Una vez que Bilbo y Oin consideraron que Thorin había sanado partieron con ayuda de las águilas, los dejaron en terrenos “seguros” y ellos prosiguieron su viaje a pie hasta llegar a la morada de Beorn el cambiapieles quien les ayudo con ponys y provisiones suficientes.
Pasaron varios días en aquel lugar y a decir verdad estaban nutriéndose y preparándose para la siguiente etapa del viaje. Dwalin y Balin estaban al pendiente de Bilbo quien parecía haber sufrido diversos cambios, su carácter se había fortalecido y ya no parecía tan frágil, pero sobretodo le notaban distinto con Thorin, era muy cuidadoso y se preocupaba por su pareja pero se podía notar la gran brecha entre sus sentimientos y los del enano, y tanto a Dwalin como a su hermano les preocupaba haberse dado cuenta de que el hobbit no le amaba de la misma manera… y que Thorin no fuera consciente de ello.
El viaje prosiguió y la compañía se internó en el bosque negro dejando libres a los ponys, a todos les preocupaba que Gandalf no les acompañara, sin embargo sabían que debía de tener sus motivos:
-Eres tu quien tendrá que cuidar a estos enanos en mi lugar- había dicho el mago antes de abandonarles y Bilbo no dejaba de lamentarse mientras caminaban en fila por el único sendero del bosque negro. Los días pasaban y poco a poco el hobbit se fastidiaba, la comida escaseaba y por las noches al dormir en brazos de Thorin sentía que la oscuridad lo asfixiaba. Cazaron una ardilla pero esta sabia tan mal que decidieron no volver a cazar en esas tierras. Fue entonces cuando llegaron a las orillas del rio y solo pudieron cruzarlo con ayuda de la aguda mirada de Bilbo ya que solo el noto la existencia del bote que ahora ocuparían
-Tú vendrás conmigo Taerin- declaro Thorin- y Fili, Dwalin y Ori. Después Balin, Kili, Oin, Gloin y Dori, después Nori y Bifur, y al final Bofur y Bombur
-Yo siempre soy el último- se quejó Bombur
-Pues no deberías estar tan gordo- contesto Thorin mientras Fili tiraba un gancho al otro lado del rio. Todos obedecieron y cruzaron, pero no todo salió bien, aun no terminaba de cruzar Bombur cuando un alto ciervo salto asustándoles, haciendo que el enano cayera al agua, Bilbo grito en busca de auxilio pues su regordete amigo se ahogaba. Fue así como por dos días (e incluso un poco más) tuvieron que cargar al pobre Bombur inconsciente ante el hechizo de aquel lúgubre rio.
Cuando estaban a punto de perder toda esperanza el hobbit decidió trepar (o más bien le obligaron) a un alto árbol, una vez en la cima, Bilbo se maravilló con la brisa y las mariposas, sin embargo aquel bosque enfermizo se extendía más y más. Por la noche se terminaron las provisiones y la desesperación se apoderaba de ellos cuando de la nada vieron unas extrañas luces que decidieron seguir (ojala no lo hubieran hecho)
Cada vez que seguían las luces e interrumpían en el banquete elfico la oscuridad reinaba de nuevo confundiéndolos, tanto fue así que el pobre Bilbo se perdió buscando a sus compañeros y fue a dar a la red de una enorme y horrenda araña. El hobbit se agito intentando el cruel aguijón y recordando su espada la desenvaino liberándose y matando a la horrible criatura de dos certeros golpes.
El joven saqueador salió en busca de sus compañeros bajo la protección de su amado anillos, entonces escucho gruñidos horrendos y dio con una enorme y asquerosa telaraña repleta de esos seres repugnantes. Al notar que estaban a punto de devorar a sus amigos lanzo piedras y comenzó a cantar, las arañas confundidas le buscaron por todos lados y se guiaban en vano por su voz. Bilbo trepo y libero a Fili, quien le ayudo a soltar a los demás y así los enanos huyeron mientras el hobbit se deshacía de los arácnidos
-¡Sr. Bolsón!- grito Kili una vez a salvo-Estaré eternamente a su servicio, ¡le debo la vida!
-Tenía que hacerlo- le contesto Bilbo con una sonrisa mientras le toma del hombro
-¿Donde esta Thorin?- susurro Dwalin mirando a su alrededor y entonces el hobbit se congelo en su lugar y su rostro perdió color: ¿Cómo no lo había notado?
-Pensé… pensé que estaría con ustedes- murmuro mirando el suelo- pero no lo he encontrado
-¿Que?
-Me perdí mientras los buscaba y entonces luche contra una araña y me desmaye por un momento. Al despertar di con ustedes….- dijo con un nudo en la garganta
-Hay que buscarle de inmediato- dijo Dwalin poniéndose de pie mientras se lamentaba internamente- tenía razón…. Thorin no reacciono así al perderle- pensó
La búsqueda fue en vano y al día siguiente los enanos se volvieron prisioneros de los elfos silvanos. Nadie noto la ausencia de Bilbo quien con el anillo puesto les siguió en silencio hasta el castillo del rey elfo donde los llevaron a los calabozos
-¿Y ahora como los sacare de ahí?- se cuestionó el saqueador en silencio en la oscuridad de aquellas cuevas. Todos los enanos fueron entrevistados por el rey y nadie dijo nada acerca de su viaje. La espera del hobbit fue larga, sin embargo sus amigos eran bien cuidados y alimentados así que Bilbo decidió explorar las estancias para averiguar cómo salir (y de paso comer algo). Fue así como encontró a Thorin:
-Taerin- susurro el enano y corrió de inmediato a los barrotes- estaba preocupado
-Pensé que nunca te volvería a ver- confeso el hobbit
-Aquí estoy- dijo el otro tomando su rostro con cariño- me tomaron prisionero pero estoy bien. ¿Y los demás?
-También están encerrados pero les tratan bien
-¿Cómo es que escapaste?
-Em… es una larga historia, pero me escabullí y estoy buscando una salida- susurro- debo decirle a los demás que estas aquí. ¿Quieres enviarles algún mensaje?
-Diles… que a partir de ahora eres el líder- dijo sonriendo mientras el hobbit se sonrojaba- todo lo que ordenes se hará… confió en ti Taerin.
-amm... ejem... si… claro…
-Bilbo estoy tan contento de verte… te amo
-A… si… yo… debo irme antes de que el guardia vuelva- dijo apresuradamente y le dio un rápido beso antes de salir corriendo
Bilbo sirvió de mensajero por algunos días y se aventuró a explorar más hasta llegar a las bodegas del rey, donde vio un rayo de esperanza
-Es muy arriesgado- se dijo a sí mismo, así que decidió buscar el consejo de Thorin, sin embargo al llegar se puso de inmediato el anillo al notar a varios guardias en la entrada de la celda
-El rey requiere su presencia- dijo uno de los elfos
-Bien, llévenme con el- contesto Thorin con un suspiro antes de erguirse con orgullo. Caminaron rápidamente hasta llegar a las cámaras superiores donde todo era más luminoso y llegaron hasta una hermosa puerta blanca
-Entra- susurro el guardia abriendo la puerta y empujaron al enano al interior, enseguida Bilbo se escabullo antes de que cerraran
-Thorin Escudo de Roble- susurro una voz cautivante- hijo de Train, hijo de Thror Rey bajo la montaña… ¿Ha menguado tu espíritu combativo en estos días?- Bilbo siguió la mirada de Thorin hasta la chimenea y ahí noto a un alto y hermoso elfo, su piel era pálida como la nieve y su cabello parecía de oro. Se sorprendió al reconocer al rey, aunque no llevaba corona y solo vestía una sencilla túnica plateada
-Creo que conoces la respuesta…
-Así es querido Thorin, pero aun así debía de preguntar…
-Basta de juegos Thranduil, ¿por qué me has llamado?
-Hace muchos años que no pronunciabas mi nombre… Hazlo de nuevo- dijo acercándose
-No… ¿qué es lo que quieres?
-Sigues amargado, yo podría solucionarlo- se rio guiñando un ojo- Se van a Erebor y tú sabes que no lo puedo permitir
-Intenta detenerme- siseo el enano
-Ya lo estoy haciendo… sabes que se cómo controlarte querido. Aun eres joven e impulsivo, trece enanos no podrán contra un dragón
-Maldición… sabes que esto es importante- susurro Thorin
-Claro que lo sé- dijo Thranduil hincándose ante el enano con expresión de dolor- más importante que nosotros…
-No de nuevo- siseo el enano desviando la mirada
-Lo seguiré diciendo hasta el fin del mundo- susurro el elfo- Erebor fue para ti más importante que yo, no te importo romperme el corazón Thorin. Pero como un viejo amante te pido que no enfrentes al dragón.
Aquellas palabras tomaron desprevenido al hobbit, ¿de verdad? ¿Thorin y Thranduil? Es que simplemente no podía imaginárselo
-Basta Thranduil… sabes que aun así lo hare
-Entonces no te dejare salir…- dijo con voz autoritaria- no a menos que aceptes mi trato
-¿Tanto ansias esas joyas?- se rio el menor
-Si… pero hay algo que quiero aún más
-¿Y eso es?
-A ti- dijo posando sus manos sobre sus hombros y acercándose a su rostro- solo quiero una noche más contigo
-¿Que? ¿Hablas enserio?
-¿Por los viejos tiempos?- contesto el rubio sonriendo con picardía
-Lo siento Thranduil pero no- dijo haciéndose hacia atrás- Mi corazón y mi cuerpo ya tienen dueño
-Bien- siseo el elfo enojado y se puso de pie- entonces disfruta de tu estancia en los calabozos y no volverás a ver la luz del día
Thorin fue llevado de nuevo a su celda y Bilbo se apresuró a las bodegas donde estaba ahora el guardián de las llaves
-Debo sacarlos de aquí pronto- pensó el hobbit mientras se dirigía a los calabozos, poco antes de llegar se quitó el anillo
-Hola chicos- susurro al llegar con sus compañeros
-Bilbo- exclamaron todos- ¿qué noticias nos traes?
-Que saldrán de aquí hoy mismo- dijo sosteniendo en alto las llaves y uno a uno los libero
-Estaremos en deuda contigo eternamente- murmuro Ori
-Síganme- susurro y fue por Thorin quien en cuanto salió lo tomo del rostro y le beso
-Hacia dónde Taerin?-
-Por acá- murmuro y los llevo a las bodegas donde les dijo su plan señalando la compuerta y los barriles
-¿Estás loco?- gruño Dwalin
-Si tienes un plan mejor dímelo- exclamo molesto- si no te gusta puedes volver a tu cómoda celda
-Hagan lo que dice- dijo Thorin y de inmediato se acomodaron en el interior de los barriles. Entonces la compuerta se abrió y todos cayeron al agua
Fue un viaje cruel y violento. El pobre Bilbo que no tenía un barril intentaba aferrarse a los otros para no ahogarse y sentía los miembros congelarse de a poco. Después de un largo trecho por fin llegaron a la orilla donde Bilbo arrastro los barriles y los abrió uno a uno liberando a sus compañeros medio ahogados y entonces se dejó caer sin fuerzas.
-Gracias por casi matarnos Sr. Bolsón- siseo Bombur muy apenas
-¡No quiero oler manzanas de nuevo!- se quejó Fili
-De nuevo a tu servicio Taerin- susurro Thorin- aunque me hubiese gustado un plan más elaborado- terminó con una sonrisa
-¿Más elaborado?- estallo Bilbo- pues discúlpame oh gran Thorin! ¡Tome la única oportunidad presente!- grito poniéndose de pie- ¡DE NO SER POR MI SEGUIRIAN ENCERRADOS!
-Yo… Taerin…
-¿Sabes qué? ¡¡¡Hubieras aceptado la propuesta de tu viejo amante Thranduil para ahorrarte infortunios!!!- y le dio la espalda dirigiéndose al bosque- ¡MALDITOS ENANOS MALAGRADECIDOS!
El hobbit siguió caminando, mascullando por lo bajo totalmente montado en cólera sin poder creer lo sucedió mientras los enanos le miraban sorprendidos
-Taerin!- escucho a su espalda pero lo ignoro y continuo su camino- espera Taerin!
-¿Qué?- estallo volteando
-Lo lamento- susurro- no era mi intención, perdóname
-Hice lo mejor… no había otra oportunidad- siseo aun enojado
-Lo sé, fuimos muy injustos contigo- dijo abrazándole- discúlpanos Taerin
-Está bien- suspiro contra el pecho del mayor con el orgullo aun herido y sin corresponder al abrazo
-En cuanto a Thranduil…
-Déjalo, no es necesario…- dijo intentado zafarse del agarre
-¿Estabas ahí?
-Quería hablar contigo y entonces vi a los guardias y decidí seguirlos
-De verdad lo siento, de haber sabido que estabas ahí…
-No importa…
-Él es cosa del pasado- le interrumpió
-Lo se…
-Yo solo te amo a ti
-Lo se…
-Taerin yo…
-¡LO SE!- dijo Bilbo con una suave sonrisa un tanto exasperada