Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un cambio de clima por limon18

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

el amor a flor de piel!!

Y mientras pasaban los días, el toro trataba de no extrañarlo, de no amarlo, simplemente quería olvidarlo, algo si estaba claro, Mu era su mejor amigo, el lo sabía todo, su amistad no se podía perder por algo así, aunque en este momento no era lo más conveniente. Había días que amanecía de buen humor, pero otros días tenía ganas de salir corriendo a Jamir y seguirlo.

Esa misma noche en la reunión en el templo del patriarca, se encontraba cada uno de los caballero dorados excepto Aries, al ver su lugar vacio suspira, mientras escucha la charla de su diosa y el gran patriarca. El arquero que se encuentra junto a él, observa en su amigo la melancolía en sus ojos, odiaba que Mu aun con su ausencia causara estragos en Aldebaran.

Al terminar la reunión, venia la cena, esta cena era tipo bufé, cada quien se serbia lo que quería, Aioros se levanta para coger un plato y servirse, pero una mano lo toma de la suya sentándolo de golpe. Mira de quien se trata y observa que es el toro.

-          ¿pasa algo Alde? (dice esto muy extrañado por la situación)

-          Esperemos un momento…

-          ¿Por qué? No lo entiendo…

-          Acompáñame Aioros (el toro se levanta y sale del templo principal)

En las afueras de aquel templo, está iluminado con hermosos faroles que alumbran el lugar. El arquero sale pero no observa a su gran amigo. Sigue buscando pero al tratar de dar media vuelta se topa con el toro.

-          ¿puedo saber por qué tanto misterio Aldebaran? (dice esto un tanto enfadado, cruzándose de brazos)

-          Es que no estoy cómodo con todos allí, me siento mal, no puedo más con esto Aioros y es que no lo puedo olvidar, me duele no verlo, no tocarlo… (lo abraza pero es repelido por el arquero)

-          Estoy harto de escucharte llorar por él una y otra vez. El no te quiere, el solo es tu amigo… y mientras tu lloras por él, alguien más debe de estar rogando por un beso tuyo y no te das cuenta (termina de decir esto mientras de media vuelta y suspira profundamente)

-          ¿A qué te refieres con eso?

-          ¡olvídalo! Yo si la estoy pasando bien en esa cena (camina para adentrase nuevamente al salón del patriarca, pero el toro lo toma del brazo, haciendo que no se aleje mas)

-          ¿Qué quieres decir con eso Aioros? ¡Explícame, por favor!

-          (el arquero toma aire, sabe que esto es una arma de dos filos) ¡y…yo!!! No sé cómo decirte Alde

-          ¿decirme que? No te entiendo

-          Bueno… no me lo guardare mas, yo te amo Alde, te preguntaras como llegue a esto, pero desde que te conozco me agradaste, me gustaste y siempre quise estar contigo y perdona por esto (termina de hablar para abalanzarse contra el toro, tomando su rostro para besarlo mejor, el toro está perplejo, nunca pensó que el arquero se pudiera fijar en el, lo toma de cintura y corresponde el beso, jamás había sentido un beso de esa magnitud, era como sentir un manjar de dioses, mientras se separan se ven a los ojos pensando cada uno, en lo que está sucediendo) déjame hacerte olvidar, hacerte vivir como debes, déjame hacerte feliz Aldebaran… (mientras agacha su mirada)

-          No sabía que pensaras así… (lo abraza fuertemente mientras susurra a su oído) quiero intentarlo a tu lado, no hay mejor opción que tu…

Desde ese día se podía apreciar nuevamente en el rostro del toro esa felicidad que desbordaba por todas partes, y es que aunque el arquero no era lo que él había planeado, lo iba a intentar, no perdía nada, más bien ganaba mucho, olvidando el pasado y gozando el presente sin pensar en el futuro, ahora sentía que su destino siempre fue el, parecía todo tan perfecto que a veces podría creer que fuese un sueño o una mala broma.

Las actividades más sencillas como cocinar, entrenar o salir de compras ahora se volvían hermosas junto al arquero y es que la diferencia era clara, había confundido la amistad con el amor. Fue ciego al no ver lo que tenía frente a él, pero ahora estaba seguro de que quería, de lo que tenía y aunque no olvidaba a Mu tan fácilmente sabia que lo estaba dejando en el olvido.

Con el paso de los meses esa relación se volvía mas solida y linda. Esa noche cocinaban juntos, mientras Aldebaran lavaba platos Aioros terminaba la cena colocando los últimos toques… el toro no puede más, seca sus mano mientras abraza por detrás al arquero, besando su oreja, haciendo que la piel del menor se erice… te amo Aioros… el arquero sonríe al escucharlo mientras da media vuelta y lo observa… le da un tierno beso en los labios. – yo también te amo –

-          Gracias por aparecer en mi vida cuando más lo necesitaba… eres mi milagro.

Lo besa mientras los brazos del arquero se enredan en el cuello del toro, disfrutando cada beso y cada caricia, siente como lo toma para colocarlo sobre ese mueble de la cocina y mientras sus piernas enredan el torso del toro. El arquero aprovecha para quitarle la camisa al toro y este lo recuesta sobre ese mueble, con su otra mano apaga la estufa, levantando la camisa polo del arquero para tomar su ombligo, lamerlo, tomarlo mientras juega con él, succiona y mete su lengua, sus manos juegan con sus tetillas. Aioros gime mientras siente esas manos, esa lengua en su ombligo. El toro baja hacia el pantalón tocando sobre este y sintiendo el miembro excitado de su arquero.

Vuelve a su boca mientras toca sus mejillas, deslizando sus manos por su cuerpo hasta llegar nuevamente a su pantalón, quitando el cincho y quitando el botón, mientras su boca juega con su cuello, bajando su boca de al poco para dejar su saliva por todo su cuerpo mientras sus manos juegan con la masculinidad del arquero.

Aioros gime mientras siente como los movimientos del toro lo están volviendo bobo, siente que no puede más, así que se levanta del mueble y aleja al toro mientras se baja de allí pero el toro lo intercepta tomándolo, besándolo jugueteando con su hombría, se besan nuevamente mientras el arquero no puede más, aleja su boca para poder gemir al sentir esas caricias en su entrepierna. El toro le da media vuelta mientras lo recuesta en el mueble de la cocina nuevamente mientras pega su pelvis en la entrada del arquero, pegando su cuerpo al del menor, mientras este toma la mano del toro, metiéndose a la boca esos enormes dedos haciendo que este se siente excitado, con su mano libre sigue masturbando al arquero.  Al terminar de chupar los dedos del toro, está listo para adentrarse a su entrada, mientras sus dedos entran, el arquero se queja, gime. Al escuchar esto Aldebaran para pues no quiere hacerle daño. – No pares Alde- ¡vamos sigue! Estoy bien… hahhhhhhaaaa…… haaaaaa…..!!!!! El toro no para, logra dilatar al arquero alcanzando tocar ese punto que necesitaba tocar. ¡Hazme tuyo!!! Quiero ser solo tuyo Aldebaran… el toro no se aguanta más al escucharlo, así que lo penetra de al poco, escucha los gritos del arquero, los quejidos y algunos lloriqueos, pero sigue adelante, espera un momento para empezar con el vaivén suavecito…

AAAaallldeeeee!!! Me está doliendo,….. rayooossss!!!! Para un momento…… pero Aldebaran no puede parar, sigue penetrándolo, cada vez más fuerte y más rápido, mientras sus manos se aferran a la cadera del arquero para tomar más impulso. El arquero comienza a sentir ese roce exquisito, esa penetración no tiene explicación, simplemente la disfruta mientras gime, aaaaahhhhhh…!!! , ese toro sabe tocar ese punto que hace que se venga y sienta ese calor riquísimo… hhaaaa…!! Aldeeeee!!! Ahhhhhh!!!! Ssssiiii!!!! Ssiiiii!!! Esos gemidos están volviendo loco al toro, haciendo el vaivén un poco más potente, mientras besa y muerde su espalda, sintiendo ese sabor salado del sudor que los invade…

Por la mañana, Aldebaran se levanta de la cama y ve como el arquero esta enredado en sus sabanas, jamás pensó tenerlo a su lado, sonríe mientras besa su frente, se viste y sale a entrenar como todos los días, pero esta vez deja que se quede descansando. Baja trotando mientras llega a la arena de entreno, hoy está solo y aprovecha para dar los últimos toques a su entrenamiento. Ya han pasado varios meses y su relación con el griego ha sido lo mejor que le ha pasado. Al sentir los primero rayos de sol tocar su piel morena, detiene su entrenamiento, sabe que es hora de marcharse. Toma su toalla, seca su sudor mientras camina de regreso, al entrar a casa de Aries escucha esa melodiosa voz que jamás podría olvidar. Traga en seco, su corazón da vueltas y sus manos le tiemblan, detiene sus pasos mientras su mirada pareciera que perdió algo en ese lugar.

De lo más profundo de ese templo viene caminando el dueño del lugar, su sonrisa es como siempre enigmática, su piel blanca que armoniza con su cabello y esa voz, esa hermosa voz… lo único que puede hacer es suspirar al verlo.

-          ¡Aldebaran! Qué bueno verte amigo mío, no me digas que vienes de entrenar.

-          Eehhh!! Así es Mu, ¿Cuándo regresaste?

-          Hoy de madrugada (se acerca y lo abraza fuertemente) te he extrañado mucho Alde, más de lo que pensé (sonríe tímidamente)

Aldebaran está confundido, sus pensamientos y su mente se están revolviendo rápidamente, al separarse del abrazo, en su mirada se nota la confusión que lo invade, se toma la cabeza para intentar pensar pero no puede hacerlo más, pues el carnero no lo deja, se acerca sin sigilo alguno mientras enreda sus brazos en el cuellos del toro para besarlo, lo besa con pasión esperando a que Aldebaran reaccione igual. Es lo que esperaba, Alde corresponde el beso, no puede negarlo, creyó que lo había olvidado pero al verlo, tocarlo, sentirlo, el solo escucharlo hace que se remuevan sus hormonas como antes, se separan muy lentamente del beso mientras sus miradas se cruzan.

-          No sabes la falta que me hiciste Aldebaran… perdona mi inmadurez al irme y alejarme de ti, regrese por ti, por mi, por los dos…

-          Mmm… gracias por regresar, pero a ti no se te quita lo egoísta… mientras tu estabas lejos haciendo no se que cosa, yo moria por tu amor, mi corazón y mi alma morían…

-          Debes de comprenderme Alde… (pero el dedo índice de Aldebaran se coloca sobre sus labios para callarlo)

Se aleja de aquel templo, camina sin mirar atrás, solamente escucha la voz melodiosa que lo llama, pero hace caso omiso. Sube a su templo y mientras entra siente el olor delicioso del desayuno encontrando al arquero terminando de preparar la comida.

Lo ve a lo lejos y se da cuenta que no quiere nada mas, estos últimos meses han sido lo mejor que le haya pasado y no lo perderá por algo que creyó que era amor. Se acerca para besarlo mientras lo toma de la mano y se sientan en el comedor.

-          ¿Qué pasa Alde? Te noto extraño…

-          En Aries esta Mu, lo he encontrado y dice que quiere regresar conmigo, que ha regresado por mí.

-          ¿Qué dices? (mientras de su mirada tratan de salir pequeñas lagrimas, tomando su mano fuertemente)

-          Pero me he dado cuenta que eres todo lo que necesito, te conozco y me conoces, me haces feliz, eres simplemente perfecto, te necesito más que a nada… eres todo para mi…

Al escuchar esto, al arquero se le escapan las lagrimas, es lo más hermoso que alguien le ha dicho en la vida, suspira y ve como el toro se levanta para besarlo, siente sus labios sobre los de él, está seguro que estar con el toro es lo más maravilloso que le ha pasado.

Mientras se besan escuchan pasos adentrarse al templo, voltean para ver de quien se trata, es solamente Mu. Detiene sus pasos y los ve, en su mirada se ve su resentimiento.

-          Así que me has cambiado por Aioros (mientras se acerca imponentemente) no puedo creer que me voy un par de meses y resulta que ya no me amas por este!!

-          ¡silencio Mu! Tú no sabes nada…

-          No te das cuenta Alde, este tipo me ha robado lo que yo mas quiero en este momento, solo juega contigo… deberás que eres un tonto… (mientras se cruza de brazos y sonríe)

-          ¿de qué hablas Mu? (pero el carnero de media vuelta y se aleja)

El toro se enfurece lo persigue y al llegar a las escaleras de tauro y se abalanza hacia Mu tomándolo de los brazos dejándolo sin poderse mover… en este momento me explicas de que rayos hablas… ¡AHORA HABLA!

-          El juega contigo, el sale con Saga todo mundo lo sabe, también se sabe que Saga lo ha dejado pero que el aun lo espera y mientras se divierte con quien puede… te ha engañado y has caído como tonto… ¡vaya que eres un estúpido Aldebaran!

El toro dorado no puede creer lo que escucha – no es cierto Mu, el me ama, lo de Saga debe estar en el pasado, como lo nuestro – al terminar de hablar escucha la voz de Aioros por atrás – asi Alde, lo de Saga es cosa del pasado y lo he superado, y tu Mu, deberías de enfocarte en tu vida en vez de ser una molestia, perdiste tu oportunidad, ahora dejanos en paz – se acerca a tauro mientras lo abraza…

El carnero esta enfadado, pero sus lagrimas se desbordan por doquier… mientras se aleja.

-          Ve Alde, habla con el… aun eres su amigo y el esta dolido por lo que esta pasando… demuéstrale que aun consideras la amistad…

El toro le sonríe mientras lo besa, se dirige hacia el templo de Aries, lo ve recostado en la pared, sus manos cubren su rostro mientras llora sin parar. Se acerca y lo abraza. – perdona Mu, no es lo que tu querías, pero me tienes aquí para las que quieras-

-          Eres un tonto… yo te amo (dice esto sollozando)

-          ¡basta! No lo entiendes… lo nuestro nunca tuvo un principio ni un fin, porque nunca hubo nada… seguiremos siendo amigos… como siempre y yo estare a tu lado… siempre.

Mu lo abraza fuertemente mientras llora, sabe que Aldebaran tiene razón, el también siempre será su amigo, como siempre lo fueron, mientras tanto tendrá que acostumbrarse a ver a su mejor amigo junto al arquero. 

Notas finales:

espero les haya gustado 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).