POV JONGHYUN.
La tarde la había pasado maravillosa junto a KiBum. Sorprendiéndome cada vez más sobre los únicos y hermosos aspectos que había descubierto de él. Solo espero poder descubrir muchos más.
La cena, la película, los mimos… todo fue perfecto aunque la parte incomoda de todo esto fue la hora de ir a las habitaciones.
Sintiéndome completamente confundido y con unas inmensas ganas de pedirle a KiBum que durmiera conmigo…pero no. No quería hacer algo que lo llegara a incomodar. Así que opte por parecer normal y caminar con una simple acción hacia mi habitación. Recostando mi cuerpo en la puerta una vez dentro del cuarto.
-¿Pero qué rayos te pasa? – me cuestione en susurro, golpeándome con mi mano justamente en la frente.
Aún ni somos nada y quiero dormir con él… ¡Ha! Solo lo traumaría. O no lo sé…
-Ah…- suspire tratando de despejar un poco mis ideas. Tirando mis pantuflas a cualquier parte del cuarto para después tirarme en la cama.
El sueño se me había ido por completo.
-Ah, creo que será una noche larga.
POV KIBUM.
2:55…
2:57…
¡Las tres!
¿Y se preguntaran que rayos estoy haciendo?
Creo que podrán deducir que no he dormido nada y solo espero desesperadamente el caer inconsciente. Pues sí, es eso.
La noche y parte de la madrugada se me había pasado eternamente. Sintiendo algo raro dentro de mí al saber que la persona que amo está durmiendo en la habitación de alado. ¿Irónico no?
Al saber eso ya pueden deducir que hago. Si, contaba los minutos que faltaban para pasar a la siguiente hora, divertido ¿no?
Vaya, ocupo algo de agua.
Hasta mis propios pensamientos me estaban volviendo loco. Como si le hablara a alguien en específico…
Con flojera y con algo de torpeza, por la oscuridad que gobernaba en el cuarto, busque mis pantuflas y salí por algo de agua. Tratando de no matarme en las escaleras ni en nada de lo que se me ponía enfrente. Aunque no me refiero al hecho de que los muebles caminaran y se pusieran de frente a mí para hacerme caer, no… bueno, ustedes me entienden.
Creo que ya se estaban dando una idea de lo que esto me afecta, además del hecho de no dormir.
¿Y saben que es lo más irónico? Que yo era así de cuidadoso al caminar no por evitar darme un mal golpe, si no por el hecho de evitar hacer ruido y despertar a JongHyun. Ironías de la vida… pero bueno, ya me desvié de lo que venía.
Entre a la cocina dirigiéndome directamente hacia el refri. Tomando un poco de agua fresca a los momentos.
-Ah, pero que bonita casa. – murmure tranquilo mientras miraba detenidamente la cocina. O lo que la luz de la luna, que pasaba por la ventana, me permitía percibir.
Creo que estuve como media hora en ese estado hasta que sentí algo de frio correr por mi espalda. Decidiendo al momento que era hora de volver.
Con paso firme y algo más despierto que antes, camine hacia mi habitación. Observando la puerta del cuarto de JongHyun mientras caminaba a este.
¿Estará dormido?
Fue lo primero que pensé al tomar la perilla de mi habitación. Mordiéndome el labio inferior mientras me debatía en ir o no. No les miento, tenía unas inmensas ganas de dormir con él.
El hecho de que estuviéramos separados solo me hacía sentir mal. Si, mal. Y más al no poder tener el valor de reclamarle o algo. Ah, KiBum babo.
-Bueno, no es como si hiciera algo ilegal. – me auto convencí mientras tomaba algo de aire y caminaba hacia la puerta ajena. Tomando la perilla de su puerta como lo había hecho anteriormente con la mía.
Esperen… ¿Y ahora qué? ¿Toco la puerta? ¿Llamo… o simplemente entro?
¡Ah! ¡Cuestiones cuestionables de la vida!
Me regañe mentalmente para después volver a suspirar y tocar algo leve la puerta. Lo suficiente fuerte para que yo mismo la escuchara.
-¿J-JongHyun? – cuestione casi en un susurro. Esperando un poco a una respuesta, la cual no tuve al momento.
Tal vez no me escucho…
Moví mi mano para volver a tocar cuando escuche su voz.
-Pasa.
Sentí como mi corazón pegaba brincos en mi pecho ante eso. Dudando en hacerlo. Aun cuando había llegado tan lejos.
Mmm puedo callarme y simplemente irme a mi habitación, hacer que crea que es un sueño y…
Mi plan paro en seco al darme cuenta que mi mano había girado de la perrilla, y efectivamente, mi cuerpo ya estaba dentro de la habitación.
Vaya, mi propio cuerpo me traiciona.
-¿Qué pasa, Bummie? ¿Todo bien? – escuche su áspera voz entre las sombras. Forzando un poco más mi vista para visualizarlo. Sonriendo de lado al ver un bulto sobre la cama.
-Y-Yo, no puedo dormir.- murmure algo apenado. Agradeciendo el hecho de la oscuridad en la habitación la cual no hacía notar mi sonrojo.
Su risa fue lo que escuche como respuesta.
-Ya somos dos. Ven, tal vez juntos podremos conciliar el sueño.
¿Había escuchado bien?
Asentí algo sorprendido. Caminando algo lento hacia la cama para subirme y gatear en ella. Esquivando su cuerpo para terminar acostado del otro lado. No sintiendo su cuerpo cerca. Menos mal. Más nervioso no podía estar.
-Vamos, Key.- su risa volvió a llenar el lugar. Escuchando algo de brillo en su voz, sintiendo después sus brazos rodear mi cintura. Jalándome hacia él y pegando mi espalda contra su pecho. Sintiendo mi cara arder y mi corazón palpitar condenadamente rápido. Como si en cualquier segundo fuera a explotar.
-Así está mejor. – su nariz jugaba sobre mis cabellos, haciendo que un escalofrío corriera por mi espalda. – buenas noches, Bummie.
Cerré los ojos de golpe al escucharle tan cerca de mi oído.
-Buenas noches, puppy.- hable lo más normal que pude para después suspirar leve. No queriendo que notara mi estado.
Es increíble como a los pocos segundos pude sentir su respiración tornarse más relajada y como sus brazos se aflojaban un poco a mí alrededor, pero sin soltarme.
Sonriendo bobamente al darme cuenta de que había caído dormido.
Bueno… al menos uno de los dos dormirá muy bien esta noche. Ya que dudo que yo pueda hacerlo.