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Amor en el tiempo por Misaki Heartfilia

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Notas del capitulo:

Misa: hola, ya sé, han pasado más de dos meses desde que actualicé, siendo que dije que lo haría antes de que se acabaran mis vacaciones, pero yyo no contaba con que mi mamá se pusiera mal en mi cumpleaños, que tuviera que quedarse hospitalizada unos días, por suerte, ahora ya está mejor =)

Así, mi última semana, se fue volando, y entré a clases, y lo que yo estudio (Diseño gráfico) es algo que te exige mucho, por lo tanto, no tengo mucho tiempo libre.

Además, estaba lo complejo de este capi. Quería poder transmitir los sentiemientos de Sasuke y Naruto, aunque creo que lo logré medianamente, ya qye estoy, un 90% satisfecha con este capi.

Sin más que decir, sólo que estén pasando unas buenas fiestas patrias, a pesar del terremoto que afectó a mi país, y que ha arruinado a muchos la fiesta, todas mis ánimos a mis compatriotas afectados.

Aquí les dejo una imagen que hice especialmente para este capi, y que no quería actualizar, hasta haberlo acabado. según yo, quedó bien, al menos, quedó como quería xD

http://misaki-heartfilia.deviantart.com/art/SasuNaru-amor-en-el-tiempo-cap-16-561246829

 

Disfruten, sufran, rían (?

PD: todos sus reviews contestados

Capítulo 16: Reencuentro (Parte 2)

 

Naruto vio que Sasuke estaba tan o más sorprendido que él. Sin embargo, trataba de disimularlo, suponía que por Hiroshi.

Naruto estaba en un completo dilema. No sabía qué hacer. No sabía si coger a Hiroshi y llevárselo lejos de ese tipo, golpear a Sasuke, o ponerse a llorar. Aquello había sido demasiado para él. Aun así, no haría ninguna de esas cosas. Actuaría normal, no podía dejar que Hiroshi llegara a sospechar algo.

—Mucho gusto, soy Naruto Namikaze —dijo mientras Hiroshi le miraba con una sonrisa. Haría las cosas rápidas para así, poder alejarse lo antes posible de Sasuke.

—El gusto también es mío, soy Sasuke Uchiha —Sasuke le siguió la corriente, por suerte. Estaba seguro que Sasuke estaba tan incómodo como él en ese momento.

—Sensei, mi oto-chan tenía muchas ganas de conocerlo ¿verdad oto-chan?

—Ah… claro, yo… —Naruto sentía como la lengua se le trababa, le era muy difícil hablar, quería salir corriendo de ahí lo antes posible. En cuanto pensó que su suerte se acababa, dos personas llegaron.

—Sasuke-sensei —se escuchó una voz muy dulce. Naruto vio que la voz pertenecía a una chica de cabello azul y ojos perla, quien venía junto a ¿Neji?

—Hyuga —mencionó Sasuke.

—Perdone el atraso, pero…

—Es mi culpa —habló Neji—. Yo me tardé, espero y no haya problema.

—No, no se preocupe.

—Vaya Naruto, no sabía que tu hijo era compañero de mi prima.

Naruto sólo atinó a asentir con la cabeza. Por suerte la chica que era prima de Neji, se puso a hablar con Sasuke. Bien, esa era su oportunidad de salir.

—Neji —le habló bien bajito para que sólo éste le escuchara—, sácame de aquí por favor —pidió desesperado.

—Está bien —a Neji le descolocó la forma tan desesperada en la que Naruto le había pedido eso—. Si nos disculpan, voy a acompañar a Naruto al baño porque no sabe dónde es —ambos salieron rápidamente sin darle tiempo ni a Sasuke, ni a Hinata, ni a Hiroshi de decir algo.

—Naruto ¿a dónde quieres ir?

—Al baño.

—Bien, Hinata me dijo que estaban por aquí.

En cuanto llegaron, Naruto de inmediato se metió al baño de donceles, dejando a Neji muy preocupado.

Naruto en cuanto entró al baño, se metió en uno de los cubículos y se puso a llorar. Agradecía que en el baño no hubiera nadie.

No sabía qué hacer. Estaba tan dolido. Las heridas que se había empeñado en tratar de sanar se volvían a abrir y sentía como aquel caparazón que había formado, se iba haciendo pedazos poco a poco.

No pensó que el volver a ver a Sasuke sería tan doloroso y lo que era peor, había estado tan desesperado en huir que había dejado a Hiroshi con aquel maldito ser, ese ser que era el padre de su hijo. Dios, ahora lo entendía todo. Hiroshi siempre solía hablar maravillas de su nuevo profesor y él al ser una persona no muy interesada en los asuntos de su hijo, no le había preguntado nunca el nombre de ese profesor. Si tan sólo lo hubiera hecho. Si lo hubiera hecho, no estaría pasando por esa situación.

Necesitaba alejar a Hiroshi de Sasuke, no podía dejar que Sasuke le siguiera mostrando una careta que no era real.

Golpeó fuertemente la baldosa del baño. Lo más probable, era que Sasuke hiciera todas esas cosas buenas para ganarse la simpatía de Hiroshi. No podía creer su descaro. Sasuke utilizaba su posición de profesor para quedar bien frente a Hiroshi y así no levantar sospechas. Como lo maldecía. Tenía que alejar a Hiroshi a como diera lugar.

Con esa decisión en mente decidió sacar un pañuelo para secarse las lágrimas, en eso, su celular sonó y lo sacó viendo que se trataba de su madre.

—Mamá.

—¿Dónde estás? La reunión en el salón ya va a comenzar.

—En el baño.

—Entonces apúrate, además, no encuentro a Hiroshi… ah, no espera, ya lo encontré, te vamos a estar esperando en el salón. Date prisa.

—Sí.

No le quedaba de otra más que ir a ese salón y hacer de cuenta que nada pasaba. No podía seguir levantando más sospechas.

Salió del cubículo y se lavó la cara procurando no dejar rastro alguno de lágrimas, aunque era difícil, ya que sus ojos estaban algo rojos y eso no se quitaría sino hasta pasado un rato. Sea como sea, salió ante la atenta mirada de Neji, quien no dijo nada y sólo se dedicó a seguirle.

No tardaron mucho en llegar al salón, el cual ya estaba lleno de padres y alumnos.

Vio a su mamá y a Hiroshi, sentados en la parte de atrás del salón y a su lado, estaba la prima de Neji, por lo que ambos se dirigieron hacia allá.

Dio gracias de que decidieran sentarse hasta atrás, no aguantaría el estar adelante cerca de Sasuke. Vio de reojo que Yoko estaba sentada justo en la mesa, que daba frente a la del profesor. Bah, que tenía que importarle lo que hiciera esa mujer.

—¿Te pasa algo? —preguntó su madre al ver su cara desastrosa.

—Nada, sólo me entró una pestaña en el ojo y no me la podía sacar.

—Oh, ya veo —Kushina dejó pasar el asunto, aunque sabía que no la había convencido del todo.

—¿Y su sensei? —oyó que Neji le preguntaba a su prima.

—Fue al salón de profesores a buscar algo. Nos dijo que nos adelantáramos.

—Ya veo, ojalá no se haya molestado porque no pude hablar con él.

—Neji nii-san, no te preocupes, él es muy buena persona y dijo que si querías, podías hablar con él cuando terminara la reunión.

—¿De verdad? Vaya, que bien.

—A mí me cayó muy bien, es una adoración de hombre-ttebane —expresó Kushina y Naruto casi quiso echarse a reír. Su madre no estaría diciendo eso si supiera quien era en realidad Sasuke. Si supiera que Sasuke era el padre de Hiroshi, si se supiera, nadie hablaría bien de él.

 

 

Sasuke estaba desesperado dando vueltas de allá para acá en la sala de profesores y no se dio ni cuenta de cuándo Itachi entró.

—Sasuke ¿Qué te pasa? —le preguntó Itachi al ver su cara.

—Lo vi.

—¿A quién?

—A Naruto.

—Ya veo —dijo restándole importancia—. Espera… ¿Qué?, ¿Cómo?

—No sé cómo, pero vino y…y me lo encontré, estuve frente a frente con él y lo que es peor, Hiroshi también estaba ahí —dijo frustrado a la vez que se dejaba caer en una silla.

—Pero ¿y qué hiciste?

—Él hizo como si no me conociera y por supuesto, yo le seguí la corriente. Supongo que lo hizo para que Hiroshi no sospechase, sin embargo, después apareció una alumna con su primo, el cual por cierto, se llama igual que el tipo del que me habló Suigetsu y al parecer, son la misma persona, ya que conocía a Naruto y después salió prácticamente huyendo con él.

—Entiendo, pero dime ¿Qué piensas hacer? No puedes quedarte aquí encerrado, tienes una reunión que atender.

—Eso lo sé, pero temo que al ir, me encuentre con que Naruto se ha llevado a mi hijo.

—Pero si no sales no lo podrás saber, además, como dijiste, Naruto actuó como si no te conociera para evitar levantar sospechas en Hiroshi, por lo que dudo que se hayan ido —Itachi se acercó a su hermano y lo tomó de los hombros mirándolo fijamente—. Sasuke, tienes que ser valiente y enfrentar la situación, no puedes seguir escondiéndote por el resto de tu vida. Si te tocó ver a Naruto hoy, pues está bien. Ve y enfrenta tu realidad y lucha por lo que quieres. Yo no quiero ver más a este hermano cobarde, quiero ver al hermano fuerte y decidido que he visto todos estos años. Ahora no es momento de echarse para atrás, así que sal allá afuera y haz lo que tienes que hacer.

Sasuke tardó un poco en responder, pero tras meditar las palabras de su hermano, tomó una decisión.

—Tienes razón —dijo y se levantó de la silla—. Tengo que salir y enfrentar lo que venga, sea lo que sea —expresó con decisión.

—Así se habla.

Sasuke agarró una carpeta bastante gorda, le dio una pequeña sonrisa a Itachi y salió de la sala de profesores. No tardó mucho en llegar. Se quedó parado frente a la sala, adentro había mucho ruido. Abrió la puerta y entró con valor y decisión.

—Buenas, me disculpo por el retraso —vio de reojo que Naruto estaba sentado hasta atrás junto con Hiroshi y aquel sujeto Neji. Bien, mucho mejor para él si Naruto estaba alejado.

La reunión transcurría sin ningún inconveniente. A Naruto le daba coraje ver cómo Sasuke actuaba tan naturalmente, aunque bueno, Sasuke estaba acostumbrado a actuar, después de todo siempre actuó durante su noviazgo mostrando una cara que no era la suya.

Naruto apretó fuertemente su puño derecho. Tenía tantas ganas de estampárselo en la cara a Sasuke, pero tenía que ser fuerte y contenerse, no podía permitirse el hacer un espectáculo.

—Naruto ¿estás bien? Te noto muy tenso —le murmuró Neji por lo bajo.

—Estoy bien. No te preocupes —se forzó a mostrarle una sonrisa a Neji.

—Si quieres podemos hablar más tarde.

—No, no te preocupes, de verdad que estoy bien, sólo que hoy tuve un día de trabajo muy pesado.

—Ya veo —Neji no parecía ni lo más mínimo convencido, pero al menos, dejó de preguntar.

 

En la reunión, se hablaron sobre las notas, sobre que, si se llevaría a cabo un paseo escolar para las vacaciones de invierno, idea con la cual, los alumnos parecían muy entusiasmados y eso hizo que la reunión se tardara más de lo previsto muy al pesar de Naruto.

 

—Creo que eso es todo lo que hay que tratar por hoy. Agradezco su asistencia —finalizó Sasuke con una pequeña sonrisa, haciendo sacar pequeños suspiros de quien sabe dónde haciendo molestar más a Naruto. Conocía esa sonrisa, era la misma que le ponía a él y con la cual lo dejaba embobado en aquel entonces.

Naruto aprovechó el instante en el que varios padres se reunieron en torno a Sasuke para decirles a su madre y a su hijo que salieran de ahí, que quería irse pronto, debido a que estaba cansado, a lo cual ellos accedieron a pesar de que Hiroshi se quejó del hecho de que no le dejara despedirse de Sasuke-sensei. Dios, eso sólo hacía que odiara más y más a Sasuke.

Al salir del salón, se despidió rápidamente de Neji, quien se quedó con la palabra en la boca. De seguro le iba a preguntar sobre lo que le pasaba y él no estaba para hablar de eso. Pronto se instalaron en el auto, él en el asiento de chofer y su madre y Hiroshi atrás. Vio a través del espejo que su madre fruncía el ceño, mientras Hiroshi le miraba con cara de alguien que va camino a la horca. Kushina estaba viendo las notas y su cara hacía miles de expresiones, una tras otra.

—Vaya —dijo su madre mientras él buscaba desesperadamente su celular, tanto en su bolsillo, como en su bolso—. Tus notas han mejorado, no son lo más genial, pero están pasables.

—¿Ah sí? —preguntó él desde adelante.

—Sí. Incluso hablé con Kurenai y ella me dijo que Hiroshi ahora presta más atención y está más aplicado.

—Tantos regaños tuyos, han de haber valido la pena ¿no?

—Sí —Kushina rio y Hiroshi suspiró aliviado—. Por cierto ¿ocurre algo Naru?

—No encuentro mi celular, que raro.

—¿No se te habrá caído en el instituto sin que te dieras cuenta?

—Sí, es lo más probable.

—¿Quieres que lo vaya a buscar? —sugirió Hiroshi.

—¡No! —Prácticamente gritó Naruto— Iré yo —articuló de inmediato, al ver que Kushina y Hiroshi se le quedaron mirando raro debido al grito—. Ya vuelvo —se bajó del auto y se apresuró a ingresar adentro del recinto. Sabía que su actitud de antes no había sido la mejor, pero no quería que Hiroshi fuera y se encontrara con Sasuke aunque eso significara tener que asumir él mismo el riesgo.

El primer lugar en el que buscaría, sería en el baño. Se dirigió hasta allí y buscó por todo el lugar, pero no encontró nada. Luego repitió el camino que tomó hacia el salón. Agradecía que ya no hubiera casi nadie, aunque eso probablemente significara que alguien lo podría haber encontrado y haberlo dejado en dirección o algo así.

Llegó hasta el salón fijándose bien por el pasillo que su celular no estuviera por ahí, pero nada, por suerte, el salón estaba abierto, buscó por donde se había sentado y allí lo encontró en la silla en la que había estado. De seguro con la prisa de salir, no se dio cuenta que se le cayó y como quedó en la silla, éste no emitió sonido alguno. Bien, ahora podría salir de ahí rápidamente. Necesitaba llegar a casa y pensar qué haría con el tema de Sasuke.

Antes de que pudiera darse la vuelta, alguien le habló:

—Naruto.

El sólo oír esa voz hizo que la piel se le erizara y que una gran rabia surgiera en su interior. Se dio la vuelta mostrando la expresión más molesta que pudiera hacer.

—¿Qué… quieres? —Dios, le había costado tanto sacar esas palabras y había tenido que sacar fuerzas de quien sabe dónde para decirlas.

—Necesitamos hablar —le dijo Sasuke.

—¿Hablar? Tú y yo no tenemos nada qué hablar, creo que ya nos dijimos suficiente aquella vez o más bien, tú dijiste suficiente.

—Naruto…

—¡No te atrevas a volver a pronunciar mi nombre! —le espetó con furia.

—Por favor, para mí tampoco es fácil esta situación.

—¿Y de quien es la culpa?

—De nadie más que mía, eso lo sé y por eso quiero arreglar las cosas…

—¿Arreglar?, ¿Arreglar qué?, ¿Crees que todo el daño que me hiciste se puede arreglar?

—No, yo sólo…

—Mira, no digas más, no quiero volver a oír tu voz ni mucho menos volver a ver tu cara —Naruto se dispuso a caminar hacia la salida, pero cuando estaba por llegar a la puerta, Sasuke le sujetó del brazo— ¡No me toques! —Naruto se apartó como si la mano de Sasuke le quemara.

—Por favor, te lo pido, dame aunque sea un minuto para poder disculparme.

—¿Disculparte?, ¿De verdad crees que todo se podrá arreglar con unas disculpas? Pues te digo de inmediato que no, nada va a poder hacer que yo olvide todo lo que me hiciste, las cosas horribles que me dijiste ni mucho menos me va a hacer olvidar lo que he tenido que pasar todos estos años.

—Yo lo sé, pero te juro que estoy arrepentido, que cuando me di cuenta de todo, ya era demasiado tarde. Fui un idiota que no merezco tu perdón, lo sé —Sasuke vio con impotencia, como Naruto le miraba molesto y con los ojos llorosos. Él no quería volver a causarle lágrimas a Naruto, pero era obvio que eso era algo inevitable.

Naruto no podía evitar sentirse tan horrible. Sentía que se desmoronaría en cualquier momento. No podía, ni quería permanecer ni un minuto más ahí, por lo que se dispuso a irse.

—¡Naruto! —le llamó Sasuke cogiéndole y pegándolo a la pared.

—¡No te atrevas a volver a tocarme! —le gritó Naruto pegándole una gran cachetada que resonó por el lugar, mirándole con lágrimas resbalando por sus mejillas mientras Sasuke retrocedía debido al golpe— Y que te quede claro Sasuke, te odio, te odio con todo mi ser, eres lo peor que me pudo haber pasado en la vida, lo único bueno que tuve de ti fue a Hiroshi, pero nada más. Y que esta sea la última vez que nos veamos, porque no te pienso perdonar nunca, nunca ¿me oyes? Y ni creas que voy a dejar a Hiroshi cerca de ti, mantén su imagen de hoy bien presente, porque será la última vez que lo veas —y dicho eso, salió corriendo apresuradamente.

Sasuke se llevó una mano a la mejilla izquierda, que era en donde le había golpeado Naruto. Dios, aquello ardía peor que el infierno, se notaba que Naruto había empleado todas sus fuerzas en esa cachetada. Cachetada que él se tenía más que merecida, ya que era la que Naruto no le había dado en aquel entonces. Pero debía reconocer que esa cachetada, era muy poco castigo. Lo que sí era un verdadero castigo, era lo que le había dicho Naruto, de que no le iba a dejar ver a Hiroshi nunca más.

No. Él no quería eso. Por eso temía tanto que Naruto asistiera a la reunión ese día, ya que suponía que se molestaría y lo alejaría a Hiroshi.

¿Por qué?, ¿Por qué después de que por fin había podido encontrar a su hijo, lo iba a perder?

Unas pequeñas lágrimas traicioneras salieron de sus ojos. No podía dejar que Naruto le quitara a su hijo ahora que lo había encontrado.

¿Por qué?, ¿Por qué? Era una pregunta que se repetía constantemente en su cabeza. Tenía que hacer algo, pero no sabía qué. De hecho, no estaba en sus manos sino en las de Naruto. Todo dependía de la decisión de Naruto.

 

 

Naruto salió corriendo sin dirección alguna. Cuando notó que estaba lo suficientemente lejos de Sasuke, apoyó su cuerpo en la pared de uno de los solitarios pasillos y se echó a llorar… otra vez.

Tenía tantas ganas de volver a donde Sasuke y ahorcarlo con sus propias manos, pero a la vez sus ganas de estar lo más lejos posible de él, le ganaban.

No sabía qué hacer. Le había dicho a Sasuke que lo alejaría de Hiroshi, pero no podía simplemente sacar a Hiroshi del instituto sin ningún motivo, tenía que decir la verdad aunque viendo las circunstancias, Sasuke se lo merecía, pero tenía que pensar en Hiroshi, ya que la verdad le destrozaría sobre todo, ahora que había tratado con Sasuke.

Todo eso era culpa suya y de nadie más, por decirle la verdad a medias a Hiroshi, y no decirle quién era su padre, si se lo hubiera dicho, nada de esto estaría pasando y él se habría quitado una gran carga de encima.

Tenía que calmarse y pensar las cosas con calma, además, su mamá y Hiroshi, le estaban esperando en el auto y él no podía volver ahí con ese aspecto lamentable que ahora cargaba. Tenía que respirar hondo y calmar los sollozos. Sí, eso haría.

 

 

Kushina y Hiroshi estaban algo impacientes ya que hacía casi 15 minutos que Naruto se había ido y todavía no volvía.

—Tal parece que no lo ha encontrado —dijo Hiroshi.

—Pues sí. Voy a ir a buscar a Naruto. La noche está helando mucho y no pienso seguir quedándome a helar aquí, él bien puede comprarse otro celular —Kushina se bajó del auto y le dijo a Hiroshi—: ponle seguro a las puertas.

—Sí —y eso hizo Hiroshi, por lo que Kushina entró de nuevo al recinto.

Kushina empezó a recorrer los pasillos, llegando hasta el salón, pero ahí no encontró a nadie, es más, éste estaba cerrado por lo que decidió tomar otro camino. La verdad, era que el Konoha High School era enorme y una persona que no iba ahí muy a menudo, podía perderse fácilmente, como ella.

Tras doblar en un pasillo, escuchó unos leves suspiros provenientes de al final de éste.

Se preocupó, por lo que apresuradamente avanzó hasta allá, encontrándose con su hijo quien estaba reprimiendo a duras penas unos sollozos.

—Naruto, pero ¿Qué te pasa? —se acercó rápidamente a su hijo quien, al verla cerca se aferró fuertemente a ella mientras lloraba— Naruto, hijo, dime por favor qué es lo que te ocurre —le pidió desesperada Kushina.

—Só-sólo déjame estar así un poco —logró articular entre sollozos Naruto, tras lo cual Kushina le abrazó fuertemente.

Continuará…

Notas finales:

Misa: ¿alguien aquí, amó a Itachi como yo? creo que estuve súper inspirada en su diálogo xD

¿Qué pasará ahora? ni yo misma lo sé

se aceptan lágrimas (?, infartos (de los cuales, no me hago responsable), tomatazos (para hacer una ensalada con el teme), piedras (se esconde en el susano de Sasuki), dinero (?, anticuchos, reviews, lo que sea

Por cierto, pa´que luego no me digan desaparecida, si me siguen en facebook, verán que siempre ando ahí.

Mi página en face: https://www.facebook.com/misaki.heartfilia.ea

Mi canal de youtube (he estado subiendo unos tutoriales interasantes: https://www.youtube.com/channel/UCoeHqafwhGZqYO3k9-z9BkQ

Y eso, nos vemos... algún día xD


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