Severus Snape respiraba agitadamente con las manos apoyadas en la mesa de su despacho, después de todo habia salido apresurado del gran comedor y volado hacia las mazmorras. Furioso, momentos antes, habia descargado su enfado con su querida y segura mesa, la prueba ahora era el tintero y los libros por los los suelos.
La pregunta era, ¿porque?
La respuesta era tambien muy sencilla: su tierno lobito, eso pasaba.
Al principio, después de acabar la guerra, el lobo solo era atracción, pero sin frenarlo fue llendo a más. Remus le correspondio en aquella atraccion, y sin pensarlo una noche lo encontro apoyado en una barandilla de la Torre de Astronomia, tan hermoso y delicado, que Snape no pudo resistirlo. Hasta el punto de cargarlo sobre su hombro en cuanto lo descubrio y llevarlo a su despacho como un cavernicola para hacerle el amor toda la noche. Después de eso, quiso pensar que ya habia cesado su libido, y aun así, nunca se le ocurrio que quisiera repetir.
Sin controlarlo su deseo fue a más, queria al lobo en su vida.
Ahora.
Y lo peor fue descubrir que la atraccion, le conllevo tambien a los celos posesivos para con Remus. De un momento a otro empezo a no soportar ver a su lobo hablar con los profesores masculinos, incluso (en su mente) habia alumnos que lo acechaban. Remus no se daba cuenta, y eso lo irritaba malditamente.
Decidido a volver al comedor para vigilar a los pretendientes de su Remus, se arreglo el oscuro abrigo y paso dos manos por su cabello. Más tarde arreglaria el desastre. Partió de las mazmorras, y entró justo cuando la primogenita Malfoy-Riddle finalizaba su presentación.
¡Por Merlin! Quien se iba a imaginar que su ahijado Draco y el chico Riddle estarian casados y con hijos. …l por lo menos jamás creyó que eso pasaria.
- ¡Os presento a mi sexy novio!- anunció Andromeda sentandose junto a sus padres.
Un muchacho, alto y vestido con un traje negro, de pelo azabache y ojos color miel que brillaban divertidos se encamino hasta la mesa de los profesores. Al parecer de Severus, la sonrisa de ese chico era descarada, y hubo algo que le irrito de ella.
- Buenas tardes.- saludo con elegancia. - Soy Tobías Alexander Lestrange-Lupin.- Tobías se mordió los labios para que no se le escapara la risa mientras veia que los ojos negros de Severus se endurecian y sus puños cambiaban a un color blanco, por lo que continuo.- Hijo de Rodolphus y Remus Lastrange.
- ¿¡Como!?.- exclamaron Remus y Lastrange con sorpresa.
Remus se habia puesto palido al igual que Rodolphus, quien empezaba a respirar con dificultad. Y Snape, pues él, estaba rojo de ira.
- ¡Moony! ¡Como has podido! ¡Con un Lestrange!- gritó Sirius, indignado.
James estaba boqueabierto.
- Ni yo lo se.- susurró triste.
"Es imposible" pensó, tocando el bajo de su vientre.
Imposible.
- Pero yo creia...- murmuró Harry, mirando a su profesor de pociones y a la vez a Tobías. Y hubo algo de ellos que Harry vio de forma parecida. El chico habia formado la mueca, que mas estremecio a Harry cuando era niño. Tobías mentía.- Draco. - le aviso Harry a su asombrado novio. - El tal Tobías no es hijo de Lestrange.
- ¿Como lo sabes?- preguntó incredulo.
- No se parecen en nada, y miralo, tiene algo que lo caracteriza a su verdadero padre. Es casi imperceptible. ¡Miralo!- Malfoy miro fijamente a Tobías, y se aseguro de analizarlo completamente para cuando acabo, amplio los ojos con sorpresa.
- No puede ser mi pa...- Harry le tapo la boca.
- ¡Shuu!...Calla, quiero saber a que esta jugando.
- Hermano. - Rabastan palmeo la espalda a un petrificado Rodolphus. - No sabia que te gustaran los lobos.
- ¡Callate, imbecil!- Rodolphus no se lo creia.- Debe ser una equivocación.
- ¡Enserio, Remus! - soltó de nuevo, Sirius. - ¡Con un Lestrange!
- ¡Como si es con el mismo diablo, Black!- rugió Severus paralizando al comedor.- ¡Lestrange!- Bajo de la mesa de profesores y dio zancadas hasta llegar a un Rodolphus, aun mas palido, desenvainando su varita mientras lo dirigia a su pecho.- ¿¡Quien te has creido para tocar lo que es de mi propiedad!?
- ¡Baja la varita, Severus!- le ordeno Lily con enojo. Conocia a su mejor amigo, y era impulsivo cuando se enfada y más por quien amaba. Claro, que solo Lily conocia aquel secreto aunque ni el mismo Severus lo supiera.
Remus palidecio aún mas si es posible, y Sirius y James al lado de su amigo no sabian que hacer.
Solo Tom, Lucius y Lily prepararon sus varitas en caso de emergencia.
- ¡Te atreviste a tocarlo!- continuó furioso.- ¡Ahora vas a conocer a Severus Snape! ¡Cruci..!
Remus reacciono rapidamente y le apunto con su varita.
- ¡Expeliarmus!- y la varita de Severus voló por los aires hasta ser recibida gentilemente por la mano de Remus.
Snape fulmino con la mirada a Remus, y Lestrange solo le dio una agradecida mirada.
- Muy bonito, Lupin.- escupió Severus.- Defendiendo a tu amante.
Remus se acerco hasta un endurecido y dolido Severus, que acepto que este posara sus calidas manos en su fria mejilla.
- Tranquilizate, porfavor.- le calmó Remus, poniendose de puntillas.
- ¡Deja de burlarte de papa, Tobías!- chilló una niña desde la mesa del futuro con la voz llena de emoción. Y otro chico del futuro se levanto mirando amenzante a Tobías por lo que habia causado, casi mataban a su papi Rodolphus.- ¡Dile la verdad!
Y Severus abrio los ojos de nuevo con enojo.
- ¿¡Y se puede saber que maldita verdad es esa!?- bramó Severus.
Y el trio dorado se miro sorprendido, ya que nunca habian visto a Snape perder el control. Tobías giro en dirección a Severus mientras acariciaba su nunca con verguenza.
- Perdoname, padre.- El comedor entero jadeo y Severus contuvo el aliento.- Solo era una pequeña broma, siento que se me haya salido de las manos.
Tobías aun estaba sorprendido por la reación tan brusca de su padre, o sea, sabia que era celoso pero no a tal magnitud.
- ¿Como que padre?- pregunto un receloso Snape.
- Si lo que has oido.- suspiró.- Soy Tobías Alexander Snape-Lupin.
- ¡Lo sabia!- chilló Harry desde su mesa, y Tobias lo miro con asombro.
- ¿Porque lo supo, señor Malfoy?- Harry se sonrojo.- ¿Que me delato?
- La cinica sonrisa de un Snape.- respondio sin más.
Y el gran comedor pudo respirar tranquilo.
Lestrange volvió al fin a su color normal, y Snape se sintio avergonzado por su posesiva actitud, pero estaba justificada, ya que al pensar que Lestrange habia tocado a su Remus, lo descontrolo.
Queria sangre, todo se volvio rojo.
- No debiste hacer eso, Tobías.- le regaño Remus.
- Lo siento, papi.- Remus se separo de Snape con mucha voluntad, y acarició la cara de su hijo con ternura.- Padre...
- Querido sobrino me estas diciendo que...-trago en seco.- Snivellus y Moony, ¿enserio?..- Sirius hizo una mueca.- Ellos hicieron...
- Aceptalo, Sirius.- le dijo Lily, sonriendo a Severus y Remus.
- Si.- afirmo asqueado por alejar esas imagenes de su mente.- Yo soy producto de aquello.
Lupin se sonrojo y Severus alzó una ceja.
- Además creo que en estas fechas papi ya este embarazado de mi.- apunto el estomago de un Remus sorprendido.
Severus abrió la boca.
- ¿Lunati-co?- balbuceo James. Sirius, a su vez, lloraba lastimeramente en el hombro de un exasperado Lucius. Y Lily reia entre dientes.
- Rem-mus, ¿es cierto?- dijo Snape, entrecortadamente.
…l asintio despacio.
- Madame Pomfrey me lo confirmo hace tres días.-le explico.- estaba buscando la forma de decirtelo yo...
Severus lo cogio de la cintura y lo besó tiernamente.
- No sabes lo feliz que me has hecho, mi lobo.- murmuro en su oido, y Remus se estremecio.- Tendria que habertelo dicho aquella noche, pero lo haré ahora. Te amo Remus mas que a mi vida. Siempre.
Los ojos de Remus se empañaron mientras posaba otro beso en los labios de Severus.
- Yo tambien te amo.
Los Weasley lanzaron fuegos artificiales al techo del gran comedor con exhorbitante alegria por su profesor de defensa contra las artes oscuras y amigo. El gran comedor aplaudio emocionado y Sirius, James y Lily, se encogieron de hombros, y procedieron a felicitar a Remus y amenazar a Snape en caso de los dos primeros.
- Fue realmente bonito, ¿verdad Ron?- le pregunto Hermione sonriendo a su amigo y a Harry.
- Tienes razon.- Ron tenia los ojos llorosos mientras su madre lloraba a mares siendo consolada por su contento padre. Dirigio su mirada a otro lugar del comedor sin darse cuenta hasta donde iban por lo que se encontro con unos marrones penetrantes.
Un escalofrio paso por su cuerpo.
- Papi deja respirar a papa.- Remus seguia besando a Severus.- ¡Arg!- gruño.- Asi todo el día.
Dejaron de besarse pero Snape, al contrario de separarse, abrazo a Lupin por la cintura con gesto posesivo.
- No deberias ser tan celoso.- sus ojos miel le miraron dulcemente- Yo solo te quiero a ti.
- Fui un tonto al no declararme esa noche.- Lupin puso un dedo en su boca.- Yo...
- No es solo culpa tuya.- le indico.- ¿Porque no continuas, Tobías?
- Gracias papi.- le agradecio.- Tengo 20 años, soy un orgulloso León...
Snape gruño. Se lo tenia que haber imaginado.
- ¡Un Snape en gryffindor!- chillaron Fred y George.
- Creo que lo he visto todo.- murmuro Draco.
- Sigo.- Tobías alzo una ceja al puro estilo Snape.- Tranquilo papi ninguno tenemos tu licantropia.
Remus suspiró pero Snape le contemplo seriamente.
- ¿Ninguno?
- Mis hermanas y yo.- confirmo.- Solo somos tres.
- Muy pocos.- ironizó Severus, pero cambio su caracter cuando Remus le apretó su mano con alegria.
- ¡Tonto!- chillaron dos voces.- ¿¡Para que se lo dices!?
Tobías se disculpo con la mirada, y ellas callaron.
- Nunca fui premio anual ni prefecto perfecto. Yo era Lunatico en los merodeadores.- Sirius y James besaron la mejilla de Remus con excitación y alegria para enojo de Snape.- Al salir le deje el puesto a mi hermana. Mis mejores amigos y yo adoramos las bromas por eso trabaje con los gemelos Weasley dos veranos enteros. ¡Su tienda es la mejor!
- ¡Asi se habla chico!- soltaron los gemelos con su inolvidable sonrisa.
- Mi hijo un merodeador.- suspiró Snape.
- Estudio para ser profesor de pociones como padre.- Snape sonrió imperceptiblemente.- Mis padrinos son los tios James y Lily. Soy un fan del Quiddich, fui guardian de mi casa. El mejor, diria yo.- murmuró para sí.- Mi novia al ser una Slytherin, bueno, habia mucha competencia.
- Te quiero, cielo.- chilló Andromeda.
- Es mutuo.- repitio contento.
- Asi que tú eres el desgraciado que esta con mi hija.- gruño Draco.
- Draco.- le advirtio Harry amenazante.
- Señor Malfoy, le comunico que quiero mucho a Andy y no pienso hacerle daño nunca.- replicó serio.
Remus y Severus se alzaron orgullosos.
- Mas te vale.- bufo.
- He terminado que pase uno de mis mejores amigos.- anunció.
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