De un momento a otro, la película de amor se transformaría en una película de terror, de repente, te das cuenta de que todo aquello por lo que luchas y quieres lo puedes perder en un solo segundo, segundo en el cual tomar las decisiones adecuadas es lo correcto y lo único necesario para salvar lo que más amas. El empuje de músculos, inspiración y concentración le dieron una oportunidad de pensar con claridad, el poco oxigeno que irradiaba su cerebro le impedía dejar de aferrarse al único pensamiento que lo mantenía cuerdo y con vida **Minseok **.
Minutos antes... Chen se dirigió al parque, tal y como Minseok se lo había pedido, su sonrisa era tan amplia que hasta los arboles y el sol eran hermosos en aquella calurosa tarde, su andar se aceleraba con ansias de encontrar al amor de su vida y continuar la historia de amor. Al llegar, el parque lucia desierto y un poco sombrío, lo que despertó una sensación de incomodidad y de aun mas ansiedad en Chen, quién, lo único que quería, era encontrar a Minseok e irse de allí lo mas pronto posible. La ansiedad y el pánico se apoderaban aun mas del cuerpo de Chen, saco su teléfono empezando a marcar el número de su amor. El teléfono empezó a timbrar, mientras chen observaba a todos lados, noto una extraña camioneta estacionarse detrás del árbol mas cercano junto a una banca, el teléfono aun seguía timbrando, sin respuesta aún, lo que hizo que chen, muerto de curiosidad, se acercara a observar lo que ocurría allí. En su camino, Chen noto el aroma característico de Minseok, guiándolo exactamente al mismo punto donde se encontraba la camioneta, el timbrado derivo a la casilla de voz, tensando aun mas los músculos de Chen, apresurándose, y muy sigiloso llego al punto detrás del árbol y observó. Lo que vio, detuvo su corazón una fracción de segundo, observó la imagen de Minseok, inerte y sin razón, arrastrado por un extraño, directo a la camioneta, en la cual, un cómplice aguardaba encapuchado y alerta. El cerebro de Chen rápidamente ideo el mejor plan, aferrandose a su único deseo y promesa, cuidar al amor de su vida
. En ese momento... Nada había salido como esperaba, la poca lucidez que le permitían oxigenar su cerebro no le permitían rendirse, a pesar que la fatiga y el dolor lo harían desfallecer allí mismo. Correr y seguir aquella camioneta, la cual al doblar la ultima curva desaparecería al tomar velocidad en la carretera, esa seria la ultima señal para rendirse y llamar ahora a la policía.
-! MINSEOK! ! MINSEOK! - grito por ultima vez Chen. En un frenado muy brusco, aquella camioneta detuvo su recorrido, la oportunidad perfecta para alcanzarlos, pensó Chen. De ella, salió uno de los secuestradores, su brillante arma apuntando a todos lados, aun así Chen se acerco sin vacilar, dispuesto a todo por Minseok.
-SUBE!- ordeno, y sin perder la oportunidad, Chen se arriesgo a enfrentar este destino, cualquiera que sea el final, no lo agarraría sin Minseok.
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Chen fue noqueado por el secuestrador, apuntándolo con el arma, logro amarrarle las manos y controlarlo adentrandolo en la camioneta. El interior de la camioneta lucia deteriorado y maloliente, pero eso era lo menos que le importaba a Chen, ya que lo primero que divisaron sus ojos fue a Minseok, quien estaba totalmente inmóvil, pero vivo. La esperanza se renovó en él, ideando en esos segundos todo tipo de planes para escapar juntos, todos tan improbables ahora que se dejo llevar aun mas lejos, aunque sin perder el tiempo desato sigilosamente sus ataduras. El camino que recorrieron fue brusco y desierto, poco a poco se alejaban cada vez mas de la ciudad, pasaron unas horas de silencio y la situación no cambio hasta después. La tarde dio paso a la noche iluminada, el tiempo se volvió nada y el desespero empezaba a menguar la poca fe de Chen. La camioneta se detuvo en un pueblo desconocido, todo lúgubre y decadente, Chen intento no moverse y llamar la atención, pero preparado para idear algún movimiento. < ahora o nunca > pensó.
-Voy a cobrarle mi parte a ese imbécil del bar, te quedas a cargo de estos dos, no tardare así que no quiero sorpresas - dijo el secuestrador que manejaba, mientras salia. El otro hizo lo que le indico y rápidamente salio de la camioneta y se coloco en el asiento de copiloto, según él verificando que sus dos secuestrados seguían dormidos, Chen, nada dormido y muy alerta, se enfoco en analizar esto y miro a los ojos a Minseok, su sorpresa fue verlo despierto y noto como se había librado de las sogas que lo ataban, le guiño un ojo. Esta era una oportunidad que no podían desaprovechar.
-quiero ir al baño!- exigió Chen.
- Ja, pues te harás encima, de aquí no saldrás- le respondió el encargado.
-si no me dejas ir no me quedara mas remedio lo haré aquí y no creo que quieras soportar el olor - intento Chen.
-no creas que con eso me vas a convencer - reto el otro.
Chen no tuvo mas opción que introducir dos dedos en el fondo de su garganta e intentar vomitar, la tetra rápidamente fue valorada por el encargado, el cual no soporto el sonido ni el hedor causado, saliendo de la camioneta y se dispuso a abrir la puerta para dejar salir a Chen, dejando su arma en la guantera. Craso error.
Al abrir la puerta, Chen se encorvó un poco, el encapuchado estaba a punto de golpearlo, cuando fue el quien recibió un golpe por parte de Minseok, el no esperaba eso, así que tardo un poco en reaccionar, lo que fue aprovechado inmediatamente por ambos jóvenes para empujarlo y escapar. Saltaron de la camioneta, tomados de la mano y corrieron lo mas rápido que pudieron, ignorando los gritos del secuestrador.
Chen y Minseok no tenían ni idea por donde ir, su único pensamiento era alejarse pronto y esconderse de ser encontrados, aun podían notar que el secuestrador los podía ver y seguir por lo que aceleraron el paso para perderse por el bosque que se veía cercano, de repente, la percepción del tiempo hizo todo mas lento, como si se hubiera detenido ya que un único sonido lleno a la escapada perfecta, era el sonido de una bala la que atravesó el aire directo a ellos.