Una chica pelirroja, curvilínea, con rostro de ángel y ojos grises dio un paso adelante. Era muy bonita, y aun más al componer una sonrisa traviesa y arrogante.
- Buenos días.- les saludo.- Querido Hogwarts os presento a la encantadora, hermosa...
- ¡Y sobre todo modesta!- gritó un chico de la mesa del futuro.
- Cariño.- alzó una ceja.- Se que me amas.
- Lo que tú digas.- bufó.
- Me llamo Lilith, hija de Lilian Evans.- Lily, al contrario que los demás, sonrío como en su vida había sonreído.- Y bueno...-vaciló.- No diré el nombre de mi otra madre. Todavía.
Narcisa Black contempló a la hija de su verdadero amor con furia. ¿Cómo podía ser que la hubiera olvidado tan rápido? ¿Después de todo lo que habían pasado juntas? De todos los besos a escondidas, las peleas, los celos, los problemas e incluso la repentina muerte de Lily de la que en 16 años sin ella jamás se recuperó. Había creado un pacto con Lucius Malfoy, su mejor amigo, y se habían casado para aparentar un matrimonio perfecto pues al igual que ella su amor no estaba a su lado. Compañía, camaradería y ayuda era lo único que hubo entre ellos. Narcisa adoraba a Draco, pero no era su hijo propio. Y que su Lily regresara de la muerte, aparte de sumirle en una alegría infinita, no había hecho nada más que intentar reconquistarla.
Y ahora le venía con la hija...de otra mujer.
Narcisa echo humo por las orejas.
- Tranquilízate, Cissa.- le dijo Lucius en bajo.- No vayas a montar un espectáculo.
- Al diablo, Lucius.- Narcisa miró el rostro alegre de Lily.- Si la otra mujer se presenta por aquí, le partiré el alma a cruciatus.
Lucius nunca había visto a Narcisa enfadada de esa forma tan feroz.
- Así que eres mi hija.- Lily se acerco hasta ella.
- S.- afirmo.- Tu preciosa hija, aunque falta Matt, pero no pude traerlo con nosotros.- Sacó una foto mágica del interior de su capa, y Lily la tomó viendo a un pequeño bebé de ojos verdes y pelirrojo, muy mono.- Tiene 10 meses.
- Oh.- suspiró.- Es encantador.
Los merodeadores avanzaron hasta ella, y a su alrededor miraron la foto con cariño.
Lilith hizo un pequeño puchero, y Lily la consoló abrazándola.
- Así que la perfecta prefecta Evans es feliz.- le dijo James, sonriente.- Me alegro mucho por ti, Lily.
- Gracias, Jamie.- le dio un beso en la mejilla.- ¿A que es hermoso?
- Padrino.- Los merodeadores se miraron.- Tío James, mi padrino.- James rió.- De no ser por tío Tom y mi madre diría que tú y mamá estuvieron enamorados.
Los merodeadores y Lily rieron, pero Tom gruñó levemente junto a Narcissa.
- ¡Por merlin!- saltó Sirius.- Yo una vez pensé lo mismo, pequeña Evans.- le comento, siendo abrazado por Lucius.- Pero me equivocaba. ¿Verdad, Lunático?
- Una época confusa.- rió Remus.- Creo que en ese año fue donde empezó mi club de fans a perseguirme.
Severus Snape gruñó por décimo quinta u octava vez.
- ¿Club de fans, papá?- preguntó Tobías.
- Oh, sí.- asintió.- No quiero volver a oír de aquello.
- Y no era el único.- Sirius corto un trozo de manzana.- Hasta Evans tenía su propio club de fans, sobretodo James y yo.- James cabeceo de acuerdo con él.- Lo peor eran los días de San Valentín.
Ellos hicieron una mueca mientras la mayoría del comedor comentaba porque no tenían un club de fans para ellos.
- Déjenme seguir.- se enfurruño Lilith.
- Sigue, cariño.
- Tengo 19 años.- comenzó.- Fui Ravenclaw.- La casa vitoreo a Lilith, y ella hizo un reverencia.- Mis asignaturas preferidas son transformaciones y DCAO. Y no es porque mi madre sea la profesora de transformaciones.
- ¿Y tu madre es...?- empezó Lily, instándola a responder.
Narcisa preparo la varita.
- Ella es la mejor.- Lilith miró de reojo a Narcisa Black.- Y mama tu eres auror, pero estas retirada por un tiempo. Matt ocupa todo tu tiempo. Por cierto, mis padrinos son Draco y Harry Malfoy.
- Muchas gracias, Lily.- le dijeron los dos.
- Me encanta el rock muggle.- Lily sonrió divertida. Su hija y ella compartían gustos musicales.- Soy una fan del Quidditch, fui golpeadora y mis notas eran buenas.
- Querida.- Lily estaba desesperada por saberlo.- ¿Podrías decirnos quién es tu madre...?
- Claro.- soltó una carcajada, y Narcisa gruño.- Madre me mataría, y no le gusta que le haga bromas como pensaba hacerle.- Esta vez Lily gruño.- Mi madre es....Narcisa Black.
A Lily se le fue todo rastro de color en la cara, y luego bufó indignada mientras Narcisa sonreía arrogantemente casi igual que Lilith. Y Lucius Malfoy solo pudo echarse a reír, claro está, como un aristócrata lo haría.
Los merodeadores negaron con la cabeza.
- Ya era hora, Lily.- le dijo Remus muy feliz por Lily.
- ¿Que quieres decir, Remus?
- Ya era la hora de que la perdones.- Remus miró a Narcisa, que a pesar de los años miraba con tanto amor a Lily.- Ella no ha tenido una vida fácil. Ha sufrido tu perdida, y no ha tenido más amor que tú, ¿verdad?- Narcisa asintio.- Ninguno de nosotros ha podido.- miro a Severus con cariño.- Y mereces ser feliz.- le susurró, abrazándola.
- Gracias, cariño.- dirigió su mirada a Narcisa.- Ni te creas que te lo pondré tan fácil, Cissa. Me debes una.
Narcisa ando a zancadas hasta una Lily recelosa.
- Solo con saber que me llamas así, estoy satisfecha....amor
Lily se puso del color de su pelo.
- Madre deja de martirizar a mama.- Lilith beso la mejilla de Narcisa, y esta le acaricio la mejilla.- O ella se vengara de ti y no te gustara.
- Yo sé cómo hacer que su enfado se vaya.- Narcisa la abrazo por detrás.- Te gustara.
- No quiero averiguarlo.- murmuró embobada por su cercanía.
- Lo harás.- sus labios se unieron a los rojos de Lily, y el olor a lavanda que había extrañado entro por sus fosas nasales y gimió de alivio.- Siempre.
- Esto es un poco incomodo.- Todos los del comedor sonreían pícaramente, y otros miraban con envidia.- He terminado...
- Me toca a mí...- Desde la mesa Slytherin, Blaize Zabinni observo como un chico de la mesa del futuro se levantaba y la capa caía sobre su espalda. Era moreno de piel, con ojos marrones y casi tan alto como él. Era un clon de Blaize Zabinni. Un pelirrojo Gryffindor aparto su mirada llorosa.
¿Quien será?
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