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Trabajo en Black and Yellow por neko miri chan

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Notas del capitulo:

Se ve un poco anti-estetico si no pongo notas del cap, así que bueno ajajja 

Hola y perdón por dejarlas esperando 

Akira tomaba una soda de dieta mientras con su estúpida camisa hawaiana recorría el resort cinco estrellas en el cual se quedarían por una semana. Takanori y él recién cumplían 8 meses...al principio no quería pero se jodía al menor  tantas veces a la semana que después de dos meses su departamento estaba lleno de artefactos del enano, desde vibradores hasta una tostadora y eso que todavía no eran nada así que, bueno, aunque ambos lo consideraban rápido decidieron ser pareja y vivir juntos. El departamento de Akira se llenó de más penes artificiales y ropa...mucha ropa. 


Ahora, después de ocho meses de relación formal, Black and Yellow viajaba a Los Ángeles, California para hacer una presentación, William con su inglés ya algo flojo y olvidado prefirió contratar traductores para ese viaje, el cual consistía en una excusa para que sus amigos conocieran aquella ciudad y ésta a la vez, era la excusa para que Takanori hiciera una presentación  "Fuck on the stage" donde algunos actores porno americanos se lo joderían en vivo y en directo frente al público. Normalmente las casas de pornografía de los Estados Unidos no estaban muy interesados por la pornografía asiática, no por lo menos la homosexual pero la belleza de Takanori quien recién cumplía los 19 y la habilidad mostrada frente a la cámara llamó la atención, él no era como los típicos pasivos japoneses que parecían mocosos violados que gemían casi imitando a sus contrapartes femeninas del porno jodiendo los oídos de los espectadores; aun en los gang bang Takanori actuaba como una maldita MILF, salvaje, desinhibido, palabras obscenas y con una expresión facial que decía "Esta verga es mía, mira como me la monto" esa actitud de auténtica golfa era demasiado atractiva y fue invitado a ser parte de aquél espectáculo.  


A Takanori le gustaba ese trabajo, disfrutaba de lo que hacía y si bien los actores homosexuales ganaban menos que los heterosexuales Black and Yelllow le pagaba bien, más de un par de veces le ha tocado estar en varias películas con conocidos, así que eso también le ha ayudado a hacer amigos, personas que saben quién realmente es y personas que no se asustan por su profesión o estilo de vida. 


Buscó a Akira por todos lados pero no lo encontró, y al final fue llamado por William, tenían que irse pronto, pues tenían que ver varias cosas de logística para empezar el show. 


Se fueron en una camioneta roja y llegaron a lo que parecía un teatro, estaba vallado por fuera incluso, había un cartel enorme con una foto suya, sacada de un photoshoot que hizo a principios de año y con el nombre de los otros actores que participarían.
William hablaba con él de una cosa y de otra, Koji se estaba encargando de todas las cosas adentro del teatro, había tres pantallas enormes y un sofá color coral en medio. El escenario estaba extendido con plataformas pero todo estaba vallado. Algunos camarógrafos ya se estaban preparando, algunos hombres con papeles y cascos enormes daban vueltas por el escenario checando cosas como luces o humo y daban indicaciones a otros ya fueran en el mismo escenario, arriba o abajo de él. 


Fue hasta su camerino y decidió sentarse para estar más tranquilo ¿Dónde estaría su Akira? 

Se puso a meditar, pero le pasaba lo mismo que a Liz Gilbert, no podía poner la mente en blanco ni con mantra, y cuando lo hacía era porque le daba sueño. Media hora después las maquillistas llegaron para arreglarlo. Lo maquillaron para cubrir imperfecciones y después le dieron su traje que consistía en un short de cuero negro con tirantes, es decir era para usarse sin nada arriba tampoco, bueno, le dieron una chamarra de piel también...unas botas de tacón aguja.


       —   ¿Es en serio?— Se preguntó el bajito, no era que no le gustaran, o que el tacón fuera algo nuevo para él, pero pensaba que a los americanos les molestaría ver a un hombre con tacones, era un evento gay, pero el porno americano estaba lleno de hombres masculinos, o por lo menos sólo eso había visto él, la mayoría de los actores japoneses estaban muy delgados, de silueta anoréxica y finas facciones pasaban por mujeres y en algunos filmes incluso eran disfrazados de mujer...bueno, era la primera vez que montaba un espectáculo de ese tipo y la primera vez que pisaba suelo americano, tal vez todo lo que veía on line estaba algo equivocado. 


Practicó un pequeño baile durante horas con los tacones puestos, la última vez con otros muchachos que eran obviamente actores como él, con bastante habilidad en la danza. Vestían ropas parecidas a las mías, solo que ellos llevaban sombreros de policía y en vez de short llevaban pantalones. 


Justo antes de la función le preguntó a William por su novio y éste no lo había visto en todo el día, aun preocupado fue a dar lo mejor. Las luces se encendieron y el telón se levantó, música electrónica invadió el lugar y el caminó como si fuera un modelo deslumbrando a todos, incluso más que las luces. 


Los actores y bailarines aparecieron detrás de él con un porte bastante rudo, bailaron al estilo de los antros de desnudistas de Alemania, Takanori a veces se acercaba demasiado al público y era manoseado hasta tal punto que fue "obligado" a besar a un asistente, éste a pesar de las vallas había logrado meter las manos en los shorts y Taka se retorcía de placer ante la estimulación de éstas y de las otras manos. Cuando lo creyó necesario, subió a una pequeña plataforma que estaba a la altura de la cara del público, ya tenía el short con la cremallera abierta así que se acostó  y se los bajó un poco para sacar su miembro, masturbándolo frente a todos. Veía a la gente volverse loca y él sacó la más lasciva de sus sonrisas, de nuevo se acercó mucho al público, se arrastró un poco hacia el frente y se quitó los short por completo abriendo un poco los muslos dejó que uno de los altos hombres americanos que estaban ahí le diera sexo oral y ni siquiera tuvo que pedirlo, uno de los tipos lo agarró de los muslos, lo jaló hacia él  y enterró su cabeza en la entrepiernas del muchacho.


Takanori se mordió los el labio inferior mientras se dejaba llevar, después sonrió al ver que entre el público se encontraba su amante, empezó a darle pequeñas embestidas a la boca de ese americano mirando fijamente hacia su novio y Akira solo reía. Takanori fue estimulado por otros chicos del publico pero después de un rato de dejar que le hicieran mamadas y de mamar algunos penes fue hasta la mitad del escenario donde le esperaban seis hombres, dos tipos negros,  dos latinos y dos blancos que habían sido bailarines estaban rodeando un curioso sillón color rojo, estos, al haber sido, como él, estimulados por el público ya estaban duros y acariciaban dulcemente sus penes. 
Se acostó en el sillón y sonrió al ver esos penes a su alrededor, las cámaras presentes enfocaron su cara y las imágenes aparecían en tiempo real en las pantallas que estaban detrás de ellos. 


Todo el mundo vio su sonrisa traviesa y su decisión de tomar las vergas más cercanas para llevarlas a su boca. Primero un negro y latino, se atascaba con ambas llenándolo de saliva mientras uno de los chicos blancos, con un tatuaje tribal, le hacía una mamada. Él metía la lengua hasta donde podía, lamía los testículos y los succionaba, aquellos hombres estaban muy excitados, pero el primero en metérsela fue obviamente el de tatuaje tribal que estimulaba desde hace rato su zona baja. 
Era difícil respirar con aquellas vergas en su boca mientras el del tatuaje tribal se lo cogía, pasó a mamar tres vergas diferentes cuando los tipos a los que se las mamó primero fueron suplantados por los tres sobrantes, el tipo del tatuaje después de chapotear entre el lubricante y sus propios fluidos se corrió dentro de él. Entonces cambiaron de posición, el primer negro se sentó e hizo que el pequeño hiciera lo mismo sobre de su pene. Cosa que le sacó un gemido brusco a Taka, pero la montó con violencia, con orgullo de golfa en lo alto y las pantallas maximizaban esa expresión. 


Estaba tan gustoso, sentía que había liquido saliendo de él, la gente del público no podía escucharlo, pero la entrada y salida de esos hombres provocaba un sonido de líquido siendo golpeado. El siguiente se lo montó de perro y lo que el público pudo ver fue un enfoque desde abajo, viendo el pene de uno de los latinos entrar y salir, empujado para adentro y para afuera el semen y lubricante.  


Se pasaron los seis en su interior, tanto en su boca como en su entrada. Estaba lleno de semen, el semen de los seis  hombres se mezclaba en su interior y salía con facilidad al estar tan dilatado, los exprimía a cada uno, llegando al orgasmo cuando exprimió el último de esos hombres terminó. El público aclamaba. Todos con erecciones y algunos con los atributos ya de fuera, emocionados, tomando fotos o videos. 


Adolorido pero llenó de adrenalina se levantó, cogió su chaqueta de cuero y caminó hasta perderse de la vista de todos con ese mismo porte de modelo con el que llegó, ahí atras lo esperaba Akira quién lo miraba de arriba a abajo con una sonrisa.


      —   Estas hecho una mierda. —  Dijo el mayor. 
      —   Tú me has dejado peor de mierda. — Dijo en tono sensual acercándose para abrazarlo. 
      —   Vamos al hotel para que te des un baño. Después te castigaré por haberte ido de orgía, golfilla.
      —Suena a que me va a gustar. — Dijo riendo. 
 

 


De vuelta en Japón Takanori había tenido que pedir asilo en casa de William ya que los hijos de su novio irían a visitarlo, no le hizo mucha gracia pero comprendió que al mayor eso le hacía ilusión. 


Las niñas estaban realmente felices de estar con su papá y salieron a varios lugares por toda una semana, aunque al mayor ciertos detalles sospechosos no se le pasaron, su padre estaba muy atento al teléfono, no había fotos ni un cepillo de dientes o de cabello que lo incriminara pero había cosas como shampo con aroma a cítricos que delataban a su padre. Esculcó un poco y encontré cera depilatoria y un bote de lubricante en gel. 


Pasaron los días y llegó el jueves, las niñas se irían a dormir a casa de una de sus antiguas amigas ya que eran vacaciones y Hiro aprovechó para hacer lo mismo, la casa se quedaría sola, Akira se alegró en el interior y llamó a su pequeño amante para que regresara a casa esa noche. Takanori gustoso acepto y llegó a las seis de la tarde a casa. Se abrazaron, estaban tan felices, Akira poco había creído del amor ya que se casó por ser responsable de sus actos más que otra cosa y por ello nunca se dio tiempo de buscar el amor de verdad pero abrazar a ese pequeño...tal vez la vida lo estaba reservando para que llegara él, es una lástima que de la misma manera el destino le jugaba chueco a hacer que se llevaran tantos años de diferencia. 


Cocinaron carne con patatas, ensalada verde y vieron una película, como a eso de las nueve de la noche comenzaron los juegos u se fueron entre besos a la habitación pero no cerraron la puerta, al fin y al cabo tendrían la casa para ellos esa noche.


Hiro había olvidado sus calcetines, pero como había decidido salir a patinar con sus viejos amigos pensó que era mejor idea pasar por ellos en la noche. Traía llaves, invitó a sus amigos a pasar y cuando estaban cruzando el salón se dieron cuenta de que sonidos de índole sexual llenaban toda la casa. Sus amigos soltaron risitas casi inaudibles y dijeron que mejor los esperaban afuera, así que se salieron, él iba a entrar a su habitación pero tenía que pasar frente a la habitación de su padre y entre más se acercaba mejor se pudo dar cuenta de que los gemidos de la persona que estaba con su padre se trataban de los gemidos de un hombre. Eso lo alarmó, ¿Su papá con un hombre? Se apresuró a entrar y lo que vio lo dejó pasmado, era efectivamente un hombre, y uno joven, pero ellos ni se dieron cuenta, su padre estaba acostado en la cama, mirando hacia arriba y el chiquillo ese estaba arriba de él saltando sobre su miembro como un poseído, ni siquiera podía abrir los ojos y no dejaba de balbucear estupideces, entonces lo reconoció. Era Takanori, su compañero en la secundaria. 


      —   ¡¿Pero qué carajo?!—  Gritó interrumpiéndolos en el momento romántico del beso post orgasmo. 
 

Notas finales:

Deberé continuar con este fic? 

O solo actualizar cuando me siento culpable...


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