Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una pequeña entre nosotros por DanaZT

[Reviews - 188]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

- Mi celular?- Sehun miro confundido el aparato que estaba encima de la mesa de centro ,en la sala. Lo tomo y presionó el botón de bloqueo. La pantalla se ilumino. La imagen de un chico alto rubio y Luhan se mostró. ¿Luhan?- murmuró Sehun. Hizo memoria, hoy seguro lo olvido. Pero había algo que lo llenaba de curiosidad. - quien es ese chico?- gruño. No sabía porque pero no le gustaba nada ver a ese chico abrazando  a Luhan. Trato de ver, pero el celular pedía contraseña. -mmmm... Cual puede ser...- Sehun pensaba, lo poco que conocía a Luhan.- cero, uno, dos, tres- bingo. El celular se desbloqueo. Sabía que Luhan no le había puesto una contraseña tan difícil. Vio algunas cosas, no todo, pues no quería violar la privacidad de Luhan. La galería de fotos fue lo único que no se salvo. Vio todas las fotos que Luhan había tomado. Había varias de diferentes cosas. Hasta que encontró una, era una selca, salía Luhan con una colita en la parte de arriba de la cabeza y sus dedos formaban una linda "v". Sehun beso la mejilla de Da Hye y luego la acomodo en la almohada especial donde se sentó y comenzó a jugar. Saco su celular y mandó la foto por Bluetooth. Sonrió al tener la foto de Luhan en su celular. Bloqueo el móvil y lo guardo. Mañana se lo entregaría al chico que despertaba sentimientos que hace mucho no sentía.

A la mañana siguiente, exactamente en la azotea donde estaban reunidos antes de que comiencen las clases.

- Lo digo enserio. Hoy la vi en la oficina del director- informaba Suho

- No se suponía que se iría a los estados unidos a estudiar?-  Sehun pregunto. - Al parecer nuestro tormento está de regreso- anuncio. - Solo fueron pocos meses los que estuvimos tranquilos- kyungsoo anunciaba desalentado. - Esa maldita zorra- Baekhyun mas que nadie en el grupo tenía un gran fastidio hacia ella. - Disculpen... De quien estamos hablando?- Chanyeol pregunto confundido.  Todos lo miraron. - discúlpenme soy nuevo aquí- se encogió de hombros. - Kristal- dijo Baekhyun despectivamente. - La chica que disfruta de ver a la gente sufriendo- continúo hablando. Todos asentían a lo que Baekhyun decía. - Tienes que tener cuidado con ella- le advirtió Suho. Chanyeol no sabía lo que pasaba pero si le habían advertido algo, él lo tomaría en cuenta  y no se acercaría a kristal. - Esperemos que haya cambiado como dijo la ultima vez- kyungsoo hablo. Todavía recordaba cómo había esparcido rumores por toda la escuela diciendo que él estaba enamorado del profesor de vocalización. Eso le costó al profesor su puesto y a él una reputación quebrada. - Tan solo un pequeño detalle o secreto de tu vida que llegue a los oídos de esa arpía y estas dentro de un gran lio- exclamo Sehun. El también había sido parte de las artimañas de kristal, pero gracias a su personalidad un poco fría, la mala jugaba fue olvidada rápido.

Toco el timbre que daba inicio a las clases del último día de la semana. Todos los chicos fueron a sus aulas. Sehun no vio a Luhan hasta la hora del almuerzo.  Estaba curiosamente... Solo.  Le parecía raro, desde que llego siempre a almorzado con Baekhyun o con el Kaisoo, así les había puesto a la parejita, o con Suho. Nunca antes lo había visto solo. Comenzó a dar pasos, hasta llegar a la mesa donde estaba sentado. -oh me sorprendiste- Luhan soltó en el aire la cuchara con la que  estaba  comiendo su pudin de vainilla. - No era mi intención, lo siento- se disculpó y se sentó en la mesa haciéndole compañía - No te preocupes- Luhan le regalo una sonrisa. Sehun saco del bolsillo más pequeño de su mochila el móvil blanco del chico. - Aquí tienes, parece que ayer se te olvido- le estiro el móvil. - Oh gracias. Si no lo encontraba iba a morir- suspiro aliviado Luhan y luego agarro el celular de las manos de Sehun. Ambas manos rozaron levemente haciendo que tanto como el mayor y el menor se sonrojaran. Pero ninguno de los dos se dio cuenta de la reacción del otro. - Como sigue Da Hye?- pregunto Luhan para romper la leve tensión que se había formado. - Bien, ya está mucho mejor. Es la misma de siempre. Solo que ahora esta babeando mucho.- Luhan se quedo pensando. Saco de su mochila un libro de tapa blanca con letras celestes y rosadas y se lo entregó a Sehun. - Toma. Hay paginas que están marcadas, en una de ellas dice que puede que este babeando por que le saldrán sus primeros dientes- le sonrió. Sehun tomo el libro y otra vez era cierta lo que Luhan decía. Era un libro especial sobre bebés. - Gracias, mañana te lo devuelvo.-  - No te preocupes. Léelo con calma. Cuando ya lo hayas terminado me lo das.- dijo Luhan y siguió comiendo su almuerzo. Sehun estaba sorprendido que el chico sea tan atento con él y con la pequeña. Con cada pequeño gesto que Luhan tenía hacia él, hacia que  sus sentimientos se alborotaban cada vez más. Una sonrisa boba apareció en su rostro. Luhan lo noto y no dudo en reír de la cara graciosa que Sehun había puesto.

Mesas mas allá una chica de cabellos rojos fuego, miraba cada movimiento que hacia la pareja. - Así que… Mí querido Sehunnie... Tiene un nuevo amiguito?- reía malévolamente hasta que se atoro con su propia saliva.

 

Pov. Tao

Era domingo y madre vino como siempre a visitarme, fuimos a comer fuera, luego paseábamos por un parque disfrutando de el poco tiempo que tengo con mi madre, note sus arrugas y su andar lento, la quería mucho pero detecte peligro y es allí donde unos tres matones bajan de un carro e intentan coger a mi madre, la empuje detrás mío y le dije:-CORRE, HUYE MAMA-no me detuve a ver si me había hecho caso cuando el primer grandulón quiso atacarme, ahora se venía lo bueno, deje que se acercara, lo medí y el intento cogerme con sus brazos, pero yo fui más rápido, pase mi cabeza por debajo de su brazo y lo cogí jalándolo hacia atrás haciéndole una llave, escuche el primer hueso romperse y el grito adolorido, el segundo y el tercero me rodearon, uno se animo a darme un golpe, lo esquive y me acerque lo suficiente para patear su estomago dejándolo sin respiración cayendo al suelo, el ultimo se me acerco por atrás creyendo tomarme desprevenido así que gire y patee sus piernas y antes de que caiga le propine un golpe en la nariz, ahora escuche el segundo hueso romperse, el del brazo roto me miraba con furia desde el suelo pero tenía una sonrisa en sus labios por lo que no me confié y mire en la dirección que el miraba, de la camioneta bajaba el ex socio de mi padre y se dirigía hacia mí, la rabia nublo mis ojos y corrí a matarlo, pero escuche el grito de mi madre, mierda, no había huido, aquel desgraciado me apunto al corazón con su arma, -cobarde-pensé, y se acerco diciendo: -Tu padre me debe mucho y solo tu muerte pagara su deuda- y quito el seguro de la pistola, no quería morir cobardemente y mire sus ojos de rata todo el tiempo, respire profundo y en ese momento suenan las sirenas de la policía, aquel infeliz no podía ser descubierto y sabia que si disparaba iba a revelar su posición, me miro anhelante y después huyo con sus secuaces, no pude evitar gritar cuando se fueron: -ES AQUÍ, ES AQUÍ, AYUDA- pero ya habían huido, mis piernas temblaban y caí al piso hecho polvo, mi madre me abrazo y lloro junto a mí, las sirenas se escuchaban más cerca pero preferí que no tomaran cartas en el asunto pues ellos tenían más influencias y eso solo serviría para dar nuestra ubicación y empeorar las cosas. Llegamos a casa y mi madre lo primero que hizo fue sacar una caja en la que contenía fajos de billetes y joyas y me dijo con la mirada firme: -Hijo amado, este momento tenía que llegar tarde o temprano y por tu seguridad no es bueno que estés aquí nunca más y menos a mi lado- intente protestar pero ella dijo:

-No me interrumpas Tao y escucha lo que te voy a decir, tienes que prometer que por mi propia seguridad vas a aceptar lo que te estoy diciendo- me miro muy seria esperando mi respuesta y yo como no podía acceder si su seguridad era lo primero para mí:

 -Está bien mama, pero...-dije. –Pero nada hijo, no podremos estar juntos por ahora, tendrás que viajar tu solo a un país extranjero, te mandare con un amigo mío que vive en Corea, he podido juntar dinero para una situación de emergencia y siempre estuve preparada para esto, yo viajare a otro país pero no te diré donde por tu propia seguridad hijo, tenemos que seguir adelante y tienes que hacerme caso por favor, nos mantendremos en contacto, eso te lo prometo-me abrazo y ambos derramábamos lagrimas al pensar en separarnos.

 

La separación del lado de mi mama fue dura para mí, no quería que la rabia se apoderara de mí, no era yo si me dejaba dominar por sentimientos tan fuertes, me prometí a mi mismo salir adelante con la esperanza de que este nuevo cambio garantice la seguridad de mi madre, aunque uno nunca sabe. El amigo de mi mama resulto ser muy amable, Henry, como me obligo a llamarle, me busco en el aeropuerto de Corea, decir que llegue bien era mentir, estaba tan confundido y triste por la separación con mi madre, pero Henry, apenas mayor que mi mama, me ayudo a superarlo, su buen carácter me inspiro a seguir su ejemplo y ver el lado bueno de las cosas. Después de instalarme en Corea, en el apartamento de Henry y gracias al dinero mensual que enviaba mi madre, pude costearme clases de coreano en una academia un tanto alejada del departamento, poco a poco me esforcé para aprender el idioma, porque cuando llegue estaba en cero, Henry me apoyo en esas clases, pero la mayoría del tiempo el estaba trabajando o se iba con sus compañeros a jugar en un taco de la ciudad, el instituto quedaba un poco lejos, por lo que tomaba el bus y caminaba unas cuadras antes de llegar a mi destino.

Ya llevaba unos tres meses con Henry, estaba caminado de regreso a casa cuando siento mi celular vibrar, mi madre era la única que conocía el número, aparte de Henry, pues ella prometió contactarse conmigo, así que conteste nervioso:

-Hola-acerque el teléfono más a mi oído.

-Tao, ¿Cómo estas mi vida?- reconocí su voz, era mi madre, suspire de tranquilidad.

-Bien, casi me acostumbro, tu amigo es muy bueno conmigo pero y tú?

-También estoy bien pero no te puedo decir donde estoy, me alegra saber de ti pero ya me tengo que ir, te llamare pronto- y colgó.

Seguí caminado con el teléfono pegado a mi oreja –que cortante- pensé, luego lo baje lentamente y continúe mi recorrido, no tenía sentido esperar más y estaba tranquilo de que ella estuviera bien, por eso no vi que me acercaba cada vez más a la pista y solo escuche la frenada de un coche que me saco del aturdimiento.

-IDIOTA ¡FIJATE POR DONDE VAS!- no quería pelear con nadie así que me limite a disculparme y volver sobre mis pasos, pero que malhumorada es la gente, aquel conductor parecía muy joven como para ser tan amargado, pero parecía guapo…

La plata que mi mama envió se agotaba, por lo que considere una buena idea conseguir un trabajo, lamentablemente nadie me aceptaba por  mi falta de experiencia, rayos, ahora que haría.

 

End Pov. Tao

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).