Capitulo resubido
-¡Levántate!-Remus de brazos cruzados dio una patada a la cama, donde Sirius estaba hecho ovillo con las cobijas por encima de la cabeza, sin embargo no recibió respuesta alguna más que un quejido de lastima. Conto mentalmente hasta dies pero con la luna llena tan cerca no tenía mucha paciencia para soportar más a Sirius después de una larga y saturosa semana. Tomo las cobijas y las arrebato de un solo jalón- Sal de una vez
-Déjame-chillo Sirius aunque Remus sabía que no estaba tan mal como aparentaba, solo que Sirius era muy teatral y el rechazo, si es que se podía llamar así, por parte de Severus lo había dejado atónito sobre todo porque no sabía cómo sobrellevarlo ni encontraba una respuesta a lo que sea que fueran sus sentimientos
-Llevas toda la mañana metido ahí-resoplo Remus porque a veces le tocaba ser la mamá de todos sus amigos y si por él fuera y ese día no fuera domingo Sirius ya estaría despierto, vestido y en el gran comedor. Pero dado que toda la semana la había pasado como un zombi y del peor pésimo humor del mundo prefirió dejarlo-Esto es ridículo
-Puedes simplemente dejarme así como lo hicieron James y Peter-Sirius se sentó sobre la cama y cepillo sus cabellos con lo largo de sus dedos. Sus amigos sabían que estaba deprimido y no tenía ánimos de nada, solo Remus insistía en quedarse e intentar animarlo cosa que no se le daba muy bien porque lo último que necesitaba eran sus sabias palabras, el requería de acción aunque claro sabía que nada de eso serviría y por eso decidió convertirse en ermitaño de su cama-Y no es ridículo Severus me odia
-Severus no te odia-afirmo Remus que no estaba seguro de sus palabras pero eso Sirius no debía notar-Solo está enojado. No creías que todo iba a cambiar de la noche a la mañana ¿Verdad? Solo deja que se calme y vuelve a hablar con él
-¿Para qué?-refunfuño Sirius sus labios esbozaron una amarga sonrisa- No va a querer hablar conmigo nunca y no creo que las cosas cambien. Todo esto fue una equivocación
-¿Te estás dando por vencido?- cuestiono Remus para picar a Sirius en el punto débil de los Black-él Sirius Black que yo conozco jamás se daría por vencido y menos siendo derrotado por Severus Snape
-Eso no te resultara-refunfuño. Remus era la única persona que conocía sobre sus emociones por eso no se detenía al expresar como se sentía.-Déjame pudrirme en mi miseria
-¡Bien!-estallo Remus tenía suficiente de su actitud-Quieres quedarte ¡Quédate!-camino hacia la entrada, antes de salir volvió la mirada hacia Sirius molesto – Tal vez Severus no te gusta tanto como creías. Por eso te das por vencido.- Y cerró la puerta de un fuerte portazo. Varios objetos sobre las mesas y repisas temblaron por el impacto del golpe. Pero Sirius se quedó inmóvil.
No tenía sentido discutir con Remus en ese estado además él era el que había sido molestado. ¿Qué no le gustaba Severus? Claro que le gustaba, por eso lo había molestado durante seis años, inconscientemente quería llamar su atención sabía que él era guapo, atleta, tenia buen estilo y era irresistible para todos, incluso hombres, bueno para casi todos el único que se resistía era Severus Snape. Y si, aunque era difícil de admitir tenía el orgullo herido. Le gustaba Snape ¿Y qué? No es que estuviera perdidamente enamorado solo le gustaba y ya. No iba desvivirse buscando una solución. Pero entonces dejaría ir a la única persona que realmente le había gustado a la única por la que tal vez le diera sentido a su vida. Como muchas personas decían su verdadero amor, esa persona que te complementa porque Severus y el eran totalmente diferentes y que mejor manera de completarse.
Tal vez Remus tenía razón. Bueno tenía razón. Remus siempre tenía razón. Entonces debía encontrar una solución ¿Pero qué? ¿Qué podía hacer para corregir seis años? Nada iba cambiar rápido era un proceso lento que tenía que encontrar. Después de pensar mucho mucho se dio cuenta de que no era bueno buscando soluciones tal vez por eso siempre se metía en problemas y se reflejaba en sus castigos y calificaciones, no es que tuviera malas notas solo necesitaba mejorar. De pronto tuvo una genial idea. No espero nada y salió corriendo de la torre. Sabía en dónde buscar. La biblioteca, así que se dirigió ahí sin más. No le tomo mucho tiempo llegar hasta ahí, Antes de entrar se tomó unos segundos para calmarse y parecer lo más tranquilo posible y sobre todo tener la mente fría. Conto hasta tres y después de unos segundos entro
Las mesas de estudio se expandían por todo el centro de la estancia y algunas otras estaban repartidas entre las altas estanterías repletas de grandes y gruesos libros nuevos y viejos. Sirius camino hasta lo más alejado, donde los libros tenían más polvo y había más silencio, pensaba que debía llevar bien su plan, utilizando las palabras adecuadas, el tono exacto y la sutileza necesaria porque Severus Sanpe era de mucho cuidado
Lo encontró, como lo había imaginado, en una de las últimas mesas con un montón de libros. Sirius se acercó lo más despacio que pudo para no hacer ruido, cuando ya estuvo lo bastante cerca Severus levanto la cabeza.
-¿Qué quieres Black?-Severus lo fulmino con la mirada
-Vengo en son de paz-levanto ambas manos enseñando las palmas-No voy a enseñar nada de lo anterior. Solamente quiero terminar el trabajo de Slughorn
-No te preocupes por eso- la voz de Severus aun sonaba áspera, seguía molesto muy molesto-Terminare el trabajo y añadiré tu nombre se que no sea mucho la diferencia porque igual no servía de nada tu poco cerebro.
Bastardo-pensó Sirius-Ahora no sabía porque le gustaba Severus
-¿Ya tienes la posion?-pregunto ignorando el comentario y como quitando la cosa se sentó en la mesa cómodamente
-Aun no-Severus lo fulmino con la mirada- ¿Qué crees que haces? Lárgate
-Terminare el trabajo. Que solo pongas mi nombre no basta. Quiero entrar a la academia de aurores
-Felicidades. -interrumpió Severus con el ceño fruncido y tono de burla- Ahora lárgate
-Necesito mejorar mis notas sobre todo en posiones-continuo Sirius y después de unos segundos en donde solo Severus se le había quedado viendo tuvo que reunir toda su valentía, de la que se sentía orgulloso ser de Gryffindor y añadió- Y… quiero que seas mi maestro
Pasaron varios minutos en silencio donde lo único que Severus hacia era penetrarlo con su oscura mirada. Al pasar los segundos Sirius se puso cada vez más nervioso, tal vez no lo había escuchado bien o lo estaba pensando pero sentía la mirada lo atravesaba por completo
-¿Por qué no dices nada?
-No hay nada que decir Black. Espero el momento en que termines de jugar y me dejes trabajar tranquilo
-No estoy jugando, ni es una broma. De verdad quiero que seas mi tutor
Severus sin decir ni una sola palabra se levanto y camino hacia la salida seguido de Sirius que no dejaba de insistir en que fuera su maestro
-Por favor-volvió a pedir Sirius
Fue en ese momento en que arto, de lo que sea que planeara Sirius, Severus giro hacia él, lo tomo por la solapa de la túnica y lo estampo contra una pared con la varita justo en el cuello
-Escúchame Black-rujió Severus y a Sirius se le encogió el corazón. Ahí estaba de nuevo esa mirada llena de resentimiento – No quiero ningún tipo de contacto contigo. Y si tú y tus amiguitos quieren hacer otra de sus bromas, no seré yo quien termine en la enfermería
Sirius trago en seco. ¿Por qué no se había dado cuenta que Severus podía dar tanto miedo? O nunca lo creyó una amenaza o fuera lo que fuera que le paso le había dado el valor para enfrentarse a todo.
Severus lo soltó y siguió su camino. Lo odiaba. Odiaba a Sirius Black como ningún otro en Hogwarts tal vez Potter podía competir pero Black era por mucho el peor de todos. Como ya lo había dicho al menos Potter tenía una razón para molestarlo pero Black no y por eso no lo soportaba y con los acontecimientos recientes era la última persona con la que quería el mínimo contacto. ¿Cómo sabia Black lo que paso? ¿Y si lo espiaba? ¿O hurgia en sus cosas? ¿Si Black había entrado a su habitación de Slytherin? No podía dejar de pensar en Black y en lo sucedido. Estaba seguro que Lily, Lucius y Dumbledore eran las únicas personas que sabían lo sucedido entonces como lo había averiguado. ¿Tal vez lo escucho de alguien sin que supiera que era oído? Lily jamás se lo contaría a alguien, no había a quien contarle y lo mismo pasaba con Lucius y ellos dos no eran especialmente amigos para hablar de eso. ¿Y Dumbledore? Si le conto a algún maestro y Sirius lo escucho. No. Dumbledore se habría dado cuenta de eso y aunque a veces el profesor era sumamente despreocupado no le haría eso.
Escucho lo pasos de Sirius detrás ¿De verdad quería hacer eso? No le bastaba con todo lo que ya le había molestado. Severus no era idiota estaba consiente que el plan “quiero estudiar” era solo una artimaña para acercarse pero no caería no aceptaría con Back aunque lo tentara para torturarlo y saber cómo lo descubrió. Lo haría pedazos
-¡Se mi maestro!- volvió a pedir Sirius
-Puede que te des cuenta que necesitas ayuda pero no-se burló Severus que siguió con su camino ignorándolo y eso en el vocabulario de Severus Snape era un rotundo no. Pero Sirius no conocía la palabra darse por vencido y claro aunque Severus fuera un bastardo, presumido y egocéntrico no lo dejaría ir o no tal fácil
-Por favor. Puedo pagarte
-Ni aunque me esté muriendo de hambre Black-sentencio Severus
¡Maldito orgullo! Refunfuño Sirius y tomo la decisión de llevar a cabo su plan C. Ya que el A, pedirlo de buena manera, y el B, acosar a Severus hasta que aceptara, no habían tenido el efecto deseado. Salto sobre Severus y ambos cayeron al piso Sirius encima. Sabía que no había sido la mejor idea pero ya estaba hecho. Al menos se había llevado el golpe asi Severus no lo quisiera matar por eso.
-¡Eres un imbécil!-rujió Severus y lo fulmino con la mirada
-Di que serás mi tutor-dijo Sirius y por la mirada que le lanzo supo que estaba en peligro. Vio que la mano de Severus se dirigió a su túnica por su varita. Tan pronto como pudo tomo la mano la mano y lo coloco por encima de la cabeza
-¡¡Quítate Black!!-al diablo ignorar al idiota de Black ¡lo castraría!
-No me quitare hasta que lo digas
Severus forcejeo, lo había inmovilizado con fuerza bruta, no tenía mucha oportunidad contra eso y tampoco alcanzaba su varita pero jamás se doblegaría ante Black. Si quería jugar a eso ¡Bien! Se quedarían así todo el tiempo que quisieran
Sirius por su parte estaba ejerciendo más fuerza de la que había creído necesaria Severus era un poco más fuerte de lo que aparentaba pero no lo suficiente como para ganarle, aunque se retorcía y forcejeaba no podía soltarse de su agarre y había utilizado tanta fuerza que sus mejillas se tornaron de rojo por el esfuerzo. Fue entonces cuando se percató que estaba encima de él sobre el frio piso del pasillo con una de sus piernas entre las de Severus y sus manos sosteniendo las otras. Parecía una posición muy muy comprometedora y con las mejillas sonrojadas de ambos parecería que estaban ocupados en otra cosa.
El carraspeo de la garganta de otra persona llamo la atención de los dos. Albus Dumbledore los miraba desde arriba con una ceja levantada y una sonrisa en los labios
-¿Interrumpo algo jóvenes? – pregunto Dumbledore
Como Sirius se distrajo Severus aprovecho para darle un manotazo en la cara y apartarlo
-No- fue la simple respuesta de Severus al ponerse de pie. Sirius lo imito maldiciéndolo. El golpe no le había dolido pero si lo saco de equilibrio.
-La verdad es que si profesor-dijo Sirius, le sacaría provecho a eso, Dumbledore levanto una ceja y espero a que continuara- Severus y yo estábamos acordando las horas de estudio, será mi nuevo profesor
-Eso no es verdad-exclamo Severus
-¡De verdad!-Dumbledore pareció ignorar por completo a Severus, que comenzó a decir mil veces que no, y se concentró en Sirius-¿Cómo lo ha conseguido?
-No fue fácil pero lo conseguí. Necesito mejorar mis calificaciones.- a Sirius casi se le salía la carcajada al ver como Severus refunfuñaba contra Dumbledore que solo le ponía atención a él con una sonrisa
-Me parece estupendo señor Black. Espero buenos resultados
-¡Albus no!-Exclamo como una última suplica Severus. A Sirius le pareció extraño que lo llamara por su nombre con tanta familiaridad, no como si fuera la primera vez o un accidente pero Dumbledore parecía estar acostumbrado
-Ah y Severus-dijo Dumbledore. Ahora si lo veía- Espero que tengas mucha paciencia y puedas enseñarle al joven Black algo más que estudios
Con una sonrisa Dumbledore se marchó dejando a los dos estudiantes estupefactos. Uno, Severus, sin poder creer que Albus, muy a su manera, lo había obligado a ser tutor del imbécil de Black. Dos, Sirius, también con una sonrisa, triunfante, ni siquiera había imaginado que Dumbledore le siguiera el juego y le pusiera a fuerza a Severus como maestro. Y ahora que lo pensaba se había quedado a solas con él. Todos sus instintos se prendieron. No era bueno quedarse con un Slytherin molesto, mucho menos con ese Slytherin. Volteo lentamente hacia Severus y si, este lo fulminaba con la mirada. Sirius simplemente sonrió nervioso
-Bien-comenzó Sirius llevo las manos a los bolsillos para ocultar el temblor y comenzó a andar por el pasillo-Entonces mañana en la biblioteca
-¡Black!-escucho como Severus lo llamaba con furia pero Sirius ni siquiera volteo a verlo no era tan estúpido
-Ah y Snape- esta vez sí volteo a verlo tal vez si era muy idiota-No llegues tarde.
Severus ni siquiera tuvo tiempo de tomar su varita cuando Sirius corrió perdiéndose en el pasillo. Suspiro y conto hasta 10, 100, 1000 ¡No! Nada aplacaba su ira. No era una persona que tomaba venganza pero esto lo estaba gritando se vengaría de Sirius Black. No le importaba lo que Sirius y su grupo de Merodeadores le habían dicho en el pasado, no tenía caso pensar en eso, el presente y el futuro era lo que importaba lo que hiciera ahora tenía realmente valor. Pero eso no exentaba a Black ¿Quería un tutor? Tendría al mejor tutor del mundo lo pondría a estudiar tanto que le reventaría las neuronas.
Cuando Severus llego a su habitación Lucius lo esperaba, de nuevo, recostado sobre la cama con un libro en las manos ya hasta podía decir que era su habitación
-¿Dónde estabas?-pregunto Lucius levanto la mirada del libro y frunció el ceño al analizarlo-¿Qué paso?
-Biblioteca-Severus rodo los ojos. A veces Lucius se comportaba como una mamá histérica y sobreprotectora- ¿Y porque crees que paso algo?
-Por tu cara- Lucius se levantó con una mano tomo el mentón de Severus y con los dedos de la otra golpeo su frente sobre la ceja. –Cuando te pasa algo malo siempre frunces el ceño de esta manera. Si no cambias tu frente quedara fea y arrugada
-Lárgate Lucius
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La pila de grandes, gruesos y viejos libros que Severus dejo caer sobre la mesa levanto una nube de polvo. Seguro los había encontrado en la sección de libros más viejos y solo tomo los más grandes
-Léelos- ordeno Severus frente a él con los brazos cruzados y una media sonrisa
-¿Qué?
-¿Estas sordo? Dije que los leyeras. Comprobemos que tan capaz eras para absorber información por tu cuenta
-Se supone que eres mi tutor-replico Sirius molesto- ¿Dónde están tus enseñanzas?
-No puedo enseñarle nada a un cascaron vacío. Primero quiero comprobar tu capacidad. Segundo destruiré tu cerebro estudiando y tercero me liberare de ti
-Menudo tutor resultaste-resoplo
-Eso te pasa por pedir mi ayuda-sentencio Severus y estiro frente a Sirius el primer libro- Mientras más rápido acabemos mejor
Sirius se mordió la lengua para no decir algo estúpido. Eso le pasaba por no pensar bien las cosas. Pedirle a Severus que fuera su tutor ¡Por las barbas d Merlín! Eso había sido suicidio. Tomo el libro que le ofrecía y por el brillo de los ojos de Severus estaba bien claro que disfrutaba con hacerlo sufrir de esa manera.
Pasaron tres horas en total silencio en las que Sirius se había dedicado a leer. Ni siquiera había terminado el primer libro y ya pedía a gritos un descanso. En cambio Severus movía los ojos de un lado a otro por las páginas de los libros mientras que con una mano escribía quien sabe que en un pergamino. Ahora se arrepentía de su idea. Cómo se supone que se acercaría a Severus si las clases iban a ser siempre así. Pero viéndolo trabajar se daba cuenta que era muy concentrado y sumamente tranquilo ni siquiera se había molestado en despegar los ojos para mirarlo. Tal vez no se tomaba el papel de tutor en serio. Y no es que Sirius lo necesitara de muerte tenía buenas notas y otra malas pero siempre podía pedirle ayuda a Remus aunque con la amabilidad de su amigo dudaba que fuera mejor maestro que Severus.
-Escucha Black-hablo de pronto Severus y Sirius salto sobre su asiento de la sorpresa-Si no dejas de mirarme no creo que ese libro se termine de leer solo
-Esto es aburrido. Si solo aprendo leyendo lo hubiera hecho por mi cuenta. Eres pésimo maestro jamás harás una carrera de esto
-¿A si?-Severus por fin levanto la vista del libro para penetrarlo con la mirada-En lo que llevamos aquí me doy cuenta que eres malísimo poniendo atención más de 10 minutos sin que actúes impulsivamente. Frunces el ceño cuando no entiendes algo y sonríes cuando algo te parece interesante sin mencionar el tonto brillo de ojos. Relees el texto dos veces para comprender mejor su contenido y muerdes tu labio inferior cuando estas concentrado de lo contrario tienes esa mirada perdida. Creo que eres malísimo estudiando por tu cuenta
Sirius se obligó a quedarse en silencio tenía que admitir que esta la había bien ganado Severus. Jamás imagino que lo estaba analizando. Se rectificaba, Severus sería un buen maestro pero no lo diría. Todo menos subirle el ego
-Te dejare de tarea terminar los libros y quiero un resumen de cada uno –Continuo Severus que se levantó y tomo sus cosas. Sirius iba a replicarle pero una parte de él le dijo que no tenía sentido discutir- No tengo que decirte que tienes que hacerla tu ¿verdad?
Otra vez Sirius tuvo que morderse la lengua. Vio a Severus marcharse y por fin pudo respira tranquilamente
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Cuando Sirius les conto a sus amigos que Snape era ahora su nuevo tutor tuvo que mentir, por la cara que habían puesto James y Peter, aunque estaba seguro que Remus conocía parte de la verdad y de sus emociones, porque, claro, se había mostrado como molesto por tener que tener un tutor pero por dentro daba brinquitos de alegría como una niña de 10 años. Le había dicho a James que, por el momento, dejara de molestar a Snape ya que no quería tener problemas con Dumbledore y de paso con el propio Snape, prometió que una vez termina sus clases le haría la mejor broma de todos los tiempos.
Así fue como Sirius pudo quitarse de encima la tediosa tarea de explicarle a James, su mejor amigo/hermano, que estaba enamorado de Severus Snape su enemigo y poder asistir a las clases normalmente. Pero claro que en todo había sus consecuencias y esa era el mismísimo Severus Snape, después de una semana de clases había tenido más tarea que dos meses de Hogwarts sobre todo porque a diferencia no podía pedirle ayuda de Remus porque su tutor tenía la precaución de preguntar como resolvía los problemas. Y ahí estaba, en la biblioteca con Severus dando tachones y rayando su pergamino
-El bezoar es una piedra extraída del estómago de una cabra y te salvará de la mayoría de los venenos-soltó Severus y puso un enorme tachón en la hoja de Sirius- ¿Cómo se te ocurre decir que viene de un agujero húmedo?
-Bueno es casi lo mismo-replico Sirius viendo de reojo los 7 tachones que llevaba
-Newt Scamander nació en 1897 escribió el libro “Animales Fantásticos y donde encontrarlos” que muy seguramente aun no has leído
Bastardo pensó Sirius ¿Por qué siempre le encontraba algo divertido a sus fallas? ¿A él que le importaba la vida de un loco que paseaba por ahí con criaturas extrañas? aunque claro no negaba que habría personas que lo encontrarían fantástico, emocionante o incluso divertido. Apostaba a que Severus era uno de ellos. Después de tratar con él durante una semana descubrió que no era tal y como lo había imaginado, claro que si sabía de unas cosas pero había muchas otras que desconocía, como su divertida arrogancia, que tenía buenos motivos para serlo. Severus lo sabía todo, bueno casi todo. Sirius se prometió que encontraría algo, una debilidad, para atacar
Suspiro aburrido, ya habían pasado más de las 10 de la noche y ellos eran los únicos que seguían en la biblioteca Severus siempre revisa sus trabajos a finales de la clase para restregarle en la cara todos sus errores y ponerle aún más de los que ya había hecho en el transcurso de la clase.
-Bien Black creo que acabamos- dijo Severus entrego a Sirius su hoja que observo que solo habían sido ocho tachones incluyendo el ultimo de Newt Scamander-Como extra lee el libro “Animales Fantásticos y donde encontrarlos”. Está en la sección S y hay varios ejemplares así que no puedes a mentiras.
Ahí estaba el trabajo extra que sabía que Severus siempre ponía y como había dicho no podía poner ningún pretexto para leer el libro. Siguió a Severus en silencio fuera de la biblioteca y caminaron por los pasillos. Era una rutina que habían adoptado sin repecelias, caminaban juntos, a veces hablando y a veces no, hasta uno de los pasillos donde se separaban y no sin antes Severus decirle lo estúpido que era y amenazarlo con cumplir con su trabajo
-Vaya mira ¿Qué tenemos aquí?-Dijo de pronto la voz Corner. Estaba recargado en uno de los pasillos a pesar de que era tarde siempre había alumnos- ¿Qué va a pensar Potter si los ve tanto tiempo juntos?-Severus frunció el ceño y siguió caminando ignorando los comentarios- Pensara que el raro de Slytherin le ha quitado a su linda novia y no le gustara nada ¿Qué crees que hará después?
Sirius se detuvo en seco. Se había detenido para no tener problemas y sobre todo para estresar más a Severus pero fue suficiente. Se giró hacia Corner
-Si tienes algún problema solo dilo y ya.
-Mi problema eres tú y tu grupito de estúpidos
Sirius se encamino hacia él pero Severus o detuvo del brazo.
-El perro por fin encontró correa
Le valió tres calabazas y que Severus lo fulminara con la mirada para arrojarse contra Corner. Le lanzo un puñetazo en la cara que esperaba y logro esquivar y Sirius recibió un golpe en el estómago que logro sofocarlo y se dobló de dolor sin aliento. Sintió como enojo corría desde su estómago y con eso logro levantarse con fuerzas y acertar un puñetazo en la barbilla de Corner que trastillo tres pasos hacia atrás pero tan pronto como retrocedió volvió a componerse. Sirius vio venir el golpe hacia su cara y se preparó para recibirlo justo en la nariz juro escuchar un pequeño crack cuando el calor inundo todo su rostro. Inclino el cuerpo y giro el brazo para tomar impulso y sofocar a Corner con un golpe justo en el estómago que lo tiro al suelo. De pronto Corner metió la mano dentro de su túnica. Sirius sabía que lo atacaría con un hechizo y había sido tarde para sacar la suya cuando Corner lo apunto. Entonces la varita salió volando hacia atrás. Sirius se giró y encontró a Severus con la varita en alto.
-¿Qué crees que haces?-rujió Corner fulminando con la mirada a Severus que lo había desarmado-Esto es una pelea de dos
-Una pelea sin magia-afirmo Severus-Y en este caso que te haya desarmado no tiene ninguna relevancia. Y si no es así, me gustaría probar nuevos maleficios que descubrí
Corner lo fulmino con la mirada, después de unos segundos torció la boca en una amarga sonrisa y tomo su varita, se levantó con dificultad y se marchó de ahí sin mencionar ninguna palabra más.
-¡Vaya! Jamás había visto que Corner huyera tan rápido y tan sumiso- Silbo Sirius. Se acercó hasta Severus que ya guardaba su varita, jamás se hubiera creído que lo ayudaría o defendería pero se trataba de Severus Snape así que muy seguramente lo había hecho para no verse involucrado.
-Algunos si saben que no es bueno meterse conmigo Black
-Lo tendré en cuenta para la próxima vez-sonrió Sirius. Aunque Severus hubiera cambiado en las vacaciones y se les enfrentara, su complexión y su estatura no lograban amenazarlo
-Sobre todo-Continuo Severus y sonrió con maleza al darse cuenta que Sirius trataba de burlarse-Cuando esa persona puede fastidiarte con montones de trabajos
-Creo que acabo de descubrirlo de mala manera-de los labios de Sirius salió un suspiro resignado, era séptimo día que tenía a Severus como maestro y ya tenía demasiadas tareas más haya incluso de las que dejaban los profesores. Si, Severus Snape era de temer
De pronto Severus alargo su mano hasta la mejilla de Sirius. El frio de la piel de los dedos de Severus recorrió todo su cuerpo convirtiéndolo en un calor permanente que muy seguro se reflejaría en su rostro.
-¿Qué…?-Sirius no puedo terminar ya que Severus dirigió su mano justo hacia su nariz y el palpante dolor que recibió en seguido lo desoriento por unos segundos- ¡Auch! ¿Pero qué haces?
-Corner te rompió la nariz-declaro Severus y cuando Sirius vio que retiro su mano noto que llevaba sangre en ella. - Esto te dolerá un poco o tal vez no
-¿Qué?-pregunto pero lo último que alcanzo a ver fue que de nuevo Severus levantaba su varita hacia él
-¡Episkeyo!- exclamo Severus
Sirius sintió en la nariz un intenso frio seguido por un intenso calor junto a un dolor agudo que le arrebato un gemido y de sus ojos aparecieron pequeñas lágrimas. Levanto una mano y se tocó la cara con cuidado; en efecto estaba curado y ya no sentía dolor alguno al tocar su nariz
-Pudiste avisarme antes-se quejó Sirius. Si bien estaba agradecido no permitía que Severus lo tomara desprevenido
-De nada Black-Severus rodo los ojos y dando una vuelta siguió su camino
A Sirius le tomo un minuto alcanzar a Severus. Ya no sentía dolor en su nariz pero el palpitar de su corazón aún estaba acelerado. En los pocos segundo en los la piel de Severus toco la suya había perdido toda compostura, su corazón se había acelerado su respiración se había entrecortado y por unos segundos tuvo el impulso de hacer lo mismo, tocar a Severus. En definitiva estaba perdido.