"Trampa"
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Konohamaru se levantó como pudo, pero por más que intento no pudo avanzar mucho, por suerte para él, Kakashi e Iruka iban pasando y cuando lo vieron y se dieron cuenta de su estado. Así que no lo dudaron ni un solo segundo y lo llevaron al hospital.
—Resiste un poco Konohamaru —pidió el ninja copia con un deje de preocupación.
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Sasuke buscaba, pero no encontraba ninguna pista sobre los ninjas y ya se estaba impacientando, porque casi amanecía y no lograba encontrar nada. Así que tuvo que tragarse todo su orgullo y aceptar que había fallado en su búsqueda.
Comenzó a correr para regresar a tiempo a Konoha como lo había prometido, aunque por alguna razón se sentía extraño, como si hubiera perdido algo muy importante y cuando tuvo ese pensamiento se le vino la imagen de Naruto, así que acelero el paso.
—“Espero y solo sea mi imaginación y estés bien Dobe” —pensó con total preocupación.
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En el hospital, Konohamaru despertaba de a poco, y cuando por fin lo logro, se alteró y quiso levantarse, pero Kakashi se lo impidió.
—Déjeme Kakashi-sensei, yo tengo que salvar a Naruto-nii —pidió el genin muy alterado.
—Pero, ¿de qué lo tienes que salvar? —preguntó Kakashi tratando de sonar tranquilo.
—De Sakura y esos ninjas —respondió el castañito muy desesperado.
— ¿A qué te refieres Konohamaru? —preguntó Iruka quien acababa de entrar.
—Konohamaru no tuvo opción y conto todo lo sucedido desde que Naruto se encogió, hasta donde lo secuestraron—. Por favor Kakashi-sensei, necesito que le diga a Sasuke-nii que tiene que encontrarse con Sakura y esos ninjas en las afueras de la aldea, o sino mataran a Naruto-nii —suplicó antes de volver a la inconsciencia.
—Iruka tu ve a informarle a la Hokage. Yo iré a buscar a Sasuke —pidió Kakashi para después desaparecer.
—“Espero que estés bien, Naruto” —pensó Iruka con mucha preocupación para luego emprender su camino hacia la torre del Hokage.
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Sakura y los ninjas misteriosos preparaban la trampa para atrapar a Sasuke. Todos sabían que debían prepararse para la llegada del Uchiha, y de los metiches que muy seguramente iban a aparecer.
— ¡Oye peli rosa!, ¿por qué tanto odio al Uchiha? —preguntó uno de los ninjas
—Antes que nada, mi nombre es Haruno Sakura, no peli rosa. Y en segundo lugar, que te importan las razones que yo pueda tener —espetó molesta Sakura.
—Haruno, ¿eh?, no es un nombre importante, de hecho creo que ni vale nada —dijo el líder con malicia—. Pues ya que te presentaste, sería muy descortés que nosotros no lo hiciéramos —mencionó el líder, mientras se quitaba la máscara que traía—. Solo te diré el apodo con el que todos me temen —respondió con burla, el líder del grupo era un hombre apuesto, su cabello era de color plateado y estaba largo hasta la cintura, lo tenía atado en una coleta baja, sus ojos eran color miel y su mirada era sumamente afilada, su piel era ligeramente blanca y tenía un cuerpo bien formado o más bien trabajado, aunque no aparentaba estar musculoso exageradamente—. Me dicen Daemon —dijo el ojimiel en tono amenazador.
—Daemon, ¿eh?, como si me importara —alegó la peli rosa con indiferencia.
—Claro que si nuestro líder se presentó ante ti, es porque quiere echar algo de polvo y como tienes finta de ser una zorra demasiado urgida, aunque no creas que porque nuestro líder se presentó, nosotros lo haremos, porque no será así, sobre todo que no queremos tener nada que ver contigo, z-o-r-r-a —dijo con burla uno de los ninjas, deletreando cada letra de la última y todos comenzaron a reír por el comentario, ya conocían a su líder, aunque no pensaron que tuviera tan malos gustos, refiriéndose a la kunoichi en cuestión—. Aunque tú serás solo un calentón, ese doncel será más que eso, porque cuando el líder quiere algo lo toma y pues él quiere a ese doncel, ¿y quién no? —comentó el ninja.
—Sakura se sentía aún más humillada por saber que hasta esos ninjas creían a Naruto más que ella—. ¿Qué dijiste maldito? —preguntó con furia.
—Lo que oíste —respondió el ninja—. No solo eres una zorra urgida, sino que también sorda —comentó con burla.
—Ya tranquilos todos, mejor empecemos a planear como atrapar al Uchiha —sugirió Daemon en tono serio.
—Simple, solo utilizamos a Naruto como escudo y Sasuke-kun se entregara por sí solo —contestó la peli rosa de lo más normal.
—Sí, eso podemos hacer, pero no creo que el Uchiha venga solo —murmuró uno de los ninjas.
—Pues Daemon-san y yo nos encargamos de Sasuke-kun y los demás que se encarguen de los estorbos —refutó Sakura mientras sonreía.
—Me gusta el plan Haruno —susurró Daemon muy divertido.
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Sasuke llego a la aldea completamente agitado por la reciente carrera, y se sorprendió mucho al ver en la entrada a Kakashi siguiendo a su perro rastreador, Pakun.
—Kakashi-sensei, ¿a quién busca? —preguntó el azabache muy intrigado.
—A ti —respondió serio el sensei—. Sasuke necesito que te calmes y escuches —pidió Kakashi.
—Escucho —susurró Sasuke tratando se no sonar preocupado.
—Kakashi le contó a Sasuke todo lo ocurrido y este salió corriendo hacia la torre de la Hokage, claro que Kakashi lo siguió—. ¡Sasuke espera! —gritó preocupado el sensei.
— ¡No puedo! —respondió—. No hasta rescatar a Naruto —dijo el azabache muy preocupado.
Cuando Sasuke llego vio a Gaara, Sai, Iruka y a Tsunade hablar seriamente sobre el secuestro de Naruto y la traición de Sakura.
—Supongo que ya sabes lo que ocurrió —afirmó la rubia muy seria.
—Sí y le vengo a decir que iré, aunque usted se niegue —respondió muy seguro de su decisión.
—Claro que iras, pero no solo, todos los que están aquí te acompañaran —sentenció la Hokage con total seriedad.
—Entonces vamos a recuperar lo que me robo el engendro de Haruno —ordenó el azabache muy serio y preocupado por lo que pudiera pasarle a su Dobe.
Todos los presentes asintieron y siguieron a Sasuke sin decir nada, ya que no les convenía decir algo que molestara al azabache en esos cruciales momentos de desesperación y enojo.
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El Uzumaki comenzó a despertar y cuando lo hizo por completo, vio que estaba en una pequeña jaula para aves y por si fuera poco su pie derecho estaba encadenado como si en verdad pudiera salir de la jaula y más a esa altura. Obvio que intento soltarse, pero por más intentos que hiciera, solo se lastimaba la piel.
—Déjenme ir —exigió el muy pequeño blondo.
—Lo siento, pero no lo haremos —dijo el líder en tono serio mientras agarraba la jaula y la acercaba a su cara—. Te necesitamos para capturar al Uchiha y para hacer a nuestro clan aún más fuerte —reveló con malicia, mientras veía al blondo con lujuria.
—Ante esas palabras Naruto sintió un escalofrió, que se convirtió en miedo y pánico, por lo que se abrazó a sí mismo y comenzó a temblar—. ¿A qué se refiere? —preguntó muy asustado el blondo.
—Sabemos que eres doncel y por si no lo sabes los bebés que tiene un doncel son más fuertes que los de una mujer, además de que descubrimos que eres el único hijo del cuarto Hokage, Namikaze Minato y también eres el ultimo Uzumaki que hay, en otras palabras tu eres la combinación de dos de los clanes más importantes y fuertes en el mundo ninja y también eres doncel, lo que significa que los hijos que llegues a tener serán invencibles y por eso te necesitamos, aunque déjame decirte que no estás nada mal —murmuró Daemon, mientras veía severamente al blondo.
—Después de escuchar todo eso Naruto se llenó de mucho miedo e impotencia, al creer que perdería lo que guardaba para Sasuke—. “Justo cuando no tengo como defendeme, solo espero que llegues a tiempo Teme” —pensó con tristeza mientras una lágrima resbalaba por su mejilla.
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Sasuke siguió corriendo junto con sus seguidores hasta llegar al lugar de encuentro y cuando llegaron, vieron a cuatro de los cinco ninjas y junto a ellos estaba Sakura sonriendo perversamente.
—Veo que viniste Sasuke-kun —comentó la peli rosa con burla.
—Vengo a rescatar a la persona que amo —fomentó el azabache totalmente serio, mientras miraba a esa loca con total odio e indiferencia.
—Y sigues con esa estupidez, pero bueno que se le va a hacer —dijo Sakura molesta—. Te dije que te haría pagar y es lo que hare —le recordó con frialdad—. Ustedes ataquen y no tengan tregua alguna —ordenó a los ninjas quienes la vieron mal, pero le hicieron caso mientras ella se iba.
—Chicos ustedes encárguense de ellos, yo iré por Naruto —pidió seriamente mientras comenzaba a correr.
—Ve y sálvalo —dijo Sai con una de sus sonrisas falsas.
—Lo haré —afirmó Sasuke mientras sonreía de medio lado.
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Todos comenzaron a pelear con todo lo que tenían, mientras que Sauke seguía a Sakura y cuando esta se detuvo, vio que estaba a lado del líder y que este tenía una jaula, lugar donde estaba Naruto encerrado y encadenado, cosa que lo enojo mucho.
—Maldito suelta inmediatamente a Naruto —ordenó el azabache completamente furioso.
— ¿Y qué me darás a cambio? —preguntó Daemon divertido.
—Yo me entregare a cambio de él —susurró Sasuke decidido.
—Daemon sonrió victorioso y dejo la jaula en el suelo, luego hizo un jutsu extraño y un montón de raíces con espinas envolvieron a Sasuke, dejándolo inmovilizado—. Listo —dijo Daemon
—Sasuke no lo hagas —pidió el blondo muy preocupado.
—Sasuke sonrió—. Tranquilo Dobe lo que importa es que serás libre —dijo el azabache muy aliviado, pero no le duro mucho al escuchar reír a Daemon y Sakura.
—Que tonto eres si crees que dejaremos ir a este lindo doncel —mencionó con burla el líder—. Hazte a la idea de que será violado una y otra vez, hasta que nos de lo que queremos, un niño con fuerza sobrehumana y tú serás utilizado para varios experimentos —dijo mientras reía.
—Ante esto Sasuke trato de liberarse, pero no pudo y lo que más le molestaba era que los ninjas querían utilizar el don de Naruto para su beneficio y el cómo tonto había caído en la trampa—. “Naruto” —pensó con preocupación el azabache.
Continuará