-¿de que mierdas estas hablado Takano? ¡no bromees!-
Gritó el menor quien ya se encontraba algo alterado por la supuesta broma del azabache, quien ante el grito se encogió un poco nervioso por la reacción de su amado
-... Es... Es en serio, yo.... no estoy bromeando y me sorprende que lo creas..... Estoy embarazado...... Eso fue lo que me dijo el doctor..... Esa.... Es la verdad-
susurró aún con la cabeza gacha, y algo sonrojado por la declaración
-eso.... no puede ser cierto, tu eres un hombre... ¡No puedes estar envarazado! Vamos que es en serio, ya... ¡dime la verdad¡-
Takano se sintió ligeramente frustrado, puesto que le costaba explicar su condición, y más que eso.... Era un tema algo vergonzoso además de que el enojado ojiverde sí apenas le dejaba aclarar las cosas, y permanecía incrédulo a sus palabras y declaraciones, negándolo todo como una enorme imposibilidad.
El peli negro estuvo a punto de hablar, de no ser por la salvadora intromisión del doctor, quien del otro lado de la puerta ya escuchaba la discusión de la pareja, y se encontraba algo molesto por la actitud del menor, quien regañaba a Takano por "negarse" a contarle la "verdad".... Así que se dispuso a intervenir en aquella pequeña bronca, antes de que pasara a ser algo más grave.
-buenas tardes..... disculpa....tu, Chiquillo escandaloso..... ¿podrías bajar un poco la voz?.... El ruido Esta molestando a mis demás pacientes....-
Se dirigió únicamente a Ritsu, quien parecía algo indignado por la confianza e "insolencia" con la que le hablaba el doctor, y estuvo a punto de hablar, pero el otro de inmediato le interrumpió, como prediciendo el reproche que se avecinaba, robándole la palabra de la boca.
-ahora..... En cuanto al embarazo...... Es verdad, Takano masamune está en un estado de gesta de aproximadamente 2 meses. esto es posible, debido a que en su desarrollo, pudo presentar una posible anomalía en el cromosoma Y, lo que produjo algo a lo que se le llama "gesta masculina"..... Es así como un útero, pero en etapa fértil continúa.... Ósea está en constante funcionamiento... Son casos raros, pero se presentan, esa es es la explicación más simple de por que tu Novio esta embarazado..... ¡Felicidades, vas a ser papá¡-
sonrió y observó como el menor se acercaba hacia el, con la mano levantada, amenazante, indicándole que si no se apartaba no dudaría en darle una cachetada o golpearle en la cara.
-¡cómo se supone que tome eso! ¡No sea insolente! ¡Él no es mi novio, y no significa ninguna maldita felicidad para mi el que esté preñado! ¡Y por favor retires, que no es de su incumbencia lo que suceda a partir de ahora!-
El doctor cambió su relajada expresión, se dio la vuelta, indignado por lo gruñón que era el menor, y su infantil forma de ser. estuvo a punto de abandonar la habitación, pero se detuvo justo antes de traspasar la puerta, para dedicar una dulce mirada a Takano, quien permanecía con la mirada perdida en las blancas sábanas de la camilla, apretándolas entre sus puños en señal de molestia y agotamiento.
- es imposible para mi el no preocuparme por mis queridos pacientes.... adiós joven Takano, te espero la próxima semana para un chequeo de salud y un control natal.... Por ahora puedes retirarte del hospital esta misma noche, cuídate mucho, te espero aquí en dos semanas y recuerda que tienes un compromiso....-
Guiñó el ojo y se precipitó de la habitación, el aludido apenas había levantado la mirada y observado al enojado Onodera, quien parecía que iba a explotar. de inmediato bajo la vista, en señal de sumisión y declaró con un tono de molestia y desaprobación para Ritsu, que ya se había volteado hacia él para continuar la discusión.
-¿oye..... por qué estas tan enfadado?, no creo que sea para tanto....
Cuestionó algo molesto por la actitud de su parejo, quien ahora sí, ya estaba rojo de la rabia, por tan estúpida pregunta
- claro que es importante......¿¡a caso No es lo suficiente mente evidente que ese crío no es mío!? Dime una cosa Takano...... Repose...¿¡de quien es El Niño!?, ¡porque estoy seguro que mío No es!-
miró fijo al peli negro, quien levantó la cabeza y con algo de pena y molestia inquirió al menor quien apenas si estaba dispuesto a escuchar.
- no lo se..... No se de quien mierdas es...... ¡no tengo ni puta idea!...-
Ritsu parecía aún más enojado por tan atrevida respuesta, y en un tono de reproche encaró las palabras del ojimiel
-con que no lo sabes, ¿eh?..... ¡Así que con eso quieres decir que me has engañado con más de uno!-
De inmediato los ojos del peli negro negaron con desesperación, tratando de explicarle al menor acerca del asunto
-...¡no, maldita sea! ¡Yo no te he sido infiel con nadie!..... Confía en mi cuando te digo que eres el único con el que he estado desde que nos hemos formalizado, jamás me atrevería a engañarte-
Trató de razonar, pero el otro permanecía encendido en ira, dándole una muy fuerte bofetada se acercó para quedar aún más serca de el, quedando justo frente a el
-¡Takano, no me creas idiota ! ¡Los niños no se crean solos, y yo soy el pasivo en esta maldita farsa de relación! ¡Dime con quien me has engañado.... Vamos, comprueba mis sospechas, porque sí es con quien creo que es... !-
Los ojos miel se cerraron por reflejo ante el dolor de la cachetada, y al abrirse se encontraron con los vecinos, que estaban inmersos en rabia y agonía, Takano permaneció desafiando le con la mirada, un incómodo silencio se hizo presente, y tras algunos segundo de algo que pareció eterno, Ritsu decidió romperle
-¡tu silencio comprueba mis sospechas..... Ese maldito crió, dimelo..... quiero escucharlo de tu boca, quiero escuchar que me engañaste con esa zorra que llamas amigo! ¡Vamos, termina de una vez, y dime que ese hijo es de...-
Fue interrumpido por el peli negro, quien ya no soportaba más de sus palabras, así que decidió decir la verdad
-...¡yokozawa!..... El bebé es de yokozawa..... Pero nunca fue mi intención engañarte con el-
Tomó el rostro del menor y lo atrajo asta el propio, uniendo frentes, susurrando unas tiernas palabras
-yo.... Sólo te amo a ti-
Ritsu se retiró bruscamente del agarre, su mirada estaba llena de lágrimas, pero no de tristeza, sino de rabia, una ira profunda que emergía desde su corazón y que ya no podría contener más
-¡cállate, maldita perra, me engañaste, me traicionaste, después de que decidí perdonarte....... Después de que olvide que te habías burlado de mi, y ahora nuevamente me compruebas que el amor no existe, ya está todo claro, no falta que digas nada, esto..... Ya no puede seguir así! ¡Me largo!-
Se dio la vuelta para abandonar la habitación, pero el llamado de Takano lo hizo detenerse y mirarle por última vez
-¿qué?....-
Preguntó el albino ligeramente aturdido por las palabras del menor, quien ya poco le prestaba alguna atención a los sentimientos del otro, puesto que su corazón sa había vuelto a quebrar en mil pedazos
-me voy Takano.... ya no quiero estar contigo y al parecer tu tampoco con migo, te deseo suerte, asta aquí llego nuestra relación-
Observó,a cara de Takano, quien agachó la cabeza, para evitar que el otro lo pudiese ver y pudiera contemplar como lloraba
-....por favor no me dejes otra vez..... No te vallas Ritsu.... No me abandones... Por f-favor -
Era la primera vez que Onodera apreciaba las lágrimas del ojimiel, aquellas lágrimas que cada vez se incrementaban, pero aún no habían logrado escapar de sus ojos, amenazaban con caer, las mejillas del pálido Takano se sonrojaron, y su expresión se tornó completamente melancólica, aunque el no estaba dispuesto a mostrarse débil, era algo inevitable
-.... La mejor de todas las fortunas, ojalá yokozawa te sepa amar-
Se despidió de Takano, este, al verle salir por la puerta no pudo evitar romperse el corazón. Ritsu se había ido sin siquiera decir un te quise o te ame, sólo se largó y le dejo solo, como hacía ya tantos años. soltó a llorar desesperado, sus ojos miel se enrojecieron, y sus mejillas se sonrojaron a ya más no poder, aquella persona lo había abandonado de nuevo.... Pero ahora las cosas eran diferentes, ya no había un "yokozawa" en el cual desahogar sus sentimientos..... ¿O quizás si?
Tras dos largas horas, en las cuales lo único que hizo fue llorar, ya era hora de marcharse del hospital, con el compromiso de volver la semana que venía. tomó sus cosas y regresó a casa en un taxi, en todo el camino sus pensamientos giraban en torno a su delirio, no dijo una sola palabra al conductor, sólo dio la dirección de su vivienda, el resto del camino permaneció callado y ausente. lo único que quería era llorar.... Llorar y llorar, en lo único que pensaba era en Ritsu, como le había rechazado, en que ya no le pertenecía más..... qué ya no tenía nadie a quien amar ni nadie quien le amara, que a partir de ahora estaría sólo con aquello que crecía en su interior, y eso no era ningún consuelo.
Al llegar a lobby del edificio en el que vivía, algunas miradas se posaron en él, haciendo que la tensión emocional se incrementara, sintió como sus ojos se volvían a llenar de lagrima, su orgullo jamás le permitiría llorar en público, pero aquella intensa precios en su corazón decía otra cosa. no quería que alguien se atreviera a preguntarle algo, no quería hablar de nada, quería hundirse en su soledad y depresión, y que estas lo llevara consigo al consuelo. En la juventud y aún hoy, siempre había sido un joven retraído, con muy poca capacidad de expresión y muy desconfiado de todo a quien conocía. no contaba con nadie en quien confiar, permanecía inmerso en los problemas que le rodeaban, y por eso ahora y siempre había sido una persona tan sensible y sentimental, todos sus problemas los guardaba para sí, y muy pocas personas, entre esas yokozawa, alguna vez lo habían visto llorar, su único refugio era la lectura, y su único amigo Takafumi, quien había estado a su lado en las buenas y en las malas, justo cuando su tristeza y melancolía le invadían, él estaba allí para apoyarle, incluso cuando lo rechazó, aún así podía seguir contando con su fiel compañía, yokozawa, la única persona que en verdad alguna vez lo había amado, y la única que lo conocía de verdad.
Al subir al elevador, se topó con la compañía de uno de sus vecinos, quien gentilmente le saludó, Takano no correspondió a la formalidad, no se creía capaz de hablar sin que las lágrimas se le escaparán de los ojos, así que tan sólo hizo una pequeña reverencia y permaneció en completo silencio. al bajar del elevador, corrió asta su departamento y apenas entró se encerró en este, recostandose contra la puerta, dejándose caer y deslizar asta el suelo, permitió que las lágrimas empezaran a fluir por su rostro, rodeando sus piernas con sus brazos, apretandose fuertemente en el agarre, oculto su linda cara entre sus rodillas, ya no podía contener el llanto, y aquellas pequeñas gotitas que caían de sus bellos ojos color miel, se deslizaban entre sus mejillas, desplomandose asta su abdomen
-¿por qué? ¿Por qué? ¿¡Por que!?...... No es justo.....-
Levantó la mirada al techo, y estiró su piernas, posando sus manos en su vientre, acariciandole y permitiéndose sentir por primera vez algo de angustia al saber que sí estaba sólo, no podría soportar lo que un embarazo traía con sigo
-¿y ahora que voy a hacer?....-
Sollozó entre sus lágrimas, pensando en su hijo, y en que podría hacer, cómo podría criarle solo, o afrontar los síntomas que un embarazo traía consigo. La desesperación le invadió, ya no sabía que creer, sólo pensaba en yokozawa, en cual sería su reacción al saber que él estaba embarazado, como podría juzgarle ante esto. Sólo quería hablar con él, quería que volverán los mismos tiempos en los que ellos eran tan buenos amigos y confiaban el uno del otro, pero lo había arruinado todo y él creía que ahora todo estaba perdido. Extrañaba a su amigo, quería poder abrazarle y olvidar todas sus penas. Ya no quería volver a sufrir, deseaba ser feliz.
Se permitió un tiempo para calmarse, ya no quería llorar más, quería poder estar tranquilo, descansar y olvidar todo lo pasado, al levantarse, se dirigió a su habitación, recostandose en su cama, tomo un almohada y la presionó contra su rostro para poder gritando y lamentarse sin que nadie lo oyera. Al cavidad e algunas horas de depresivos pensamientos que lo llenaron de suma tristeza, el cansancio y agotamiento le ganaron, haciéndole dormir pesadamente por largas horas que le fueron eternas, pues sus sueños no eran precisamente agradables. Al despertar, su estado de ánimo había empeorado, se sentía realmente mal, además de las profundas náuseas que de nuevo le atacaron y el dolor de cabeza intenso. Tomó su teléfono, y se fijó en las miles de llamadas perdidas que tenía, en realidad eso no le importaba, asta que vio de quien se trataban......
-yokozawa....-
Susurró casi inaudible, sus pensamientos se llenaron de melancolía al recordar a su amigo, los recuerdos afloraron y con ellos la nostalgia, se sintió realmente deprimido, ya no podía más, no quería más sufrimiento, y así fue como pronto recordó su consuelo pasajero, en aquel tiempo de tristezas y decepciones, recordó su más profundo alivio, un alivio pasajero, pero reconfortante, por lo menos eso le bastaba, deseaba sentirse vivo aunque fuera por un segundo, y haría lo que fuera por conseguir aquel momento de ínfima y pasajera paz.
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Era una noche hermosa y algo fría, Yokozawa caminaba tranquilamente, en dirección al metro que le llevaría a la casa de su mejor amigo, estaba curioso y algo ansioso por saber el motivo de su ausencia al trabajo, ya que no se había enterado de los sucesos ocurridos aquella tarde, lo había llamado numerosas veces y empezaba a preocuparse, ya que no le había contestado ni una de sus llamadas, pensó en que quizás no se encontraba en casa, así que decidió esperar un poco para volverle a llamar. Compró unas cuantas cervezas, algo de licor y muchos cigarrillos, luego simplemente abordó el metro y esperó asta llegar a su destino, ansioso tomó su celular, pero esta vez en ves de llamarle al móvil, marcó al fijo de la casa de Takano, esperó unos segundos en la línea, y ya casi resignado estuvo a punto de colgar, pero justo cuando iba a pulsar el botón, escuchó una suave y entrecortada voz que para él era más que familiar.
-..... ¿Hola?-
Se escuchó del otro lado de la línea. De inmediato, pegó el teléfono a su oído, y enérgicamente contestando con rapidez
-¡mochi-mochi takano-san..... ¿Por qué no fuiste a trabajar el medio tiempo de la tarde....?
Estas muy atrasado en el nuevo mangaca y necesitamos adelantarlo, ya casi es final de si lo, y ya sabes que en estos tiempos....-
Le interrumpió Takano con la voz entrecortada y casi llorosa, en un tono demasiado suave para que no fuese tan evidente
-estaba en el hospital... No pude ir al trabajo porque..... Porque...-
Las lágrimas Calderón de sus ojos, el silencio reinó por un segundo, y tras algunos segundos, se escucho la voz completamente sería de yokozawa
-ya voy para aya, sólo espera un poco ¿quieres?...... No tardo.... No hagas nada que puedas lamentar ¿si?-
Takano guardó silencio por unos instante, suspiró y tomo una bocanada de aire profunda, dejo escapar un pequeño gimoteo y en un pequeño sollozo susurró casi inaudible a yokozawa
-tranquilo..... no hace falta que vengas..... Yo.... Estoy..... Bien-
Se escuchó un pequeño quejido de dolor y luego Takano cortó la llamada, después de esa conversación yokozawa había quedado profundamente preocupado, recordó su tiempo de juventud y cuando conoció a Takano, recordó sus decaídas y sus extrañas bajas de autoestima, recordó lo que estas traían con sigo.... y lo único que hizo fue correr, corrió asta alcanzar el edificio en donde vivía su compañero, pronto se acercó al ascensor y se percató de un pequeño letrero que decía "descompuesto" , miró las escaleras, y sin pensarlo dos beses corrió ascendiendo a paso veloz asta alcanzar el 6 piso, donde vivía masamune. sacó las copia de las llaves que guardaba del apartamento de Takano, e insertó la llave en la cerradura, desesperado por hacerla encajar, pero prontos se dio cuenta que forzaba la puerta equivocada, esa correspondía al apartamento de Onodera Ritsu, así que con algo de apuro corrigió su error y alcanzó la puerta correspondiente, abriendola de un sólo golpe y confirmando sus angustias, lo bueno era que..... Había llegado lo suficientemente rápido.
.....continuara
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