Cuando el amor vuelve a tocar el corazón por lady_chibineko

Advertencia: Este es un fanfic del tipo yaoi, lo que quiere decir relaciones chico-chico; si no es de agrado este tipo de lectura, por favor no sigan.

Capítulo V: Durante el atardecer de un largo fin de semana

Los rayos del sol de medio día llegaron al rostro de Kamatari despertándolo así de su pesado sueño; y casi al instante todas las imágenes de los sucesos sucedidos la noche anterior volvieron a su mente, haciendo que se acrecentara en su pecho el deseo de no haber vuelto a despertar nunca más luego de haberse dormido. Con lentitud se metió aún más dentro de sus sabanas, haciendo que estas lo cubrieran hasta por encima de la cabeza; mientras deseaba con todas sus fuerzas que el mundo se le acabara en ese momento, que hubiese un terremoto y su cama se hundiera hasta el centro de la tierra, y un montón de cosas similares a esas; pero luego de casi diez minutos de estar en ese plan, llego a la conclusión de que sin importar lo que hubiese pasado en su vida, al mundo no le importaría mucho y seguiría su curso, tal y como siempre sucedía para la vida y sucesos de cualquier criatura que pisara su suelo; así que con cuidado saco las sabanas de encima de su cabeza y miró alrededor, notando en ese momento la presencia de sus dos amigos, profundamente dormidos sobre unas sillas, justo al costado de su cama; se habían quedado cuidándolo toda la noche ...de su primera noche especial... por su culpa todo se les había arruinado... eso lo hizo sentirse aún más miserable de lo que ya se sentía por todo lo que su despreciable situación había causado.

Con algo de pesadez, pues el cuerpo le dolía un poco; Kamatari trato de salir de su cama e incorporarse haciendo el menor ruido posible; pero se sentía increíblemente torpe esa mañana, y al primer paso fuera de la seguridad de su lecho, dio un muy mal paso y termino cayendo estrepitosamente en el suelo; despertando así a sus amigos de manera instantánea, los cuales al notar lo que estaba sucediendo, procedieron a ayudar a Kamatari a volver a su cama con prontitud.

"No deberías levantarte el día de hoy, no te preocupes que nosotros nos haremos cargo de todo lo que hay que hacer... tu más bien descansa"- la preocupación en la voz de Matt era más que evidente; al igual que la preocupación que demostraba su mirada.

"Cierto, tu nada más pide lo que desees y nosotros nos haremos cargo de todo; no tienes nada de que preocuparte porque verás que somos los mejores para hacer cualquier cosa"- aún cuando la voz de Kate trataba de demostrar animosidad, en sus ojos también podía notarse la profunda preocupación que sentía por dentro.

"Gracias... creo que ...; lo siento, no se que decir.... solo gracias"- Kamatari miró a sus dos mejores amigos con lágrimas en los ojos, al mismo tiempo que se volvía a acostar... si de algo estaba seguro era que por lo menos no se sentía solo, y eso si era algo que agradecía con todo su corazón al cielo.

Kate se estiró debido a que recién sentía en su cuerpo la incomodidad de haber dormido en una silla durante toda la noche, lo mismo que Matt; pero ambos estaban dispuestos a hacer de todo desde un primer momento para hacer que su amigo no se sintiera solo.

"Katty, vuelvo en un momento; voy a recoger las cosas de Kamatari del parque... no me extrañes mucho"- dijo Matt, y con una suave sonrisa para su amada salió del cuarto, sin importarle lo desaliñado que se veía, para ir a recoger todo lo que Kamatari había dejado en su lugar privado la noche anterior.

Kate sonrió para si misma, y luego volvió su vista hacia su amigo; quien la miraba con una mezcla de alegría y tristeza.

"¿Quieres que te prepare algo caliente para beber?"

Kamatari asintió con una sonrisa triste en el rostro...* Si tan solo yo hubiese podido encontrar una felicidad como la de ellos dos...*, pensó con tristeza mientras veía a la muchacha poner agua a calentar.

"¡Debe de haber un camino!, ¡DEBO DE ENCONTRAR UNA MANERA!.... no puede ser que haya cometido una estupidez semejante....."- Steven Wildfire se paseaba de un lugar a otro de su habitación como lo había estado haciendo desde hacia horas; sin importarle siquiera el hecho de que estaba desnudo, con frío, y que no había probado ningún alimento desde el día anterior.

"No puede ser que lo que creo sea cierto. Pero si es cierto entonces que haré; no quiere volver a verme... pero tendrá que hacerlo... estamos en casi todas las mismas clases y a estas alturas es imposible hacer cambios de horario... ¡VAMOS!, no hay nadie que sea tan capaz de lograr algo que se propone como tú... piensa... piensa... tal vez estas confundiendo las cosas... pero si es así entonces debo de descubrirlo de alguna manera... ¡Diablos Steven!... eres... eres... bueno, tu ya sabes lo que eres... pero de alguna manera debo de volver a acercarme, tal vez no sea más que un capricho... pero tu sabes que jamás te has sentido así antes... ¡RAYOS!... solo se que necesito verlo de nuevo, aunque sea de lejos, ¿pero como?... "

En ese momento Steven para en seco y con una triste sonrisa recuerda el primer momento en que hablo con él... luego de un momento toma su ropa del suelo. Jamás había vestido antes con ropa que no estuviese perfectamente limpia y planchada; pero eso le importaba poco ahora... aquella sensación de vacío nuevamente había vuelto a su interior... verlo aún cuando fuera de lejos era su única prioridad... con ropa sucia y arrugada, el cuerpo sudoroso y maloliente por la caminata de varias horas alrededor de su habitación y por la actividad de la noche anterior, y con un peso increíblemente agobiante sobre su corazón; Steven salió con pasos lentos de su habitación, y se dirigió hacia el lugar donde su corazón lo impulsaba a ir sin importarle nada más.

Habían pasado ya varias horas desde que Kamatari volvió a dormirse, luego de que Matt hubiese regresado con todas sus cosas de vuelta a la habitación.... y desde entonces la pareja trato de cuidar lo mejor posible el sueño de su amigo... hablando solo en susurros para tratar de no despertarlo.

Con movimientos lentos Kamatari volvió a despertarse... pero se quedo despierto y tan quieto mirando hacia la pared que sus amigos no lo notaron, por lo que durante todo ese rato Kamatari se quedo pensando casi en silencio en muchas cosas... en su presente... en su pasado... y entonces recordó aquello que había dejado de hacer prácticamente un poco de tiempo antes de abandonar el Japón... pero él lo había llevado consigo prometiéndose seguir con aquello... siempre lo había ayudado a sentirse mejor luego de alguna tristeza; era como si pudiese sacar sus más profundas penas, incluso aquellas que no podía contarle a nadie... no tenía ni idea de por que durante esos meses no había seguido con aquello... pero era un buen momento para retomarlo.

Kamatari se levanto de su cama, sin decir ni una sola palabra y con movimientos lentos; y para sorpresa de Matt se dirigió hacia su pequeña cómoda y abrió aquel cajoncito que no lo había visto abrir desde el día que llegó y lo vio guardar cosas en él; y luego de un momento de buscar un poco, sacó algo parecido a un cuaderno, el cual estaba forrado con una tela muy bonita; esa tela que Kamatari le había enseñado que se llamaba seda, y que era de color melón y estaba adornado con dibujos parecidos a pequeños pajaritos. Junto con el cuaderno sacó algo parecido a una pluma y un frasquito de tinta muy, pero muy negra, y una extraña planchita de madera que tenía uno de los lados bastante oscuro; y luego cerró el cajón para luego mirar a sus dos amigos y dirigirles una sonrisa a ambos.

"Vuelvo en un rato, ¿de acuerdo?; hay algo que me gustaría hacer a solas si no les molesta."

Ambos jóvenes miraron a Kamatari con algo de preocupación; pero no eran quienes para decirle que no podía hacer lo que él quisiera... así que lo único que le pidieron fue que les dijera hacia donde se dirigía... y luego de que él les dijera que se iba un rato a estar con sus bebés al techo del edificio, ambos asintieron recordándole que para cualquier cosa que necesitara, ellos estarían allí para ayudarlo.

"Gracias"- fue lo que atino a decir de todo corazón Kamatari antes de salir de la habitación, para dirigirse hacia su otro lugar en el campus.

Eran casi las cuatro de la tarde cuando Kamatari se acercó sigilosamente al tercer piso... un encuentro desagradable era lo último que necesitaba en ese momento; más luego de echar una buena mirada para cada uno de los lados del corredor, llegó a la cuenta de que 'el enemigo' no se encontraba a la vista. Rápidamente se dirigió hacia 'su' ventana y escaló con movimientos ágiles, mientras que sostenía el cuadernito de color melón con la boca, y cuidaba que el pomo de tinta, la planchita de madera, y la pluma que había puesto en sus bolsillos no cayesen debido a las piruetas que estaba ejecutando. Pasaron menos de dos minutos antes que Kamatari se encontrara en medio de todos sus pequeños, los cuales habían volado hasta posarse a su alrededor desde las ramas de los árboles más altos, que eran los lugares donde moraban libres; y entonces se sentó de alguna manera reconfortado al saber que estaba en un lugar que era especial solo para él, y donde nadie que no fuera bienvenido lo interrumpiría.

Con mucho cuidado deposito el pequeño cuadernito sobre sus piernas entrecruzadas y a un lado colocó el frasco de tinta ahora abierto, y luego tomo cuidadosamente la planchita y vertió un poco de la tinta negra sobre esta, la cual fue extendida (la tinta) con un pequeño y casi imperceptible rollito de madera que Kamatari había tenido escondido en una de sus mangas desde el momento en que abrió el cajón y lo metió allí. Una vez efectuada toda esta operación, la cual Kamatari trataba más en calidad de ritual; se dirigió sonriente hacia sus amiguitos y hablándoles en su lengua natal les dijo:

"¿Quieren saber que es lo que voy a hacer, ne?... pues voy a hacer algo que no he hecho hace mucho tiempo y que me he dado cuenta que no debí de dejar... a veces las personas cometemos muchos errores, pero hay algunos que por lo menos se pueden reparar..."- terminó de decir con un profundo dejo de tristeza en su voz... y entonces, dejando la pluma a un lado de la planchita con tinta, abrió el pequeño cuadernito a un poco más de la tercera parte de este, con la idea de buscar la página en la que se quedó para continuar con lo que tenía planeado... pero al voltear a la página siguiente todo su ser se quedó congelado, mientras que imperceptibles sollozos, acompañados de sutiles lágrimas inundaron el rostro de Kamatari. Frente a él encontró la página que había dedicado a su último día en Japón, y se quedo observando esto durante un largo tiempo.

Pues bien, supongo el lector ya habrá pensado que lo que sostiene Kamatari entre sus manos es un diario; pues está en lo correcto, no se equivoca; pero si cree que es un diario convencional está muy equivocado... fundamentalmente por la forma en que el protagonista narra en este sus recuerdos... osea que la forma convencional es escribir el o los acontecimientos con palabras... pero si el lector conoce a Kamatari ya debería saber que él puede ser cualquier cosa menos convencional... así que olvídese de esa idea pues le contaré algunas cositas del diario de nuestro amigo.

Comencemos por decir que él no narra los sucesos de su vida con palabras, o por lo menos no con ellas tan solo, ni tampoco de manera principal; lo hace con dibujos... si, así es; lo hace con escenas gráficas dibujadas de la mejor manera posible según su propio criterio; así que en cada página se pueden ver un montón de dibujitos, acompañados ocasionalmente de alguna frase o tan solo palabras sueltas que le recordaran el significado especial de ese momento más que con palabras, con el recuerdo de un sentimiento. Pero bien, otra cosa que al chico no le gusta son las cosas demasiado formales, siempre pensó que si iba a hacer algo propio de si mismo debía hacerlo con ese estilo que siempre lo ha caracterizado... según sus propios pensamientos... así que como todo 'artista', probó con diferentes tipos de dibujos para su diario... hasta que encontró aquél que le pareció el adecuado... y aunque él no sabía de que forma llamar a los dibujos que aún recordándole los momentos tanto felices como dolorosos, lo hacían reír muchas veces luego de volver a verlos; nosotros si les podemos dar nombre... los podemos llamar deformets. Así es, sin saberlo el chico utilizaba la técnica del deformet; o más bien dicho algo parecido a semi-deformets, para ilustrar los pasajes de su vida... era una manera de relajarse, olvidar tensiones, y tal vez tener recuerdos de alguna manera agradables en un futuro no necesariamente cercano... y aunque no por ello quiere decir que era el mejor dibujante del mundo (y en serio que no lo es =^.^=¡) ... no se puede negar que para la época tenía un cierto toque de originalidad...

Bueno, luego de varios minutos de contemplar la página donde el final de una vida podía sentirse... se decidió a continuar iniciando la página donde el comienzo de otra se dio a conocer... y respirando hondo... y poniendo a prueba de la mejor manera, y en ese preciso instante, su imaginación; se decidió a dejar toda la vergüenza y el enfado, y se decidió a representar en pocas escenas, pero no por ello sin omitir nada... los poco más de tres meses y medio que llevaba viviendo aquella nueva vida, comenzando por el día en el cual desembarcó en el puerto de aquella tierra nueva y extraña para él.... hasta los sucesos acontecidos la noche anterior. Si había algo que había aprendido gracias a la vida singularmente dura que había llevado; era que los problemas, al igual que los peores temores y desengaños que la vida le ofrece a uno, debían de enfrentarse con la cara en alto... y no hay mejor comienzo que enfrentándose contra uno mismo en ese tipo de pruebas... así que con pluma en mano, el antiguo miembro de Juppon Gatana se reto a si mismo en un duelo que duraría varias horas.

Habían pasado ya varias horas y comenzaba a anochecer; y ante los últimos rayos de la puesta del sol, Kamatari daba el último trazo de las casi 6 caras de sucesos con los que había representado lo que había vivido desde su salida de Japón hasta ese mismo momento.

Luego de terminar se decidió a dar una mirada clínica a su trabajo, y al retroceder hasta el primer dibujo que hizo esa tarde esbozó una pequeña sonrisita... de verdad que le salían unos dibujos bastante tontos... pero por lo menos lo hacían sentir bien. Miró el dibujo con el que representó la vez que dejó las cosas en claro con Matt-san.... definitivamente había captado la expresión de miedo en su rostro cuando le dedicó aquella remembranza de lo que en algún momento hubiese podido llamar una mirada asesina... también vio el dibujo con el que represento el momento en que tendió tan solo el inicio de la red con la cual junto a Matt-san y Kate-san... de verdad que le gustaba mucho hacer esa clase de travesuras. Cuando dio aquel paseo y encontró el pequeño huevito de Hime... definitivamente un buen día. Cuando lo vio por primera vez a 'él'... no podía negar lo que sintió ese día.. cual fue su primer pensamiento... y por ello la palabra KAKKOII era lo único que estaba dedicado a aquel dibujo... ser deshonesto con uno mismo es lo más bajo que una persona se puede hacer... además ¿por qué negar lo que era obvio?. También estaban muchas más escenas de sucesos que había sentido como importantes... pero su vista paso todas esas escenas con rapidez y algo de burla de si mismo... hasta que llegó a la escena donde representó los sucesos de la noche anterior... aunque nadie que la viera sabría en realidad lo que representaba... era casi imposible saberlo o incluso adivinarlo debido al humor que le había impuesto. La mirada de Kamatari se poso en esta escena de manera casi inalterable, y hubiese permanecido así si no hubiese sentido una mano cálida descender en unos de sus hombros, seguido de una voz familiar que le decía que ya se había hecho muy tarde; y al voltear Kamatari pudo ver el rostro amable de un ya bañado y acicalado Matt que lo miraba con preocupación mientras le ofrecía una manta con la mano libre.

"Lo siento mucho Matt-san, creo que no me di cuenta de la hora que es; el tiempo pasa tan rápido a veces...."- terminó su frase Kamatari con la voz lejana, como si sus pensamientos hubiesen cruzado el mar y hubiesen vuelto a casa.

"Hmmm..."- fue lo que dio por toda respuesta el otro joven, mientras que ayudaba a Kamatari a alimentar a sus aves antes de bajar hasta el segundo piso, donde una cena caliente y varias horas de reparador sueño los esperaban.

"Kate ya se fue a su habitación."- dijo Matt mientras su amigo terminaba de acomodar sus cosas entre sus distintos bolsillos para poder bajar por hasta la ventana que les servía de entrada.

"Que bueno, ya me estaba preocupando mucho por ella, igual que por ti. Ninguno de los dos ha dormido mucho que digamos... no quiero que se me enfermen... ¡Imagínate lo que haría yo solo con ustedes dos enfermos!"- terminó de decir el joven oriental con una gran sonrisa que obligo a su amigo a sonreír un poco; tras lo cual ambos bajaron, perdiéndose pocos minutos después sus pasos en la inmensidad de los pasillos del edificio de dormitorios.

La noche continuó inamovible en el techo del mismo, hasta que una sombra salió de entre las otras sombras y continuó lenta en su avance hasta llegar al mismo rincón de la cornisa por donde los dos jóvenes habían descendido poco antes; luego volvió sobre sus pasos y se acercó al lugar al cual el alimento para aves había sido dispersado, y aunque aún quedaba un poco las aves no se encontraban debido a la presencia de aquel extraño, quien permaneció tan quieto y durante tanto tiempo que poco a poco estas fueron volviendo para continuar alimentándose.

Unos tristes ojos se posaron de manera lenta sobre las aves, y con movimientos lentos y pausados una mano bajo para acariciar las plumas de la pequeña y hermosa Hime, quien comía granos a un costado de las otras, y que no pareció inmutarse demasiado por el contacto afectuoso que le brindó el extraño.

"Si tan solo fuera igual de fácil volver a acercarme a él como ahora me acerco a ti. Estar durante tanto tiempo tan cerca, .... y a la vez tan lejos debido a mi estupidez..."

Steven volteó su vista hacia el horizonte, y se llevó una mano al pecho debido a un repentino dolor en el lugar que se suponía estaba su corazón mientras que veía el sitio donde los últimos vestigios de lo que fuera el sol había desaparecido por entre las nubes oscuras que anunciaron que la noche por fin había llegado; estaba decidido, trataría de hablar con él, con Kamatari al día siguiente; no podía soportar más esa angustia, simplemente no podía y eso era todo.

Lo sé, no me lo deben de decir... otro capítulo aburrido, pero que se le va a hacer; a veces a esta gatita le gusta lo melodramático... podría decirse que por lo menos por ahora es parte de la historia; así que tendrán que aguantarme aunque sea, como dije, por ahora... porque esto no es lo único de lo que se va a tratar la historia, pero por lo pronto un semi-decidido y muuuuuuy deprimido Steven va a tratar de aclarar sus sentimientos en el próximo capítulo; mientras que por su parte Kamatari sabe cada vez mejor que las personas que tiene cerca son sus verdaderos amigos. Kate por su parte va a recibir una revelación ... inesperada; y Matt tendrá serios problemas para evitar que lo expulsen por causar disturbios debido a agresiones contra sus compañeros... adivinan a quien quiere matar???????.

Bueno, por ahora eso es todo; críticas constructivas, comentarios, tomatazos y otros (excepto las cartas bomba por favor) enviarlas a kawaii_chibineko@yahoo.com , que estaré en realidad muy agradecida de recibirlos.

chibineko =^.~=

Suceso extra en el mundo loco de la escritora... osea SORPRESA!!!!!!!!

chibineko: Konnichiwaaaaa minna.... aquí estamos para darles una sorpresita nada más y nada menos que nosotras.... "LAS ANGELES GATUNAS DE MEW!!!!!"

ciberneko(con una gran gota cerca de una orejita): Esto es ridículo =^0^=¡

kawaiineko(con su eterna expresión dulce): Ahhhhh!!!!, todo esto es taaaaaaaaaaaaaaannnnnnn linnnnnnnndoooooooo...........

A lo lejos se puede ver una mesita con un parlante que salta como loco por toda la mesa mientras se escucha claramente un montón de 'mews' salir desde allí.

chibineko: Bueeeeno, sucede que nosotras trabajamos para el liiindo, misterioso y muy seductor Mew-chan; y el nos encomendó una misión muuuuuy arriesgada e importante para beneficio de ustedes porque le pareció muy divertida la idea.... ¡NO ES LINDO! =© .© =. En fin, nuestro jefe nos dio la importante misión de ir a fotografiar un muy raro documento para ustedes,...

ciberneko: Desde cuando un diario es un raro documento

chibineko(mirando feo a ciber-chan continua): .......y les pondremos a continuación una parte de lo que obtuvimos así que espero que les agrade.

ciberneko: Mientras antes termine todo esto mejor, así que apúrate en ponerles eso y vámonos.

chibineko: Pero de que hablas, no podemos irnos antes de tu ya sabes que.

ciberneko(con una gran muestra de preocupación ante lo que su hermana acaba decir): N-no querrás decir que ... nosotras...

chibineko: ¡Pero por supuesto que si... debemos hacerlo!... y lo haremos justo..........AHORA!!!!!, hora de efectuar nuestra pose especial como miembros del grupo de "LAS ANGELES GATUNAS DE MEEEEEWWWW!!!!!"

Y tras las efusivas palabras de la pequeña gatita blanquita, ella y sus dos hermanas se ponen en pose frente al escritorio con el parlante... cada una en una ridícula pose con una pelotita de lana entre las garritas...

kawaiineko: Esto es taaaaaaaaaaaannnnnn lindo.

En ese momento se escucha un ruido por detrás del trío; y al voltearlas tres ven a su rosado jefe revoloteando por todos lados mientras se escucha su peculiar y típica risita burlona; para por último sentarse en la silla giratoria que estaba detrás del escritorio y ponerse a dar vueltas mientras un constante y muy divertido "meeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeewwwww" se deja escuchar.

ciberneko: ¿Qué no se supone que no debería dejarse ver nunca ante nosotras?

chibineko: Ay, ya callate!!!.... es taaaaaaaaaaannnn liiiinnnndo.

kawaiineko: ¿Alguien quiere una galletita?

ciberneko: ............................ =+0+=¡

ciberneko(ya recuperada luego del ataque al hígado que sufrió- que difícil es ser la única persona cuerda en ese lugar- decidió hacer lo que faltaba por si misma): Bueno minna, ya que mis hermanas van a estar aquí embobadas durante quien sabe cuanto en sus asuntos... aquí les presento las imágenes que obtuvimos.

Una voz a la lejanía: Queda!

ciberneko: ¡¿?!

pironeko(que era la voz lejana y esta detrás de una cámara, decide explicar al ver la cara de confusión de su hermana) : Es que para ahorrarnos el que hagan esa pose todo el tiempo decidimos grabarla y ponerla de frente.

Conclusión: A ciberneko le dio tal ataque al hígado que al final tuvieron que llevarla de emergencia a su cestita junto con un superfrasco de medicina.

Notas extras:

chibineko es parte de una peculiar manada de gatitos, cada cual con un nombre que da paso a sus gustos o peculiaridades...

chibineko es, aún cuando es la mayor de la manada, la más pequeña de la misma... y eso teniendo en cuenta que toda la manada es de una raza de gatos enanos, de por si es la que mantiene la cestita familiar, cuida a sus hermanos, en especial al menor y único de la segunda camada minimiau; y es completamente blanquita y....

ciberneko es la segunda de la manada; es bastante seria y su mayor afición son las computadoras... y casi siempre lleva puestos un par de lentes negros de esos que son todos de una sola pieza de cristal negro, triangular, y que se ven bastante futuristas. Otra característica de ella es que es una gatita manchada, blanca con pequeñas manchas negras y grises...

kawaiineko es una gatita bastante risueña; vive eternamente enamorada de su foto de Saitou Hajime ( otro personaje de Rurouni Kenshin) y siempre esta ofreciendo galletitas, dulces, o cualquier otro tipo de postres a las personas con quien se encuentra. Es muy buena cocinera y bastante consentidora para con los demás, según ella toooodo es lindo. Es algo peludita y de color cremita....

pironeko es uno de los gatitos machos de la manada, es paciente y mantiene a raya a los alborotadores de la manada; y siempre tiene la palabra precisa en el momento justo (uno de sus sueños es ser psiquiatra veterinario)... aunque a veces se mete en cada cosa gracias a chibi-chan... en eso si le sigue los pasos. Su característica principal es ser completamente pelirrojo, con algunos mechones de cabello que oscilan entre rubio y rojo fuerte, lo que da la sensación de que llamas de fuego bailan en su pelaje...