Había pasado una semana y Sirius no había dicho ni una palabra del tema a nadie, ni siquiera a James. ¿Pero que podía hacer si le había prometido a Remus guardar el secreto después de que este le confesara abiertamente que estaba enamorado de Lucius desde el tercer año? Aún no se lo podía creer. Uno de sus mejores amigos, el más puro, inteligente y bondadoso de todos estaba enamorado de la albina serpiente.
Se encontraba en el salón de transformaciones. La profesora McGonagall hablaba sobre las cualidades de ser un animago tema que aburría muchísimo a Sirius ya que el mismo y por iniciativa había leído todo, y cuando decía todo era porque de verdad había leído TODO sobre los animagos para poder convertirse en uno. Para ser más exactos se transformaba en un enorme perro negro desde el tercer año, y no solo él sino también dos de sus amigos, James adoptaba la forma de un gran ciervo y Peter que hacía poco que lo había logrado se convertía en una rata. Todo para acompañar a Remus los días de luna.
Suspiro pesadamente. Tenía frente a él a Remus que también sabía todo de los animagos pero el sí parecía prestar atención, a su lado James cabeceaba de aburrimiento. Siguió avanzando con la mirada observando a los alumnos hasta que llego con Severus. Con todo el asunto del enamoramiento de Remus había olvidado casi por completo sus pensamientos hacia el Slytherin y la poción de Amortentia. Se pateó mentalmente ¿Por qué demonios tenia quejicus oler a menta?
Al terminar la clase salió del aula enojado consigo mismo. No espero a ninguno de sus amigos y se fue directo a los jardines de Hogwarts donde se tendió sobre una banca y cerró los ojos esperando que con eso sus problemas se dispersaran.
No supo exactamente cuánto tiempo transcurrió cuando volvió a abrir los ojos el cielo estaba cerrado por las nubes, estuvo a punto de levantarse cuando escucho pasos acercarse a él, la vos de Severus lo detuvo
-Enserio será mejor que lo olvides- escucho decir a Severus
-¿Por qué? Acaso no soy lo suficientemente bueno para hacer lo que quiera- la indiscutible vos de Malfoy
El solo escuchar a Lucius Malfoy hacia que Sirius se enfadara, su amigo Remus estaba enamorado de la serpiente alvina y este coqueteaba con Snape. Quería romperle toda la cara al maldito estirado. ¿Y Severus porque no hacía nada? También Remus era su amigo y se suponía que el chisme de que él y el albino estaban enredados solo era eso, un chisme ¿o no? De nuevo la sensación de querer romperle toda la cara a Malfoy
Escucho más pasos que se acercaban
-Lupin- escucho Sirius saludar a Severus
-Hola Snape, Malfoy-saludo Remus como siempre – Puedo hablar contigo un momento
Sirius no supo con quien hablaba pero oyó pasos que se alejaban un poco. Con mucho cuidado se asomó y pudo visualizar ala albina serpiente; estaba recargado sobre un pilar a unos cuantos metros, más atrás se encontraban Snape y Remus hablando en voz baja. Aunque Remus estaba sumergido en la conversación no dejaba de ver a Malfoy cada vez que podía. Después de unos minutos Remus y Severus regresaron junto a Malfoy
-No tenías que venir a decirlo- dijo Severus dirigiéndose al licántropo- Podías haber esperado hasta la clase
-No. Prefiero que sea rápido
Severus lo miro profundamente durante un segundo después miro a su amigo que seguía recargado sobre el pilar.
-Si eso es lo que dices, está bien Lupin. Nos vemos
Después de eso los Slytherin se marcharon. Por unos segundos Sirius sintió un poco de lastima por Remus.
-Remus- hablo Sirius saliendo de su escondite
-¡Merlín Sirius! Me das un susto de muerte
-No era mi intención-Sirius rio por lo bajo- ¿De qué se trataba todo eso?
Remus bajo la cabeza intentando ocultar inútilmente el sonrojo en sus mejillas y eso basto para que Sirius comprendiera. Hablar fuera de clases con Severus, era la única manera que tenia para acercarse a Malfoy sin que nadie sospechara
-Soy patético ¿no?- inquirió Remus – Solo me acerco a Severus para poder estar aunque sea un poco cerca de Malfoy. No me mal interpretas. Severus también es mi amigo y no me gusta utilizarlo pero es lo único que puedo hacer.
Sirius se llevó una mano a la cabeza pensativo
-¿D verdad te gusta esa serpiente alvina?
-Si
-¿Aunque sea un engreído Slytherin?
-Si
-¿Un vanidoso?
-Si
- Presumido y playboy?
-¡Sirius!
-Lo siento-Sirius rodo lo ojos- No es lo único que puedes hacer ¿sabes?
-Te burlas de mi- dijo Remus un poco malhumorado- Malfoy es un Slytherin, y yo un Gryffindor que no tengo nada que ofrecerle. Además soy un hombre lobo.
Pasaron unos momentos en los que ninguno de los dos hablo. Remus lamentando su situación y Sirius pensando en la forma de ayudar a su amigo, la verdad Remus era una persona maravillosa, amable, sincera, protector y bondadoso, no se merecía a un tipo como Malfoy pero tampoco se merecía sufrir
-¡¡Está bien!! – grito de pronto Sirius- Te ayudare a conquistar a esa alvina serpiente
-¡¡Que!!- exclamo Remus un poco asustado
Sirius puso una mano sobre la cabeza de su amigo y revolvió su cabello
-Yo Sirius Orion Black prometo ayudarte a conquistar a esa serpiente- declaro seguro de si.
Remus no pudo hacer otra cosa más que asentir, no quería desanimar a su amigo pero sabía que todo saldría mal y desastroso, aunque en el fondo deseaba tener éxito
--oOoOo--
Sirius le arrebato por cuarta vez la corbata de las manos de Remus y antes de que este pudiera arrebatárselo uso a favor su altura y la de sus brazos para poner en alto la prenda. Remus dio unos saltos pero fue imposible para volver a recuperar su corbata.
-¡Basta Sirius!- rujió avergonzado
-Es una excelente idea-se burló el animago
-No, es vergonzoso – el rostro de Remus estaba totalmente rojo mientras se pagaba al cuerpo de Sirius para alcanzar su corbata
- Piénsalo, una prenda tuya significa que quieres “algo” serio- dijo Sirius haciendo énfasis en ese “algo”- No has oído de esos juegos muggle donde se amarran mutuamente utilizando una corbata
-Claro que lo he oído, por eso no quiero mandársela- Remus estaba avergonzado. Una cosa era estar enamorado de Lucius Malfoy y sentir como su corazón se aceleraba cada vez que lo veía o pensaba en él, y otra cosa muy diferente era pensar en tener relaciones sexuales con él.
-Es esto o unos calzoncillos- insistió Sirius
En ese momento la puerta de la habitación de los Gryffindor se abrió
-¿Para qué quieres unos calzoncillos de Remus?- pregunto James
-Para nada- salto de pronto Remus impidiendo el paso a James –Son solo juegos de Sirius. Vámonos – tomo el brazo de James y salieron de la habitación
Sirius sonrió para sí. Gracias a James había conseguido lo que quería, la corbata de Remus.
Dos días después
-Ahí están como siempre-susurro Sirius a Remus
Los dos estaban escondidos en una esquina cerca a la biblioteca. Después de mandar la corbata de Remus por medio de una lechuza a la hora de correo, Lucius no había mostrado el menor interés. Claro que Sirius dijo que eso se debía a que no había puesto el nombre del licántropo a petición de él mismo. Ahora iban por el plan B
Estaban esperando a que Lucius que siempre iba acompañado por Severus entraran a la biblioteca. Según Sirius esos dos iban a esa hora y se quedaban ahí un rato, cosa que sorprendió mucho a Remus.
Una vez que los Slytherin entraron llevaron a cabo se plan. Remus espero unos segundos para entrar. El plan que Sirius diseño era dejar a Remus a solas con la serpiente alvina, según esté nadie se acercaba a los dos Slytherin cuando se encontraban en la biblioteca y esa era la oportunidad perfecta para hablar a solas con Malfoy, Sirius mismo se encargaría de alejar a Severus
Después de que Remus entrara espero unos minutos y también entro. Encontró a los Slytherin junto a una estantería y cerca de ellos a su amigo. Se acercó con determinación como si su plan fuera desde un principio buscar a Severus. Las serpientes se dieron cuenta de que Sirius se acercaba a ellos y se tensaron.
-Snape puedo hablar contigo- dijo Sirius directamente
Severus levanto una ceja incrédulo. Ya no le atemorizaba Sirius como antes ni temía que le hiciera una broma de mal gusto pero si se sorprendía de manera extraña que le hablara sobre todo después de lo sucedido la noche del castigo.
-¿Para qué?-pregunto sin cambiar el tono de su voz
-emmm…-Sirius dudo. Había pensado que Severus se iría con él inmediatamente después de que se lo pidiera-Quiero hablar sobre lo que paso en el castigo
-¿Qué paso?-pregunto esta vez Lucius a Severus ignorando por completo a Sirius
Sirius se dio cuenta que Lucius no era el único que se preguntaba eso, vio a Remus por el rabillo del ojo con la misma duda en su rostro. Cuando Remus le había preguntado cómo sacaría a Severus de la biblioteca solo le respondió que tenía un plan que no fallaría, aunque no pensó que realmente lo utilizaría
-No pasó nada-respondió Severus a Lucius, después se dirigió de nuevo hacia Sirius- ¿Ahora?
-Si quieres puedo esperar en el gran comedor
Severus lo fulmino con la mirada pero Sirius ignoro eso y le indico con la mirada que lo siguiera. Caminaron fuera de la biblioteca hasta a un pasillo solo no muy lejos. Sirius sonrió interior mente, aunque había tenido que sacar su as bajo la manga, todo había salido perfecto, solo esperaba que Remus aprovechara esa oportunidad.
-Bien. ¿Qué quieres decir?- hablo Severus
-ps…-Sirius volvió a dudar. La verdad no sabía que decir, solo quería darle tiempo a Remus- Quería pedirte que no le contaras a nadie lo que paso
-Crees soy idiota – dijo Severus con tono de vos enfadado- Aunque no me pidieras no le voy a contar a nadie. Además no sucedió nada
-Pero si casi…- a Sirius le hubiera gustado decir que casi se habían besado pero Severus lo interrumpió
-No sucedió nada- volvió a repetir Severus después giro sobre si para regresar por donde había llegado
-Espera…-pidió Sirius. Si dejaba que se marchara en ese momento no le habría dado nada de tiempo a su amigo.
-¿Qué?
Sirius se quedó en silencio, ya no tenía nada que utilizar para mantener fuera de la biblioteca a Severus. Revolvió en lo más profundo de su cerebro buscando pero no logro encontrar algo.
-Ooooh – murmuro Severus-… Con que ya lo sabes
-¿Qué cosa?- pregunto Sirius pero Severus no dio señales de haberlo escuchado y comenzó a caminar. El Gryffindor lo tomo del brazo obligándolo a girarse. Sirius percibió de nuevo el aroma a menta de Severus que lo volvía loco, intento ignorarlo por todos los medio
-¿Qué quieres decir?-insistió
-Que por fin alguien descubrió los sentimientos de Lupin hacia Lucius-dijo Severus con una sonrisa divertida-Aunque me sorprende que tú lo hayas hecho
-Tú lo sabias-exclamo Sirius con sorpresa
-No soy un idiota ciego como tú y tus amigos-declaro soltándose del agarre- Que Remus me busque cuando estoy con Lucius y siempre lo ande buscando con la mirada. Lo que me sorprende es que sus amigos hayan tardado tanto en darse cuenta cuando es tan obvio
-Pero Remus nunca nos dijo nada
-Claro que no les iba a contar. A mí tampoco me lo dijo y lo es desde hace mucho
-Pero…
-Pero nada Black. Si tu plan era separarme de Lucius para que Lupin pudiera hablar con él lo lograste, no iré a interrumpir pero déjame en paz
Sin decir nada más Severus se marchó dejando sin habla a Sirius. No había esperado que Severus supiera de los sentimientos de Remus, realmente era buen observador pero eso lo hacía a él un pésimo amigo. Durante dos años él no se había dado cuenta de los sentimientos de Remus y Severus lo había descubierto el solo. Sin pensar en nada más se marchó a la torre de Gryffindor
--oOoOo--
Remus entro a la torre de Gryffindor, el único que se encontraba ahí y que no quería ver era Sirius
-¿Cómo te fue?- pregunto el animago al verlo
Remus se encogió de hombros
-Pudo haber sido mejor-respondió Remus recordando lo que había pasado y viendo a Sirius con la clara interrogación en su rostro. Sabía que digiera lo que digiera Sirius terminaría sacándole todo lo que había sucedido-él hablo primero preguntándome que era lo que querías con Snape. Le dije que yo tampoco lo sabía. Como Severus no regreso solo intercambiamos un par de palabras más y después se marchó.
-¿Y porque has tardado tanto?-pregunto Sirius. Había regresado a la torre para esperar a Remus pero había esperado horas. Ya había anochecido
-Aproveche que estaba en la biblioteca para terminar el trabajo de Runas antiguas. ¿A que te referías cuando hablabas con Snape?
Sirius se rio, pensando que solo Remus podía sacarle provecho a algo estando en la biblioteca
-No me refería a nada-mintió Sirius-Solo al castigo y lo que hizo Marcus -Remus lo miro durante unos segundos y Sirius se puso nervioso. Sabía que su amigo estaba haciendo un análisis sobre si le mentía o no. Al final solo se encogió de hombros, dejos sus cosas junto a su cama y saco una de sus capas-¿Qué haces?-pregunto Sirius
-Olvidas que soy prefecto. Iré a hacer ronda. Espero no encontrarme a James o Peter, no quiero meterlos en problemas y como veo que no están aquí
Después de salir de la torre de Gryffindor y de presentarse en el despacho de la profesora McGonagall Remus inspecciono los pasillos durante una hora para que no hubiera ningún alumno fuera de su cama, imaginaba que ya todos sus amigos se encontraban ya en la torre de Gryffindor porque no había escuchado ningún “accidente”. Escucho pasos que provenían por el otro pasillo y pensando en atrapar a un alumno camino más deprisa, solo para cuando dio la vuelta por el pasillo se encontró de frente con Lucius Malfoy
-¡Lupin!-exclamo Lucius
-Buenas noches Malfoy- saludo Remus muriéndose interiormente. No olvidaba que Lucius también era un prefecto pero no esperaba encontrárselo
-¿Terminando la ronda? –pregunto Lucius. Desvió un poco la mirada para ver ambos pasillos en soledad.
-Así es. En este momento me dirigía a mi dormitorio cuando escuche pasos y no espera encontrarte
-Lo mismo para mí –declaro Lucius
Remus sintió el picotón en sus manos. Odiaba encontrase a solas con Lucius porque y no poder contralarse. Sintió como su rostro comenzó a ruborizarse
-Con permiso – dijo Remus pasando un lado de Lucius para huir
-Espera-dijo Lucius. Remus se giró para encontrarse de frente y muy de cercas de Lucius -¿Me crees un tonto?- Tomo a Remus por el brazo y lo arrojo a la pared poniendo sus brazos al lado del cuerpo Remus.
Remus abrió los ojos sorprendido, apenas fue consciente de lo que Lucius estaba haciendo.
-¿De qué…hablas?- pregunto. No podía apartar la mirada de los ojos plata de Lucius apenas era consciente de que su cuerpo comenzaba a temblar ligeramente
-¿Crees que no me doy cuenta?- susurro Lucius relamiéndose los labios muy suave- Que me observas. Que me buscas. Que fuiste tú quien me envió esa prenda- Lucius se acercó a su oreja y la lambio en toda su extensión mientras sus manos lo tomaban de la cintura -¿Para qué me mandaste la corbata?- A Remus se le seco la garganta-No sabes lo exquisito que fue para mí sentir tu aroma
Remus tembló bajo los toques suaves que las manos Lucius daban sobre su ropa. Una de esas manos se metía por debajo de su túnica y toco su expuesta piel
-¿Qué es lo que deseas?- Pregunto Lucius pero no le dio tiempo de contestar. Atrapo los labios de Remus en un ardiente beso
Remus sentía como Malfoy hacia lo que quería con sus labios y él tímidamente le contestaba. Soltó un pequeño gemido de placer que Lucius aprovecho para meter su lengua dentro de su boca y explorarla con toda la comodidad. Unas de las manos de Lucius consiguió abrirse paso hasta la entrepierna dando ligeros toques que no pasaron desapercibidos por Remus que se aferró a la túnica para no caer debido a la excitación.
-¿Quieres más?-pregunto Lucius de manera que hiso que Remus se ruborizara aún más y con un leve asentamiento de la cabeza dijo que si
Lucius sonrió. Con un solo movimiento desabrocho el pantalón de Remus dando más facilidad para meter su mano dentro del pantalón y la ropa interior. Fue el primer choque eléctrico que le recorrió todo el cuerpo. El vaivén en el miembro no se hizo esperar. Remus jadeo al sentir como Lucius Malfoy lo masturbaba a mitad de unos de los pasillos, sentía todo su cuerpo arder con gran intensidad, las manos lo estaban volviendo loco y como si eso no fuera suficiente volvió a besarlo al ritmo que su mano subía y bajaba.
Los gemidos de Remus se hicieron cada vez más frecuentes y con más intensidad. La ya conocida sensación llego hasta él como una bomba dentro y sin contenerse el orgasmo llego descargando todo sobre la mano de Lucius.
Lucius volvió a sonreir. Si por el fuera podría venirse solo con ver la cara de excitación de Remus pero aún faltaba mucho para ese momento tan esperado. Volvió a besar a Remus con un beso salvaje y llego de lujuria que prometía más, mientras que con su mano libre tomaba su varita y realizaba un hechizo de limpieza, que acomodo todo en su lugar incluso la ropa, como si nada hubiera pasado.
Remus lo miro con vergüenza. Su cara estaba realmente roja
-Yo…-comenzó Remus pero no estaba seguro de lo que tenía que decir
-Continuaremos con esto después- dijo Lucius con su sonrisa Slytherin- Pero por el momento será mejor que lo olvides
Remus iba a replicar algo. Era obvio que no olvidaría lo sucedido tan fácil. Pero en ese momento Lucius levanto su varita, y Remus vio lo que se proponía pero ya era demasiado tarde para evitarlo
-Obliviate –dijo Lucius y fue lo último que Remus vio pero no recordó