Capítulo 2
~Pov Gorgonzola~
Me desperté en la mañana cabreado como todos los días desde que no veo a Chowder, ese pequeño sexy. Cuando éramos pequeños el era regordete, vago y bajito. Y aunque me gustaba, nunca me animé a decírselo, siquiera se lo mencioné.
¡Mocoso baja ya de ahí!- Escuche vociferar a Stilton, el hombre era un grano en el culo cuando se lo proponía- ¡¿No que querías ver al rarito aprendiz de Mung Daal?!- Y el recorrido de 20 escalones se hizo corto hasta abajo donde me esperaba él con mala cara-
Odiaba ver a Panini cerca de Mi Chowder, como le besaba y abrazaba como si el fuese suyo. Y cuando vino a mi casa llorando porque le iban a poner a dieta fue el colmo. De por si ya era mono y agradable, pero si adelgazaba estaría fuera de mi alcance, todos se darían cuenta de lo lindo que era y no sólo tendría a la pesada esa tras el, sino que tendría que pelear a capa y espada por lo que me pertenecía.
Baja ya de las nubes niño tonto- dijo tan amistosamente Stilton- Quédate ahí y no te vayas a mover, paso de buscarte si te pierdes-
Ignore su estúpido comentario, buscando su gorro morado entre las cabezas de las personas presentes, aún me parecía increíble la cantidad de personas que iban a ver esos aburridos partidos. Aún no llegaba.
Cuando empezó a adelgazar, la gente le veía diferente, ya no era el pequeño aprendiz a Chef con sobrepeso de Mung's Daal, era un adolescente de bonitas piernas y trasero sexy. Sentía morir cuando los demás le coqueteaban y el ni cuenta se daba, se tropezaban con el por "accidente" y se aferraban a múltiples partes de su cuerpo con la excusa de "es para mantener el equilibrio". Hasta que un día me harté y le dije todos mis sentimientos, lo que sentía por el. Pero fui rechazado y hasta este momento no se porque.
Hola...- Alcance decir a Stilton, estaba tan metido entre mis recuerdos que no me di cuenta de que el tiempo seguía corriendo- Entremos ya-
H-hola Gorgi- Dijo Chowder pasando sus brazos alrededor de mi cuello, estando a punto de besar mis labios desviandose a centímetros de distancia, depositando un beso en la punta de mi nariz, dejándome con las ganas de ese beso- En-entremos-
Claro- dije poniendo mis manos en su cintura- Pero debes liberar mi cuello de tus brazos-
Ok, lo siento, jeje- Su sonrisa me hizo a mi también mostrarle mis dientes, cogí su mano al mismo tiempo que besaba castamente sus labios haciéndole sonrojar-
Estuvimos largo rato observando ese abirridísimo partido, notando de vez en cuando la mirada de Stilton y Mung Daal, hasta que se apiadarón de nuestras almas y nos dejaron marcharnos. Llegamos rato después a la cocina, Chowder me había ofrecido prepararme algo y aunque ya no dudaba de su cocina, no venía con hambre.
¿Que quieres que prepare para ti? - me preguntó poniéndose un delantal que lo hacía verse aún más sexy- ¿Dulce o salado?-
Dulce- Le respondí, comiéndole con los ojos- Una sopa Chowder-
Eso no es dulce Mi amor- Me sonrío, mostrándome ese colmillo que sobresale por la parte derecha de su boca- Las sopas de pescado no suelen ser dulces-
No me refería a eso- Me acerqué y apreté su cintura con mis manos, acercando nuestros cuerpos- quería decir que mejor subimos a tu habitación y nos damos un baño juntos- Bajé lentamente mis manos a su trasero, acariciando y apretando sus nalgas, buscando sus labios en el proceso-
Es-espera, Mung podría llegar y vernos. Además no se donde está Trufa- Dijo intentando alejar mi cuerpo-
Lo siento, tienes razón aparte acabamos de empezar a salir. Es mejor que esperemos un tiempo antes de hacer... bueno, ese tipo de cosas- ambos nos quedamos sonrojados mirando al suelo-
P-podríamos ir a mi habitación y hacer cosas más acordes a nuestra edad- Dijo aferrado a mi camisa-
me parece bien- Subimos corriendo las escaleras sin despegar nuestros labios un centímetro, yo un poco más desesperado que el por llegar a su cuarto, le levante del suelo, sus piernas se aferraron a mi cadera y sus brazos a mi cuello. Al llegar a arriba casi tropezamos con Trufa, quien nos observó matándome con la mirada-
Espero que no fuerais a hacer lo que estoy pensando- Dijo con voz severa, Chowder se bajó y quedó de pie a mi lado-
N-no Trufa, l-lo prometemos- su voz tembló como gelatina ante el escrutinio al que estábamos siendo sometidos por los ojos de esa mujer-
Eso está claro, estaré pendiente de lo que pase aquí-
Bueno, al parecer no podremos estar solos en este rato, pero ya tendremos el resto del tiempo que nos queda.