13 años antes
Hiroki kamijou era un niño de 10 años es de tez clara, cabellos castaños algo largo y unos hermosos ojos color chocolate
Su vida era como la de cualquier otro niño vivía con sus padres, era el primero en el salón de clase y aunque no tenía muchos amigos eso realmente no le molestaba, ya que él era un amante de los libros y podía pasar el día entero con ellos
No solo eso ya que desde temprana edad su madre lo inscribió en varias clases para que tuviera otras distracciones, algunas como tocar el piano, clases de kendo, de caligrafía, de nado, clases particulares, etc..
En todas esas clases Hiroki era bueno, pero en los últimos meses la presión iba aumentando mas, por lo que ya estaba cansando de su rutina diaria y cada vez que su mama le decía que se retirara de algo para tener un poco de tiempo y relajarse el se negaba afirmando que podía superase aun mas
Esa tarde no fue la excepción para la misma discusión con su madre, el castaño ya estaba harto de que siempre le ordenaran que hacer, así que salió corriendo de su casa para no seguir escuchando lo mismo y decidió mejor ir a ese lugar que hace unos días descubrió, que le daba algo de tranquilidad.
Hiroki corrió hacia lo que consideraba su base secreta que se encontraba pasando un túnel verde, pero con lo que no contaba el menor es que en su base se encontraría dormido a un niño de aparentemente su misma edad al cual nunca había visto antes, que cuando sintió la presencia de alguien lentamente fue abriendo los ojos
¿Quien eres? Y ¿que haces aquí? – dijo hiroki un poco molesto por la presencia de otra persona en su base
Mmm soy usami akihiko – respondió frotándose los ojos y poniéndose de pie
Y dime ¿Como conoces este lugar??-
Eehhh vi que un gatito que corrió hacia esta dirección y lo seguí hasta este lugar, donde el cielo parece flotar entre las nubes era tan hermoso que me acosté para verlo mejor y creo que me quede dormido
Me gusta este lugar es tan bonito y tranquilo - hablo el peli-plata llamando la atención del menor
Al escuchar aquello el castaño suspiro en señal de derrota ya que alguien más se había dado cuenta de la tranquilidad de su base y eso significaba que ese lugar ya no sería solo suyo
Es cierto es muy pacifico este lugar – contesto el castaño, pero akihiko solo se limito a sonreírle lo que causo un ligero sonrojo en hiroki
Vos de hiroki
A los pocos días de haber conocido a akihiko el fue transferido a nuestra clase, pero de cierto modo su comportamiento fue algo diferente al día que lo conocí ya que tenía una expresión seria e indiferente ante el resto de nuestros compañeros, cada tarde después de clases ambos íbamos a la base secreta y aunque a veces ninguno de los dos decía nada eso no importaba ya que de una manera extraña eso era divertido
A la semana siguiente mi papa llego a la casa con un pequeño perrito, me lo había comprado ya que la hace unos días fue mi cumpleaños, a mi mama no le gusto para nada la idea de tener un animal en la casa pero luego de un rato la convencí para que no lo devolvieran, claro tomando toda la responsabilidad de él y prometiendo que lo entrenaría y seria el perro mas obediente del mundo, ya luego le diría a akihiko que me ayudara a entrenarlo
Por tres meses akihiko y yo le enseñábamos a chibi como ser un buen perro fue algo difícil y cansado pero realmente valió la pena, yo me encariñe muy rápido con chibi ya que en las noches me hacia compañía
Pero luego de que pasaron cuatros meses, un día en que mi mama por un descuido dejo abierta la puerta de la calle chibi escapo, para cuando me di cuenta y Salí a buscarlo fue demasiado tarde ya había sido atropellado por un coche, mi papa que estaba llegando del trabajo lo vio todo y se acerco corriendo a mí, me abrazo haciendo que ocultara mi rostro en su pecho y así no viera el cuerpo de mi perrito sin vida
Pero yo trate de apartarme de él y Salí corriendo en dirección a la base ya que allí lloraría la muerte de mi chibi, ya que akihiko me había dicho que no iría hoy a la base
Cuando entre por el túnel me senté en el suelo y flexione las piernas para apoyar mi frente en ellas y las lagrimas al fin aparecieron, pero me detuve al escuchar unos ruidos que provenían de los arbustos cuando me puse de pie vi que era akihiko que estaba allí parado en frente de mi no sabía que hacia allí, pero no me importaba y tampoco me importo que me viera llorar por lo que no me contuve y solo llore, me pareció que me hablaba pero yo no le hacía caso hasta que me acerco y unió sus labios a los míos, yo no supe que hacer sobre todo porque creo que me gusto
Ya que no estabas escuchándome, te puse un hechizo para que te pongas bien, fue algo que me enseño el onii-san que vivía a lado de mi casa – me dijo con esa mirada tan dulce que de inmediato me sonroje ….
Tres años después
Era una tarde como cualquier otro día y hiroki se había preparado para ir a la casa de su mejor amigo akihiko
Hiro-chan a ¿dónde vas? – le preguntó su madre al verlo Salir de su cuarto
Mama ya te he dicho que no me llames así – le dijo mientras caminaba a la puerta – voy a la casa de akihiko
Espera hiro-chan – lo hablo antes de que se fuera –
¿ Que pasa? – pregunto antes de salir
Acaso de te olvido que me habías prometido que hoy me acompañarías a ir de compras – dijo con algo de decepción en su voz
Oohh lo siento madre, lo olvide por completo podemos ir mañana es que akihiko me está esperando - respondió sin mirarla y saliendo de la casa
Regreso en un rato – fue lo último que escucho antes de que se cerrara la puerta y se quedara sola
Luego de unos minutos en completo silencio su mamá decidió que iría ella sola de compras, ya que le faltaban unos cuantos ingredientes para la cena
Mientras hiroki caminaba hacia la entrada de la casa del peli-plata que se encontraba algo lejos aunque su casa estaba en frente de la suya, se sintió un poco mal por no cumplir con la promesa que le había hecho a su madre, pero pensó que ya mañana se lo compensaría pasando todo el día juntos
Luego de salir del supermercado la madre de hiroki, se dirigía a su casa pensando en que si su hijo la hubiera acompañado habrían pasado una tarde agradable como antes, tan perdida estaba en sus pensamientos que al cruzar la calle no se fijo que la luz estaba en verde y que un coche venia a una gran velocidad, lo unico que sintió fue un gran impacto y como su cuerpo fue arrojado a una gran distancia haciéndola impactarse contra el frio pavimento y que antes de que todo se obscureciera pudo ver el rostro de hiroki
ya habían pasado dos horas de que hiroki había ido a casa de akihiko así que el castaño miro su reloj y vio que ya era tarde
Bueno akihiko ya me tengo que ir, se me hace tarde y si no llego luego a casa mama se preocupara por mi – dijo levantándose del sofá donde se encontraban
De acuerdo hiroki vete con cuidado –le dijo el peli-plata al castaño mientras este se acercaba a la puerta de su casa- adiós hiroki – le dijo alegremente
Si … akihiko … me iré… con cuidado… adiós – dijo tímidamente y algo sonrojado-
Después de que hiroki se despidiera de akihiko se fue rápidamente a su casa, cuando entro le pareció algo raro que su madre no estuviera en casa ya que ella casi nunca salía del hogar y cuando lo hacía siempre le avisaba, así que el castaño se preguntaba dónde estaría su madre y en ese justo momento sueno el teléfono y lo tomo para contestar .
Halo ¿con quién hablo? –dijo hiroki poniéndose el auricular del teléfono en la oreja-
hola hablamos con Hiroki kamijou – pregunto una voz del lado de la línea del teléfono
Si yo soy - contesto el castaño algo extrañado –
bueno hiroki te llamamos para decirte que tu madre sufrió un accidente y en este momento se encuentra grave en la clínica San Fernando
hiroki al escuchar aquella noticia, quedo en shock, sintiendo luego sintió como pequeñas lagrimas caían por su rostro pero rápidamente reacciono, colgó el teléfono y salió corriendo de su casa pensando que fue un tonto por no haber cumplido aquella promesa de ir de compras con su madre, culpándose de que si él hubiera cumplido, nada de esto hubiera pasado
el castaño corría por aquellas calles tan sombría sin saber que hacer se encontraba perdido ya que no sabía cómo llegar a la clínica.