Cap.29 Un cumpleaños especial
Prov. Usami
- Usami-sama – Me llama Erika por teléfono – Takano-sama está en la sala de espera dijo que tiene cita con usted
- Has que pase por favor
- Como usted diga
La comunicación se corta y al poco tiempo entra Masamune, llega con una sonrisa de oreja a oreja, se nota que le fue muy bien en su luna de miel
- Hola Akihiko – Me saluda sentándose frente a mi
- Hola Masamune – Respondo a su saludo – Vienes muy feliz ¿Acaso es por Ritsu?
- De hecho si… pero no vine hablar de eso me dijo Yuki que te urgía hablar conmigo
- Urgentemente no es la palabra solo quería checar unas cuantas cosas del negocio, ya que nos asociamos necesito que vengas más seguido a la empresa, mande a prepararte una oficina
- Oye, oye calma… en menos de una semana ¿Mandaste a preparar una oficina para mí?
- Si… quiero empezar lo más pronto posible con este proyecto además debemos aprovechar que Zein no se ha ido de la ciudad
- Me parece perfecto, más o menos cuanto piensas invertir en esto
- Mi inversión será de 5,000,000 millones de dólares
- Una suma demasiado fuerte
- Tal vez pero estoy seguro de que valdrá la pena la inversión
- En eso estoy de acuerdo
Continuamos hablando de negocios hasta que llegó la hora de irse, deje que terminara de anochecer para poder irme a mi casa y estar con mi amado esposo, bajo al estacionamiento y me subo a mi deportivo rojo, prendo camino por las calles de Tokio para poder llegar a mi destino, escucho música pero se ve interrumpida por el sonido de mi celular, contesto y lo pongo en altavoz
- Habla Usami – Digo
- Akihiko-san – Se escucha la voz de Ritsu – Hola
- Ritsu me alegra escucharte
- A mí también… hable para agradecerte lo del viaje no tenías por qué hacerlo
- Claro que tenía que hacerlo, fue mi regalo de bodas para mi cuñado y mi mejor amigo
- Aun así no debiste, debió ser mucho dinero el que gastaste
- De hecho no fue nada… bueno para mi parecer no lo fue – Escucho una risa en la línea y me hace sonreír también a mí – Y dime que tal les fue
- Muy bien…
- Que tal la noche de bodas – Pregunto curioso – De seguro Masamune no te dejo descansar ni un solo momentos
- ¡Akihiko-san!
- De acuerdo… hagamos como que no te pregunte eso
- ¿Cómo se encuentra mi hermano?
- Muy bien, ya casi tiene cuatro meses de embarazo y parece que todo va bien con él bebe
- Debes de estar muy emocionado
- Emocionado no es la palabra, tengo una combinación de emociones, miedo, emoción, felicidad… es extraño saber que en unos meses serás padre cuando ni siquiera te gustan los niños… - Suspiro pesadamente – No sé que clase de padre voy hacer, no sé si seré lo suficientemente bueno para criarlo
- Estoy seguro de que serás un excelente padre – Dice de repente – No debes de preocuparte, serás el mejor padre que pueda conocer
- Gracias Ritsu
- Me dio gusto hablar contigo, debo irme acaba de llegar Takano-san
- Espero que un día nos podamos ver y tomar un café
- Será un placer
Me gusta hablar con Ritsu, creo que es el único con el que puedo hablar abiertamente. Finalmente llego a mi casa, y como cada noche me recibe la servidumbre y mis mascotas, subo las escaleras y entro a mi habitación, Misaki está dormido, me acerco para observarlo un rato, parece un ángel, se ve tan tranquilo cuando duerme, recuerdo la primera vez que lo vi, no creí que este chico tuviera más de veinte años, pero al enterarme de su edad me sentí muy feliz, no me acusarían de acoso a menores
Miro su ya abultado vientre no es mucho pero ya sobresalta, coloco mi mano sobre esa pequeña pancita y ciento un leve movimiento, recuerdo las palabras de Ritsu “Serás el mejor padre que pueda conocer” tal vez tenga razón
Pro. Ritsu
- Ta… Taka… esper…
- No quiero – Responde entre la piel de mi cuello, mientras se deshace de mi ropa completamente empapada – No puedo resistirme al tenerte así, al entrar al baño el aroma de tu cuerpo se mezcló con el vapor y no pude resistir el tenerte aquí
- Pero… ah… yo… - Intento responder a lo que me dice pero es inútil me tiene atrapado, entre besos y caricias, finalmente me desnuda aventando la ropa fuera de la tina sin importar que tirara agua, el hace lo mismo dejándose a la par conmigo, la tina del baño no es muy grande pero tampoco pequeña, Takano-san me toma de la cintura para que me sentara sobre su regazo, nuestras intimidades se rozan, logrando sacar uno que otro gemido de mi boca, al poco rato Takano-san empieza a frotarlas por debajo del agua, aumentando más el placer de ambos, me besa descontroladamente, nuestras leguas luchan por saber quién es la ganadora, con su mano libre me prepara para poder entrar en mí, estoy tan concentrado en el placer que no siento ni una sola gota de dolor, mi cuerpo actúa por si solo muevo mis caderas haciendo más fuerte la fricción de nuestros miembros en su manos al igual que el contacto de sus dedos en mi interior mis gemidos y sus gruñidos se ahogan en nuestro beso salvaje, quiero tenerlo dentro – Haz…lo
- Ritsu… - Me llamo excitante
- Te necesito – Digo, me sonríe en forma de complicidad, me levanto un poco, Takano-san coloca su miembro en mi entrada y empiezo a bajar, se siente jodidamente bien, que sería un imbécil si lo niego, me muevo en un ritmo lento sombre si miembro que abarca todo dentro de mí, no quiero ser el único que disfrute de este encuentro, el agua chapote al ritmo de mis movimientos cayendo de la tina, intento no gemir pero al diablo con eso, gimo lo más alto que me da mi garganta, no me importa si estas Yuki-san en la casa o si puede escucharme, ya no me importa no puedo ocultar cuanto disfruto de que Takano-san me haga suyo
Nuestras bocas vuelven a juntarse, muerde y muerdo sus labios, intentamos saciar esta necesidad de tenernos, la posición cambio ahora soy quien esta recargado en una de las paredes de la tina, el ritmo aumenta drásticamente, siento como el miembro de Takano-san se hace más grande y duro dentro de mí, llegando a mi perdición tocando el punto que tanto me enloquece y hacer que mi cordura se aviente al vacío
- ¡Ah! Taka… oh… dios
- Ritsu… dime… lo que quieres
- M… mas… ¡ah! – Grite descontroladamente – Me voy…
- No me aprietes… ¡mgn! ¡Ah! ¡Ritsu! – Grita mi nombre al momento que se corre dentro de mí, me besa sumergiéndome en el agua y me corro también.
Nos quedamos un rato sentados dentro del agua, dejando que nuestros cuerpo se relajen después de nuestra actividad física, Takano-san me tiene abrazado contra su pecho, los latidos de su corazón finalmente se calmaron, ahora son normales, rozo con las yemas de mis dedos su pecho, su bien formado pecho, mientras el acaricia mi espalda
- ¿Cómo te sientes? – Me pregunta
- Muy bien
- Disculpa…
- Por qué me pides disculpas
- Por qué lo más seguro es que te duela tu cuerpo mañana – Dice, me sonrojo y me encojo de hombros
- Eso no importa… yo también quise y más por qué eres tu – Al decir eso Takano-san me abraza fuertemente
- Sabes cuando fui a ver a Akihiko vi una familia de tres y me recordó a ti, me encantaría que tú también me dieras un hijo, me volvería completamente loco de la felicidad
- ¿Te gustan los niños?
- Si… sabes que yo no tuve padres hasta que me adoptaron por eso quiero tener una familia y que mejor que tenerla contigo… te amo Ritsu
- Takano-san
Volvimos a besarnos pero ahora sin intenciones más que amor, terminamos de ducharnos y nos fuimos a dormir, me siento muy bien durmiendo a su lado, la calidez de su cuerpo me llena, ahora puedo decir que me siento completo.
Ya es veintitrés de diciembre mañana es el cumpleaños de Takano-san y no sé qué hacer para que sea especial, estoy rompiéndome la cabeza por saber que le puedo regalar pero no se me ocurre nada, solo hay una persona que sabe hacer este tipo de cosas y ese es Kisa, nunca me imaginé pedirle ayuda pero no me queda de otra, busco su número en mi celular y hago una llamada rápida
- Ritsu que milagro que me llamas – Dice con su típica voz de entusiasmo
- Hola Kisa hace tiempo que no hablamos
- No exageres solo han sido dos semanas, aunque claro me imagino el por qué no me habías llamado estoy seguro de que Takano-san no te ha dejado dormir verdad
- ¡Kisa!
- De acuerdo… dime ah que se debe tu llamada
- Bueno… es que yo…
- Ricchan habla claro por favor sin rodeos
- Es que mañana será el cumpleaños de Takano-san y no sé qué regalarle
- Tu cuerpo
- ¿Eh?
- Regálale tu cuerpo
- Kisa estoy hablando enserio
- Yo también hablo enserio
- ¡Kisa!
- Bueno te doy otra opción, ¿Sabes si le gusta algo en especial?
- No… no lo sé
- Alguna película, un libro, música – “Música” ahora recuerdo que una vez me mostro música árabe – ¿Ricchan?
- Lo siento… pero recuerdo que Takano-san me mostro una vez una música, creo que es árabe
- ¿Música árabe?
- Si, también menciono algo de la danza de vientre
- ¡Ricchan! se me acaba de ocurrir algo
- En verdad
- Si… Yukina en su último viaje me trajo varias cosas, te las llevare para que chequemos y le des una sorpresa a Takano-san
- Me salvaste de una Kisa
- Después me lo pagaras… ahora deja los busco y en cuanto lo tenga te lo llevo
- Gracias Kisa
- Bueno nos vemos en unas horas
- Si gracias
Termino la llamada y me dispongo hacer cualquier cosa con tal de distraerme, tengo pensado reanudar mis prácticas pero por ser vacaciones no puedo hacerlo, Yuki no esta se fue unos días para pasar la navidad con su familia y mi madre se fue con Misaki, sus palabras fue que no era conveniente visitarnos siendo una pareja de recién casados. Doy un suspiro largo y busco un libro y dejo que pasen las horas… una hora, dos horas, tres horas, hasta que el timbre por fin rompió el silencio, me levanto de golpe para abrir y al hacerlo me encuentro a Kisa con barias bolsas
- Kisa… ¿Qué es todo esto? – Pregunto mientras Kisa entra
- No te lo dije es lo que te dije que te traería – Responde
- Pero es demasiado
- ¿Tú crees? Siento que es poco
- Estas bromeando verdad
- No, bien entonces donde quieres probártelo
- ¿Probarme?
- Si probarte, aquí o en tu cuarto
- No entiendo
- Oh Ricchan mejor vamos a tu cuarto – Kisa toma las bolsas nuevamente y me jala de mi brazo haciendo que suba las escaleras, en el cuatro el contenido de las bolas es depositado en la cama bueno de solo dos bolsas, miro extrañado pero también con miedo, sé que cuando se le ocurre algo a Kisa no es bueno – Muy bien empecemos – Dice acercándose a mi
- Ki… Kisa que quieres…
- Nada solo
- No espera… - Kisa se abalanza sobre mí y empieza mi tortura, después de un rato finalmente termino
- Ricchan si fueras mi tipo no me esperaría hasta mi cumpleaños
- Kisa deja de decir esas cosas
- Solo digo la verdad
Prov. Takano
Veinticuatro de diciembre, mi cumpleaños y vísperas de navidad, ya es de noche la mayor parte del día estuve fueras resolviendo varias cosas con Zein y también con mis amigos, conduzco lentamente por la ciudad hay tráfico, como es de esperarse la gente deja todo al último, estoy fastidiado solo quiero llegar a casa cenar con mi esposo, hacerlo mío como cada noche y poder dormir a su lado, el mejor regalo que me puede dar Ritsu es no irse de mi lado.
El camino a casa se me hace tedioso, trafico, pitidos, solo quiero llegar a casa, mis ruegos fueron escuchados y finalmente llegue, con el control abro la puerta del garaje y meto el auto, bajo de él y me introduzco a la casa, sé que Ritsu esto solo ya que Yuki se fue a ver a sus familiares para pasar esas fechas, al entrar a la casa está prácticamente a obscuras, lo único que esta iluminando es la lámpara que está en la sala, miro la mesa de centro y veo una copa de tulipán sobre ella tiene liquido en ella, extrañado la tomo y es champaña lo que tiene, doy un sorbo y me la llevo conmigo, subo las escaleras y es mi sorpresa la que me llevo, un camino de velas de aceite aromático hacen un camino hasta la puerta “Esto me empieza a gustar” sigo el camino y entro a la habitación, nuestro cuarto está lleno del mismo tipo de velas un aroma a jazmín inunda la habitación, me sorprendo al ver este escenario
- Takano-san – Me llama Ritsu, volteo a verlo y termino atragantándome con la champaña, simplemente se ve excitante, tiene un pantalón blanco que le llega hasta la cadera, de la parte de los muslos se hace grande, su pecho esta descubierto dejando ver su exquisita piel de su cuello cuelga un collar con una piedra la cual puedo reconocer fácilmente un jade, su cabeza está cubierta, ocultando su cabello completamente dejando ver con mayor claridad sus hermosos ojos que combinan muy bien con el collar que trae puesto, mi cuerpo se tensa ante la excitación que me provoca al verlo así
- Ritsu… esto…
- Feliz cumpleaños – Me dice
- Lo hiciste por mí…
- Recuerdo que una vez me dijiste que te gustaba la cultura árabe así que…
- Oh Ritsu perfecto aunque no debiste – Le digo mientras me acerco a besarlo, toco su piel y siento que en cualquier momento perderé el control
- Takano-san, también quería bailar para ti pero no lo logre
- Yo te puedo enseñar – Digo sacando mi celular, busco la canción perfecta, la pongo en reproducir, la música suena, tranquila pero con un toque de sensualidad y pasión – Muy bien – Me quito mi saco y lo aviento, desabrocho unos cuantos botones de mi camisa y empiezo – Déjate llevar por la música – Me coloco detrás de él, coloco sus mis manos en su cadera y hago que se muevan lentamente, mientras hace el movimiento de caderas, quito el tipo turbante que trae puesto en la cabeza acaricio su espalda y escucho un leve suspiro por su parte, el movimiento de sus caderas empieza disminuir lo que significa que le afectan mis caricias que le proporciono, me detengo por un momento y tomo sus manos recordando como las chicas musulmanes las mueven hago lo mismo con él, mientras lo hago acerco mi boca a su cuello y lo lamo
- ¡Ah! – Gime, suelto su mano dirigiendo la mi hasta su pezón derecho, empiezo a estrujarlo con las yemas logrando sacar más gemidos de su parte, es imposible mantenerme cuerdo
Lo giro completamente y le beso, doy pequeños pasos haciendo que ambos cayéramos en la cama, el beso es apasionado, Ritsu enreda sus dedos en mi cabello para profundizarlo, nuestras lenguas juegan eróticamente, danzando entre ellas, un poco de saliva cae de nuestras bocas
- Ritsu… me excitas demasiado – Le digo seductoramente – Nunca me imaginé verte de esta manera, es el mejor regalo de cumpleaños que eh recibido
Quede unos instantes observando maravillado el hermoso cuerpo de Ritsu, que siempre lograba excitarme sin límite alguno, yo era adicto de su cuerpo, de su esencia de su ser, todo él, me incitaba a querer poseerlo, viéndome cautivo en una desbordante pasión sin fin, comencé a besarlo en la piel de su cuello, me volvía fuera de sí cuando probaba esa piel, de la cual era tan adicto, no había sido mucho tiempo sin poder estar así con Ritsu que de verdad lo deseaba, no importaba que solo haya sido doce horas de haberlo tenido nunca me cansare de tenerlo. Miro el panorama y es muy excitante
deposite varios besos húmedos en su cuello, hasta hacer un camino de besos y llegar a uno de sus pezones, el cual aprisione con mi deseosa boca, estrujándolo y lamiéndolo con mi lengua hasta lograr ponerlo erecto “Amo este tipo de vestuario” los gemidos de Ritsu no se hicieron esperar, y rápidamente escuche como gemía de placer, lo cual me hacía perder más en control , y el deseo se apoderaba más de mí, pero sabía que no podía apresurarme, debía hacer las caricias lentas y placenteras para Ritsu, así ambos lo disfrutaríamos en su totalidad.
-¡Taka-takano-san! Umm… ngh… ¡ahh! – Soltó un alarido de placer cuando mi mano lo había despojado de su pantalón, y ahora esta tocaba su miembro, el cual cada vez se iba poniendo erecto ante las caricias que mi mano le propiciaba – umm…Aaaah…Takano-san - Hermoso y provocativo
Mi lengua invadió su cavidad, pasándose por toda ella y degustando ese elixir que tanto me embriagaba y que tanto amaba, mi mano seguía masturbando su miembro, cuando sentí que soltaba su semilla en mi mano sin previo aviso.
- Eso fue rápido – Miro su rostro y está completamente sonrojado, lamo mis dedos probando su semilla, lamiéndola por completo, me bajo unos momentos de la cama y empiezo a deshacerme de mi ropa, me mira deseoso, no se imagina como me encuentro yo, termino de desnudarme y vuelvo a la cama acomodándome entre sus piernas, tomo su miembro y lo masajeo un poco lubricando mis dedos con los restos de semen que había , llevo mi mano a su entrada e introduzco en primero encorvándose al sentir como mi dedo invadía su interior, moviéndolo y tocando todo a su alrededor, se sentía tan caliente por dentro, como si estuviera quemándose, no quise esperar mucho, introduje el segundo dedo, y hacia movimientos de tijera dentro para preparar su entrada y sintiera menos dolor, los gemidos de Ritsu iban subiendo de nivel cada vez más, excitándome aún más con cada uno que sabía solo me regalaba a mí , y nadie más podría escucharlos…solo yo… metí el tercer dedo, me encontraba ansioso por entrar en su interior y convertirnos en uno solo, en una sola esencia, una sola existencia, pero no debía ser egoístas, seguí con los movimientos metiendo y sacándolos de su interior… cuando…
- ¡…Aaah! Ta-Takano-san…Yo…Umm…Aah… - quede sorprendido ante las palabras de Ritsu, no quise sacar conclusiones pero cuando me di cuenta que Ritsu movía sus caderas, sincronizando sus movimientos con el de mis dedos que se encontraban entrando y saliendo de él para prepararlo, no quise hacerlo esperar, saco mis dedos empiezo por meter la punta, lentamente, abriéndome paso en sus entrañas, sintiendo el paraíso al sentirlo completamente Ritsu gimió aunque sé que no fue de dolor mejor dicho de placer, el placer de sentirme como lo siento a él, me muevo enseguida, lentas y placenteras embestidas, dejan de ser gemidos ahora son gritos, gritos que me llenan, el escucharlo hace que me mueva más rápido, aumentando el nivel de mis movimientos, me acerco al cuello de Ritsu y lo muerdo, Ritsu abraza mi cuello y enreda sus piernas en mi cadera, me da más libertad, Ritsu gime en mi oído y mi respiración es más agitada “Autocontrol” acaba de ser aventada fuera de esta habitación, uso mi fuerza para hacer que Ritsu quede sentado de la misma manera que yo me sigo moviendo en su interior sé que en cualquier momento me correré en su interior, varias embestidas, diferentes tipos de posiciones.
- Taka… me voy…
- Espera un… ah… - Me recuesto haciendo que Ritsu quede sobre mí, entiendo al instante, tomo sus caderas y hago que suba y baje con gran fuerza, toco su punto en varias ocasiones y se corre hasta que no aguanto más, su interior me aprisiona haciendo que me corra en su interior, suelto un gruñido y caigo rendido, Ritsu cae sobre mi pecho completamente agitado y no lo culpo – Esto… fue mara…villoso te amo
- Yo… también – Mi corazón semi tranquilo se volvió acelerar, nuevamente acorralo bajo mi cuerpo y lo miro a los ojos
- ¿Que sucede?
- No pienso dejarte dormir – Vuelvo a besarlo y hacerlo mío una y otra vez
CONTINUARA…..