron rendidos en su sueño pero no sin antes dedicarse una última y tierna sonrisa.
“Esto está mal” fue lo único que Seiya pudo pensar antes de quedarse dormido.
A la mañana siguiente Darien despertó pero en vez de encontrar a Seiya vio una nota la cual decía “por favor olvida lo que sucedió, no quiero que nadie salga afectado”
Darien sentía que la cabeza le daba vueltas y le comenzaba a doler así que puso ambas manos sobre ella tratando de recordar lo que había pasado pero se sentía muy mal, solo recordaba que se encontraba con Seiya en el bar y comenzaban a platicar sobre cualquier tema y luego continuaban tomando, llevaba a Seiya al hotel y… Comenzaba otro fuerte dolor de cabeza, todo era muy confuso así que necesitaba ir a su casa para aclarar su mente.
Ya en su hogar decidió hablarle a Serena ya que tal vez ver a su novia le tranquilizaría. Él se encontraba sentado en una banca esperando a la chica mientras intentaba unir todo. ¿Por qué Seiya le dejo esa nota? ¿Por qué no recordaba nada? ¿Qué fue exactamente lo que sucedió? Estaba en eso cuando una pequeña rubia de coletas llegaba a toda velocidad pues hasta para esa cita se le había hecho tarde.
-¡Darien! Perdón es que se me hizo tarde.
-no te preocupes Serena, no llevo mucho tiempo esperando.
-¿en serio? Qué alivio.
Entonces ella cerro los ojos esperando que su príncipe le diera un beso, el solo sonrió puesto a que la escena le pareció un poco cómica y sin más decidió besar a su novia pero justo en el momento en que sus labios se rozaron, apareció frente a él como un relámpago la imagen de Seiya y por un impulso empujo a Serena ¿Qué había hecho?
Cerrar los ojos fue soñar despiertos,
como dos polos eran nuestros cuerpos.
Unidos por la pasión.
Guarde en secreto todo sentimiento
pero el silencio a veces tiene un precio.
-¿Darien que sucede?
-lo siento Serena, me siento un poco mal.
-¿en serio? Si quieres podemos regresar.
-no, así está bien.
Continuaron su cita pero la rubia noto que algo andaba distinto, parecía que la evitaba, ni siquiera la dejo tomar su mano y solo podrían ser dos cosas: o si se sentía muy mal o algo había pasado después de la boda de Michiru, pero si es la segunda opción ¿Qué paso? Serena recordaba que Darien había hecho una llamada y que después se fue, seguramente llamo a Michiru, pero ¿después que paso? Sus pensamientos que cada vez la mortificaban más fueron interrumpidos por su acompañante.
-Serena ¿tienes el número de Seiya?
-sí, pero ¿para que lo quieres?
-ayer sentí lastima por el pobre y me gustaría llamarlo para por fin dejar atrás viejos rencores y quizá intentar una amistad. –sonaba demasiado convincente.
La rubia se sentía feliz pues lo único que quería es que se llevaran bien y se sentía hasta cierto punto culpable por esa enemistad ya que desde que Seiya la pretendía a ella y a Michiru, Darien empezó a odiarlo, pero ahora hasta le pedía su número y sin hacerlo esperar le dio el número.
Después de esto, Darien se disculpó con Serena y se regresó a su casa ya que “tenía muchas cosas que hacer” y a la pequeña no le quedó más que resignarse.
Ya una vez solo, Darien marco en seguida el número que Serena le acababa de dar.
-¿hola?
-¿Seiya, eres tú?
-¿Darien? ¿Cómo es que tienes mi número?
-eso no importa, necesito hablar contigo urgentemente.
-¿de qué? Por favor no me hables.
-de lo que paso ayer, necesito que me digas que paso porque yo no recuerdo nada.
-¿en serio no te acuerdas?
-no, desperté muy confundida y no sé por qué.
-mejor hay que dejarlo así, eres afortunado de no recordarlo.
-¡pero necesito saberlo! Si no me dejas verte, te buscare.
-está bien apunta la dirección de donde nos veremos.
El vocalista le dio la dirección de una cafetería muy escondida y discreta que Seiya solía frecuentar cuando necesitaba privacidad.
Ya se encontraba Seiya ahí con un café frente a él (y con un terrible dolor de cadera), pensando si debía decirle o no la verdad a Darien, quizá lo mejor sería mentirle para no seguir lastimando a más gente que no se lo merece como Serena pero por alguna extraña razón no dejaba de pensar en eso, no arrepentido por haberlo hecho sino porque tal vez esa noche sintió cosas que no había experimentado con ninguna mujer. Definitivamente no le podía decir la verdad a Darien porque el primer lastimado seria él.
Eres tú y soy yo
el rostro de un amor prohibido.
Eres tú y soy yo
amándonos junto al peligro.
No me importa lo que venga, yo estaré contigo.
Eres tú.
Vio como entraba a la cafetería un alto y atractivo hombre moreno, obvio era Darien. Lo llamo para que se sentara frente a él.
-ahora si ¿Qué quieres?
-saber que paso anoche.
-nada en especial ¿de qué te acuerdas? –decía fingiendo indiferencia.
-solo de que nos encontrábamos en el bar y nos pusimos a platicar pero después desperté en el cuarto de un hotel.
-¿solo de eso?
-si
-pues después salimos del bar, te lleve al hotel porque estabas muy borracho y en ese estado no podrías llegar a tu casa.
-¿eso fue todo?
-si ¿Qué? ¿Querías más?
-no pero hay cosas que no me cuadran.
-¿Cómo qué? –decía un poco nervioso.
-¿Por qué dijiste que era mejor que no lo supiera?
-bueno es que no solo paso eso… sino que también hablamos de que te le confesaste a Michiru y que ella te rechazo, como sabrás el hablar y recordar a Michiru es un tema que nos afecta a ambos.
-tienes razón pero… -recordó como al besar a Serena le llego esa imagen a la mente. –no, bueno olvídalo, si solo fue eso.
-Darien no quiero que vuelvas a verme, halarme o buscarme de ninguna forma. –decía Seiya con la mirada baja.
-¿Por qué? –contestaba confundido.
-porque tu amas a Michiru, además me voy a ir de viaje.
-aunque ame a Michiru ella jamás me corresponderá porque me considera solo su amigo así que es ilógico pelearnos si podemos ser amigos, le dije a Serena que quería reconciliarme contigo y eso hare.
-¿no entiendes? Yo no quiero ser tu amigo, no puedo, no quiero ser amigo de un idiota que dice querer a una chica, sale con otra y se acuesta con… -se dio cuenta del error que estaba cometiendo.
-¿de qué hablas Seiya? ¿Qué paso en verdad?
-ya te dije lo que paso.
- me dijiste solo una parte.
-si no confías en mi mejor no me preguntes nada.
En un sobresalto se levantó de la mesa y le grito a Seiya en la cara llamando la atención lo suficiente como para que un par de personas los voltearan a ver pero sin darles la suficiente importancia ya que Seiya no dejo ver su rostro.
-¡no me refería a eso!
Nunca pensé perderme en un desierto
viviendo atado a un sentimiento
sediento de tu corazón
La verdad siempre buscara un culpable
Pero el amor que siento es indomable.
Ambos se dieron de lo cerca que quedaron sus rostros y esto provoco un pequeño sonrojo en el vocalista.
-sé que no te referías a eso.
-y como si fuera una película llegaron a su mente todas y cada una de las imágenes desde que hablaba con Seiya hasta su llegada al hotel y todo lo paso esa noche.
-¿entonces eso paso?
-¿d- de que hablas Darien?
-ya lo recordé.
-¿recordar que?
Acercándose lentamente a su oído le susurro “de lo que paso, no, de lo que hicimos anoche” por el acercamiento y el tono, Seiya sentía como se estremecía por completo.
-déjame en paz Darien.
-eso no decías ayer.
-¿o fue un error lo que sucedió ayer?
-eso no importa
-claro que sí. –respondió Darien enojado.
-ya no importa nada porque tú tienes a Serena y yo sin Michiru no le veo el caso estar aquí. –contesto melancólico.
-quizá tengas razón, perdón Seiya no debí haberte llamado y sobre tu viaje.
-¿sí? ¿Qué pasa con eso?
-¿A dónde vas a ir?
-no lo sé, tal vez a conocer España el próximo domingo.
-que te vaya bien.
-gracias por favor olvida esto y aprecia a bombón porque es una gran chica.
-no te preocupes porque eso hare.
-bien, adiós.
Seiya salió del lugar pero sentía como una lágrima necia se escapaba de sus ojos.
El vocalista estaba casi lista para irse a España, se sentía deprimido pero no estaba seguro si era por su boda fallida ya que ni siquiera había intentado hablar con Michiru pues sabía que cualquier cosa era en vano, aunque ya no dolía.
Les había dicho a sus hermanos sobre sus planes del viaje y no pusieron resistencia sino al contrario, lo apoyaron en su decisión.
Por extraño que pareciera le hubiera gustado ver por última vez al que solo por una noche fuera su amante ya que no lo sacaba de ninguna forma de su mente, en el peor de los casos tal vez se enamoró.
Otro día mas que había evitado a Serena, últimamente se estaba volviendo costumbre, ya no pensaba con claridad y no dejaba de recordar a Seiya y lo que paso esa noche, soñaba con sus besos, se obsesionaba con ello pero recordaba el viaje y se despertaba en seguida. No, definitivamente no podía permitir que él se fuera. Pero esto no era correcto ya que ambos son hombres y el sale con Serena, además ya le había pedido que se olvidara de él, era prácticamente imposible.
Tal vez para Seiya solo fue el efecto del alcohol pero para Darien se había convertido en algo más. Puede ser que este mal, que sea una locura pero él tenía que decirle al vocalista sus sentimientos aunque no fuera correspondido. Por teléfono… ¡no! Por teléfono no, tenía que ser personalmente.
Marco de inmediato el número de su “novia” (si es que se le puede seguir llamando así), y le pidió la dirección de Seiya con la sorpresa de que le quería dar una sorpresa pero no sabía dónde vivía (hasta cierto punto era verdad). Ese detalle le pareció muy tierno a la rubia y accedió, no sabía lo que en realidad sucedía.
Cuando llego al domicilio, abrió la puerta el más bajo y prepotente de los hermanos.
-Yaten ¿se encuentra Seiya?
-no, ya salió hacia el aeropuerto, llegaste tarde.
-¿Qué? ¿Hace cuánto?
-no sé, hace 15 o 20 minutos.
-bueno gracias.
Entonces tomo un taxi y lo más rápido que pudo llego al aeropuerto buscando desesperadamente su última oportunidad para ser feliz.
Eres tú y soy yo el rostro de un amor prohibido
Eres tú y soy yo amándonos junto al peligro
No me importa lo que venga yo estaré contigo
aunque cueste, aunque duela
Junto a ti no me importa lo que venga
yo me iré contigo hasta que el destino quiera
-¿Darien? ¿Qué haces aquí y con esa maleta?
-vine por ti. –decía agitado debido a que había corrido.
-no entiendo ¿Por qué?
-Seiya yo te quiero, no sé por qué pero así es, no estoy dispuesto a dejarte ir, al menos no solo.
-Darien, esto no está bien. –dijo con la cabeza agachada.
-¡deja de decir eso! Ya sé que no está bien pero yo te quiero. –lo tomo de la barbilla para que alzara su rostro. -¿acaso tu no me quieres?
-sí pero ¿y Serena?
-olvídate de ella, en este momento solo somos tu y yo.
Darien se acercó al sorprendido vocalista para besarlo pero entonces se escuchó “pasajeros del vuelo 97 con destino a Madrid, España favor de abordar”
-bueno creo que es hora de irnos
-¿Qué? ¿Tú también vas?
-sí y casualmente me siento junto a ti. –dijo con una sonrisa pícara.
-no es cierto. –comento Seiya.
Y ya se dio cuenta de que, en efecto, Darien se sentaría junto a él.
-¿Cómo lo hiciste? Si yo prácticamente pague para que no sentaran a nadie junto a mí.
-pues veras, Andrew, un viejo amigo mío ahora trabaja aquí y me debía muchos favores así que fue cosa de solo pedirlo.
-eres un tramposo. –decía Seiya mientras miraba la ventana.
-Seiya.
-¿eh?
Y en el momento es que Seiya volteo, Darien aprovecho para darle un beso y el vocalista en vez de reclamarle cerro los ojos y se dejó llevar.
-todo va a estar bien ¿sí? No te preocupes. –le dijo el futuro doctor con una tierna voz. –y sobre Serena tampoco te preocupes porque termine con ella antes de venir aquí.
-¿en serio?
-sí, ahora solo quiero estar contigo. –dijo mientras tomaba su mano.
Eres tu y soy yo el rostro de un amor prohibido
Eres tú y soy yo amándonos junto al peligro
No me importa lo que venga yo estaré contigo....
Después de oír esas reconfortantes y dulces palabras el vocalista se recargo en el hombro de su amado hasta quedarse dormido pues desde que había pasado “eso” no había podido descansar bien, mientras, Darien miraba con ternura a Seiya y pensaba: “Salí con muchas chicas en el pasado e incluso pensé amar a Michiru pero ahora me di cuenta de que aunque no eres la primera persona con la que salgo, si eres mi primer amor. Aunque tú no lo sepas”.