POV JONGHYUN.
Ese fin de semana había sido más que magnifico. Hice nuevos amigos además de quitarme esas malditas dudas sobre mi relación con KiBum. Las cosas no serían lo mismo, y yo me encargaría personalmente de que no lo fueran.
Todo el domingo estuve pensando sobre diversas y hermosas formas de pedirle que fuera mi novio. Ni una me parecía única como para proponerse a Key, puros clichés y cuentos mas que esperados. Quiero que sea algo especial y único, algo que deje sorprendido y encantado a mi gatito.
Solo espero que pueda hallar algo lindo y rápido.
FIN POV JONGHYUN.
POV KIBUM.
La sonrisa que tenía al despertar hizo más que alegrar mi mañana. ¡Había pasado un fin de semana con las personas que más quería! Eso no podía ser más perfecto.
Desactivo la alarma de mi celular, si, le había ganado de nuevo. Para después ponerme de pie y tomar mi uniforme para irme a bañar. Para mi desgracia era lunes y… TaeMin me había ganado el baño.
-¡Tae! Recuerda que ambos vamos a la escuela ¿Si? – avise tocando levemente la puerta del baño. Y la cosa aquí era que había veces en las que Tae olvidaba ese pequeño hecho, provocando que no me bañara en las mañanas o en dicho caso que llegara tarde. Tae era todo un caso.
La mañana se fue algo rápida. Pude bañarme a tiempo y desayunar algo. Sin pensarlo mucho ya estábamos rumbo a la escuela. Y como siempre, no se hacía esperar la presencia de MinHo en la reja de esta.
-Buenos días, ¿Cómo amaneciste bebé? – lo primero lo había dicho para ambos, lo segundo no tanto.
-Buenos días, Rano. – solté alto mientras pasaba por su melosa escena y me dirigía hacia un lugar más que conocido para mí. Caminaba tranquilo entre los pasillos. Mirando de vez en cuando mi entorno para no levantar sospechas. Que un alumno se presentara muy seguido a la oficina de un maestro solo podía significar dos cosas: una, que el alumno era demasiado estúpido, hablando sobre las tutorías. O dos, que ahí había algo. Gracias a dios podía pasar desapercibido y no causar pensamientos de ninguno de los dos.
Al llegar a la puerta indicada me evite la pena de tocar. Entrando calmado y notando a un JongHyun muy pensativo mirando atreves de la ventana. Su pose trasera era tan… bueno, el hecho era que ni siquiera me había notado por estar de espaldas.
Camine lento hacia él hasta estar tan cerca como para escuchar su tranquila respiración. Riendo internamente al ver que aún no me notaba. Evitando externar esa risa comencé a abrazarlo por la espalda, sintiendo el leve brinco que había pegado por el repentino contacto.
-Buenos días, puppy. – salude alegre mientras enterraba mi rostro entre su hombro y su cuello.
Él rio por mi repentina presencia para después tomar mis manos, las cuales descansaban sobre su vientre.
-Buenas días, gatito. Me sorprendiste. – soltó mientras se volteaba ligeramente y me besaba. Era raro, ahora nuestros besos demostraban otra cosa. Eran mucho más cálidos y amorosos.
Con una gran sonrisa se separó de mí para ir hacia la puerta y ponerle seguro. Al cumplir con la acción me sonrió de nuevo como diciendo “para evitar percances” para después caminar de nuevo a mí y atraerme hacia su cuerpo. Nuestros cuerpos quedaban tan bien. Como si hubieran sido hechos el uno para el otro. Al menos yo quería creer eso.
Estuvimos unos minutos “entretenidos” entre nuestros besos y caricias. Creo que esto era algo que me animaba a llegar temprano a la escuela.
Llego un tiempo en donde nos habíamos movido hacia su escritorio. Él estaba sentado sobre el mientras que yo estaba situado entre sus piernas. De un momento a otro un calor excitante me tomo. Y creo que a Jong también, ya que sus caricias variadas entre mi cadera y hasta trasero y el hecho de que nuestros besos ya no eran tan “besos”, me decía que no era el único.
El ambiente estaba caliente pero eso tuvo que parar al escuchar el timbre sonar. Reí un poco al separarme y ver la cara de fastidio de JongHyun, el cual había chasqueado su lengua y fruncido el ceño.
-Jaja deberías de ver tu cara.- solté mientras trataba de respirar tranquilo y le tomaba la mejilla.
-Tú deberías de ver tus labios.- soltó pícaro mientras se acercaba un poco más y me daba un tierno beso sobre mis labios. Provocándome al instante un gran sonrojo.
-Creo que ya debería de irme.- hable aun apenado y más al darme cuenta de que JongHyun me abrazaba por mi trasero… o más bien me tomaba por este.
Él se sonrojo al darse cuenta de donde estaban sus manos, soltándome al instante y pasando sus manos disimuladamente por su cabello.
-Creo que sí. Si no yo también llegaría tarde. – lo último lo dijo algo pervertido.
-Jaja ni que lo digas. – conteste mientras buscaba mi mochila con la mirada e iba por ella para después colocarla sobre mi hombro. Gire un poco mi vista encontrándome con su rostro, el cual no me miraba. Estaba como perdido en sus pensamientos. – ¿En que piensas? – cuestione directo.
Su mirada volvió en si para después mirarme alegre.
-En ti.
Eso solo hizo que me sonrojara aún más que antes. Eran estos pequeños gestos los que me hacían amarlo aún más.
-Pues no pienses tanto en mí que me encelo.- solté riendo mientras me acercaba de nuevo y depositaba un leve beso en su mejilla. Él solo me miro con cara de “¿eso es posible?”
No conteste nada y sin más salí de la oficina. No sin antes cerciorarme de que no había nadie cerca.
Mi travesía matutina acabo una vez que llegue al salón y me senté junto a MinHo, el cual me recibió con una de sus típicas sonrisas burlonas.
-Dejaras de ser una uke mandilón.
-Calla, que tú y Tae están peores jaja
El profesor de física llego al salón a lo cual me acomode bien y preste atención a todo lo que hacía y decía. Solo espero que el día no pase tan lento.
***
El descanso ya había llegado, cosa que agradezco mucho. El profesor de matemáticas había estado de malas toda la clase. Primero dejando un montón de trabajo, que era imposible acabarlo en la misma hora, para después dejar medio libro de tareas. Si tiene problemas con su esposa no debería de desquitarse con nosotros… bueno, si es que tiene esposa.
-¡Ah! Lo odio tanto.- resople molesto mientras bajaba las escaleras junto con MinHo.
-Mira el lado positivo, mañana no nos toca con él.
-MinHo… mañana si nos toca con él.- conteste serio.
-Oh… bueno, al menos tenemos salud jaja
Caminamos hasta nuestro lugar de descanso. Si, nuestra linda y cálida banquita debajo de un árbol que daba una gran sombra. Al llegar paso lo mismo de siempre, MinHo y Tae hacían su escena amorosa mientras que yo me sentaba en la banca. Aunque hoy hubo algo diferente. Mi vista no pudo evitar notar a cierta personita entre todos en el descanso. Personita que hace mucho no miraba por estos lados. ¿Qué hace Onew por aquí? Y… ¿Por qué nos está mirando directamente?
Eran dos cosas que me aterraban y a la vez intrigaban.
-¿Entonces?
-¿Eh? – la voz de Tae me saco de mis pensamientos.
-¿Qué si gustas algo de la cafetería?
-No… bueno si, ¿me podrían traer unas galletas?
Hubo un ligero silencio en donde MinHo me miraba raro.
-Tres panes rosas serán. – sin más MinHo tomo de la mano a Tae y sin decir nada más caminaron hacia dicho lugar. Dejándome solo y “forever alone” en la banca.
Vaya, creo que mi “alegre” compañero Tao me pego su “emotiva EMOsidad”.
No paso mucho cuando sentí de nuevo esa mirada sobre mí. Busque con mi vista a Onew, encontrándolo sentado con unos amigos a unos cuantos metros del lugar que originalmente estaba. Eso ya me estaba extrañando.
-¿Ahora que te pico Key? – centre mi vista en el panecito rosa que estaba frente a mí. Subí un poco la mirada notando a MinHo para después sonreírle.
-Nada… como tardaron.
Abrí mi panecito para después comer de él. Sonriendo de lado al ver a MinHo y a Tae compartir de su comida, eran un equipo único. Mi vista seguía en ellos hasta que sentí una presencia frente a mí. El rostro de MinHo se deformó en una mueca de gran odio hacia dicha persona, no tardando nada en girar y ver de quien se trababa.
-Lárgate de aquí antes de que te rompa la cara.- escupió MinHo mientras se paraba y enfrentaba cara a cara a Onew. La sonrisa que TaeMin tenía hace unos segundos se había esfumado. En cambio había una mirada de miedo.
-Calma MinHo, solo quiero hablar.
-No tienes ningún derecho de llamarme por mi nombre.
Si no hacía nada esto terminaría en una gran pelea. Y por como miraba a Onew, este parecía no tenía ningún plan de irse.
-Calma MinHo. – hable serio mientras tomaba de su muñeca. Mi amigo salió de su trance para después mirarme de reojo y terminar su mirada en Tae.
-Solo vine a hablar, quiero disculparme de…
-¿Disculparte? ¡Ha! Haznos un favor y piérdete ¿sí?
-¡MinHo! – lo reproche. Onew de verdad parecía culpable. Si él había decidió acercarse aun sabiendo que MinHo podía romperle la cara, era la prueba suficiente de que en realidad si estaba arrepentido, o loco…
Hubo un silencio extremadamente incomodo antes de que MinHo volviera a hablar.
-Tienes dos minutos.
Una ligera sonrisa se asomó en el rostro del mayor.
-Yo… de verdad lo siento.- hizo una pausa.- sé que he sido el peor y…
-Lo eres.
Mire asesinamente a MinHo por la interrupción.
-Sigue.
-Bueno… lamento tanto ser un idiota y solo perder las cosas que quiero. Tae…- su vista se posó en un temeroso TaeMin, el cual se refugiaba entre los brazos de MinHo.- no sabes cómo lamento lo mal que la pasaste conmigo, no sé qué me paso. Los celos me cegaron y, aunque admito que te quise mucho, la verdad no creo que haya sido tanto como MinHo lo hace… e hizo. Lamento tanto el haber sido tan agresivo y no saber aprovecharte. Te quise tanto pero ahora que lo veo solo eras como mi obsesión. Espero que me puedas perdonar, que no sepas como me duele el que hemos terminado mal. – la mirada de Onew era muy sincera, no lo conocí lo suficiente pero podría jurar que no mentía. Su vista se posó rápidamente en MinHo. – MinHo, la verdad no encuentro las palabras para venir a hablarte en este momento. Por mi idiotez y competencia perdí a un gran amigo. El mejor de todos d-de hecho.- su voz se había cortado un poco en lo último, como también pude ver como sus ojos se tornaban brillosos.- quiero disculparme tanto por lo idiota que fui. Eres el mejor amigo que alguien puede tener, incluso tan bueno que no te merecía. Me diste tu confianza y yo la destroce con una tontería. Confiaste en mí y te traicione. – hizo una pausa para apretar un poco sus ojos y morderse e labio.- lamento tanto el haber pasado por tanto para darme cuenta de eso. Eres lo mejor, y aun cuando me comporte como todo un idiota quitándote lo que más querías… tú seguiste firme. Eres alguien al cual valorar. En serio no sabes cómo lo siento y haría cualquier cosa para recibir tu perdón. Tal vez nuestra amistad no pueda ser la misma de antes, lo cual me duele ya que te extraño… pero si con esto solo puedo conseguir tu perdón, SU perdón –corrigió- podría decir que he cumplido con mi labor. No quiero que estemos así. Enserio perdón.- de un momento a otro sus lágrimas comenzaron a salir. Sorprendiéndonos a los tres al ver así de débil a Onew. Era un lado que nunca había visto. – sé que tarde mucho en venir y pedir mis más sinceras disculpas pero… no tomaba el valor de hacerles frente. Menos a ti MinHo… perdón, no saben cómo lo siento… soy un estúpido. Solo alejo lo que amo. De verdad lo siento. – termino para después hincarse sobre el césped y hacer una ligera venia. No podía ver su rostro pero podría jurar que seguía llorando.
Eso me había sorprendido pero lo que me termino de sorprender fue el hecho de ver el rostro que mostraba MinHo. Su cara era épica, mostraba confusión y algo de tristeza, aunque eso cambio segundos después.
-¿Es todo? ¿Acaso piensas que con una estúpida disculpa perdonaremos todo lo que nos hiciste?
-¡MinHo! – le reproche de nuevo ante su tono de indiferencia.
Onew levanto un poco su rostro, resignado se puso de pie y suspiro con algo de dificultad.
-La verdad no lo esperaba, ni espero. Pero el hecho de ser sincero y disculparme me hace sentir un poco mejor de la mugre vida que he estado llevando.
¡No puedo creer que MinHo no tenga corazón ante esto! ¡Me sentía pésimo al ver esta estúpida escena! Si, sé que Onew fue un estúpido y que daño a mis amigos pero… ¡Dice la verdad! No sé… ¡MinHo al menos debería de tener algo de tacto con sus palabras! ¡Eso es pasado! ¡Somos seres humanos, cometemos errores! ¡¿Qué acaso no ve que el pobre joven apenas y puede mantenerse de pie?!
-Bueno, pues suponías bien…
-Te perdono.
La voz de Tae salió como un leve susurro, rompiendo el tenso momento y sorprendiendo a los tres presentes.
-Pero Tae…
-No me gusta vivir con rencores, MinHo. Sé que Onew actuó mal… pero lo conozco y sé que no es mala persona y que dice la verdad. – Su vista paso de MinHo a un Onew muy desconcertado.- te perdono, Onew.
El nombrado no hizo más que sonreír leve y asentir, podía ver cómo un poco de peso se le quitaba de encima. Mire de reojo a MinHo para después darle un codazo. Terminando por suspirar cansado para después hablar.
-Tal vez no te lo merezcas… pero te perdono. Te perdono por ser un idiota necesitado de atención y…
-¡MinHo! – esta vez lo reprochamos Tae y yo.
-Está bien, ya… te perdono. Pero no creas que podrás recuperar mi amistad como si nada.
-Gracias Min… bueno… y-yo… espera… ¿quieres decir que hay una posibilidad de que podamos volver a ser amigos? – la cara de Onew se miraba muy esperanzada.
MinHo no cambio su semblante de seriedad total. Simplemente suspiro y asintió.
-Pero te constara mucho, además de que tienes que ganarte también la confianza de…
Sus palabras fueron interrumpidas por un gran abrazo de parte de Onew. MinHo había quedado en shock por el repentino acto.
-Gracias, gracias, gracias… no sabes lo que tu amistad significa para mí. Enserio gracias por esta gran oportunidad, ya verás que no la desaprovechare.- hablaba alegre mientras movía en exceso a un MinHo aun sorprendido. Reí un poco al ver algo de rubor en las mejillas de mi amigo.
-Ya ya… de nada. Deja de ser tan gay Onew.- hablo entrecortado.
TaeMin y yo reímos ante eso. ¿Gay? Jaja como si no estuviera rodeado de homosexuales jaja tiempo después MinHo termino riendo con nosotros.
Creo que las personas de verdad cambian y aprenden de sus errores. O al menos así lo demostraba Onew. Solo espero que las cosas mejoren y ese gran mal capitulo con Onew quede solo en el pasado.
-Pero eso si Onew…- hablo serio separando al susodicho de él – te estoy dando una oportunidad pero a la primera que me traiciones o hieras a mis amigos… no dudare ni un segundo en molerte a golpes.
-No tendrás por qué molestarte que no pienso hacer nada malo contra ustedes.
-Así espero…
Lo que quedo del recreo fue algo incómodo. Ya que Onew insistía en pasar tiempo con nosotros, cosa que MinHo no quería pero por lo visto cierta parte de él sí. Ya que esa ligera sonrisa en su labio mostraba lo contrario.
Tal vez fue un cambio algo repentino pero dicen que los verdaderos cambios ocurren cuando menos se espera. Solo espero que este no sea una excepción.