-Que te sucede Bilbo?- pensó el hobbit analizando la situación. Sin darse cuenta llego hasta sus compañeros quienes le miraron impacientes
-Taerin- susurro Thorin corriendo a su encuentro y le abrazo besando su frente
-La haz encontrado?- cuestiono Balin
-No- contesto- Hay tesoros por todas partes! Smaug ha estado tranquilo y pude buscar más libremente pero algo me dice que podría estar debajo de él- termino su mentira fingiendo verdadera preocupación
-En ese caso podemos ir contigo
-No! Digo… sería peligroso. Podría ser demasiado ruido y lo despertaríamos. Mejor no hay que arriesgarnos.
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Bilbo entro en la cámara sin anillo (pues ya no era necesario) mientras se acomodaba la camisa. Al entrar se sorprendió por no encontrar al dragón
-Buen día- escuchó la voz al pue de la escalinata- haz tardado un poco más el día de hoy
-He si… bueno- carraspeó
-Escudo de Roble no te dejaba ir?
-Que? He… amm… yo
-Noto como y donde te beso- susurro Smaug agachándose hasta que sus labios se rozaron y en su mirada se notaba la molestia (celos acaso?) – se cómo te toco- continuo posando su mano en la espalda del menor haciéndole sonrojar por completo- Ahora entiendo por qué le interesas… Eres demasiado tierno
-Ah… yo… ejem…- el hobbit no sabía que decir y desvió la mirada avergonzado
-Sabes? Los tesoros enanos tienen gran variedad- dijo soltándole y le dio la espalda caminando al fondo de la cámara.
Bilbo le siguió aun sonrojado y se maravilló al alcanzarle, pues una gran colección de armaduras, arcos, lanzas y espadas reposaban contrastando con la pared contraria donde infinidad de telas finas y muy preciosas parecían resplandecer a la luz de las antorchas. El dragón tomo un lienzo rojo con grabados naranjas y amarillos que parecían llamas y se envolvió todo el cuerpo
-Así mi desnudes ya no será tan incómoda para ti y podrás concentrarte solo en mi rostro- susurro con una amplia y juguetona sonrisa- quiero saber más de ti Bilbo…
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Por la noche Bilbo descansaba en brazos de Thorin pero estaba intranquilo, el que el enano le abrazara y besara tan posesivamente comenzaba a parecerle molesto y noto que aquel calor en su pecho ya no le abrumaba de la misma manera. En ese momento lo único que deseaba era seguir viendo a Smaug, maravillarse con sus pláticas, seguir asombrado por su inteligencia y habilidades, sentir que era importante, que alguien se preocupara por él y deseara conocerlo a fondo… Era algo que simplemente nunca había tenido con el enano con quien su relación realmente se basaba en lo físico, fue en ese momento cuando se cuestionó: Cuales era sus verdaderos sentimientos hacia Thorin? De verdad lo amaba? Y que era lo que comenzaba a sentir por el dragón? Era solo admiración, o había algo más?
Así fue que por la mañana una vez más descendió a las cámaras inferiores (jamás se imaginó que sería la última vez)
-Buen día Bilbo- le susurro Smaug esperándolo de nuevo al pie de la escalinata, a la cintura llevaba atado el mismo lienzo del día anterior
-Buenos días Smaug- susurro con una sonrisa pero se vio interrumpido al sentir los brazos del dragón a su alrededor envolviéndolo con fuerza
-Te ha tocado, cierto?- siseo el mayor- te abrazo? Te beso? No me gusta que Escudo de Roble te toque…
-Smaug…
-Bilbo- le interrumpió- Un momento pensé en volverte parte de mi tesoro, solo para tener entretenimiento y no aburrirme, pero desde ese momento no he parado de pensar…
-Acerca de qué?
-De lo que he estado haciendo por ti
-Y qué es eso?
-Adoptar esta forma humana con la cual soy débil… ponerme en riesgo sin poder o magia alguna que me proteja- contesto- Querido Bilbo, me temo que estoy celoso de un enano pues él te tiene y yo no. No volveré a dejarte salir de este lugar…
-Que? Por qué?
-Porque me he enamorado de ti… porque solo aquí te protegeré como el tesoro más valioso de todos. Quiero celarte y cuidarte por siempre…
El hobbit sin poder creerlo alzo la vista y se encontró con aquella mirada penetrante, sintió su alma removerse sintiéndose pequeño y frágil de nuevo, y de pronto se dio cuenta que deseaba ser protegido por el dragón más que nada en el mundo
-Ahora que sabes mis intenciones- susurro Smaug agachándose hasta que sus labios se rozaron- intentaras huir de mí?
-No- contesto el hobbit con un sonrojo
-Gritaras para ser rescatado?
-No- respondió cerrando los ojos
-Por qué?
-Porque no quiero ser rescatado- contesto sonrojándose aún más y entonces sintió los labios del dragón apoderarse de los suyos suave y tiernamente sintiendo el calor nacer de su corazón y extenderse lentamente por todo su cuerpo, pero no era intenso, violento y sofocante como con Thorin, era más bien una sensación cálida y placentera, tibia y relajante.
Smaug lo recostó despacio en aquella cumbre de oro y joyas mientras besaba todo su rostro de forma suave y ceremoniosa, sus manos se deslizaron por el rostro del más pequeño hasta su pecho donde se colaron con delicadeza entre la ropa y acariciaron memorizando la suave textura
-Bilbo- susurro el dragón separándose y le miro a los ojos- te amo
-Yo también te amo- contesto de inmediato y sin dudar sonrojándose violentamente mientras el otro le desnudaba con calma y parsimonia. Una vez que estuvo desnudo cruzo las piernas en un pudoroso intento de cubrirse y el sonrojo se extendió por todo su cuerpo haciendo sonreír a Smaug
-Eres hermoso- le dijo besando su frente- eres el ser más divino- y le beso en los labios mientras se deshacía de la única prenda que le cubría
-Smaug- apenas susurro el hobbit mientras sus manos se entrelazaban a la altura de su cabeza y el mayor le sonrió
-Quieres hacerlo?- el hobbit solo asintió aun sonrojado mientras abría las piernas lentamente -Estas seguro? Aun podría detenerme…
-Si…- susurro viéndole a los ojos- quiero hacerlo… - el dragón le sonrió de nuevo mientras se acercaba a besar su suave pecho- Vera todas esa marcas y mordidas, qué horror!- pensó avergonzado y se sorprendió al ver que el dragón besaba tiernamente cada marca en su piel, como si de esa manera intentara borrarlas, mientras se acomodaba entre las piernas del menor
-Solo relájate- susurro mientras le penetraba despacio y con calma
-ah…- Bilbo cerró los ojos y se mordió los labios en un intento por acallar aquel gemido, sintió los labios de Smaug por todo su rostro, cabello y pecho mientras le dejaba acostumbrarse a la intromisión
Una vez que se sintió listo trazo un círculo con las caderas y el mayor comenzó a moverse lentamente en su interior dando suaves pero profundas estocadas. Sus manos nunca soltaron las de Bilbo y siempre buscaba aquellos labios dulces que le encantaban
-Ah!!!…- gimió Bilbo mordiéndose los labios y arqueando la espalda cuando sintió como el dragón golpear su próstata y los ojos se le anegaron de lágrimas debido al placer
-Te lastime?
-Ah... no…- susurro el hobbit- se… siente… Ahhh muy bien- confeso sonrojándose antes de soltar las manos del mayor para tomar suavemente sus hermosos rizos castaños y le beso con todo el amor que le fue posible
-Agh… Bilbo… mi Bilbo- gruño el dragón cerca del éxtasis
-Ya… no puedo… más… ah Smaug!- gimió el hobbit por última vez y beso con fuerza al dragón mientras ambos se corrían al mismo tiempo y se dejaban caer exhaustos
El dragón levanto el rostro y sonrió ampliamente antes de besar a su pequeño amante, entonces giro sobre su espalda atrayéndolo a su pecho cubriéndose con aquel lienzo rojo
-Bilbo- susurro tomando su brazo izquierdo (donde estaba aquel hermoso brazalete de oro que le regalo Thorin)
-Amm…
-Amas a Escudo de Roble?- susurro contra su pelo mientras el otro alzaba la vista viéndole fijamente
-No- contesto de inmediato- por lo menos no como él a mí…
-Y a mí? Me amas?- dijo mientras le quitaba el brazalete y tomaba su mano con delicadeza
-Ya te lo había dicho….- dijo incorporándose para verle mejor- Si Smaug… te amo más que a nada… Solo yo me enamoro de un dragón- dijo con una sonrisa. Al escuchar aquello el corazón del dragón pareció danzar y beso su mano izquierda para después deslizar en su dedo anular un hermoso anillo de oro con un único rubí resplandeciente de múltiples caras que hacían resplandecer la joya con tenues luces naranja y amarillo, que por su forma el hobbit de inmediato relaciono con los ojos del dragón
-Vámonos de aquí- susurro Bilbo- dijiste que tenías castillos, dejemos Erebor
-Quieres irte?
-Si…- contesto- Thorin no nos dejara en paz, entrégale Erebor y vámonos de lejos.
-Yo… no puedo… pero si realmente deseas irte no te detendré- susurro el dragón con tristeza
-No! No es que no quiera estar aquí, no me refería a eso- contesto el hobbit de inmediato tomando su rostro- solo me iré de aquí se lo hacemos juntos… si te quedas me quedare