La familia Kim se preparaba para la esperada visita de la familia Nam, o bueno solo los padres, ya que el pequeño KiBum,de solo 4 años, se encontraba atento a sus caricaturas.
-Key hijo ven...los Nam no tardan en llegar.- hablo con su dulce voz SeoHyun, madre del pequeño.
-Ya voy mami. - contesto cantarin el pequeño rubio mientras tomaba el control entre sus pequeñas y delicadas manitas y apagaba el aparato. Se acomodo un poco su linda camiseta y peino un poco su cabello hacia atrás. Sonrió satisfecho ante el buen reflejo que daba la tele de él y sin más salio rumbo a la entrada principal.
Los ojos de KiBum notaron sorpresa al ver a las personas frente a él. Con calma camino hacia sus padres y se coloco frente a ellos.
- KiBum saluda.- incito su madre mientras acaricia la linda cabellera rubia de su pequeño. KiBum la miro atento antes de volver su vista y sonreír.
-¡Hola!. - saludo efusivo mientras movía su mano de un lado a otro..
Los mayores rieron ante el lindo gesto.
-Él es KiBum nuestro pequeño retoño.-complemento HeeChul al ver que su hijo no diría nada más,después de eso no tardo mucho en despeinar los cabellos del rubio.
-¡Appa!.-se quejo el pequeño al notar su gran cabellera despeinada.
-¡Que lindo! Hola pequeño yo soy JongShin, ella es mi esposa Luna y este...- hizo una pausa al dar un paso de lado,sorpresa de todos al ver como el pequeño detrás de él mayor no se despegaba de las piernas de su padre,se mantenía escondido ahí.
-Vamos Woonie saluda.- hablo tiernamente Luna mientras intentaba sacar a su hijo de su escondite.
El padre tomo levemente la manita del pequeño e hizo que este saliera de su lugar. Key sonrió al ver a un pequeño como él. Solo que un poco más alto que él y de cabello castaño.
-Él es WooHyun.- presento su padre al ver que su hijo no decía nada. WooHyun solo bajo la vista algo apenado mientras jugaba un poco con sus manos.
-Hola Woonnie...soy KiBum.- saludo alegre el rubio mientras se acercaba un poco a él y levantaba su mano. WooHyun se sorprendió tanto con el pequeño acto que dio un paso hacia atrás hasta chocar con las piernas de su padre.
-Yo...- ni bien termina de hablar cuando sale prácticamente corriendo hacia otra habitación.
-Lamento el comportamiento de Woonie,él es algo penoso.
-Su hijo es divertido.- dice el pequeño rubio mientras sonreía y buscaba con la mirada al otro.
-Anda Key, creo que Woo esta jugando a las escondidas. Ve a buscarlo.- no tardo ni dos segundos para entender lo pedido e ir a buscar al nombrado.
Camino mientras bailaba tiernamente. KiBum amaba los juegos. Recorrió toda la habitación hasta llegar al pasillo.
-Woonie ¿Dónde estas? - hablaba mientras buscaba con su mirada al castaño.En eso sus ojos se posan en un pequeño bulto,el cual estaba detrás de una gran maceta. Sonrió de lado mientras caminaba lenta y silenciosamente. Al llegar a su objetivo no pudo contener la risa.
-¡¡Te tengo Woonie!! jaja. - el gran susto había causado que el castaño saliera de su escondite de un salto. Al caer al suelo tomo su pecho con una de sus manitas. Y de un momento a otro sus ojos se habían tornado cristalinos. - ¿Woonie?.
El mayor de los dos no contesto, solo se dedico a llorar. Tallaba sus ojitos mientras ahogaba su llanto entre sus labios.
-No llores Woo...- el menor no esperaba esa reacción.- sé que te encontré pero eso no significa que perdiste.- para el pequeño KiBum eso solo era un juego. El menor al no ver respuesta decidió acercarse y abrazar al castaño.- Calma, jugaremos de nuevo ¿Si?...esta vez tu ganaras.- WooHyun no sabia que decir, el repentino contacto del rubio lo había sacado de onda.
-Anda ¿Si?- vuelve a cuestionar mientras se levanta y hace un puchero. El castaño ríe al ver que su acompañante era una viva animación ante él.
-Pareces gatito.-fue lo primero que dice. Key se sorprendió al escuchar por primera vez la voz del castaño.
-¿Un gatito lindo?- cuestiona coqueto mientras hace un poco de aegyo que, por más loco que sueñe, fue aprendido por parte de su padre...y no de su madre.
-No, solo un gatito.- responde seco Woo mientras se levanta y mira alegre a Key, el cual al escuchar eso vuelve ha hacer un puchero.
-Como quieras...- sin más voltea su cara, en eso su vista se posa en algunos juguetes,los cuales estaban regados en la habitación siguiente.-¿Quieres jugar? -cuestiona completamente alegre. Si,Key era un chico de emociones explotantes.
-Em yo... no sé. Apenas nos conocemos.- "que niño tan más raro" pensó Key. Lo que él no sabia o alcanzaba a comprender era el significado de " timidez" cosa que había de sobra en el castaño.
-Soy KiBum.-hizo una pausa y suspiro.- y desde ahora nos conocemos.
-Pe...- el mayor iba a responder pero en eso es interrumpido.
-Pero nada...además somos amigos.-reafirmo el pequeño rubio. Sin más tomo la mano de WooHyun y lo jalo hacia sus juguetes.
Esa fue la primera vez que estos dos pequeños convivían, quien diría que su amistad iniciaría con esa pequeña escena.
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Ya había pasado un año, un año en el cual los pequeños se habían vuelto inseparables. Era raro el día en el cual no se vieran...y ¿Cómo no? Si sus familias eran más que unidas.Sus padres al ser compañeros de trabajo además de amigos, solo habían ampliado más esa amistad,además de que sus madres se habían vuelto las mejores amigas. En si las dos bonitas familias se habían vuelto en eso...una familia.
Los fines de semana los pasaban en pijamadas. Se turnaban para que un fin fuera en una casa y el otro en otra. En simples palabras se habían vuelto inseparables.
Era sorprendente lo mucho que habían cambiado los dos, que aun con una pequeña diferencia de algunos meses,se llevaban de maravilla. WooHyun siempre había sido muy tímido y de pocos amigos. Key siempre había sido alegre y muy extrovertido,los amigos no le faltaban. Pero aun así con muchos amigos,el único que le importaba o quería a su lado era WooHyun.
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La familia Kim y Nam comían tranquilamente en el comedor. Los mayores hablaban alegremente mientras disfrutaban de su deliciosa cena. A cambio los menores no dejaban de mirarse raramente provocando risas entre ambos. Key le sacaba la lengua a WooHyun, la cual tenia comida masticada, mientras que el otro reía y le tiraba un poco de esta misma,a lo cual no tardo el pequeño rubio en responder.
-Basta chicos no tiren la comida. -les regaño la señora Luna al ver el desastre que estaban causando.
-Pero Omma, Key empezó.
-No es cierto.-negaba el rubio colocando su mejor cara de inocente.
-Si es cierto.- respondió el mayor mientras le sacaba la lengua.
-Basta WooHyun y sigue comiendo de tu cena.-espeto la mujer.
-No es justo, a mi nomas me regañan porque Key es una niña.- lo dicho por el mayor de los pequeños dejo en silencio el comedor.
-¿Qué? jaja Woonie, Key no es una niña- y en menos de un segundo la mesa se había llenado de risas. WooHyun frunció el ceño un tanto confundido mientras que Key dejaba su tenedor en el plato y lo miraba expectante.
-¡Pero si es una niña!
En ese momento los padres no sabían que pensar, o KiBum era muy lindo como una niña o WooHyun era muy distraído que a pesar de pasar ya un año con el rubio este pensara que él era una niña.
- ¡No soy niña!- espeto KiBum, de un momento a otro el pequeño rubio había dejado todo y con un movimiento brusco había dejado el comedor para dirigirse lejos de ahí.
-Hay Woonie.-suspiro enternecida su madre.
-Lindo, Key es un niño no es niña.- hablaba calmadamente HeeChul, la verdad no lo culpaba por la confusión. - mira...a veces hay hombres con rasgos muy delicados y lindos como el de una chica. - sin más sonríe enternecido ante la linda confusión mostrada en su cara.
-Oh.- es lo único que pronuncia el castaño mientras su boquita forma una pequeña "o".
Sin decir nada aleja un poco el plato de él y da un pequeño brinco para poder bajarse de la silla, la cual le quedaba algo grande. A paso firme se dirigió a la habitación del menor,donde imaginaba que ahí estuviera. Al llegar a la puerta no hizo el intento de tocar y solo entro, encontrándose con el menor en su cama, el cual estaba boca abajo.
-Key...- nada.
-Kibumie- nada.
-Key di algo.- como el intento de llamar a su amigo no sirvió opto por el contacto. Lenta y calmadamente comenzó a picarle las cosquillas al menor, el cual se retorcía un poco,
-¡Key mírame!.- soltó un poco harto mientras comenzaba a hacerle cosquillas al rubio provocando una risa escandalosa de su parte. Los dos infantes comenzaron una pequeña guerra de cosquillas terminando, después de unos momentos, tendidos en la cama.
-Key perdóname. -hablo el mayor una vez ya calmado. Miro con un puchero en cara a su pequeño amigo.
-Perdón Key,es que eres muy lindo...como una niña. - por un momento su amigo lo miro triste, aunque eso no duro mucho.
-Esta bien,te perdono porque me dijiste lindo. - habla chipilon. -pero por decir eso seras mi esclavo por una semana. - el mayor ríe ante eso. Aunque no sabia muy bien a que se refería el rubio,suspira y asiente.
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En el cumpleaños número seis de Key, sus padres habían organizado una pequeña fiesta con sus amigos. Aun con la gran multitud de niños Key solo acompaño o jugo con uno, WooHyun. Los dos pequeños estaban en su propio mundo jugando. Las horas pasaron y ya todos los niños se habían ido, a excepción del castaño, que se iba a quedar a dormir. Por desgracia del menor,esa noche hubo una tormenta espantosa. Key siempre le había tenido miedo a los truenos o como él los llamaba "ruidos que dan miedo".
Todo empeoro cuando las luces de su habitación fueron apagadas y lo único que se escuchaba era la fea tormenta de afuera. Key brincaba levemente ante los ruidos provenientes de afuera, mirando de reojo a WooHyun, el cual estaba a su lado descansando. Por más que Key le temiera a los truenos no quería despertar a su amigo. No quería quedar como nena frente a él.
Un trueno más y otro brinco, el pequeño rubio sentía sus puños arder por la gran presión que hacia con la cobija.
-Key... ¿Estas bien?- la dulce voz de WooHyun se había escuchado entre la oscuridad de la habitación. De un momento a otro una pequeña lampara hizo que esa luz desapareciera.
-¿Key? - el nombrado salio un poco de su escondite hasta mirar a su amigo.-¿Te da miedo los truenos?- cuestiono inocente mientras dejaba la lampara a un lado y se sentaba mejor en la cama.
-No...- las palabras del pequeño rubio fueron cortadas ante un repentino trueno, el brinco que había pegado había superado a los anteriores provocando que el mayor riera ante eso.
- No temas, yo estoy contigo...- WooHyun intento animar al menor mientras se acercaba un poco a él y lo abrazaba.
-Pero es que dan miedo.- el rubio amenazada con llorar.
-No, bueno...no te pueden hacer nada...no aquí.- hablo WooHyun tratando de calmarlo pero al ver que no había funcionado eso opto por otra cosa.-Mira, te enseñare algo.-dijo para después tomar de nuevo la lampara y meterse bajo las cobijas. La mirada del menor mostraba sorpresa y sin pensarlo mucho tomo la cobija entre sus manos y abrió paso a esta. Sorprendido entro a la pequeña cueva y se sentó junto al mayor. Los dos infantes permanecían sentados debajo de las cobijas junto a la lampara como sustento de luz.
-No pienses en los truenos ¿Si?.- hablo el castaño- piensa en lo que te diré.- el menor lo miro un tanto extrañado pero no tardo mucho en asentir. -mira...- WooHyun comenzó a contarle una pequeña historia mientras hacia pequeñas figuras con sus manos,las cuales eran reflejadas como sombras por la lampara. Quien diría que ese simple hecho había podido hacer olvidar al pequeño rubio sobre su temor hacia los truenos.
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Los días siguieron pasando, convirtiéndose en meses y años. Su amistada cada vez iba creciendo más. Algo único que no podía ser separada con facilidad. O bueno al menos no por el tiempo pero posible por la distancia.
-Prométeme que no me olvidaras.
-No lo haré Key-shi. Sabes que somos como hermanos.
-Eso espero.Nos vemos pronto.
-Cuídate bummie. - sellaron esa leve promesa con un abrazo, por lo visto su pequeña familia seria separada por la distancia.
Quien diría que el tiempo pasaría tan rápido y en menos de lo esperado...los volvería a unir.