"Primera Impresión, Reborn, ¿eres tú?"
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En la residencia Sawada, Tsuna siguió perdido en sus pensamientos hasta que se hizo de noche, le dio hambre y decidió bajar ya que no había comido nada y cuando bajo se sorprendió al no ver a nadie así que comenzó revisar por toda la casa, pero no había nadie así que decidió no tomarle importancia por el momento y fue a la cocina y al llegar vio una nota en el refrigerador así que la agarro y comenzó a leerla en voz alta.
—El castaño comenzó a leer la nota. —Dame-Tsuna supongo que ya decidiste bajar ahora y ya te habrás dado cuenta de que mamma y los demás no han llegado y es muy simple, mamma e Iemitsu están en una segunda luna de miel, Bianchi tuvo que regresar a Italia por asuntos familiares y Fuuta e I-pin la acompañaron, a Lambo lo deje con Gokudera para que no te altere más de lo que ya estas, y yo tuve unos asuntos que atender por lo que tuve que salir por el resto del día así que disfruta tu tiempo a solas……Nos vemos luego Tsuna.
Cuando Tsuna termino de leer la nota, la dejo sobre la mesa y oculto sus ojos bajo su flequillo mientras algunas lágrimas traicioneras resbalaban por sus mejillas ya que se sentía muy solo.
—Tonto Reborn…en vez de que trate de apoyarme me deja solo y no me gusta estar solo no ahora… —Dijo el castaño mientras comenzaba a llorar. —Ojala apareciera el hombre que me salvo del ataque de mi padre durante la batalla de los representantes, tal vez el si me apoyaría y no me dejaría solo cuando más lo necesite…no como tu Reborn. —Susurró al aire.
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Todos los ex-arcobaleno habían llegado al laboratorio de Verde poco después de que Reborn llegara y cuando vieron a Skull con su forma original se sorprendieron.
—Entonces era cierto y Skull ya regreso a la normalidad entonces tú maquina si funciono. —Dijo el Hitman mientras sonreía de lado.
—Por supuesto que mi maquina funciono, ¿con quién crees que hablas? —Contestó indignado por el comentario del Hitman.
—Bueno pues ponla a trabajar para que yo regrese con Tsuna, ya que es tan dame que le podría pasar algo malo mientras está solo. —Ordenó el Hitman.
—Verde comenzó a activar la máquina-bueno ya está y antes que nada deben pasar uno por uno y como veo que eres el más ansioso tú serás el primero. —Dijo el científico mientras veía a Reborn.
—Reborn entro a la máquina. —Más te vale que funcione. —Hablo en tono serio y amenazador.
—Ya lo comprobaras por ti mismo. —Contestó Verde.
Verde termino de activar la máquina y dentro de esta se comenzó a emitir una luz cegadora que rodeo por completo a Reborn, después de unos segundos la luz comenzó a desaparecer y cuando lo hizo por completo todos a excepción de Verde se sorprendieron ya que en la maquina no se encontraba el bebé Reborn si no que un hombre alto y muy apuesto, musculoso sin exagerar cabello azabache con unas llamativas patillas, ojos negros con una mirada muy afilada; Reborn sonrió de lado al ver la cara de todos los presentes y salió de la máquina.
—Veo que decías la verdad Verde, en fin tengo que irme suerte a todos y gracias Verde, pero no te acostumbres que solo por esta vez te agradeceré…bueno me despido CHAOS. —Después de decir esas palabras el Hitman se fue.
—Ese Reborn solo a eso vino y ni siquiera saludo-kora. —Hablo en tono molesto el ex-arcobaleno de la lluvia.
—Al parecer tenía prisa. —Hablo de lo más calmado el ex-arcobaleno de la tormenta.
—Yare, yare, al menos no estaremos con esta apariencia así que por mí que se pudra Reborn. —Dijo de lo más seria el ex-arcobaleno de la niebla.
—Bueno sigamos Colonello, entra a la máquina. —Ordenó Verde.
Y así Verde continúo hasta que todos recuperaron su forma original.
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En el aeropuerto de Japón, las ocho personas ya habían llegado a Japón y estaban bajando del avión.
— ¡Al fin llegamos! —Exclamó de manera exagerada, quejándose por el incómodo viaje.
— ¡De que te quejas, al menos tendremos nuestra venganza! —Hablo de manera amenazadora.
—Ya dejen de pelear, tranquilícense y mediten así se calmaran. —Trato de calmar a sus compañeros.
— ¿Al menos nos pagaras con dinero y no solo venganza? —Preguntó de lo más interesada por el dinero.
—Aparte de que yo di los boletos de primera clase, les daré hospedaje y es mi plan el que usaremos, ¿quieres dinero? —Preguntó en tono molesto.
—Olvídalo amargado. —Dijo de manera cortante.
—Mientras pueda vengarme de Skull todo va bien. —Dijo de manera molesto.
—Ya quiero experimentar con el décimo Vongola. —Dijo imaginando los experimentos que podrá hacer.
—Tú y tus manías de los experimentos. —Le dijo de manera molesta.
—Y ¿por dónde comenzamos a buscar? —Preguntó intrigada.
—Todo a su debido tiempo, primero iremos a mi mansión. —Contestó serio.
— ¿Tienes una mansión aquí? —Preguntó totalmente sorprendido.
—Si la compre antes de hablar con ustedes y tiene todo lo necesario para nuestro plan y también está cerca de la escuela donde estudia el décimo Vongola así que vamos. —dijo mientras sonreía de lado.
Todos asintieron y lo siguieron.
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Reborn llego a la casa Sawada, y aunque no lo aparentara estaba nervioso, nervioso y ansioso por ver la reacción de su Dame-alumno. Decidió tocar el timbre para que Tsuna le abriera la puerta y lo viera ya que quería saber la reacción que tendría.
Tsuna escucho el timbre y fue a abrir la puerta con un aura depresiva y cuando la abrió esa aura se fue, debido a que allí estaba el hombre del que se había enamorado en el momento en que este lo salvo, lo miro por unos segundos y se sonrojo al darse cuenta de lo que estaba haciendo. Cuando Reborn vio el estado deplorable de Tsuna se le oprimió el corazón ya que estaba peor que cuando lo dejo en la mañana, pero todo eso quedo en el olvido cuando vio el sonrojado rostro de Tsuna.
Se formó un silencio algo incómodo que Reborn rompió al ver que Tsuna no iba a decir nada ya que seguía en shock
— ¡CHAOS Tsuna! —Saludo mientras sonreía demedio lado.
— ¡H…Hola! —Saludo muy nervioso. —Etto, ¿Cómo se llama? —Preguntó muy nervioso y sonrojado.
— ¿Aún no te has dado cuenta?, De verdad que eres un dame. —Dijo mientras sonreía de lado.
— ¿Are?...yo…”solo una persona me dice así, pero no…no puede ser verdad”.
— ¿Qué?, ¿ya te comieron la lengua?, Habla ya dame-Tsuna. —Dijo el Hitman en tono de burla al ver la reacción del castaño.
—R-Reborn, ¿eres tú? —Preguntó muy sorprendido.
—Hasta que te das cuenta dame-Tsuna. —Dijo con burla mientras sonreía de lado.
—“Esto no me puede estar pasando…yo…yo me enamore de Reborn”. —Pensó el castaño mientras comenzaba a sollozar.
— ¿Eh?, ¿Qué te ocurre? —Preguntó en tono preocupado.
—Solo…solo déjame Reborn. —Susurró de manera cortante mientras lloraba. —“No puedo decirle que me enamore de él o se burlara de mi así que desviare el tema. —Pensó con amargura el castaño. —Solo necesito estar solo ¿no?, eso es lo que escribiste en la nota, así que tal vez la soledad sea mi única compañera y la única que me apoye ¿no? —Le reclamo totalmente alterado mientras lloraba.
—Yo…yo no debí escribir algo así…yo no creí que te afectara tanto, después de todo siempre hago ese tipo de cosas y no te molesta tanto. —Dijo totalmente arrepentido y preocupado y preocupado por el castaño.
—¡¡ESO ES PORQUE ERES UN TONTO, TU SOLO HACES LO QUE TE CONVENGA Y VENGA EN GANA Y NO PIENSAS EN MIS SENTIMIENTOS, ASI QUE DEJAME SOLO REBORN!!—Le grito mientras seguía llorando.
Tsuna se fue corriendo a su habitación y cerró la puerta con un fuerte golpe.
Reborn solo se maldecía por dentro, ya que no pensó en las consecuencias de sus actos y había herido a su querido alumno, ahora tenía que pensar en una forma para que Tsuna lo perdonara, ya que antes de saber que Tsuna era doncel Reborn había comenzado a tener sentimientos de amor hacia el pequeño castaño, pero no decía nada ya que los dos eran hombres y porque a Tsuna le gustaba Kyoko, ya que a él no le importaba si eran hombre, pero si le importaban los sentimientos de Tsuna, aunque eso podría cambiar ahora ¿o no?.
~ஐ~
Las ocho personas habían llegado a la mansión y comenzaron a idear la forma de acercarse a Tsuna.
Mientras sus aliados platicaban, el líder de todo ese embrollo, un hombre alto y muy apuesto, musculoso sin exagerar, piel ligeramente blanca, cabello negro azulado atado con una coleta baja, ojos rojos como la sangre y una mirada afilada, vestido de la misma manera que Reborn solo que su camisa era de color rojo vino y una fedora negra con una franja rojo vino; estaba en el balcón que daba en su habitación viendo una foto de Tsuna mientras sonreía de lado.
—Muy pronto obtendré mi venganza Reborn y también me quedare con lo más preciado que tienes aunque no tienes malos gustos ya que tu estudiante es un pecado andante. —Susurro al aire mientras veía una foto de Tsuna. —Y yo me lo quedare como que mi nombre es Carusso Akira, el mejor Hitman del mundo y muy pronto lo veras Reborn. —Dijo mientras sonreía de lado.
CONTINUARA