Si Tao creía que lo mas vergonzoso que le podía pasar es que Kris lo viera desnudo, pues se equivocaba. Su caída había mandado a volar la poca dignidad que le quedaba. Pero no era solo eso, sentía como unos fuertes brazos lo sujetaban y el peso de Kris sobre si mismo, aplastando cada curva de su cuerpo.
Su dolor de espalda por el golpe, no era nada comparado con la abrumadora sensación de tener a tan escasa distancia al rubio.
Tao estaba con los ojos cerrados de pura pena, pero aún pudo escuchar los latidos de su acelerado corazón, bombeando sangre caliente a todo su ser. Lentamente abrió los ojos, encontrándose con la mirada decidida y profunda de Kris.
Pov. Kris
Cuando la oscuridad inundo el cuarto de baño, yo aún seguía recostado contra el lavabo, aunque en ese segundo, mi mente no registro otro pensamiento que no fuera Tao.
Grite su nombre, mientras avanzaba despacio. Tao también grito mi nombre, mientras yo me abría paso tanteando en la oscuridad con mis brazos extendidos, lo escuche muy cerca, por lo que me adelante con brusquedad
. Después de eso, solo recuerdo que choque contra alguien, obvio que era Tao, por lo que mis brazos automáticamente lo sujetaron por los costados. Pero ni termine de acostumbrarme a su presencia cuando Tao, probablemente enredado en sus propios pies, me arrastro consigo al suelo. El golpe no lo recibí yo, ya que me encontraba encima suyo, aplastándolo, pude claramente sentir su calor mientras mi cabeza descansaba sobre su cuello.
Tome aire, inundando mi cabeza del delicioso aroma a jabón que tao tenia, por eso, mis sentidos se pusieron alertas, mientras su piel, muy tersa a mi tacto, ardía como enfebrecida, y yo, simplemente no podía dejar de sujetarlo. Las luces empezaron a parpadear, Tao temblaba, pero eso solo significaba el retorno de estas - una, dos - y las luces brillaron en todo su esplendor, mas potentes que nunca, o eso creo.
Note como solo me separaba una fina toalla del deseado cuerpo de Tao, y el mio reacciono sin pensarlo. Mi boca se lleno de saliva, saboreando con mi cálida respiración la piel de Tao, trague duro, sintiendo las densas corrientes de mi sangre caliente avanzar por todo mi cuerpo, y eso no indica nada bueno. Alce mi cabeza, preocupado por dejarme llevar.
Como siempre, la vida me ponía en situaciones limite, llevando a probarme a mi mismo, como si les hiciera gracia verme sufrir así. Antes dije que iba a esperar para tener a Tao, pero ahora, que lo tenia prácticamente en bandeja, dudaba de mi primera afirmación. Lo observe cerrando sus ojos, tan fuerte que se le marcaban las lineas de expresión y, por supuesto, muy acalorado y sonrojado.
El deseo me golpeaba con cada latido de mi corazón, y lo peor era que cada gesto o acción de tao me provocaban sensaciones raras y a la vez, pensamientos complejos que deje de tener hace mucho. No era amor, eso es obvio, no me creo capaz de sentir amor otra vez. Tal vez sea " compasión" podría llamarlo y " deseo" por su carácter tan diferente, no creo que pueda soportarlo más, mis instintos me decían * porque? Porque tenia que pensar en como se sentía?* si yo quiero algo, lo tomo, así de simple, antes lo hubiera hecho- lo de pensar en los sentimientos-, ahora no
. Solté a Tao y coloque mis manos en el suelo, sirviéndome de estas para alzar mi cuerpo y no aplastarlo, tenia clara una cosa y Tao no iba a salir de este baño sin que yo aclare lo que quiero. Lentamente, Tao fue abriendo los ojos.
Fin Pov. Kris
Tao observó la potente mirada de Kris sobre el, pero el menor dudaba ahora de muchas cosas, se sentía tan mal y a la vez tan avergonzado de la situación en la que se encontraba, claro, nadie mas salado que Huang Zi Tao no? Quien tan torpe choco de frente a los brazos de Kris, y lo peor, tenia que arrastralo al piso en un enredo de sus torpes pies.
Tao noto cuando la luz regreso, sin embargo, sentía un nerviosismo tremendo de abrir los ojos y ver algo que tal vez no le guste, quizá una sonrisa burlona o una mueca de asco, pero igual lo hizo. Kris lo había soltado y ahora lo observaba con una mirada que el menor no podía descifrar, era una mezcla de deseo, frustración, soberbia? Sin embargo nuestro panda recogió su dignidad y, como Kris aun no se levantaba, entonces se removió un poco, indicando sutilmente al mayor para que lo hiciera
. Kris fruncio el ceño, aprisionando a Tao con su propio cuerpo, poco dispuesto a dejarlo ir
. - Aun no - susurro despacio, pero con un tono que no admitía replica. Tao se sintió mas ansioso y nervioso que antes, sus palabras le dejaban una sensación de que Kris lo quería dominar, que era claramente la intención del rubio.
Pocos segundos pasaron, cuando Tao noto como Kris se acercaba mas y mas, dispuesto a tomarlo. La mente del panda se quedo en blanco, sorprendido y a la vez asustado, ya que no quería ser muy fácil con el rubio, pero tampoco había poder que le impidiera satisfacer esa curiosidad que tenia por Kris, le gustaba pero hasta que punto? Kris termino de cerrar la distancia que separaba sus labios, sin que el panda pudiera o quisiera evitarlo.
El cálido contacto que empezó como un simple roce, fue aumentando de intensidad, mientras ambos movían sus labios en sincronía, conociendose en ese nuevo aspecto. Kris presiono su lengua contra los labios del panda, pidiendo entrada, es así como Tao ladeo la cabeza, dando mas acceso para profundizar aun mas el deseado beso, el cuerpo de Kris se amoldo mas, frotando con deseo su miembro con el del menor.
Tao gimió un poco, sobre la boca de Kris, sin embargo, a pesar de lo mucho que había disfrutado del contacto físico con el rubio, no iba a permitir que las cosas lleguen mas lejos. Esa tan solo era una pequeña probada de lo que Kris podía tener del menor, nada más.
Tao se separo, deteniendo sus labios y moviendo su cabeza, buscando aire. El rubio empezó a descender con besos por el cuello de tao, gruñendo un poco.
- Espera! - dijo Tao, intentando apartar a Kris con sus brazos.
Se había equivocado, un beso no significaba que Tao se acostaría así no más- pensó Kris amargamente. Se levanto rápidamente, dejando a Tao en el piso.
- Creo que vamos muy rápido- murmuro el panda, evitando la mirada de Kris.
Kris no hablo, intento matener una expresión fría, sin dar a notar que muy en el fondo, le dolió que Tao no lo dejara continuar.
- dime algo Kris! - pidió tao, levantandose.
- que quieres que te diga? - pregunto Kris, su voz no denotaba emoción alguna.
- dime que no me odias o dime porqué me besaste? - pidió.
Kris alzo una ceja, meditando la mejor respuesta.
- no te odio, solo no te quiero volver a ver - repuso
. - que? - pregunto Tao dolido - solo porque no te deje continuar no me quieres volver a ver, eso es estupido-
Kris hizo una mueca de disgusto.
- Tao, te diré esto por única vez y quiero que te lo grabes en esa cabeza tuya : Aquí mando yo, se hace lo que yo diga y si no te gusta te puedes ir, mucha consideración he tenido contigo - aclaro el rubio.
Esas palabras fueron muy duras, Tao aguanto sus lágrimas, ya que no lloraría frente a Kris, nunca, a pesar de que una rabia crecía en su interior, por ser tan debil.
- No te pedi que tengas consideración conmigo - le espetó - y si no quieres volver a verme, pues que así sea -
Tao busco su ropa y empezó a ponérsela furioso, ignorando al rubio que seguía inmóvil en la habitación, para cuando tao termino, este salio rápidamente, sin notar que Kris lo seguía. Ahora solo le quedaba a Tao caminar de regreso a la casa que compartía con el amigo de su mamá, no le importaba el encontrarse con gente peligrosa, ya que estaba tan furioso, y cualquiera que se cruzara en su camino sufriría de su famosa patada de wushu.
Tomó el ascensor al primer piso, al llegar, se percato de la presencia de un señor mayor con una cantidad exagerada de llaves, llevaba una gabardina azul y sus lentes se le resbalaban por la nariz. - joven Kris? - pregunto con una voz amable.
Tao se relajo un poco y respondió : - No soy el joven Kris, me llamo Tao - y se inclino. El anciano asintió: - ah, lamento la confusión, soy el conserje del edificio, y quería saber si el joven Kris aun seguía aquí ya que me percate de que el siempre trabaja hasta tarde y debido al incidente de las luces ... Trabajas aquí? Estoy seguro de que es la primera vez que te veo? - cuestiono el conserje. * trabajaba * pensó Tao, pero respondió : - sí, hoy fue mi primer día, pero que ocurrió...? - Tao dejo flotar sus palabras, ya que el mayor había dejado de hacerle caso y miraba el mismo lugar por donde había llegado Tao.
- joven Kris- susurro el mayor.
Kris se encamino hasta ellos, pero algo en su expresión había cambiado. Tao apretó los labios, no quería volver a tener cerca a Kris. - señor Wong - Kris hizo una leve reverencia -
que ocurrió ...? -
- oh joven Kris, no se como explicarlo, al parecer alguien estuvo jugando con las palancas de la luz, ya que comprobé hace poco de que funcionaran bien y así fue, lamento si tuvo algun inconveniente - - no lo haga, si eso es todo, me retiro - Kris hizo otra reverencia - que tenga buena noche- - lo mismo - respondió el conserje, dejando solo a Tao con Kris.
- Tu y yo tenemos que hablar- dijo Kris, evitando sonar autoritario.
La duda se mostró en el rostro de Tao : - No era que no querías volver a verme ? No tengo nada que decir, tu ya lo aclaraste todo -
Tao se dirigio a la puerta, dejando atrás al rubio. Kris respiro hondo, tanto que sus fosas nasales se marcaron, con la finalidad de tranquilizar su actuar, ahora debía dulcificar su tono para convencer a Tao de que no se vaya, aunque podría dejarlo ir, ya que con tronar sus dedos miles estarían dispuestos a tomar la oportunidad que le ofrecía a Tao, pero no quería a alguien más, además de que quien había malinterpretado todo no era el menor. Kris lo siguió hasta la entrada, y cuando lo tuvo a su alcance, jalo su brazo para que se detuviera.
- Ay! Que quieres ahora? - le reprocho.
- Dejame llevarte a tu casa, es tarde y no creo que quieras irte a pie - le respondió Kris, aparentemente preocupado.
Casi, casi convence a Tao.
- No gracias, prefiero caminar a arriesgarme a que me dejes tirado en medio de la pista por no seguirte el juego - Tao no se arrepintió de sus palabras, pero la poca paciencia de Kris se había acabado.
- QUE TE SUBAS AL COCHE! Por una puta vez no puedes seguir una orden! - el tono de Kris era de exasperación.
- NO ME GRITES! NO ME VOY CONTIGO NUNCA! - replico Tao, soltando el agarre de Kris sobre su brazo bruscamente y empezó a caminar alterado.
Kris fue rápido, corrió hasta su auto y ubico a Tao caminando por la vía de transeúntes, así que lo siguió lentamente con su vehículo. Tao se percato de la intención del rubio,pero aun así lo ignoró muy digno, también molesto por tener que caminar tanto, además que no conocía tan bien las calles, en un cruce, dudo de su camino, ya que no sabia si era para la derecha de frente o doblaba a la otra calle. El sudor empezaba a aparecer en Tao, la poca gente con la que se cruzaba le aterraba por la forma en como lo miraban, pero no quería amilanarse y sentirse derrotado.
Camino por una calle desde la cual era imposible que Kris accediera, a Tao eso no le gusto mucho, pero siguió adelante, siguió caminando hasta que noto que lo seguían, no era una persona, eran varias personas quienes lo seguían, Tao se arriesgo a mirar por sobre su hombro y le rezo a todos los santitos y estampitas que se acordaba, ya que el aspecto de aquellos seguidores no indicaba que quisieran tener una bonita charla.
El panda acelero el paso, en un intento de que fuera sutil, pero sus seguidores lo imitaron, y empezaron a llamarlo. Tao no pudo más, así que salio corriendo como alma que lleva el diablo, directo a la avenida principal, pero aun así era perseguido, Tao volteo y vio que casi lo alcanzan, estaban a tan solo unos pasos de cogerlo, cuando una luz y un fuerte chirrido de unos neumáticos al frenar bruscamente le hicieron detenerse. Era Kris.
Tao bordeo el auto hasta el asiento del copiloto y entro al carro rápidamente, aun ni había cerrado la puerta cuando le grito a Kris.
- ARRANCA! - Kris le hizo caso, mientras Tao cerraba la puerta y sacaba su cabeza por la ventana, cuando vio a sus seguidores frustrados por no cogerlo, les grito : !PENDEJOS! - y les enseño su dedo corazón
. Kris freno un poco, logrando que Tao se fuera para adelante, chocando casi contra el parabrisas.
- AUCH! podrías tener mas cuidado! - pidió tao, frotando su cabeza adolorida y acomodándose bien en el asiento.
- Y tu podrías ponerte el cinturón? Si me hubieras hecho caso nada de esto pasaría - le replico Kris. Tao achicó sus ojos, mirando con recelo a Kris por el espejo del retrovisor, el mayor se percato y sonrió.
- admite que te alegras de que te siguiera ? - le pregunto.
Tao hizo una mueca, dejando claro que no lo haría.
- oh vamos! Ahora ni me vas a responder, ni siquiera se donde llevarte, además te salve -
- eres un idiota, lo único bueno es que llegaste justo a tiempo, y la verdad es que necesito que prendas tu gps, creó que me he perdido -
- no cualquier idiota te salva -
- eso depende del punto de vista -
- ok, estas agresivo, veamos - Kris oprimió un botón de su carro y una pantalla se instalo: - toda tuya - le dijo a Tao.
Tardaron cerca de media hora hasta que Kris pudo dirigirse a la casa de Tao, en ese lapso, no discutieron, Tao intento no ser grosero ya que a fin de cuentas le debia una al rubio, y Kris puso de su parte para no perder su paciencia. La zona en la cual vivía Tao no era nada bonita, allí las casas eran mas antiguas y mas pequeñas, pero allí se detuvo Kris.
- Quiero que mañana vengas - comenzó a decir el rubio, con un tono de voz bajo.
Tao cerro sus ojos meditando, su cerebro le instaba a bajarse y no volver a verlo, pero su corazón era otro cantar, este solo quería continuar el beso que tuvieron, ya que le hizo sentir muy bien, pero no era correcto hacerlo así, tan fácil. Para cuando Tao abrio sus ojos ya había tomado una decisión
. - Esta bien, iré y Odiaré cada minuto que pase allí, pero solo lo hago por que me salvaste y también porque me acompañaste en el baño, solo quiero dejar en claro unos puntos - pidió Tao.
- que? -
- así como oyes, a partir de ahora, quiero que me respetes y no actues todo mandón conmigo, eso creó que es, quiero que me trates bien - insistió.
Kris escucho en silencio y solo asintió muy serio.
- Te veo mañana - le sonrió Tao, y salio del auto.