"Tamaño Natural"
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—Naruto por favor despierta —suplicó el azabache totalmente desesperado y preocupado—.No puedes morir. Por favor, no tú —susurró de manera entrecortada.
—Naruto comenzó a toser de manera forzosa—. Sasuke —susurró, mientras poco a poco abría los ojos—. ¿Por qué lloras? —preguntó preocupado por el azabache.
—Dobe despertaste —Sasuke suspiro muy aliviado mientras se limpiaba las pocas lágrimas que habían salido—. Creí que te perdí y que bueno que no fue así —murmuró el azabache con una leve sonrisa que hizo sonrojar a Naru.
—Teme —Naruto estaba sonriendo y su rostro estaba sonrojado.
—Vámonos Dobe —dijo mientras comenzaba a caminar de regreso con Naruto entre sus manos.
—Espera Teme, ¿qué hay con Sakura? —preguntó el blondo mientras veía a su ex compañera de equipo tirada en el otro extremo—. No podemos dejarla aquí y mucho menos en el estado en el que se encuentra —mencionó el blondo preocupado.
—Sasuke suspiro, cada día Naruto lo sorprendía más y más—. Tranquilo Dobe, yo me encargo —murmuró el azabache sonriendo de medio lado.
Sasuke hizo un clon y lo mando a dejar a Sakura directamente con la Hokage, pero sin que Naruto lo escuchara, le dijo que le hiciera terribles ilusiones, no importaba si la dejaba más loca de lo que ya estaba, cosa que el clon haría con mucho, pero mucho gusto y luego Sasuke se dirigió al lugar donde estaban Kakashi y los demás.
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— ¿Todo bien Sasuke? —preguntó Kakashi preocupado.
—Todo bien sensei —contestó Sasuke de manera cortante.
—Si era cierto todo y Naruto se encogió —habló Iruka muy sorprendido al ver a su antiguo alumno de ese tamaño.
—Sí y ahora mismo me encargare de que lo regresen a su tamaño —dijo Sasuke con el sharingan activado mientras veía a los ninjas con furia, pero al verlos se dio cuenta de que faltaba uno y ese era Daemon—. ¿Dónde está el maldito Daemon? —preguntó el azabache.
—Kakashi negó con la cabeza—. Se nos escapó por un momento y cuando logramos alcanzarlo el mismo se suicidó —explicó Kakashi en tono serio.
—Sasuke se sorprendió, pero luego se enojó—. Entonces será mejor que llevemos a Naruto y obliguemos a estos a regresarlo a su tamaño. —respondió Sasuke muy molesto.
Todos asintieron y llevaron a los cuatro ninjas hasta Konoha, claro que Kakashi invoco a uno de sus perros y los dejo en el lugar donde Daemon se había suicidado, ya que ese acto no se lo tragaría tan fácilmente.
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Cuando todos llegaron a Konoha Tsunade llamo a los mejores ambu encargados de obtener información, información que para otros es muy difícil de conseguir e hizo que hipnotizaran a los ninjas para obligarlos a regresar a Naruto a su tamaño, pero el proceso no fue nada fácil, inclusive Sasuke utilizo su mangekyo sharingan para obligarlos y lo único que logro es dejarlos fuera de combate durante varias horas. Obvio, gracias a Tsunade que lo detuvo a tiempo no llego a matarlos.
Y por fin, después de un día entero, los ambus lograron dominar a los cuatro ninjas, quienes bajo el control mental de los ambu comenzaron a hacer un extraño jutsu un tanto diferente al de encogimiento, y cuando los ninjas terminaron de hacer el movimiento de manos, una luz cegadora rodeo por completo el pequeño cuerpo del Uzumaki, quien comenzó a crecer poco a poco hasta que la ropa que traía se rompió y su cuerpo regreso al tamaño en el que era antes, cuando la luz desapareció, a los ambu casi les da un derrame nasal, al ver a Naruto ya de su tamaño, claro que esa no era la razón del derrame, la razón era que el blondo es encontraba tirado en el suelo inconsciente y desnudo, claro que los ambu no pudieron seguir disfrutando de la vista, porque Sasuke en su modo celoso y posesivo, llego, lo envolvió con una manta y lo cargo entre sus brazos y antes de irse les envío a esos ambu pervertidos una mirada amenazadora, para después irse con Naruto en sus brazos.
Tsunade les ordeno a los ambu que se llevaran a los ninjas a la prisión y los encerraran en una celda de máxima seguridad y envío a otro grupo que vayan a investigar el lugar donde ocurrió el supuesto suicidio de Daemon, ya que por parte de Kakashi se enteró de lo sucedido y ella era otra que no se tragaba ese cuento.
— ¡Maldición! —masculló la Hokage al saber sobre el supuesto suicidio.
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Sasuke llevo a Naru al barrio Uchiha, para ser más específicos, a su casa, donde le puso una camisa de color negro y un pantalón del mismo color, claro que su Dobe se veía adorable, debido a que la ropa le quedaba algo grande. Luego lo acomodo en su cama con suma delicadeza, raro en el por cierto.
—Dobe ya quiero que despiertes —susurró el azabache para después besar la frente del blondo.
—Sasuke —susurró Naruto mientras abría los ojos—. Te ves diferente. Como si te hubieras encogido y hubieras quedado casi de mi tamaño —se alarmo ante esa idea—. ¿Acaso esos ninjas te encogieron a ti también? —preguntó muy preocupado de que eso haya pasado.
—No Dobe, lo que pasa es que ya regresaste a tu tamaño —explicó el azabache divertido.
—Entonces, yo… —estaba tan feliz y sorprendido que no podía formular oraciones. Se lanzó a los brazos de Sasuke, quien lo recibió gustoso—. Sabía que cumplirías tu promesa —dijo el blondo con una sonrisa de oreja a oreja y con un lindo sonrojo.
—Yo te lo prometí después de todo Dobe —mencionó el azabache mientras apretaba más el abrazo.
Los dos estuvieron así por un buen rato, hasta que Naruto deshizo el abrazo con un adorable sonrojo en sus mejillas mientras veía a Sasuke con mucha alegría y algo más.
—Sasuke, yo quiero pedirte algo —murmuró Naruto muy sonrojado.
— ¿Qué quieres Dobe? —preguntó el azabache algo intrigado.
—Yo quiero que tú y yo intentemos algo —susurró esto último totalmente sonrojado.
—Sasuke abrió los ojos completamente debido a la sorpresa que se llevó al escuchar lo que Naruto le pedía—. ¿En serio deseas que lo hagamos? —preguntó—. No es que me oponga, pero no quisiera obligarte a nada —dijo Sasuke, mientras agarraba a Naruto por los hombros, pero cuando vio que el blondo lloraba se le partió el alma—. ¿Qué tienes Naruto? —preguntó muy preocupado.
—Es que ese ninja llamado Daemon me dijo que me violarían una y otra vez hasta que quede embarazado y a mí me dio mucho miedo. Miedo de que lograra su objetivo. Miedo de tener un hijo de alguien a quien no amo. Miedo de perder mi virginidad con él y no contigo, por esa razón quiero que lo hagamos. Que hagamos el amor, tú y yo —explicó algo sonrojado mientras algunas lágrimas resbalaban por sus mejillas.
—Al escuchar todo eso, Sasuke se llenó de ira hacia Daemon, pero también de ternura por escuchar las últimas palabras llenas de amor que Naruto le dio, así que decidió cumplirle su deseo al blondo y para clamarlo le dio un beso en los labios, un beso que no fue demandante ni apasionado, pero si uno que expresaba todo el amor que le tenía, un beso que sin palabras le decía “estoy contigo y siempre te amare y protegeré”, después de un rato se separó y con muchos besos limpio las lágrimas que quedaban en el rostro del rubio—. Vamos a hacer el amor MI Dobe —afirmó mientras guiaba a Naruto de regreso a la cama.
—Teme —susurró Naruto con una sonrisa.
Sasuke comenzó a besar a Naruto quien no tardo nada en corresponder, y a medida que pasaban los minutos el beso se hacía cada vez más demandante y exigente.
El azabache no se quedó quieto, dio una leve mordida en el labio inferior de Naruto, quien abrió la boca por la sorpresa, cosa que el contrario aprovecho para abrirse paso y adentrar su lengua, para poder comenzar a explorar la dulce y adictiva cavidad bucal de su Dobe, claro que después de un rato Sasuke sintió que el contacto no era suficiente, así que puso su mano derecha en la nuca del blondo y la izquierda en la cintura, mientras que Naruto paso sus brazos por el cuello de Sasuke, pero después de un rato de intensidad los dos se separaron por falta de oxígeno, dejando un hilito de saliva como un puente que los seguía uniendo.
Los dos se miraron a los ojos perdiéndose cada uno en la mirada del otro. Sasuke estaba maravillado al ver el lindo sonrojo que adornaba las mejillas de Naruto, quien estaba muy feliz porque por fin sería completamente de Sasuke, porque Naruto nunca antes había estado completamente seguro de algo como en ese momento.
—Te ves muy lindo con ese sonrojo Dobe —halagó Sasuke mientras sonreía de medio lado.
—Teme —murmuró Naruto mientras hacía un adorable mohín.
Sasuke sonrío divertido, pero decidió continuar con su trabajo y comenzó a besar el cuello de Naruto, quien comenzó a suspirar por el contacto sorpresa, claro que Sasuke comenzó a sentir que la ropa estorbaba, así que con desesperación le quito a su rubia obsesión la camisa y luego el pantalón, para después arrojar lejos las prendas y empujarlo hasta situarlo por completo en la cama.
—Ahh~… —gimió por la sorpresiva acción del azabache—. Teme no seas bruto —reclamó el blondo.
—Lo siento Dobe es que estoy algo ansioso —se excusó muy apenado.
— ¿Algo? —preguntó el blondo con burla.
Sasuke lo ignoró y continúo con su labor, solo que ahora más lento, así que comenzó a torturar a Naruto. Primero acariciando lentamente las piernas del blondo, hasta llegar a su pecho, donde por fin llego a los pezones, los cuales comenzó a pellizcar, lamer y succionar hasta dejarlos erectos.
—Ahhh~… —Naruto comenzó a gemir fuertemente.
Sasuke continuo con su labor hasta que se aburrió y con desesperación le quito el bóxer al menor, dejándolo completamente expuesto, cosa que avergonzó al menor, el cual, en un intento por ocultar su desnudez, se cubrió con ambas manos.
—No me veas Teme —pidió el blondo muy apenado y sonrojado.
— ¿Por qué? —Pregunto—. Si eres hermoso —le halago mientras apartaba con delicadeza las manos del Uzumaki—. Déjame verte todo —pidió para después besar la frente de Naruto.
—Está bien —susurró Naruto muy apenado.
Sasuke sonrío triunfalmente y después comenzó a acariciar lentamente el miembro de Naruto, hasta lograr su objetivo, despertarlo por completo.
— ¡Ahhh! —gritó Naruto mientras aferraba sus manos a las sábanas de la cama.
—Que sensible eres Dobe —mencionó muy divertido el azabache.
—Ahhh…Teme~…yo…Ahh~… —no termino de hablar porque Sasuke metió su miembro entero en su boca, cosa que agarro al blondo muy desprevenido.
Sasuke comenzó a lamer el miembro de Naruto como si de un dulce se tratara, mientras que el blondo había tomado una almohada y en ese momento la mordía para evitar gritar por el inmenso placer que estaba sintiendo en esos momentos.
—Ahh…Ahh…Sasuke~…no sigas…me voy…me voy a…correr —dijo el blondo de manera entrecortada mientras trataba de alejar inútilmente a Sasuke, cosa que no logro—. ¡Ahhh! —gritó el doncel al correrse en la boca del azabache—. Ahh…Sasuke…lo siento…no pude…evitarlo —se disculpó entrecortadamente y muy agitado.
—Delicioso —susurró Sasuke, mientras se limpiaba la boca con los dedos—. Ahora va lo mejor Dobe —mencionó para después quitarse toda la ropa ante la mirada sorprendida de Naruto—. Ahora lámelos —ordenó el azabache mientras le daba al blondo tres dedos.
—Teme —dijo quejumbroso el blondo mientras hacia un mohín para después hacer lo que le pidieron aunque de muy mala gana.
Después de un rato Naruto comenzó a lamer los dedos como si de un dulce se trataran, cosa que excito aún más a Sasuke, hasta el punto de comenzar a sentir dolor, por lo que con su otra mano comenzó a masturbarse, pero ya no pudo aguantar más así que le arrebato los dedos al blondo.
—Naruto necesito que te relajes, porque esto va a doler un poco —advirtió el azabache lo más calmado posible.
—Sí…solo apúrate —respondió Naruto muy ansioso y apenado.
—Sasuke metió un dedo en la entrada de Naruto, cosa que inquieto un poco al blondo, pero después de un rato se relajó, así que Sasuke metió otro dedo y después de un rato metió el tercero y comenzó a moverlos simulando pequeñas embestidas, pero ya no aguanto más, así que los saco, recibiendo un bufido de parte de Naruto—. Tranquilízate Dobe porque lo que viene puede doler un poco más —advirtió Sasuke muy divertido.
—Solo…solo hazlo Teme —suplicó Naruto con lágrimas de placer.
—Sasuke sonrío, pero no se negó, así que con desesperación acerco su miembro a la rosada entrada de su Dobe y entro en una sola estocada—. Estas…estas muy estrecho —dijo el azabache de lo más complacido al sentir la calidez y estreches que le otorgaba el interior de Naruto.
—Duele…duele mucho —murmuró entrecortadamente el blondo mientras unas cuantas lágrimas resbalaban por sus mejillas—. No…te muevas…por favor —pidió con trabajo.
—Tranquilo yo esperare hasta que estés listo —dijo Sasuke mientras limpiaba las lágrimas del blondo con su lengua.
—Después de un buen rato Naruto logro acostumbrarse—. Ya puedes moverte —avisó el blondo entre suspiros.
Sasuke no se hizo de rogar, así que comenzó a moverse lenta y tortuosamente, pero después de un rato sintió que el ritmo ya no era suficiente, así que comenzó a moverse fuerte y salvajemente, cosa que hizo delirar a Naruto hasta que encontró aquel delirante punto de placer.
— ¡Ahhh ! —gritó Naruto, mientras finas lágrimas de placer comenzaron a resbalar por sus mejillas levemente sonrojadas.
—“Lo encontré” —pensó triunfalmente el azabache, dando una y otra vez en el mismo punto, hasta que vio el pequeño problemita que su Dobe tenía, por lo que comenzó a masturbarlo, hasta que…—. Naruto…ya casi —informó Sasuke de manera entrecortada y totalmente agitado.
—Yo…yo también…me vengo —respondió Naruto al borde del placer, hasta que…—. ¡Ahhh! —gritó, mientras se corría entre su abdomen y el de Sasuke.
—Sasuke sintió que las paredes internas de Naruto se contraían, haciendo que por fin se corra dentro de él—. Ahhh~… —gimió aliviado el azabache.
Sasuke salió con suma delicadeza y cuidado del interior de Naruto y se acostó a un lado, para luego atraer el cansado cuerpo del blondo y envolverlo entre sus brazos, para después tomar una sábana y cubrir sus cuerpos. Los dos respiraban muy agitados y cansados, pero más que nada felices porque, por fin se hicieron uno.
—Dobe te amo —murmuró Sasuke lo más calmado que su reciente acto le permitía.
—Yo igual te amo Teme —susurró Naruto muy feliz mientras trataba de mantenerse despierto debido al cansancio.
—Naruto quiero hacerte una pregunta —dijo el azabache muy nervioso.
—Sí, ¿Qué necesitas? —preguntó en susurro el blondo debido al cansancio.
—Sé que es pronto, pero ¿te casarías conmigo? —preguntó el azabache muy nervioso.
—Sí, sí quiero —aceptó muy feliz el blondo.
—Sasuke abrazo a Naruto y lo beso con ternura, pero al sentir que el blondo no correspondía se separó y vio que ya se había quedado dormido, así que lo acomodo y lo tapo para después abrazarlo protectoramente—. Creo que el beso lo dejaremos para después Dobe —murmuró el azabache, mientras sonreía levemente para después besar con ternura la frente de Naruto—. Descansa Dobe —susurró para después acompañar a su Dobe al mundo de los sueños.
Continuará