Cap. 24 Cuatro semanas para la boda (Parte 1)
Prov. Ritsu
Voy saliendo de la cafetería en donde me había quedado de ver con Kisa, desafortunadamente no logro venir, mi madre no está en casa así que no tengo por qué regresar rápido.
Tomo la opción de ir a la biblioteca, en el camino paso por varias joyerías me quedo observando las argollas de boda
- Tan solo pensar que yo dentro de unas cuantas semanas utilizare una – Pienso en voz alta, intento imaginarme el cómo será estar casado pero no puedo
- Buenas tardes le gustaría ver una argolla en especial – Escucho una voz masculina
- No muchas… - Al momento de voltear me quedo sorprendido al verlo de pie frente a mí – Ta… Takano-san
- Hola – Me saludo con una sonrisa, de alguna manera yo también le sonrío
- Hola – Respondo en un hilo de voz
- No pensé encontrarte aquí y mucho menos observando argollas de matrimonio
- Solo pasaba – Respondo avergonzado aunque no entiendo por qué me avergüenzo – Iba a la biblioteca
- Oh que coincidencia también voy para allá, que te parece si vamos juntos
- ¿Juntos? – Medito un poco y una curiosa sensación se hace en mi estómago
- No te preocupes no te hare nada – Dice en tono burlón – Lo miro extrañado ¿A qué se refiere con eso? Se acerca un poco quedando a poca distancia de mi rostro de tal manera que logro sentir su aliento – Al menos que tú quieras hacerlo – Siento como me sonrojo, mi cara me arde y me alejo un poco
- Yo… claro que no ocurrirá
- Muy bien vamos entonces, mi auto está cerca
- Preferiría ir caminando – Digo
- Estas seguro
- Si
- Bien será como tú quieras
Ahora vengo acompañado de mi “prometido”, hablamos de cosas triviales durante el trayecto a la biblioteca, al llegar entramos y cada uno busco el libro que quería, como ya me era costumbre buscaba libros de Sumi-sensei un escritor muy bueno, vacada historio que escribe simplemente me transporta a otro mundo.
- Encontraste lo que buscabas – Me pregunta al momento que llego para registrar los libros que me llevaría
- Si afortunadamente
- Te gusta mucho la literatura – Dice viendo los libros que apile
- Si me gusta demasiado, es la carrera que lleve en la universidad
- A mí también me gusta la literatura
- ¿En verdad? – Pegunto emocionado – En que universidad estudiaste
- No… yo no estudie literatura
- ¿A no?
- No, yo me dedique a la medicina, aunque me gustaría mucho estudiar al menos un poco la literatura
- Yo te podría ayudar
- Gracias que amable
Prov. Takano
Ritsu sonríe tan tiernamente que me dan ganas de besarlo pero le prometí no hacerle nada si veníamos juntos así que debo contenerme, salimos de la biblioteca y regresamos en auto, hace uno días fuimos a reservar la fecha de la boda, al igual que ver unas cuantas cosas que no tenían mucha importancia. En el trayecto decidí desviarme a mi casa, quería que Ritsu viera el jardín en donde sería la ceremonia y la recepción, es bastante amplio y estoy seguro de que será suficiente, ambos estamos de acuerdo con que sea algo más íntimo y no sea ostentoso.
- Hemos llegado – Digo metiendo el auto en el garaje
- ¿En dónde estamos? – Pregunta confundido
- Es mi casa – Respondo – Anda pasa quiero que veas algo
- ¿Qué es?
- Lo sabrás cuando entres – Rtisu entra a la casa, observo como mira con atención, debe parecerle raro que un hombre que vive solo sea tan ordenado, lo tomo de la mano y se sonroja, lo guio hasta el jardín – ¿Qué te parece?
- Me parece perfecto
- Me alegro que te gustara, sabía que te gustaría – Me coloco a un lado de él, no quiero perder ninguna expresión suya
- Recuerdo que me dijiste que viajaste por varios años, como es que esta tan bien cuidado este lugar
- Mi amigo Yokosawa se encargaba de que una persona lo cuidara
- ¿Yokosawa?
- Sí, es un amigo de hace ya muchos años
- Supongo que Misaki lo…
- Ritsu no quiero que hablemos de… él
- Lo siento
- No te disculpes – Acaricio su mejilla y Ritsu cierra sus ojos, sujeta mi mano, logro sentir unos cuantos latidos en la palma de su mano se aceleran y no es el único, lo tomo de la cintura y lo acerco a mí, tal vez sea mi imaginación pero Ritsu no se molesta, su cabello cubre un poco sus ojos, lo hago aun lado, no resisto más.
Me posesiono de sus labios, me embriagan ese sabor tan dulce que tiene, me responde el beso lo mejor que puede, me agrada eso, muerdo un poco su labio inferior y abre su boca dejando que mi lengua entrara, invito a la suya es tímido al principio pero termina accediendo, las cosas van aumentando de intensidad, de alguna manera termino recostándolo sobre el pasto, es muy poco lo que logramos separarnos para poder respirar, no quiero parar esto, quiero seguir, meto mi mano por debajo de su camisa y toco uno de sus pezones, se pone duro al tacto y su gemido se ahoga en el beso, quiero probar el sabor de su piel, abandono sus labio por el momento y bajo lamiendo su cuello
- ¡Ah! – Es excitante escucharlo
- Ritsu… - No me detengo
- Ta… Takano…san
“Es imposible detenerme cuando me llama de esa manera”
Prov. Ritsu
¿Por qué me siento como en las nubes? Se siente tan bien como me toca, mi cuerpo reacciona ante sus caricias, ante su voz, sus besos, me pierdo es como si fuera otra persona y no yo, no es la primera vez que el me toca así, pero si es la primera vez que me dejo llevar de tal manera, ¿Qué debo hacer? Mi mente se nubla
“El sexo es simplemente placer”
“Tu primera vez debe ser especial”
“Hacer el amor es tierno, con amor, tú debes sentirlo”
“Estoy seguro que Takano-san será amable contigo”
No, yo no puedo, no estoy seguro, no quiero que mi primera vez sea de esta forme, si debo entregarme a Takano-san no quiero que sea de esta manera
- ¡Detente! – Logro levantarme, un poco agitado pero evitando que ocurriera algo mas – Lo siento… yo
- Ritsu… perdón no…
- Perdóname pero debo irme – Me acomodo un poco la ropa y me introduzco a la casa
- Te llevo a tu casa – Escucho decirme, me detengo pero no puedo verle a la cara
- Gracias pero prefiero irme solo – No digo nada más y salgo de su casa, camino lo más rápido que me permiten mis piernas, estoy temblando, estoy agitado, mi corazón late a mil por hora siento que se saldría e cualquier momento, estoy seguro de que mi rostro está completamente rojo, la poca gente que pasa a mi lado se me queda viendo, estoy cerca de mi casa apresuro más el paso y llego, mi madre aun no llega de con sus amigas, eso me alegra así no me preguntara que me ha ocurrido.
Prov. Misaki
Hemos regresado, Usagi-san viene feliz después de la noticia de que seremos padres, la razón del por qué estoy “embarazado” no lo sé, aunque para ser verdad quiero saberlo, me asusta el hecho de saber que seré “madre”, no estoy listo para esto, pero tampoco quiero quitarle la ilusión a Usagi-san, se ve tan radiante desde que se enteró que me cuida al doble de lo que ya lo hacía.
Justamente hoy visitare a mi madre, Usagi-san no me acompañara ya que tiene que ir a la empresa a resolver unas cosas y a verse con alguien, llevo varios pastelillos es lo único que en verdad se me antoja comer, aunque no debería de ser así, el chofer me deja frente a la casa de mi madre y le pido que regrese en la noche. Camino hasta la puerta y toco el timbre espero a que mi madre me abra lo cual no tardo mucho, como siempre me recibe con un fuerte abrazo, aunque la verla no se ve como cuando estábamos en la casa de la playa, ahora se ve más demacrada y tapa su cabello completamente, recuerdo la maldita enfermedad que tiene y lo que le ocasiona las terapias alas que tiene que asistir, tienen que ser seguidas ya que no fue a tres, intento no mostrarme triste ya que no quiero que ella sienta mi estado de ánimo, entramos y pasamos directamente a la cocina.
- Hijo me alegra que ya este de vuelta – Dice feliz como siempre, mientras prepara un poco de café
- Yo también me alegro – Respondo sacando un pastelillo, no logro esperar a que esté listo el café
- Dime que tal les fue en el crucero
- Bien madre – Digo – Aunque hubieron algunos inconvenientes
- ¿Inconvenientes?
- Si
- Qué clase de inconvenientes
- Digamos que, mareos, vomito, desmayos, etc…
- ¿A ti o a tu esposo?
- A mi madre – Digo pero no dejo se comer
- Hijo tal pareciera que estuvieras embarazado – Responde, pero l dice de una manera normal como si no le sorprendiera
- Y si te dijera que es así ¿Qué me dirías? – Se queda callada, pero después suspira, cuando hace eso es por qué hay algo que no me ha dicho – Madre
- No me sorprendería – Responde al fin
- Madre tu sabes el por qué pude quedar en cinta
- Si
- Cuéntame
- Hijo soy… soy hija natural de una pareja homosexual – Comienza a decir – Yo nací de un hombre
- Madre eso es imposible si tú nos presentaste a nuestra abuela incluso hay fotos con ella
- Ella fue la que me crio ya que me “madre” murió cuando me dio a luz
- ¿Mi abuelo se casó con mi abuela?
- No, ella y mi padre jamás se casaron ellos se conocían desde que eran niños y es por eso que a pesar de que mi padre osea tu abuelo no llego amarla decidió quedarse junto a él, cuando me dijeron toda la verdad yo tenía 15 años, una edad suficiente madura como para entenderlo
- Entonces… es hereditario
- Si
- Y Ritsu también puede…
- Lo más seguro sea que no Misaki, cuando quede embarazada de cada uno de ustedes mi doctor sabía la manera de mi origen, le pregunte si alguno de ustedes podían tener esa cualidad y me dijo que lo más seguro es que solo fuera uno el que pudiera concebir.
- Jamás quisiste averiguar quién de los dos podía
- No, por qué sé que cualquiera de los dos me haría muy feliz tal y como lo estoy ahora al saber que seré abuela y dime como lo tomo Akihiko-kun
- Es inmensamente feliz, todavía no lo acaba de creer, tal parece que es lo que tenía pensado una familia
- Y tu cómo te sientes
- Con miedo, aun no logro creer que hay una vida creciendo en mi – Me toco mi abdomen aun es una sensación extraña
- Te comprendo, al principio es extraño pero conforme ves que crece y lo sientes como se mueve dentro de ti te enamoraras completamente de ese pequeño
- Lo haces sonar tan fácil, pero mejor cambiemos de tema dime como esta mi hermano y su prometido – “Como odio esa palabra”
- Bien de hecho diría que bastante bien
- ¿A sí?
- Si en esta semana fueron a reservar la fecha de la boda – Casi me atraganto con mi pastelillo
- Tan rápido
- Si, la boda será en un mes bueno en menos de un mes faltan tres semanas para ser exacta
- Creo que es demasiado pronto – Digo
- Eso mismo pensé pero tu hermano le pareció bien
- ¿Y en donde esta Ritsu?
- Fue con Kisa a ver unas cosas supongo que ya no tarda en llegar
- Creo que lo esperare
- Tan lindo como siempre hijo, sigues siendo el mismo
La tarde llego y yo me quede esperando a que llegara mí querido hermano, me lleve una gran sorpresa al enterarme que ya tienen fecha para la boda, definitivamente no dejare que se casen, debo de hacer lo que se apara impedir que ellos se casen, debo pensar rápido, mientras esculco en su habitación Ritsu entra lo más seguro es que mi madre le dijera que lo estaba esperando.
- Hermano – Lo saludó efusivamente
- Hola Misaki – Me saluda – ¿Qué haces aquí?
- Visitando a mi querida familia, acaso tiene algo de malo
- No, jamás dije que tuviera algo de malo, pero me sorprende que aun sigas aquí
- Bueno es que también quería saludarte, además me entere de que ya tienes fecha para tu boda – Me siento en su cama observando cada gesto que hace – Estas seguro de quererte casar
- Si lo estoy pero no entiendo por qué lo preguntas
- Por nada malo hermano, solo curiosidad
- ¿Curiosidad? Misaki curiosidad no existe en tu vocabulario
- Qué bien me conoces hermano
- Bien que es lo que quieres – Dice en tono de fastidio
- Quería darte una noticia – Lo miro pero intenta parecer desinteresado – Aun no me voy a divorciar de Usagi-san, bueno no hasta que él se entere de que estoy… - Me quedo callado
- De que tu estas ¿Qué?
- Mmm, no creo que sea conveniente no quiero arruinar tus planes de tu boda
- Termina lo que ibas a decir Misaki
- No creo que te guste saber
- ¡Ya dilo! – Grita
- Vas a ser tío – Respondo con gran inocencia
- ¿Qué? Por dio Misaki ya no sabes que inventar
- Es la verdad, tengo casi ocho semanas
- Los hombres no pueden concebir
- Por supuesto que sí, nuestra madre ya me explico el por qué, si le preguntas estoy seguro de que te explicara
- Entonces ese bebe es de Aki…
- No – Lo interrumpo – no es de Usagi-san es de Masamune
- No… estas mintiendo – Sus ojos muestran una gran sorpresa pero aún se ve la duda
- No yo no miento Ritsu
- Claro que lo haces
- En esta ocasión no, él bebe que estoy esperando es de Masamune
- No eso es imposible jamás los deje solos más que en el yate
- Bueno eso lo pensaste tú, pero cuando te ibas con Robert yo la pasaba muy bien con Masamune en la casa
- ¡Eso es mentira!
- Si no me crees entonces pregúntale a él
Prov. Akihiko
- Usami-sama si cita de las seis acaba de llegar – Me anuncia mi secretaria por teléfono
- Haz que paso por favor
- Si
A pocos segundos escucho como se abre la puerta y entra mi querido amigo, tal vez la última vez que nos vimos no fue precisamente una de las mejores pero ahora debe ser diferente, pronto seremos parientes políticos así charlare un poco con él
- Akihiko – Lo escucho llamarme – Me sorprende que me llamaras
- Hola Masamune – Me acerco a él y le doy un abrazo después de todo es mi amigo – por favor siéntate
- Gracias
- Que tal ¿Cómo has estado?
- Muy bien, un poco apurado por las cosas de la boda
- Ah ya tiene fecha para la boda
- Si será en tres semanas – Me sorprende
- No crees que es demasiado pronto
- Tal vez pero no me gusta esperar mucho
- Y Ritsu está de acuerdo
- Si, la semana pasada fuimos a reservar la fecha
- Me alegro por ustedes sé que se llevaran bien, además te llevas todos una joya Ritsu es una persona que vale mucho y no soportaría que la hicieras sufrir
- Ten por seguro que no lo hare, Ritsu es alguien que vale mucho y no se encuentra tan fácilmente seré un completo imbécil si le lastimara y le dejo irse
- Pues espero que no hagas nada estúpido
- Por supuesto que no lo hare – Responde – Y cómo es que ha ido a ti como vas con tu esposo
- Hace poco regresamos de un crucero
- Pareces muy feliz
- Y lo estoy, soy la persona más feliz que puede existir en este mundo
- Y se puede saber a qué se debe
- Aun no pero lo sabrás pronto
- Estoy muriendo por saber que es, pero creo que por más que te insiste no me dirás así que hablemos de otra cosa, para que me querías ver con tanta urgencia
- Para hablar de negocios
- ¿Negocios?
- Si
- Te escucho
- Recuerdo que en la casa de la playa me comentaste que iniciaste un negocio de exportación y importación
- Si eso es correcto
- Bueno pues quería proponerte que nos asociáramos para extenderlo aún más tal vez con los países occidentales
- Suena tentador, aunque no entiendo por qué lo haces
- Por qué quiero apoyarte y más ahora que te casaras con alguien muy importante para mi
- Me estas tratando de decir que no podre darle una buena vida a Ritsu
- Jamás dije eso
- Pero lo pensaste
- No eres un idiota – Digo burlonamente - ¿Aceptas o no? – Pregunto de manera definitiva
- Me parece interesante bien acepto – Estrechamos nuestras manos y era como una manera de cerrar el trato que habíamos acordado
Prov. Takano
Salgo de la empresa de Akihiko, de manera normal, me sorprendió que me propusiera asociarse conmigo, él no es de las personas que juega tan fácilmente en este tipo de negocios hasta que los conoce de verdad, pero pienso que tal vez influye en que nos conocemos bien, subo a mi auto y comienzo a conducir de regreso a mi casa, ha empezado a llover es muy raro, mientras conduzco mi celular suena y lo reviso, es un mensaje “Necesito hablar contigo” es de Ritsu me intrigo por qué solo dice eso, opto por llamarlo espero tres pitidos y contestas
- ¿Qué sucede Ritsu? – Pregunto sin despegar la mirada del camino
- Me mentiste – Responde
- ¿Qué?
- La boda esta cancelada – Me detengo de golpe, no creo lo que escucho
- Ritsu que demonios….
- Perdón pero no me puedo casar
Es todo lo que alcanzo a escuchar, corta la llamada y no logro entender por qué paso esto
CONTINUARA……