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Skater Boy por CamCamisa

[Reviews - 47]   LISTA DE CAPITULOS
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Notas del capitulo:

Ando media depre así que ver su reviews bonitos me alegró <3 Gracias :3

Esta es la última parte. Sinceramente tengo muchas ideas para agregarle a esta breve historia y de verdad me encantaría hacer un fic como se debe, pero no tengo tiempo :'C Cada momento libre que tengo lo uso para dormir o leer un poco. 

Extraño tanto escribir! He comenzado mil historias que no he podido continuar y que quizás jamás publique ;_; Universidad, ¡Por favor devuelveme un poco de mi vida! 

Ojalá les guste <3 <3 

 

 

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

 

 

 

La competencia  comienza a las cuatro de la tarde. Son veinte minutos de camino en bicicleta. Desbloqueo mi celular y miro la hora. Las tres y media. Debería ir saliendo de casa.

Pero…

Tengo miedo de ir.  

No quiero encontrarme con sus ojos y ver que está enfadado conmigo por lo de ayer.

Hasta yo mismo considero que es estúpido, ya que ni siquiera estoy seguro de si está enojado o no.

Pero no quiero averiguarlo.

No he hablado con él desde que se fue por la tarde, no me atreví a llamarlo, no me atreví ni a enviarle un mensaje. Estoy sorprendido de mi propia cobardía.

Tres con cuarenta minutos.

La opción de no ir era realmente tentadora, pero no podía hacer eso. Le prometí que iría y mantendría mi palabra.

Grité un ‘Voy saliendo’ dirigido a mi madre y cerré la puerta tras de mí.

Reflexioné durante el camino y decidí que esta vez me sentaría con las demás personas del público. Evitaría mi habitual rutina de acompañar a Taemin en la sala de espera.

Pero estaría ahí, en primera fila. Si él miraba podría verme fácilmente y sabría que no lo dejé solo.

Todo comenzó con normalidad, Taemin era el sexto en competir. Esperé pacientemente y aplaudí con más ganas cuando fue su turno. Subió a la rampa con la cabeza gacha. Pude notar que su habitual sonrisa no estaba presente.

Cada vez que competía parecía exudar energía y determinación. En esos momentos parecía una sombra de lo que fue alguna vez. Se veía triste y parecía no prestar demasiada atención a sus movimientos. Si continuaba así lo más seguro es que perdiera. Las demás personas del público también lo notaban, manteniéndose silenciosas.

¿Qué le sucedía?

Ayer se veía emocionado por competir, quería ganar y había practicado muchísimo para lograrlo ¿Por qué ahora actuaba así?

Quizás si hubiera llegado antes y me hubiera animado  ir con él habría sido capaz de saber qué era lo que le molestaba y ayudarlo a resolverlo. Ahora ya era tarde y no podía hacer nada.

-           ¡Taemin! - Grité sin pensarlo. Su cabeza se levantó, sus ojos me enfocaron y sonrió.

Justo después perdió el equilibrio y rodó rampa abajo cayendo en el suelo de concreto a un costado.

Mi corazón se detuvo cuando no se levantó.

El público luego de una exclamación nuevamente guardó silencio, las personas a mi alrededor cuchicheaban entre ellas. Cuando vi a los paramédicos correr hacia su figura inmóvil me levanté y de un salto traspasé la pequeña reja que me separaba de las rampas.

Corrí y en menos de un segundo ya estaba abriéndome paso entre las personas que se agolpaban a su alrededor.

-           ¡Taemin! – Su tabla estaba rota a un costado de sus piernas. Tenía un rasguño en la frente y sus pantalones se habían roto a la altura de sus rodillas. No llevaba rodilleras ni muñequeras, pero por suerte sí llevaba su casco. Sus lesiones no parecían tan graves, pero había bastante sangre.

-           Taem, abre los ojos - Tomé su mano y sacudí el polvo de su camiseta negra mientras los paramédicos revisaban su pulso y utilizaban una pequeña linterna para revisar sus ojos.

Lo escuché quejarse y sentí como apretaba mi mano. Mi alma pareció regresar a mi cuerpo cuando abrió los ojos y pestañeó repetidas veces. Parecía desorientado, como si no supiera donde estaba.

-           Taem, ¿Cómo estás? ¿Te duele algo?

-           La cabeza y las rodillas. – Contestó humedeciéndose los labios con la lengua. Su mirada volvió a mí. – Minho, ¡Viniste! Pensé que estabas enojado o que te había pasado algo. Siempre vienes, me preocupé mucho.-

Otra vez sin pensar lo sujeté por los hombros y lo halé hacia mí, abrazándolo con fuerza.

-           Qué diablos Taemin. Por un momento pensé que habías muerto, fue horrible. –Lo alejé de mí y mirándolo fijamente dije enojado- ¡Que no se te ocurra volver a hacer eso! ¡Si no estás concentrado no te arriesgues!

-           Lo siento.

-           Deja que te revisen y luego te llevaré a casa para que te recuestes. Tantos golpes en la cabeza no le hacen bien a nadie.- Dije aún molesto.

Asintió en silencio. Lo ayudé a levantarse para llevarlo a la improvisada enfermería. Pero en tanto afirmó su pie derecho en el suelo lo escuché maldecir.

-           ¡Mierda! Creo que me torcí el tobillo o algo así.

Aumenté la fuerza de mi agarre en su cintura cuando sentí que perdía estabilidad. Pasó uno de sus brazos sobre mi hombro.

-           ¿Crees que puedas caminar? Puedo llevarte estilo princesa si es necesario, no hay problema.

-           Deja de bromear. –Me golpeó en el costado con su mano libre-  No es la primera vez que me pasa, si me ayudas puedo caminar.

-           Si no puedes me dices y te cargo. – Finalicé de todos modos.

Tal como él había dicho, tenía una torcedura leve. Nada que un vendaje, hielo y reposo no pudieran aliviar.

Le ofrecieron llevarlo al hospital pero él se negó amablemente, argumentando que no era tan grave y que ya sabía qué hacer.

-           ¿Con quién viniste? – Le pregunté.

-           La mamá de Kai nos trajo, pero debíamos volver solos, ella se fue al trabajo.

-           Yo te llevo.

-           ¿Tienes auto?

-           No, tonto. Tengo diecisiete, no puedo conducir solo.

-           ¿Y entonces?

Sonreí ampliamente– En mi bicicleta.

-           Debes estar bromeando.

-           Por supuesto que no. Puedes subir atrás y sujetarte de mí.

-           No. No quiero. – Me sentí herido. ¿En serio siente tanta aversión hacia mí? Quiero decir… somos amigos, ¿Porqué actúa así? Taemin pareció notar mi aflicción, porque rápidamente agregó. – No es nada contra ti Minho, no pongas esa cara. Es solo que… -Suspiró poniéndose de pie y rodeando mis hombros con uno de sus brazos- No es nada, vamos.

Volví a sujetarlo por la cintura, acercándolo más de lo necesario a mi cuerpo. Cada metro que avanzábamos sentía que se apoyaba más y más en mí.

-           Dios, duele mucho.- Siseó.

-           Siéntate aquí, iré a buscar mi bicicleta y la traeré para acá. – Lo ayudé a acomodarse sobre unas rocas y comencé a trotar hacia el lugar donde había dejado mi bicicleta amarrada.

Al regresar me lo encontré jugando con los dedos de sus manos, tal como siempre hace con los míos. Tocó el espacio entre cada uno de ellos, como si algo faltara entre ellos. Luego entrelazó los dedos de ambas manos y apretó con fuerza a la vez que apretaba los labios. Estaba muy concentrado y sinceramente no pude pensar en otra cosa que no fuera en lo adorable que se veía.

Las acciones más simples eran hipnóticas si era Taemin el que las realizaba.

Levantó la mirada ante el sonido que hacían mis pasos sobre las piedritas del camino. Intentó ponerse de pie, con nulos resultados. Me preocupaba el que estuviera sufriendo más dolor del que demostraba, ya que incluso desde mi lugar en el público fui capaz de notar la fuerza con la que se golpeó.

-           ¿Seguro de que estás bien?

-           Más o menos- Dijo con una mueca- Tan solo necesito recostarme y poner un poco de hielo sobre mi tobillo y estaré como nuevo.- Al ver que no le creía sonrió intentando respaldar sus palabras.- Te lo aseguro. ¿Vamos?

Asentí.

Creo que siempre recordaré la sensación de los brazos de Taemin sujetando mi torso. Ese sentimiento de bienestar y de estar en casa es algo que nunca había sentido con tanta intensidad. Sus muslos tocaban parcialmente mis caderas, y mantenía su pie derecho suspendido en el aire. Afirmaba su mentón en uno de mis hombros, reposando casi todo su peso contra mi espalda. Intentaba andar lento, evitar todos los baches para que Taemin no sintiera dolor.

-           Minho…

-           ¿Te duele? ¿Quieres que  me detenga un rato?

-           No, no es eso. Necesito hablar contigo.

-           ¿Hice algo malo? –Pregunté temeroso.

-           Para nada, al contrario. –Sentí como negaba suavemente con la cabeza. Luego de una breve pausa continuó- Ya no puedo aguantar más, no puedo seguir siendo tu amigo Minho.

Mis piernas continuaron moviéndose de forma automática sobre los pedales. Mi vista se volvió borrosa y supe que era a causa de las lágrimas que querían escapar. La presión en mi pecho era casi insoportable.

El agarre de Taemin contra mi cuerpo se intensificó.

-           Últimamente me he sentido verdaderamente miserable ¿Alguna vez te has sentido así por alguien? El estar cerca de la persona que más quieres y no poder acercarte aún más, tocarle, sentirlo cada vez que lo desees. Percibir su aroma cuando sus brazos te rodean. Mirar su boca y desear con todas tus fuerzas tener la autorización para robarle la respiración cada vez que te dé la gana. Y sentir miedo de decir algo, de hacerle saber que le quieres, terror de que decida alejarse de ti para siempre.

-           Sí. –Fue lo único que pude decir. El paisaje parecía estático a mis ojos a pesar de que continuábamos avanzando.

¿Esto significaba que había perdido antes de siquiera intentarlo? ¿Él tenía a alguien más?

Mi cerebro ya no procesaba ningún pensamiento coherente, solo era capaz de escuchar la voz de Taemin.

-           Pero ya no puedo aguantar más Minho, no puedo ni quiero. Mi corazón me demanda que me arriesgue y que hable; y si no lo hago ahora mismo creo que jamás volveré a armarme de valor.

Sujeté con más fuerza el manubrio de la bicicleta, en un intento de prepararme para lo que seguía.

-           Así que lo diré rápidamente. –Percibí que ladeaba la cabeza y tocaba mi cuello con sus labios. Cargas eléctricas parecieron dispararse desde todos los puntos en que mi piel conectaba con la suya. – Me gustas.

No fui capaz de controlar mi cuerpo ni un segundo más. Perdí el control de la bicicleta y ambos terminamos en el suelo.

El golpe me hizo reaccionar, me arrastre los pocos centímetros que me separaban de Taemin y tomé su rostro entre mis manos, examinándolo en busca de heridas.

-           Ouch… Minho, ¿Estás seguro de que sabes andar en bicicleta? Pensé que tu problema era solo con las cosas sin manubrio. Deberían quitarte la licencia.

-           Repítelo por favor,  creo que escuché mal.

-           ¿Que deberían prohibirte maniobrar cualquier medio de transporte?

-           No, lo que dijiste antes de caernos, por favor.

Me miró a los ojos, y repitió sin dudar. – Me gustas, mucho. Más de lo que es considerado sano.

Mi cuerpo volvió a entumecerse y él aprovechó el momento para chocar su boca contra la mía.

Y diablos que sí existía algo mejor que sus brazos a mí alrededor.

Quería sentirlo por completo, necesitaba tocarlo para asegurarme de que esto era real.

Me moví intentando acercarme para profundizar el beso, provocando que la bicicleta aplastara su pie herido. Soltó un gritito de dolor, rompiendo el contacto.

-           ¿Estás bien? Mierda, lo siento. ¿Tu pie duele? – Con delicadeza moví la bicicleta, cuidando no hacerle más daño.

-           Como nunca.- Sonrió.- Pero sinceramente me es completamente indiferente.- Finalizó sujetándome por el cuello y volviendo a juntar nuestras bocas. Enredó sus dedos en mi pelo y deseé que no me soltara nunca más.

Luego de unos minutos (que cabe mencionar fueron los mejores de mi vida) nos separamos con la respiración agitada.  Su pecho subía y bajaba a un ritmo acelerado.

-           Taemin, tú también me gustas. Desde el primer día, desde el primer momento. – Nuestras miradas seguían conectadas. Sus ojos se veían más brillantes y hermosos que nunca. Saber que él también se sentía así por mí hacía que todas las sensaciones se amplificaran por mil.

-           ¿Quieres-… quieres que lo intentemos? Digo, ¿No te molesta que yo sea un chico? – Su voz antes decidida volvía a tambalear.

-           ¿Por qué tendría que molestarme?- Vi que quería agregar algo, pero lo interrumpí antes de que hablara.- No me molesta, ni un poquitito. Te quiero tal cual eres.- Le sonreí.

No dijo nada más, y tiró de mí hacia un abrazo apretado. Nos quedamos recostados en el suelo, sin soltarnos ni por un instante. Pasados algunos minutos decidí que era hora de volver y atender el tobillo de Taemin. Antes de levantarnos compartimos un largo y suave beso, sin apuros, vaciando nuestros corazones.

Le ayudé a levantarse y a subir a la bicicleta. Volvió a rodearme con sus brazos, su rostro escondido en mi cuello mientras avanzábamos.

-           Siento lo de ayer…

-           ¿Qué cosa?

-           Haber escapado así. Sentí que no era capaz de controlarme luego de sentir tu mano sobre mi boca. Mi cuerpo me demandaba más y…

-           No importa. Es cierto que me sentí pésimo y pensé que me odiabas, pero sinceramente ahora parece algo insignificante.- Alejé una mano del manubrio para rozar las suyas sobre mi estómago.

-           ¡No sueltes el manubrio! ¡Ya son suficientes caídas por un mes! ¡No quiero morir Minho!

Me largué a reír a carcajadas. -       No te preocupes, no tengo intenciones de herir a mi novio, seré hiper mega cuidadoso.

Se encogió apretando su agarre en mi torso y pude sentir el calor que desprendían sus mejillas contra mi espalda.

 

 

 

Notas finales:

El final queda un poco abierto, lo dejo a su imaginación :3 Más adelante, y si el shot es bien recibido, intentaré traer un extra de como es su relación más adelante. Quizás incluso con un poquito de lime(?) -ounlemonbiencochinon- 

Ya saben, si les gustó un review siempre es bien recibido por los autores. No sean flojas y comenten! No lo digo solo por mi, sino que en general. Sé cuanto esfuerzo y tiempo toma escribir, y aunque lo hago por que me gusta, un comentario por muy breve que sea siempre será una alegría para el escritor C:

He visto muchas historias excelentes decaer por la falta de apoyo. Autores de calidad que van desapareciendo poco a poco por falta de motivación. ¡No lo permitan! 

 Ya basta de sermones. Gracias por haberle dado una oportunidad a esta pequeña historia y nos leemos algún día!

<3 


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