Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cuando los cerdos vuelen por sleeping god

[Reviews - 24]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Muy muy tarde pero con quien escribo este fic había estado muy ocupada.

El fin, avanzando rapidamente para llegar al tema central.

Disfruten.

Las faldas son muy cómodas y frescas, creo que eso es algo que no podré negar jamás. Aunque es molesto que cualquier ráfaga de viento pueda traicionarme.

-¡Mujer!—llega gritando Grimmjow, esta vez a tiempo—Te vez muy linda hoy.

-Estás siendo un lambiscón.

-No, claro que no. Me gustan las faldas blancas—eso ha logrado sonrojarme.

-¿A dónde piensas llevarme?—cuestiono, cerrando mis brazos alrededor de mis pechos.

-Supondré que no quieres ir a mi casa así que te invitó… Déjame pensarlo.

-¿No deberías venir ya con una idea?

-Bueno—se ríe un poco y me obliga a recargarme en su cuerpo—Anoche pensé en varios lugares hasta que me di cuenta que eres demasiado extraña, por lo que creo que te llevaré a jugar videojuegos.

-¿Llevarás a una chica a un lugar así?

-No, te llevaré a ti—idiota Grimmjow, eso es lo que adoro de su personalidad: que destruye mi necedad y orgullo.

-¿Qué esperas? Vamos.

 

Todo el trayecto va en silencio, lo cual es extraño si considero que ayer no se calló en ningún momento.

-¿Por qué estás tan callado?—le digo mi pensamiento.

-Porque estoy esperando que extrañes mi voz.

-¿Crees que eso pasará?

-Sinceramente no sé qué pensar de ti—sólo espero que esa curiosidad no se detenga y que lo que escondo sea de su gusto.

Por favor, quiéreme, idiota.

Al llegar al local no tardé en llamar la atención, siendo la única chica en ese lugar, todo fue bien hasta que un idiota tuvo la mala idea de fotografiar bajo mi falda.

-¡Tú….!—no completé mi oración por Grimmjow azotándolo contra la pantalla del videojuego, llevando a este a soltar un mecánico “Game over”.

-¡No te atrevas a meterte con ella!—le grita mientras levanta el puño en alto, entonces lo detengo y me mira sorprendido.

-No lo hagas—le ordeno y con enojo lo suelta y se aleja. Entonces me da el espacio para derribarlo de un puñetazo.

Todos los sonidos humanos se apagan y los ojos están dirigidos hacia mí con gran sorpresa.

-Te diré algo, chica—comenta Grimmjow, aun sin creer lo que hice—Dime que tu banda favorita es Pink Floyd y me casaré contigo—eso causa risa pero yo bajo la cara y siento la mezcla extraña de felicidad y odio. Porque es mi banda favorita pero no soy algo que él requiere.

-No creo que cumplas—digo con una sonrisa y mejor empezamos a jugar mientras hablamos de música y banalidades. Pude relajarme en ese tiempo y dejar de tratarlo mal para, de cierta forma, desquitarme, sin embargo no por eso dejé de seducirlo y luego dejarlo caliente.

Tarde ya  salimos del lugar a una fría noche. Aprovechó para ser un caballero y colocó su chaqueta en mi cabeza, cuando me la quité me sorprendió con un beso en los labios.

¡No! ¡No quería que hiciera eso!

Le golpeo y sin querer empiezo a llorar.

-Ichigo—me nombra con tacto—Lo siento, no esperaba que te fueras a poner así.

-No debías besarme—regañó, golpeando su pecho mientras intenta abrazarme aunque le sangre el labio que acabó de romperle—No debías hacerlo a menos que…

-¿A menos que…?

Odio saber que no va a ocurrir, simplemente me estoy engañando para seguir en un sueño lo más posible.

-Olvídalo—pero él empieza a pellizcar mis mejillas hasta que me duele demasiado— ¡Ya, duele mucho!

-Entonces responde. Hasta cuando podré besarte.

Sobo mis cachetes y por vergüenza le digo la verdad.

-Si me besas quiero que sea solo a mí a quien le hagas eso y que nunca te vayas a aburrir de mí—no quiero ni mirarlo, no puedo creer que me obligara a sincerarme.

-Oh, así que aun eres humana.

-¿Eh?

-Por un momento pensé que serías como yo, buscando lo que te gusta para dejarlo pero ahora veo que también sientes.

-Eso es muy insensible—me quejó aunque el rubor no se baja.

-Está bien, no te besaré hasta estar loco por ti—maldito idiota—sigamos saliendo y a ver que sale de esto.

-No puedes besarme ni más—agrego.

-Eso no estaba en el trat…—le abofeteo antes de que siga y le escucho gruñir hasta que le tomo la mano—No te burles—pide a la sencillez de que olvide su enojo.

 

Propusimos salir unos 3 meses y después hablaríamos de que sentíamos.

Al mes no dejábamos de vernos, era tan divertido estar juntos y una vez que me relajé no paramos de reírnos, pelearnos, molestarnos pero también celarnos. No se él pero yo estaba más enamorado que antes y disfrutaba sus mensajes los días que no podíamos vernos, diciéndome que mañana TENÍA que verme, maldiciendo a mis maestros y su jefe por obligarle a no dejarle venir a golpearme-su manera de decir que me extrañaba-.

Aunque aún existía esa duda tan horrible que me impedía amarlo plenamente y lo que seguramente le haría cambiar de parecer.

-Ichigo, andas distraída—me dice mientras le pone pause a la película.

-¿Me amas?—cuestiono viéndolo a los ojos, tomándolo por sorpresa.

-Quedamos en tres meses—se defiende porque logré avergonzarlo.

-¡¿Qué?! ¡¿Grimmjow Jeagerjaquez no está seguro de lo que siente?!—le reto y me burlo a lo que se levanta iracundo, listo para hablar sin pensar.

-¡Cállate! ¡No es fácil admitir que un mes me enamoré, más cuando yo no tenía planeado hacerlo!

Ambos nos quedamos callados.

Vuelve a sentarse muy avergonzado.

-¿Me amarías aunque fuera talla A?

-Amo tu talla C.

-Lo sé, pervertido asqueroso.

-Sí, te… sentiría lo mismo.

-¿Si me cortará el cabello muy corto?

-Sí. No entiendo a qué va esto.

-Sólo responde ¿Me amarías si estuviera gorda, fofa, fea y llena de vellos.

Gruñe y estaba seguro que escucharía  una negativa, sin embargo me hizo levantar la cara y deposito sus labios en los míos.

No pude creerlo porque eso era un sí a todo… a todo.

Comencé a llorar hasta recostarme en su pecho.

-Diré esto una vez: te amo—no me dejó verlo a la cara pero lo sentía temblar de nerviosismo y  odio a lo romántico.

Lo abrace con fuerza y empezamos a bromear de cómo nos veríamos de manera más asquerosa y esa misma noche, no sé cómo, ese idiota logró llevarme a la cama.

 

Por la mañana no quería moverme de las sabanas, con el terror de que me pidiera marcharme y que no deseaba verme nunca más pues cumplió su cometido.

-Ichigo—murmuró, abrazándose a mí, agarrando mis pechos hasta que le quito las manos—Eres una idiota, seguramente estás esperando que te pague y diga algo hiriente ¿Tan poquita fe me tienes?

No es tan imbécil para saber qué pienso.

-Sí, es difícil confiar en ti.

-Sólo confía. No voy a decepcionarte—termina de decir eso y vuelve a dormirse.

-Confiaré, entonces—por primera vez, desde que inicié esto, creo en un desenlace diferente pero más brillante.

Antes de marcharme se levanta y volvemos a hacerlo, entonces le pido que me vea esa noche en el parque para decirle algo importante, él accede sin saber a qué se dirige.

 

Evité llorar en todo el día, aunque si vomité en varias ocasiones por las mariposas en el estómago, incluso toda persona con la que me crucé hacía alusión a mi neurotisismo. Así, tan rápido como latía mi corazón, llego la hora en que esperaba a Grimmjow.

 

Me quedé al abrigo de la sombra por unos minutos mientras lo observaba apagar su cigarro, entonces me armé de valor y dije su nombre, él se acercó con curiosidad y por un segundo pareció alegrarse hasta mirarme extrañado.

-Disculpa, te confundí con alguien—sí, así de importante fui para ti.

-¿Con quién?

-¿Qué te importa?—espeta groseramente.

-¿A quién?—pido otra vez.

-Mierda, a mi novia que se llama…

-Ichigo.

-Sí ¿La conoces? ¿Te mando? ¡¿Por qué la conoces?!

-No me recuerdas.

Ladea su cabeza y no finge su ignorancia.

-Estúpido hollow—abre grande los ojos y me mira más detenidamente.

-¿Shinigami?

-Sí.

-Ja, quien diría que te volvería a ver.

Te odio, maldito.

-Nos vimos hace algún tiempo.

-¿Mmm? Creo que sí.

Pensar que esperaba que al salvarte nunca me olvidaras pero al venirte a vivir a este mundo mi presencia se te hizo indiferente hasta olvidarme.

-Espero a otra persona así que hablamos luego.

No hay nada que hacer, sino decir la verdad, confiar en él, aunque sea un poco.

-Ven la clínica Kurosaki cuando quieras. Ahí vivo—le digo con la cara al piso, lleno de miedo, venganza, vergüenza y amor ¿Cómo se pueden mezclar las malas intenciones con el más tierno sentimiento?

-¿Kurosaki?—comenta sorprendido—Ahí vive mi novia ¿Eres su familiar?

Que pendejo es.

-Mi papá es el dueño.

-¿Eres hermano de Ichigo?

-¿Recuerdas cómo me llamó?

Obvio no, tu cara de ignorante siempre es notoria. Sin más rodeos me pongo de puntas y le doy un beso que le hace retroceder asustado hasta que reconoce esa manera que tengo de besarlo.

-No…—niega lentamente—No, no, no, no, no, no. No puedes ser tú.

-Es sólo un gigai, Grimmjow. Pasaste todo ese tiempo conmigo. Yo…—suspiro con fuerza, resistiendo el impulso de abalanzarme a golpear su cara de asco—… confió en ti, quiero creer en ti.

-¿Por qué… hiciste esta mierda?—se queja, tallando sus labios.

-Ni siquiera recuerdas que me confesé cuando decidiste quedarte en este mundo ¿verdad?—le pregunto sin decepción alguna, así como ese día me dijo que era un enfermo y no me dio una oportunidad, ahora tampoco me extraña que olvidara ese día que me destrozó para siempre.

-No lo recuerdo—espeta y se me acerca— ¿De verdad eres tú?—me alza el rostro, quedando ante sus ojos que logran congelar mi cuerpo—Eres tú—pronuncia en voz baja—Me das asco—me empuja al piso y me da una patada a la cara—No te me vuelvas  a acercar. Que te quede muy claro ¡No me gustan los maricas!

Es la segunda ocasión en que su espalda tatuada me marca el alma y vuelvo a hundirme en la miseria, donde ni Rukia, Renji o ninguno de mis amigos pueden llegar. Sin embargo esta vez el dolor es peor, en vez de perder el apetito este se incrementa, tengo nauseas de tanto llorar y extraños arrebatos de alegría que no deberían ser.

-Ichigo, hoy luces más contento—me dice Rukia, que hace tres meses me ha dejado estar en su casa.

-No sé por qué, simplemente hoy me siento alegre—le comento, no con entusiasmo sino con curiosidad a estos brotes.

-¡Que importa!—intensifica ella—Yo creo que luces fantástico así—agradezco su comentario pero al levantarme me siento más pesado, quizá debería dejar de comer porque he subido últimamente mucho de peso.

Notas finales:

Gracias por leer.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).