Tomo por el cuello a Severus y lo atrajo hacia él para besarlo.
Sus labios quedaron a escasos centímetros de los de Severus cuando sintió como este puso las manos sobre su pecho impidiéndole acercarse más. El aliento que emanaba de la boca de Severus lo golpeaba en la cara. Menta. Se repetía una y otra vez en su cabeza. Quería ese sabor.
De pronto un ruido los sobresalto a ambos. Sirius giro la cabeza y encontró a la gata de Filch justo de tras de ellos y podía jurar que había maullado para llamar a su dueño. Tomo a Severus de la mano y hecho a correr en sentido contrario a la gata sin importarle las quejas del otro.
-¿Te volviste loco?-dijo Severus soltándose de Sirius y deteniéndose
-¡Es la gata de Filch! Debemos irnos -Pero fue demasiado tarde. Los pasos y los bramidos de Filch se escuchaban al otro lado del pasillo. En un intento desesperado Sirius vio un pequeño cuarto donde se guardaban utensilios de limpieza vacío. Agarro a Severus y se aventó a los dos dentro. Era un pequeño lugar donde apenas podían mantenerse sentados uno frente al otro
-Pero que te pasa….-Severus fue interrumpido por la mano de Sirius que se había puesto en su boca.
-Tenemos que escondernos.
-Eres idiota ¿Por qué no solo utilizaste la capa y ya?-con un poco de molestia Severus se aparto
-Esa gata esta endemoniada. Puede ver atreves de ella
-Y como piensas que...
-Tsss
Severus saco su varita y coloco un hechizo muffindo sin pronunciarlo
-Deja de hacer estupideces sin pensar. Nos encerraste aquí ¿Y ahora qué? Ni siquiera podemos ver cuando es seguro salir
Y era verdad porque el pequeño closet apenas tenía espacio suficiente para ellos. Abrir la puerta era demasiado peligroso, rechinaba mucho sin mencionar que no sabían dónde se encontraba filch o su gata
-Supongo que a esperar- soltó Sirius sin muchos ánimos. Severus lo fulmino con la mirada y no volvió a hablar en la siguiente media hora
Sirius solo podía mirar de reojo a Severus había poca luz que se filtraba por la hendiduras de la madera y era suficiente para distinguir su perfil. Tenía facciones muy finas pero no pasaban a ser femeninas con la altura de Severus le quedaban muy bien. El color de su cabello y su piel quedaba perfectas con su personalidad fría. De pronto lo asalto una duda ¿Severus a cuál de sus padres se parecía? Sirius estaba consiente que su parecido físico era con su padre Orion mientras que su carácter era más al de su madre, tal vez por eso no se llevaban muy bien. Pero Severus era otra cosa. No sabia nada de él.
Ya desesperado y cansado de estar esperando se dejó caer en el suelo. Llevaban casi una hora dentro del armario y sin mencionar que no había podido disfrutar bien de la cena por culpa del maldito trabajo de Slughorn y como se había levantado a las dos de la mañana, de nuevo empezaba a tener hambre. Se le hacía agua la boca pensando en los pasteles de calabaza, estofados o el pavo que los elfos le podrían ofrecer si iba a las cocinas. Inesperadamente su estómago rujió ¡Vaya que la mente tenia poder sobre el estómago! Pudo escuchar como a su lado Severus bufaba
-Eres patético Black
-Es tu culpa que no pudiera cenar bien. Estuvimos en la biblioteca hasta muy tarde-vio como Severus se preparaba para decir algo mas-Y no sabemos cuánto tiempo seguiremos aquí. Creo que moriré dejando un hermoso cadáver
-Sera un placer para mi verte morir
Sirius frunció el ceño. Vaya que Snape no podía ni seguir una pequeña broma entonces tendría que continuar
-Pero mientras pasa, hare todo el ruido posible
Severus se dejó caer a su lado y busco entre los pliegues de su túnica hasta sacar un objeto pequeño y redondo que con ayudad de su varita partió a la mitad y ofreció una de las partes a Sirius que tomo
-¿Qué es?- pregunto Sirius antes de darse cuenta que era la mitad de uno de esos extraños dulces que Dumbledore siempre andaba regalando a los alumnos
-Es el del otro día–dijo Severus sin ninguna pregunta- No quiero oír como estas quejándote
Sirius se llevó el dulce a la boca viendo como Snape hacia lo mismo. No pudo evitar sonreír al pensar que él tampoco había podido cenar y por lo tanto al igual tenía hambre y por eso comía el dulce.
-Este silencio es un poco incómodo ¿No te parece?-soltó Sirius sin pensarlo
-¿Qué sugieres? Que platiquemos. Por favor Black no somos amigos para eso y…
-Suena excelente-interrumpió Sirius- ¿Dime de que quieres hablar?
Severus rodo los ojos, de verdad Black era un idiota. Si quería hablar entonces le sacaría provecho
-Bien. Entonces dime de dónde sacaron tú y tus amigos la capa
Sirius casi escupía el dulce. Solito había caído en la trampa y no tenía otro remedio que contestar
-Bueno algunas familias, sobre todo las antiguas, guardan reliquias y objetos con mucho valor, en mi familia puedes encontrar cualquier cosa y los Potter también son sangre pura y esconden al igual que los Black y otras muchas familia, algunas cuantas. Pasan de generación en generación entre los de sangre pura
-¿Y Potter heredo la capa?-pregunto Severus mientras Sirius asentía
-Por favor no le digas a nadie. Se supone q es un secreto-suplico Sirius porque James lo mataría si se enteraba que su enemigo Severus Snape sabia sobre la capa- Hare lo que sea
Severus se quedó en silencio. Podía decirle a todo el mundo del secreto de la capa y así desmentiría las hazañas de los merodeadores pero tal vez más personas los admirarían por la reliquia y si podía sacar algún provecho de eso era él
-“Quejicus”
-¿Qué? ¿Por qué te llamas a ti mismo?
-No es eso idiota-Severus le soltó un golpe- A cambio de guardar el secreto de la capa quiero que dejes de llamarme por ese horrible apodo.
-Pero si te queda muy bien siempre andas quejándote por todo
- Supongo que mi madre pensó mucho en un nombre para que me llamen por otro. Y no me quejo por todo, es solo que hay cosas que son realmente molestas y a diferencias de otros yo digo lo que pienso. Por eso prefiero pasar mi tiempo en la biblioteca dentro de un libro. Aunque eso me lleve, como muchos lo dicen, ser una persona apática
-Yo creo que eres genial. Ya lo había dicho antes. Eres muy inteligente e irónico. Tus sarcasmos y la manera en que pierdes la compostura son muy divertidos
-Muchas gracias Black-ironizo Severus-Me alegra que mis pesares sean divertidos para ti
-Eso es a lo que me refiero-continuo Sirius- Siempre le ves un lado malicioso a las cosas y contestas con algo aun peor. Es algo como tú marca, solo tú puedes hacerlo de esa manera y es genial
Severus se sintió incómodo. ¿Era su imaginación o Sirius lo estaba elogiando? Black no podía hacer algo así al fin y al cabo se trataba de Sirius Black el que llevaba haciéndole la vida imposible desde que llego a Hogwarts. Pero tal vez si lo era y en ese caso se estaba volviendo loco. Severus sonrió
-La verdad es que siempre le he tenido algo de envía tus amigos y a ti -dijo Severus mas para si- Hacen siempre lo que quieren y se salen con la suya, no tiene miedo de enfrentarse a los problemas y creo que su amistad es algo a lo que yo aspirare siempre
-¡Vaya!-se asombró Sirius-Jamás creí que oiría algo así de ti. Aunque tampoco creería que yo admitiera lo genial que eres
También Severus lo medito ni en sus más locos sueños admitiría algo así ¿entonces porque ahora? Y fue como si el universo le dijera que no era así porque justamente sintió una pequeñísima alteración en el sabor del dulce de limón y como buen posionista se dio cuenta de inmediato que se trataba de veritaserum. Tan pronto como pudo escupió el dulce de limón. ¡Tenía que ser Dumbledore y sus locas y extrañas ideas!
-¿Estas bien?-pregunto Sirius preocupado sin entender porque Severus había actuado tan extraño
-No me hables Black-dijo Severus sin malicia porque si Sirius le preguntaba alguna otra cosa estaba seguro que lo respondería con la verdad sin más
-¿Qué? Pero si todo iba bien
-Lo mejor es que ninguno hable más
-No entiendo. Dime que pasa
-¡Maldición Black!-dijo Severus mas desesperado no quería decirle lo que pasaba por si Black lo utilizaba en su contra pero la maldita poción lo obligo-Los dulces de Dumbledore contienen veritaserum
- veritase…-Sirius lo dudo por un momento ¿veritaserum? Eso era una poción ¿o no? Entonces recordó una ocasión en que Remus le había dijo de una poción que hacía que las personas dijeran toda la verdad. Si eso era asi todo lo que había dicho era por la poción. ¡No podía ser cierto! Miro a Severus y supo que no le mentía-La poción de la verdad. ¡Carajo!
-Así que por nuestro bien será mejor que no hablemos y salgamos porque conociéndote sacaras provecho de esto
Sirius asintió, al principio iba a mostrarse molesto pero tenía razón, sacaría provecho de eso pero también Severus podía hacerlo y mejor que salir lo más rápido posible o ambos terminarían diciendo cosas de las cuales se arrepentirían. Entre abrió la puerta del armario y el chillido hiso eco en todo el pasillo y por eso se detuvo pero la mano de Severus abrió completamente la puerta.
-Si Filch estuviera aquí lo habríamos notado ya- salió del pequeño cuarto- Puedes usar tu capa para irte Black yo regresare a mi sala. Adios
Sirius solo lo vio marcharse y también hiso lo mismo. Pero mientras lo hacía no pudo evitar pensar en las cosas que le hubiera preguntado a Severus y si él le hubiera preguntado que sentía por él ¿Qué hubiera respondido?
~~~oOuOo~~~
Severus caminaba junto con Lucius rumbo a su primera clase de ese mañana
-¡Se…ve…rus! ~
De pronto Severus sintió como alguien lo abrazaba por la espalda y todas sus alarmas se activaron. Giro sobre si soltándose del agarre para encontrarse con Sirius que le sonreía y solo hiso que se molestara más. Tomo a Sirius por la corbata y lo atrajo hacia abajo, para que la diferencia de estaturas no fuera muy notoria, y apunto su varita justo en su garganta
-¿Acaso hice o dije algo ayer para que creyeras que puedes hacer algo como esto?-Soltó Severus
-¿Quieres que repita lo que dijiste?-Sirius sonrió y levanto sus manos en son de paz y después observo a Lucius a unos cuantos metros de donde estaban ellos y a varios alumnos que se había quedado a ver -¿De verdad?-insistió
Severus también observo a Lucius que se había cruzado de brazos y lo miraba interrogativamente. Soltó un bufido molesto y con un movimiento de varita coloco un hechizo protector alrededor de Black y el
-¿Te volviste loco?-volvió a hablar Severus más seguro de que nadie los escuchara
-Repites mucho eso-dijo Sirius sin cambiar su ánimo- “Loco” también ayer lo repetías
-¿Qué? – Severus no podía creer la insensatez de Black y no le importaba si lo repetía, estaba loco- ¿Acaso el veritasemun aún no sale de tu sistema?
-Si. Pero no es solo por eso. Lo que dijiste ayer
-Ayer no dije nada
-Claro que sí. Dijiste que sentías envidia y querías ser mi amigo. Así que, vamos a ser amigos
-No necesito tus favores Black. Y no dije eso
-Claro que si
-Claro que no
-No seas tan orgulloso, si lo dijiste y no digas más
-Olvida todo lo de ayer-dijo Severus porque de verdad prefería olvidarlo. Solo recordar que por un momento Sirius se había acercado lo suficiente como para besarlo lo asqueaba
-De verdad quieres que lo olvide-Sirius sonrió- Entonces volveré a llamarte Quejicus
Severus lo fulmino con la mirada se cruzó de brazos y sonrió de lado
-Entonces le diría a todos de la cápita de Potter
-Bien entonces no lo olvidemos
Severus suspiro cansado, o quería hablar con Black ni mucho menos ser el centro de chismes de los alumnos que se comenzaban a reunir a su alrededor, suficiente iba a tener con Lucius que no dejaba de mirarlos.
-¿Qué quieres Black?
-Preguntarte algo. Quería hacerlo desde el otro día y Remus sugirió que le preguntara a Malfoy o Lily pero no creo que serviría de mucho
-¿De qué hablas?-pregunto esta vez con curiosidad, porque si quería hablar con él porque meter a sus amigos
-Desde el comienzo de este curso has estado actuando raro. Sé que paso algo y si eso está….
Sirius se detuvo porque algo en la expresión que hiso Severus le dijo que había cometido un grave error. Primero mostro sorpresa, después dolor mucho dolor que hiso que su corazón de encogiera, y al final mostro solo odio que iba dirigido todo a él
-¡Escúchame bien Black!-rujió Severus y presiono con fuerza su varita en el cuello de Sirius –No te atrevas a decir nada. No me conoces. No sabes nada de mi ¡Te lo advierto! No quiero q vuelvas a acercarte a mi
Dicho eso Severus lo soltó con fuerza, dio media vuelta saliendo del círculo del hechizo y se acercó a Malfoy que tomo de las mangas de la capa para que lo siguiera. Pero Malfoy lo miro con duda mientras que Severus le decía algo que no alcanzaba a escuchar. Sirius solo mantuvo la mirada fija en ellos. La forma en que Severus tomaba y se le acercaba a Malfoy de manera tan natural le dio envidia y al verlos juntos se dio cuenta que entre ellos se rompía esa atmosfera de Slytherin y pensó que era injusto para Remus. Tal vez los chismes que decían eran ciertos
Sintió como su estómago se revolvía mientras que su garganta quemaba. Severus volvió a decirle algo a Malfoy y este volteo a verlo con el ceño fruncido después sonrió de lado, dio un paso hacia adelante queriéndose acercar pero la mirada que le lanzo Severus lo detuvo.
Entonces Malfoy hiso algo que lo molesto aún más. Tomo directamente a Severus de la mano y lo atrajo hacia él discretamente como si simplemente lo hubiera tomado para marcharse pero Sirius sabía que no era así. ¡Era tan injusto para Remus! Se sintió tan molesto y sin decir más, ni una mirada, ninguna señal los Slytherin se marcharon
~~~oOuOo~~~
-Lupin- saludo Lucius con una ligera inclinación de la cabeza
Remus respondió igual levemente. Estaba por comenzar su ronda como prefecto para asegurarse que los alumnos regresaran a su torre cuando se encontró frente a Malfoy No sabía porque pero últimamente su cuerpo reaccionaba cuando estaba cerca de Malfoy
-¿Empiezas tu ronda?
-Si ¿Estás solo?- pregunto Lucius. Se suponía que los alumnos deberían regresar a sus salas comunes y era, en ese momento, encontrarse con varios alumnos regresando-¿Y Black?
-¿Sirius?
-Tuvimos un encuentro extraño ¿No te lo dijo? –Remus negó con la cabeza-Lo suponía. Debe ser duro para él que sus amigos se den cuenta de lo que realmente siente
Remus abrió mucho los ojos ¿Acaso estaba insinuando lo que creía? Lucius sabía de los sentimientos de Sirius hacia Severus ¿Pero cómo? Si él apenas lo sospechaba
-¿Te sorprende?- volvió a preguntar Lucius y Remus negó nuevamente –Sabia que eras muy listo para no darte cuenta. Pero dejemos de hablar de tus amigos, no me gusta perder el tiempo así -Lucius sonrió y se acercó lentamente a Remus que retrocedió un paso hacia atrás mientras que daba un paso hacia delante.
Remus estaba nervioso y empezaba a sudar, de pronto sintió la fría y húmeda pared detrás había llegado al límite del pasillo. Levanto la mirada para encontrarse con la mirada plata. Los ojos de Lucius eran intensos y lo penetraban, esa mirada se desvió a sus labios
Lucius coloco uno de sus brazos en la pared sobre la cabeza de Remus y se agacho ligeramente. Con el dedo índice de su otra mano acaricio el cuello de la camisa después se deslizo hasta tocar la tipia piel del cuello de Remus. Se inclinó un poco más para quedar a pocos centímetros, su mano se deslizaba del cuello a la mejilla y después a los labios que entreabrió con el dedo pulgar introduciéndolo un poco. Lucius se inclinó más y más al punto de estar cenca de besarlo. Remus trago el nudo de su garganta cuando Lucius se detuvo.
-Sera mejor que no olvides esto- susurro Lucius. Se separó de Remus viendo su rostro enrojecido.-Nos vemos después
~~~oOuOo~~~
Había cosas que Sirius sabia con seguridad como que era odiado por su querida madre y como así lo sabía también era consciente de que a Severus Snape le sucedía algo serio. Su estómago se encogía solo al recordar el rostro que había puesto Severus sobre todo al recordar el dolor que reflejo
Sirius estaba recostado su cama mirando sobre la venta hacia los terrenos de Hogwarts. James y Peter le habían dicho que tenían una excelente broma pero no había querido participar, estaba sin ánimos. Y Remus había ido a hacer su ronda
Desde esa mañana no había podido dejar de darle vueltas a la plática con Severus, si es que se podía llamar plática, más bien había sido una… ¿Discusión? Y se preguntó qué tanto tenía que ver Lucius en ese asunto o si conocía su secreto. Lo más seguro era que sí. Dio un enorme grito. Estaba tan tan desesperado por tener las respuestas, y la extraña sensación de preocupación en su cuerpo no ayudaba en nada. Necesitaba… bueno ni sabía lo que necesitaba pero sí que tenía que ver a Snape y arreglar las cosas. Decidió que lo mejor era arreglarlo de una vez. Fue hasta el baúl de James y saco el mapa del merodeador. Doblo por unos minutos el mapa, Primero lo busco en su sala común, si se encontraba ahí no podía verlo hasta el día siguiente pero no era así, después lo busco en la sala común y la biblioteca, todo estaba vacío. Hasta que en una torre que se usaba para las clases de astronomía en el quinto piso resalto la motita, en el mapa, con el nombre de Severus Snape. Pero vio que la motita con el nombre comenzaba a alejarse.
Sirius salió de su torre lo más rápido que pudo. Si no se equivocaba Severus tenía intenciones de regresar a su habitación y debía encontrarlo antes. Sirius era atlético pero empezar a correr así de la nada hiso que los pulmones le ardieran. Corrió hasta la torre de astronomía pero estaba vacía, entonces siguió por el mismo pasillo hasta distinguir a lo lejos una silueta, la de Severus
-¡¡Severus!!-grito Sirius con falta de aire en los pulmones pero lo suficientemente alto para que escuchara y se detuviera. Quedo a dos metros de distancia de Severus y lo primero que noto fue que tenía los ojos rojos. ¿Acaso estaba llorando? Pero lo único que consiguió de Severus fue una mirada llena de odio- Te buscaba…
-¿Por qué vuelves a acercarte a mí?-escupió Severus con riña. Deslizo su mano por la túnica para encontrar su varita - Te lo deje claro
-No vine a pelear.
-¿Entonces a qué? No te quiero cerca de mí
-Pero lo de ayer…
-Lo de ayer fue una estupidez. Una artimaña de Dumbledore, no solo contenían veritaserum así que puedes dar por hecho todo una mentira
-¿Y lo que te pasa?- pregunto Sirius y ahí estaba de nuevo el rostro lleno de dolor y odio de Severus-Quiero ayudarte
-¿Ayudarme?- Severus camino hasta Sirius para empujarlo lejos-¡Maldito desgraciado! Si es una broma basta. ¿Qué quieres ayudarme? Quien crees que soy para tragarme eso
-De verdad yo…
-De verdad eres un estúpido. Como vas a ayudarme si has hecho mi vida en Hogwarts imposible con tus bromas, tus humillaciones.
-Lo siento. No pensé que había hecho eso. Y no quiero volver a hacerlo. Tú me impor…
-¡NO TE ATREVAS A DECIRLO!-interrumpió Severus porque sabía lo que iba a decir y no pensaba creerse nada. Ya había tenido suficiente de todo. El pecho se le oprimía a cada palabra que decía
-¡ME IMPORTAS!-exploto Sirius tomo a Severus del brazo y lo atrajo hacia él, hacia su rostro sin pensarlo. Necesitaba sentirlo, necesitaba que Severus supiera que no mentía, si le importaba, se arrepentía de lo que había hecho y que cambiaria. Pero Severus fue más rápido y se soltó antes de que pudiera tomarlo con fuerza
-¡¡Como puedes decir eso!! – Severus se sintió fuera de sí. Ya no le importaba lo que pudiera decirle a Black tenía que descargar 6 años de odio acumulado -Por culpa de tuya y de tus amigos me aleje de la única persona que he amado o de todo el mundo. Nadie quería acercarse a mi porque era el blanco del grandioso Sirius Black ¿Cómo crees que se sintió eso?
-Lo lamento- dijo Sirius anonadado
-¡¡TE ODIO!!- rujió Severus y no pudo contenerse más. Las gruesas lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas. Tenía tanto dentro que la intervención de Black lo había afectado más-Lo único que puedo sentir por ti además de lastima es odio. Es tu maldita culpa
-Sev…
-¡¡CALLATE!!-grito Severus. Quería contener las lágrimas pero con tantos sentimientos, dentro y fuera de él, le era imposible-No quiero que te me acerques.- Severus dio media vuelta para marcharse
Sirius dio un paso hacia él. Quería detenerlo explicarle que no era un mal entendido ni una broma pero se detuvo porque sabía que Severus tenía razón. Ya le había ocasionado mucho daño y unas palabras no serían suficientes. Sintió como su pecho se oprimía estaba muy pesado y le era imposible respirar, mientras veía a Severus alejarse. Y de sus ojos comenzaron a caer las lágrimas. No podía hacer nada.
De entre las sombras y escondido entre los pilares del castillo Remus observaba a Sirius. Después de hablar con Lucius había seguido con su ronda cuando lo vio correr y decidió seguirlo pero al momento que le dio alcance ya estaba hablando con Severus. No quería interponerse entre los dos y sin querer oyó toda la conversación. Se había sentido miserable. Las palabras de Sirius eran honestas pero el sufrimiento, odio y dolor de Severus lo era aún más, se sintió tan culpable que no tuvo el valor para defender a Sirius. Ellos habían hecho la vida de Severus en Hogwarts un castigo sin merecerlo y tenía todo el derecho de odiarlos. Cuando Severus se marchó salió de las sombras para ayudar a Sirius
-Sirius…-susurro Remus primero para alertar a su amigo -¿Estas bien?
-Tenías razón-dijo Sirius mientras las lágrimas recorrían sus mejillas hasta perderse por su cuello-Me gusta Severus