Hermione Granger estaba entrando en una especie de paranoia.
Todo ocurrió tan rápido que no había analizado nada con precisión.
¡Por merlín!
¿Quien hubiera imaginado que Harry Riddle, uno de sus mejores amigos y Draco Malfoy, el hurón procrearían hijos como si nada?¿Que el profesor Snape tendría sentimientos y los expresaría con su profesor de defensa contra las artes oscuras Remus Lupin? ¿Que Elliot Malfoy, un atractivo aristócrata y hombre de negocios se casaría con un mortífago y recién declarado inocente Rodolphus Lestrange? ¿Que Regulus Black, hijo menor de una familia ultra sangre pura convertiría en su esposo al primogénito de unos traidores de sangre llamado Bill Weasley?
Si se lo hubieran dicho un año antes no se lo habría creído.
- Esto es de locos.- murmuró Ron.- Mi hermano mayor casado con Regulus Black.
Ron miraba a la pareja que hacía reír a sus pequeñas hijas.
Hermione le puso la mano en el hombro.
- Míralos bien.- Hermione le señalo de nuevo el lugar donde estaban Regulus y Bill. - Se ven tan felices y las niñas son muy tiernas.
Harry se sentó al lado de Hermione, y unos segundos más tarde le siguió Neville.
- No te puedes quejar.- le dijo Harry después de haberse escapado de las pervertidas manos de Draco.- ¿En que piensas, Nev?
- Quisiera tener una familia como la que tienen los Malfoy, los Black o los Snape algún día.- suspiro con tristeza.
Todos se sintieron mal por su amigo.
- Nos tienes a nosotros, Nev.- Hermione le abrazo. - No hay que perder la esperanza.- Hermione miró a la mesa Slytherin sabiendo que unos ojos azules observaban a Neville preocupado.- Además se que no le eres indiferente a los chicos. En especial a un Slytherin.
- ¡Hermione!- Neville se sonrojo.- Eso no es verdad.
- ¡Tú también!- chilló Ron, incrédulo.- Los Slytherin os pierden.
Harry soltó una carcajada.
- Mejor ni hables, amigo.- volvió a soltar otra risa. Ron le miro extrañamente.- No te hagas el inocente. Te he visto espiando a Zabinni cuando creías que no te mirábamos.
Ahora Ron competía con el sonrojo de Nev.
Hermione y Harry se rieron.
- ¿Y tu Hermione? - contraataco Ron y Hermione se puso nerviosa.- Te pones furiosa al ver a Parkinson con otra chica.
Hermione se sonrojo.
A ella no le gustaba la Slytherin.
Para nada.
- No se de que me hablas.- murmuró avergonzada.
Neville y Harry se miraron confundidos.
- ¡Me toca!- y todos los del Gran Comedor se voltearon en dirección a la voz.
Un muchacho alto, de ojos marrones, cabello corto y rizado azabache se subio a la tarima pudiendo ver su extraña ropa muggle y un accesorio en la oreja con diseño de dragón.
- Me llamo Hugo Parkinson Granger.
Dos jadeos sonaron en mitad del comedor.
Eran de Hermione y la mismísima Pansy.
- ¡Estas de broma!
- Tengo cara de estar bromeando, madre.- Hugo señalo su rostro a Pansy, que estaba muy serio pareciéndose mucho a ella.
- Pues no... - dudó. - Pero. - bufó incrédula. - no me lo puedo creer. La sabelotodo Granger es...muggle.
Hermione resoplo audiblemente.
- ¿Y eso es lo que te preocupa, madre?- Hugo alzo una ceja. Pansy alzó la barbilla.- ¿Voy a tener que ser superficial?- Arrugo los labios. - Mama ha cambiado mucho.
Parkinson observo con detenimiento a Hermione, que empezó a sonrojarse.
Efectivamente Granger ya no tenia esos grandes dientes, ahora sus labios eran rojos y carnosos. El matojo de pelo que tenia en su infancia había cambiado a uno rizado y brillante, y su antiguo cuerpo enjuto y sin vida en la actualidad era delgado con muchas curvas bajo su uniforme.
Los ojos de Pansy se oscurecieron lentamente al analizar mejor la curva de los pechos voluptuosos de Hermione.
- ¡Chico!- le grito una chica de Ravenclaw.- ¡Mi Pansy no esta con esa Granger!
Pansy miro con picardía a Hermione que le esquivo la vista.
"¿Porque me molesta?- se dijo Hermione."
- ¡Tu Pansy!- chillo otra chica de Hufflepuff ofendida.- ¡Es mi Pansy!
Y dos más se levantaron de sus sillas para protestar.
Los Slytherin la observaron con diversión.
Solo ella podía estar con cuatro chicas a la vez y estas nunca enterarse de que les era infieles.
- Pansy.- murmuró Theo en voz baja a su amiga.- Arreglalo o Granger va a pensar muy mal de ti.
- Y debería pensar mal.- le dijo Blaize a Theo.
Draco soltó una risita.
El rostro de Hermione comenzó ponerse morado.
- Pansy.- suspiro Theo.- Tus fans se exagenan. Arreglalo.
- Mama me informo que tenias varias mujeres detrás de ti en tu época de estudiante.- le explico Hugo.- Pero no creí que tantas.
- ¡Hermione!- Esta dio un salto por el susto.- ¡No puedes estar con Parkinson!- le gritó Lavender Brown en pleno comedor.- ¡Te pedí una oportunidad!
- ¿¡Como!?- Hermione amplio los ojos.- ¡Creí que era una broma!
- ¡No lo es!- chillo de nuevo Lavender con una punzada de rechazo expandiéndose en su pecho.
Pansy alzo una ceja.
"Así que Granger también tiene pretendientas"- pensó.
- ¿Lavender Brown te pidió salir?- le pregunto Harry boqueando al igual que Ron.
Hermione no sabia que decir.
- ¿Que pasa en este maldito colegio?- gruño Tom.
James le sonrió.
- ¿Has visto, Pans?- le dijo Draco señalando a Hermione, a quien Lavender reclamaba ardientemente por no aceptarla.- Tu Granger esta solicitada.
Pansy volteo el rostro sin expresión alguna.
- Tu siempre has dicho que querías una mujer hermosa para ti.- Blaize sonrió.
- ¡No lo acepto!- negó con tozudez.
Hermione la fulmino con la mirada mientras un brillo orgulloso en sus ojos hizo que Pansy la mirara fijamente.
- ¡Sabes que te digo Parkinson!- Hermione se levanto con las manos en la cintura a la vez que Hugo se dirigía a ella para calmarla.- ¡Yo no he dicho en ningún momento que estuviera satisfecha con el hecho de acostarme en la misma cama que tú por el resto de mi vida!
Los ojos de Pansy resplandecieron con lujuria.
"Que interesante, Granger"
- ¡Señorita Granger!- gritó McGonagall horrorizada.- ¡Guarde las formas!
- Mama.- se quejo Hugo avergonzado.
- Esta bien, cariño.- Hermione le acaricio la mejilla.- Sigue contándonos sobre ti.
- Gracias mama.- le agradeció.- Tengo 17 años. Por lo tanto estoy viviendo mi séptimo año como un orgulloso Slytherin.
Pansy sonrió arrogantemente mientras Hermione rodaba los ojos.
- Mis padrinos son el tío Draco y Harry.- Los dos les dieron un beso en la mejilla a sus respectivas amigas.- Me llevo muy bien con toda esa gentuza de la mesa del futuro. Me nombraron premio anual y prefecto...
- ¡Prefecto perfecto!- bramaron ellos.
- ¡Callaos!- vociferó sin borrar la expresión divertida de su cara.
- Me gustan todas las clases y siempre estoy en la biblioteca.- continuó.
- ¡Mi hijo es un ratón de biblioteca!- dijo Pansy mirando mal a Hermione.
- Salí mas a mama.- les explico.- Pero mi hermana pequeña es igual que madre.
- ¿Has dicho hermana pe-pequeña?- balbuceo Pansy.
- Has oído muy bien, madre.- rió Hugo.- Ella ha venido conmigo. ¡Ven Alina!
Una pequeña niña de cabello castaño rizado y ojos verdes como los de Pansy de unos nueve años corrió hasta su madre.
- ¡Madre!¡Mama!- La niña beso a Pansy en la mejilla y se fue hasta Hermione a hacer lo mismo.- Soy Alina Parkinson Granger. Tengo 9 años y no voy a Hogwarts. Me encanta la música muggle, prácticamente el Jazz como madre.
- Por cierto madre.- Pansy miro a Hugo.- Diriges los negocios del abuelo como la presidenta de la compañía y mama es auror.
- Soy presidenta.- susurró Pansy para sí.
- Soy Auror.- le sonrió Hermione.- Creí que trabajaría en el departamento de regulación y control de criaturas mágicas.
- Cambiaste de opinión cuando saliste de Hogwarts.- le dijo Hugo.- Preferiste utilizar tu inteligencia para atrapar a muchos seguidores malvados de Dumbledore con los tíos Ron, Harry y Nev.- Estos se miraron entre sí.- Los tres sois aurores aunque a vuestros esposos no les guste mucho.
- No puedes ser auror, Harry.- siseo Draco.- Es peligroso.
Blaise, Theo y Pansy asintieron de acuerdo con él.
Harry frunció el ceño.
- No quiero empezar una pelea contigo, Draco.
- Yo sí.
Y los demás vieron como los futuros esposos se acercaban para discutir arduamente sobre los derechos de los hombres fértiles.
Entonces Pansy tomo una decisión, se acerco a Hermione y le agarro del brazo.
- Vale que aún no acepte estar casada contigo, Granger.- Esta tiro de su brazo.- Pero obviando que va a ocurrir de todos modos porque si me he casado contigo es que me importarás mucho en el futuro.- Hermione jadeo.- Concuerdo con Draco en que ese trabajo es peligroso.
- ¡Ya ves!- grito Draco.- ¡Pansy esta de acuerdo conmigo!
- ¡Porque es una Slytherin con ideas tan anticuadas como tú!
Hugo sonrió hacia sus madres.
- ¡Además!- tosió para llamar la atención.- ¡Mama esta embarazada!
Hermione y Pansy se observaron fijamente con un pequeño sonrojo en sus mejillas. Claro esta que el de Pansy se borro rápidamente.
- ¡Y mucho menos dejare que trabajes embarazado, Riddle!
- ¡No seas absurdo, Draco!
Y continuaron...
- Peor me lo pones.- Pansy trago en seco.- Te prohíbo trabajar, Granger.
- ¿Me estas prohibiendo algo, Parkinson?- Hermione levanto la barbilla.- ¡Tu no mandas sobre mi!
- ¡Estas esperando un hijo mio!
El sonrojo de Hermione se hizo mas evidente.
- ¡Aún no!- se cruzo de brazos.- Y seguramente habré pedido una baja por maternidad para estar tranquila.- Pansy bufó.- Todavía no me caso contigo así que puedo hacer lo que quiera.
Hermione se soltó del agarre de Pansy, y esta la cogió de la cintura.
- Eso lo veremos.- Pansy rozó sus labios con los de Hermione.- Cambiaras de opinión, Granger.
- No.- se maldijo al notar que su voz sonaba mas débil.
- ¡Señoritas Parkinson! ¡Granger!.- chillo Macgonagall.- ¡Respeten las normas!
- Quiero palomitas muggles.- le susurro Sirius a Lily en el oído. Esta invoco una caja repleta de palomitas.- Gracias, Evans. ¿Quieres amor?
Lucius negó mientras seguía mirando con diversión la discusión de su hijo y su yerno.
Hermione logro separarse de Pansy al ver como esta se distraía un segundo por un objeto que volaba en su dirección, regalo de la furia de Harry y Draco le atraía hacia él para besarle. Las dos se agacharon y Hermione aprovecho el momento para correr hacia la mesa Gryffindor. Y hubiera sido así de no ser por la mano de Parkinson que tiro de ella.
- No huyas de mi, Granger.
- Huir.- Hermione se dio la vuelta.- No se de que me hablas.
Pansy la sorprendió de un momento a otro con un pequeño beso en los labios que le sabio a chocolate y fresas. La apretó más contra sí y la dirigió hasta su mesa aprovechándose de su aturdimiento para sentarla en sus piernas.
Las pretendientas de Pansy y Hermione las acribillaron con los ojos.
- ¡Ayudadme!- grito Hermione enfadada.- ¡Ron, Harry, Nev!
Ellos se levantaron para ir a buscarla.
- ¡Ni os acerquéis si no queréis probar mi varita!- les advirtió Pansy.
Draco, Theodore, Blaise y el cuarteto dorado la fulminaron con la mirada
- Tranquilos, chicos.- rió Pansy entre dientes.
- ¡Hugo! ¡Alina!- Estos sonrieron con culpabilidad.- ¡Ayúdame soy vuestra madre!
Hermione intento moverse de todas las formas posibles.
- Lo siento, mama.- dijeron a la vez, y continuo Hugo.- No quiero enfadar a madre. Además que esta situación ocurre dos o tres veces al día en casa.- Pansy miro burlonamente a Hermione.- Siempre os he visto igual sobretodo cuando algunos hombres o mujeres miran de mas a mama.- Pansy frunció el ceño.- Sigo, no tengo novio.- observo disimuladamente la mesa del futuro.- Y mi hermana tampoco tiene si no quiere que le pegue una paliza.
- ¡Tonto!
Alina le empujo.
- ¡Y con esto termina nuestra presentación!- finalizo Hugo.
Hermione los miro embobada, y Pansy contemplo a su nueva familia.
- Nuestros hijos no han salido tan mal, Granger.- le murmuró al oído.- Te doy una oportunidad.
- ¿Que tu me das una oportu...mmm.
Pansy la volvió a besar acallando sus quejas.
- Ves te lo dije, Feorge.- Fred se giro hacia su hermano George, que parecía perdido en otro mundo.- Me debes diez galeones...¡Feorge!- movió la mano delante de su cama.- ¡George!
- Perdóname, Gred.- George le apretó el hombro.- Te lo contare todo después, pero no ahora.
Fred asintió serio.
- ¡Buenos días señores y no tan señores somos George y Fred!- anunciaron unos nuevos chicos.- ¡Los hermanos de distintos padres!
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