Una estruendosa bofetada se oyó por todo el salón de clases. Todos los presentes voltearon para ver de dónde provenía. Luffy que no podía más abrir sus ojos estaba realmente sorprendido.
Primera vez que Sanji golpeaba a Zoro, primera vez que usaba sus manos para golpear.
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Capítulo 4: Cretino.
El salón estaba en completo silencio, algunos cuchicheaban sobre lo que había pasado y algunos estaban tan sorprendidos como Luffy, Sanji quien estaba rojo por el coraje y con algunas lágrimas amenazando con salir, y por ultimo Zoro, quien tenía la mano marcada de Sanji en su mejilla y al igual que Luffy también estaba un poco sorprendido de que Sanji se atreviera a hacer eso. Se toco su mejilla con una de sus manos y dirigió su vista hasta Sanji quien estaba tratando de no llorar, pero en cuanto vio al peli verde, el coraje se volvió a apoderar de él y sin poder aguantar más comenzó a llorar, y no porque se arrepintiera de que haber golpeado a Zoro, si no porque nunca pensó que semejantes palabras hubieran salido de su boca.
Se levanto de su asiento y salió de ahí, no podría aguantar un minuto más ahí con Zoro. Mientras que en el aula, había un duro e incomodo silencio. Luffy trago duro y encaró a Zoro, quien aún no salía de su asombro y aún no había procesado lo que había pasado.
- ¿Qué rayos te pasa?- le preguntó Luffy al peli verde aunque éste no le respondió.- iré a buscar a Sanji, debe de seguir llorando, mientras que tú, no haces nada.- lo miro un tanto furioso y también salió del salón.
Recorrió el pasillo por donde creía que estaría, pero no lo encontró ahí, tenía que prender su cerebro para poder pensar donde estaría el rubio. Siguió buscando para ver si lo encontraba, pero Sanji no daba pizca de aparecer, se detuvo un momento para volver a pensar, ¿A dónde iría Sanji si estuviera llorando? Los únicos lugares que se le ocurrieron fueron el baño y la azotea; así que primero fue al baño de los hombres, claramente, y no lo encontró así que fue al único que le quedaba.
Se dirigió hasta la azotea, y ahí lo encontró en una esquina del lugar tratando de esconderse entre sus piernas. Sin hacer tanto ruido se acerco hasta él, y se sentó a su lado pasando su brazo por los hombros de Sanji, este dio un brinquito por el repentino tacto, pero cuando olio la colonia de Luffy se tranquilizó un poco más y siguió llorando sin importarle que ahí estuviera Luffy. Quería seguir llorando por todo el resto de su vida, pero sabía que eso era imposible, le dolía su pecho y le costaba respirar, quería gritar y sacar esos sentimientos, que ahora estaba seguro, que nunca serian correspondidos, dejar de amar a Zoro y olvidarse completamente de él, olvidar todo y volver a empezar de cero.
- ¿Qué haces aquí Luffy?- pregunto cómo pudo, ya que también le costaba hablar.
- ¿Tú qué crees que hago?, te hago compañía.
- Pero quiero estar solo.
- La compañía es mejor.- lo acercó más a él sabiendo que así no se negaría, aunque eso provoco que llorara más.- ya no llores Sanji.
- E-es im-imposible, d-duele…. D-duele mu-mucho.- cada palabra que decía su voz se quebraba más.
Trago duro, esas palabras y el tono de voz le habían dado justo en su corazón, también le había dolido, pero no lo que había hecho Sanji, si no por Sanji, le dolía verlo así. Era mucho mejor verlo reír.
- N-no digas eso Sanji.- también quería llorar, podía sentir también el dolor que en ese preciso momento, sentía Sanji.- de seguro y Zoro estará muy arrepentido de lo que hizo y también de seguro en este momento te está buscando. No llores, me gustas más cuando sonríes.
El rubio levantó su cara viendo a Luffy que cuando sintió la mirada del rubio le dio una de sus grandes sonrisas, asiendo que Sanji sonriera con tristeza.
- ¿Por qué no me enamoré de ti?- sonrió y volvió a llorar.
- ¿Por qué no lo hiciste?- susurro tratando de que Sanji no lo escuchara, él también quería que el rubio fuera feliz, pero cuando fue a su departamento el día en que Sanji había dicho que se sentía mal y estaba dormido, cuando lo vio debió admitir que casi era idéntico que una chica, y por alguna razón su corazón había latido bastante rápido a su parecer, y esos latidos no se le quitaban cuando estaba al lado del rubio, debía admitir que en ese preciso momento su corazón latía como loco, así que confundido fue hasta con su hermano y le pregunto sobre eso, ahí se entero que se había enamorado de Sanji sin querer. Suspiro y abrazo al rubio sin decir nada más.
Mientras tanto, el peli verde se encontraba buscando a los dos que habían salido del aula, el único lugar que sabía que estaría Sanji fue la azotea, así que se dirigió hasta allá, tenía la necesidad de disculparse con él pero el enojo lo había dicho decir cosas que no quería decirle, realmente ya no sabía qué pasaba por su cabeza.
Llegó hasta la azotea y abrió la puerta sintiendo el frio aire en su cara. Volteo hacia un lado y ahí los vio en una esquina de toda el aérea, vio que Luffy tenía abrazado por los hombros a Sanji, se acercó hasta ellos, obteniendo la mirada de Luffy, la cual, claramente le decía que aún estaba enojado con él.
- Sanji…- susurró tratando de llamar la atención del rubio, pero fue en vano, Sanji ni siquiera lo miro.- oye, mírame quiero hablar contigo.
- Zoro, es mejor que lo dejes.- susurró de igual manera Luffy.
- Quiero hablar con él, no contigo.
- Pues tendrás que esperar, porque en este momento, YO estoy con él.- recalcó el "yo" tratando de molestar a Zoro, y así lo hizo.
- ¡El problema es con él, no contigo!- lo tomo del cuello de la camisa alejándolo de Sanji.
- ¡Déjalo en paz Zoro! ¡Nadie pidió que vinieras a hablar conmigo!- Sanji se levantó de su lugar y empujo a Zoro para que soltara el agarre que tenía contra Luffy.
Zoro soltó al pelinegro, y observo a Sanji, quien tenía los ojos rojos de tanto llorar. Se acercó lentamente hasta él, pelo el rubio retrocedió. Volvió a acercarse, pero el rubio ya no pudo retroceder, ya que sus piernas habían chocado contra la pared.
Levantó una mano, y la dirigió hasta la mejilla del rubio, secando algunas lágrimas que aún salían, se acerco uno poco más, para poder tenerlo más cerca.
- Nadie me pidió que viniera…. Lo hice porque quise.- susurró cerca de la cara de Sanji.
En esos momentos estaría realmente feliz por la cercanía de Zoro, pero lo único que podía recordar, eran las palabras que le había dicho el peli verde en el aula, frente a todos.
Trago saliva, tal vez podría arrepentirse en algún futuro, pero no dejaría que Zoro lo humillara de esa forma, tampoco lo tendría a sus pies tan fácilmente.
- ¿Sabes? Antes, me estaría muriendo por la cercanía en la que estás ahora, sin embargo, no puedo dejarte que me tengas a tus pies.- alejó la mano de Zoro de su cara y lo empujó un poco para poder alejarlo. Lo observo con una mirada fría, sin expresión alguna.- en este momento, realmente deseo dejar de amarte.- y sin evitarlo, unas lágrimas de nuevo salieron por sus ojos, pero decidido salió por la puerta.
No sabía lo que había ocurrido hace unos instantes, pero su pecho realmente dolía, y mucho. ¿Qué se supone que haría ahora? ¿Era Luffy o Sanji?