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Todo en contra por Yaoi lovers

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Notas del capitulo:

¡¡Hola a todos!! Sí, incluso yo estoy sorprendida por esto... Quizá sean indicios de que moriré pronto...(?)

Ok, ya. Disculpen mis tonterías pero estoy muy emocionada y, no se... Una disculpa por la hora pero me moría de ganas de compartirselo xD Ahora sí, olviden lo anterior y disfruten el capítulo.

No sabía cuanto tiempo llevaba esperando que su amigo saliera del trance en que se sumergió al escucharlo, estaba perdiendo la paciencia y sentía que de un momento a otro gritaría de frustración.


-¡Di algo, por favor!-le pidió sin siquiera verlo a los ojos-Golpéame, grita o lo que sea pero reacciona de una vez.


-¿Te volviste loco?-preguntó por fin después de tanto tiempo-¿Cómo esperas que reaccione si vienes a decirme algo así?-David intentó argumentar cuando lo interrumpió-Piensa bien lo que dices, si no lo haces va a llegar un momento en que te arrepientas-no dijo más y se alejó de ahí.


Tan sorprendido estaba por esa reacción que se quedó inmóvil, esperaba todo menos eso: una discusión enorme, explicaciones eternas sobre el tema, incluso el final de su amistad así que simplemente no sabía como actuar. Permaneció ahí durante un rato sin saber que hacer y preguntándose  si acababa de cometer el peor error de su vida o si era la mejor decisión que había tomado en mucho tiempo.


Mientras tanto Gabriel caminaba tan rápido como le era posible hacia la salida de la escuela, no quería tener ni el más mínimo pretexto para continuar ahí al menos mientras la persona que acababa de confesar sus sentimientos hacia él siguiera presente.


Estaba confundido, no terminaba de procesar lo que le habían dicho ni sus propios sentimientos; si bien estaba consciente del aprecio que le había tomado al chico y el lugar tan especial que se había ganado también estaba más que seguro de su sexualidad y que no había manera de siquiera concebir una relación más allá de la amistad con alguien de su mismo sexo.


Sin embargo, la declaración de su amigo más que incomodarlo lo dejó sin palabras pues nunca se hubiera imaginado que se sentía de esa manera aún con todas las muestras de afecto que no se cansaba de darle y que sólo atribuía a su forma tan efusiva de ser (y que en un principio  era la única razón).


Sabía que su reacción no fue la mejor porque aunque evitó dar una negativa y tornarse agresivo tras la declaración tampoco intentó tomarlo con tranquilidad y discutir el tema, simplemente huyo sin dar respuesta como si eso fuera dar un resultado.


Estaba seguro de que eso perturbaría a su amigo y que probablemente en ese mismo momento estuviera peor que él pero necesitaba tener la mente despejada y aclarar sus pensamientos antes de hablarlo para no arriesgar su amistad que ante tal suceso parecía pender de un hilo.


Comenzaba a dolerle la cabeza, eran demasiadas cosas en las que pensar para un solo momento y no tenía ánimos de analizarlas todas. Vagó por los alrededores de la escuela durante un rato intentando distraerse pero el ambiente lo obligaba a recordar al chico y eso no ayudaba.


Caminó sin rumbo fijo hasta llegar a un pequeño parque libre del bullicio al que estaba acostumbrado y se tumbó a la sombra de un árbol dispuesto a tomar una siesta buscando aminorar el constante dolor en sus sienes; el lugar era tan tranquilo que pronto logró perderse de la realidad. Todo habría resultado perfecto de no ser por la vibración proveniente de su celular que lo obligó a volver.


Con molestia tomó el aparato y al revisar la pantalla y descubrir quien era el responsable de tan molesta sensación el punzante dolor regresó obligándolo a cerrar fuertemente lo ojos y lanzar a unos metros de distancia su conexión con el mundo.


-¿Por qué tuve que darle mi número?-ejerció un poco de presión sobre el puente de su nariz-Acabas de hablar conmigo, tómalo con calma y espera cuando menos un par de horas para volverlo a hacer-reclamó en voz baja como esperando que las palabras llegaran a su amigo.


La situación se repitió por aproximadamente cuarenta y cinco minutos, intercalando cinco llamadas del chico con una de Valentina, probablemente al ser contactada por el chico esperando que el más alto respondiera al tratarse de ella y le explicara la situación, generando un total de cuarenta y siete llamadas, todas sin respuesta alguna.


Cansado de tanta insistencia optó por apagar el teléfono para librarse de los constantes avisos de las llamadas que no contestó y regresar a su objetivo principal sin mayores distracciones. Tras hora y media en total relajación regresó a casa confiado en que nadie que lo conociera estuviera por ahí y tras haber descubierto el camino que lo llevó hasta ese lugar, que resultó no estar muy alejado de la escuela.


Una vez que estuvo en su casa se dirigió a toda prisa hacia su recámara, el único lugar en el que podía sentirse tranquilo y al que nadie además de él tenía acceso, y sin más se recostó con pesadez sobre la cama. Aún estaba tenso y, a pesar de lo molesto que estaba con el más bajo por ser tan insistente, preocupado por él y como se encontraba tras lo acontecido esa tarde.


Lo aceptara o no, durante las últimas semanas su mundo había comenzado a girar en torno a la amistad que entablaron y casi cualquier cosas que no tuviera relación con ella pasaba a segundo sino es que a tercer plano y no merecía más que un par de minutos de su tiempo.


“¿Cuándo y cómo es que esto empezó?” era lo que no dejaba de preguntarse. A lo largo de sus dieciséis años de vida no recordaba haber entablado una amistad lo suficientemente fuerte como para llegar a tal extremo pues, aunque en el fondo es bastante afectuoso y se preocupa por los demás, puede mantenerse al margen y no dejar que sus sentimientos se involucren tanto en su vida diaria y sus decisiones.


Quería que todo acabara de una vez para recuperar su tranquilidad pero la expresión que hizo su amigo cuando él se alejó no salía de su mente y recibir tantas llamadas de su parte no era de mucha ayuda y lo hacían sentir la necesidad de llamarle para saber como se sentía aun sabiendo  que eso no ayudaría.


La ansiedad y curiosidad lo llevaron a entrar a Facebook y no se sorprendió al encontrar su bandeja de entrada saturada de mensajes de los que sospechaba su contenido aunque no estaba preparado para leerlos y sólo para despejar sus dudas encendió el celular y, además de otras doce llamadas perdidas, encontró alrededor de veinte mensajes.


Tras darle una rápida lectura sólo pudo llegar a una conclusión: David en verdad estaba loco, y él era el culpable de eso. Con frases como “En serio necesito hablar contigo”, “No me ignores, por favor”, “Sólo di algo, no importa que” y tantas otras más que demostraban lo ansioso que el chico estaba por saber de él y sobre todo con un simple “Si es necesario olvida lo que dije, sólo habla conmigo de nuevo” su fuerza de voluntad se quebró y no tuvo más alternativa que responder a sus mensajes.


-Tú y yo tenemos mucho de que hablar, será mejor que llegues temprano mañana. Te veo en las canchas una hora antes de la clase-fue lo que escribió sin saber muy bien que haría a la mañana siguiente-¿En qué momento me fui a meter en este lío?-se preguntó mirando la pantalla-No se que decir y se me ocurre citarlo, que gran idea…-dio un largo suspiro.


Mientras tanto, David estaba encerrado en su cuarto hecho una bola de nervios. No sabía que hacer para hablar con su amigo y por más intentos que había hecho ninguno funcionó, estaba desesperado y sin saber que hacer hasta que escuchó su celular sonar y corrió a ver de que se trataba. Tras leer sus nervios incrementaron a más no poder, temía que ese mensaje no trajera nada bueno principalmente por la forma tan seria en que estaba redactado, pues desde hace varias semanas los mensajes que recibía de él eran mucho más amistosos.


-La próxima vez que tenga intenciones de declararme alguien deténgame, por favor-pidió a la nada-¿Cómo es posible tener tan mala suerte? Este debe ser un nuevo record-dio un largo suspiro y guardó el celular.


Y regresando con Gabriel su situación no era más agradable, aún se debatía entre rechazar los sentimientos de su amigo y mantenerse como hasta antes de ese día o involucrarse en algo más allá de la amistad. No podía negar que era especial y que sin importar lo que pasara no quería perder lo que habían conseguido en esos meses pero tampoco estaba preparado para involucrarse en una relación sentimental con un chico.


Analizaba todos los escenarios posibles dependiendo de su respuesta y aunque ninguno terminaba de convencerlo y lo hacía sentir que algo no estaba del todo bien no podía seguir perdiendo el tiempo buscando una situación perfecta, principalmente porque sabe que no la va a conseguir, así que simplemente escogería la que en ese momento consideraba la mejor.


-¿Cómo haces para ponerme a reflexionar tanto las cosas si yo no soy así?-preguntó recostado mirando al techo-Me confundes y me pones tenso… Aunque no se de que me quejo, seguro estás peor que yo-rio ligeramente.


 


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Al día siguiente llegó a la escuela más temprano de lo acordado, aunque practico lo que le diría al más bajo no se sentía tan seguro en ese momento de tan sólo pensar como reaccionaría. Estuvo un par de minutos caminando de un lado a otro esperando que el tiempo pasara rápido hasta que vio al otro chico caminar lentamente hasta donde él estaba.


-Lamento todo esto, de verdad. Ya sabes que soy muy impulsivo y que llego a ser demasiado sincero…-fue lo primero que dijo sin darle oportunidad de responder-No era mi intención armar tanto alboroto ni insistir tanto con las llamadas pero me sentía muy nervioso y quería arreglar todo y…


-Tranquilo, si hablas tan rápido no entiendo…-lo tomó de los hombros causando que guardara silencio por la sorpresa-Quien debe disculparse soy yo, no debí huir como lo hice ni ignorarte durante tanto tiempo…-el más bajo intentó decir algo pero él lo impidió-No me esperaba algo así tan repentinamente pero no era razón para ponerme así.


-Por eso quiero que olvides lo que pasó ayer y que todo siga como antes-le respondió rápidamente y con la mirada clavada en el suelo en señal de los nervios que aún sentía-Fue precipitado y lo lamento. Sólo no hablemos del tema y asunto arreglado…


-¿Eso es lo que realmente quieres?-levantó su rostro para verlo a los ojos-No es lo que parecía cuando me dijiste que te gustaba-David guardó silencio sin saber a donde mirar-Quizá pienses que para mí es más fácil fingir que nada pasó y que lo olvide pero no es así.


Se dedicaron a mirarse durante algunos minutos, aunque lo ocultaran ambos estaban nervioso y no estaban seguros de que fuera el momento oportuno de hablar. Había tantas cosas por decir que todo el tiempo del mundo les sería insuficiente pero las palabras simplemente no salían.


-¿Sabes?-por fin se animó a decir el más alto-Apenas pude dormir ayer por pensar en eso… No se que es lo que siento por ti-continuó mirándolo a los ojos-Te aprecio mucho y eres alguien especial, eso tenlo por seguro-su amigo desvió la mirada presintiendo lo peor-Vamos a intentarlo, no puedo prometer que voy a enamorarme de ti o que nuestra relación va a durar muchos años, sólo quiero que ambos aclaremos nuestros sentimientos y, por más tonto que suene, creo que esto podría ayudar. Pero si lo que quieres es dejarlo pasar…-no pudo concluir la frase pues David se abalanzó sobre él provocando que perdiera el equilibrio por unos segundos debido a la efusividad del abrazo-Oye, no empieces de sentimental, sólo dime que prefieres.


-Lo siento, de verdad, es sólo que estoy muy feliz-ocultó el rostro en el pecho de Gabriel-Pensé que ahora me odiarías y no querrías verme de nuevo por todo lo que hice ayer, incluso si sólo quisieras que quedáramos como amigos estaría feliz…


-¿Y eso que significa?-lo separó de él ligeramente para poder ver su expresión y le sonrió dulcemente, conmovido por su respuesta tan sincera.


-No me hagas decirlo-bajó la mirada y lo abrazó con más fuerza-Ya dije demasiadas cosas vergonzosas, con lo que acabo de decir y mis miles de llamadas y mensajes debería quedar claro.


-Está bien, no te haré decir más-sonrió levemente y rodeó su cuerpo con sus brazos apenas estableciendo contacto.


Permanecieron abrazados durante un par de minutos y al parecer no tenía intenciones de soltar al más alto, parte emoción, parte nervios de verlo a los ojos tras lo que acababa de decir; además, si el chico no mostraba resistencia podría permanecer así hasta que se cansara.


-Pero antes que nada necesitamos aclarar algunas cosas-Gabriel se alejó un poco de él y lo tomó de las manos-No miento cuando dije que no sé cómo llamar a lo que siento por ti o que no puedo prometer enamorarme de ti o una historia de amor eterno y espero que lo entiendas para evitar problemas en el futuro. Y sabes mejor que nadie que las muestras de cariño no son lo mío y quisiera que las mantuviéramos al mínimo… Además, no quiero involucrarte en otro escándalo, suficiente has tenido con lo de Fernanda como para envolverte en otro así que creo que deberíamos mantener nuestra relación en secreto al menos hasta que todo este alboroto haya pasado y sobre todo que hayamos llegado a algo más formal así que sólo para confirmar ¿Qué es lo que realmente quieres?


-Quiero que lo intentemos-respondió con seguridad mirándolo a los ojos-Te conozco lo suficiente como para saber que no vamos a ser la típica pareja empalagosa que se la pasa basándose y abrazándose para demostrarle al mundo lo mucho que se aman y sinceramente en este momento no me siento preparado para hablar de esto con alguien más… Te parecerá infantil pero por ahora sólo quiero estar a tu lado como algo más que tu amigo, el resto se lo dejo al tiempo.


-¿Cincuenta y nueve llamadas, veintitantos mensajes y mi bandeja de entrada en Facebook saturada? Eso es más de lo que mi madre ha hecho para localizarme-el otro chico sacudió tiernamente su cabello y lo invitó a sentarse-¿Tan preocupado estabas por lo que pensara sobre lo que dijiste?-le preguntó para disolver tanta ternura del momento.


-¡No te burles!-le reclamó riendo un poco-¿Qué podía hacer? Sólo dijiste que necesitaba pensar antes de hablar pero no era lo que esperaba escuchar tras decir que me gustas…


El tema principal cambio rotundamente y ahora se dedicaban a hablar sobre cosas triviales y al análisis del libro que acababan de terminar y que con tantas emociones en tan poco tiempo no habían podido realizar. A pesar del cambio en su relación el trato entre ellos seguía siendo igual y era lo que más les alegraba pues, aunque  era parte de lo que acordaron, ninguno se sentía comprometido a actuar de otra manera.


Cuando su tiempo libre había terminado y su clase estaba por comenzar ambos se levantaron, Gabriel antes y ofreció su ayuda a David quien la aceptó un poco avergonzado pero feliz, y tras dedicarse una pequeña sonrisa caminaron hacia su salón.


-Por cierto, tuve que decirle a Valentina que teníamos trabajo en equipo pendiente y que por eso era urgente localizarte… Sé que es una excusa ridícula pero estaba desesperado por hablar contigo y… Bueno, sólo quería que lo supieras por si ella pregunta, para que no te tome por sorpresa.


-O mientes muy bien o Valentina es muy ingenua, como si eso fuera posible… Pero no importa, si pregunta le seguiré la corriente y asunto arreglado, no tienes de que preocuparte-siguieron el resto del camino en silencio hasta que la chica de quien hablaban llegó hasta ellos.


-¡Gabriel!-gritó y ser acercó a ellos-¿Qué te pasa? Tienes trabajos pendientes y te desapareces como si nada, no contestas llamadas, no respondes mensajes… Tienes que ser más responsable con tus actos-le dijo intentando parecer severa.


-Sí, mamá… Ya sé que debo madurar y responsabilizarme por lo que hago, prometo que lo haré.


-Deja de decirlo de esa manera-se cruzó de brazos en señal de molestia-Me preocupa que seas tan desinteresado para algunas cosas y también me preocupó ver a David así, parecía que el mundo se iba a acabar si no te encontraba. Sólo quería asegurarme de que ambos estuvieran bien, deja de tratarme como a tu mamá.


-Lo lamento, no era mi intención causar ese desastre pero tuve algo importante que hacer-recordó el momento de reflexión durante el día anterior-También me disculpé con él y no te preocupes, nos pusimos de acuerdo ayer y ya terminamos el trabajo pendiente ¿Verdad?-el otro chico asintió.


-De acuerdo, ambos están bien y con eso me basta, sólo no vuelvas a preocuparnos así, por favor.


-No volverá a pasar, de ahora en adelante seré más consciente de mis acciones y haré las cosas lo mejor posible-respondió más para su ahora pareja que para la chica, provocando que él desviara la mirada intentando no revelar lo que pasaba.


En cuanto el profesor llegó todos entraron a clase y, como acostumbraban desde hace tiempo, buscaron un lugar al centro del aula e intentando prestar atención al pizarrón, siguieron con sus eternas conversaciones y sus disimuladas muestras de afecto que sólo ellos lograban entender y que para Angélica y Brenda no pasaban desapercibidas pero sólo atribuían a su imaginación.


Durante el tiempo de clases para el más bajo había sido un gran mérito contener sus ganas de abrazar al chico en incontables ocasiones, siempre había disfrutado su contacto y compañía pero tras lo que había ocurrido esa mañana sus deseos de estar con él habían rebasado el límite y era casi imposible reprimir tanta emoción; y por increíble que pareciera el más alto estaba en una situación parecida pues en más de una ocasión quiso tomarlo de las manos y mirarlo a los ojos sin importar nada más o dejarlo reposar en su hombro mientras escuchaba su voz tal como lo habían hecho unas horas atrás.


Sin embargo, sabían que no era el momento adecuado y que cumplir esos pequeños caprichos haría que su promesa de mantener las muestras de cariño al mínimo se rompiera. Después de todo aún les esperaban muchos días juntos y no había necesidad de apresurar las cosas, era mejor disfrutar lo que tenían y dejar que lo demás siguiera su curso natural.

Notas finales:

¡Ha sido todo! Para serles sincera todavía estoy muy emocionada por esto... ¡Y lo mejor apenas se acerca! Pero controlaré mi emoción para no saturarlos con mis largas explicaciones...

Así que nada, quizá lo repito muchas veces pero muchísimas gracias a todos por el apoyo y por seguir al pendiente a pesar de las eternidades que llego a tardar y sus reviews <3 ¡Los amo, de verdad! Soun una ternurita, mil gracias por eso...

Pero bueno, hasta aquí la ternura o les saldrá miel de la pantalla xDDD y para terminar, mi duda eterna ¿Qué les pareció? No podía irme sin antes preguntarselos...

Me esforzaré para traerles al siguiente cap lo más pronto posible, de nuevo muchas gracias y por aquí nos seguimos leyendo n.n/


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