Cap.42 Un amor que no se puede ocultar
- Hermosa tu habitación – Escucho que me dicen, mi cuerpo se tensa al escuchar la voz que solo proviene de una persona y yo la conozco muy bien, miro hacia la dirección encontrándome con esos ojos, me quedo sin hala, no sé qué hacer, está aquí… justamente aquí.
Mir corazón comienza a palpitar de tal manera que siento que Takano-san lo escucha, lo miro detenidamente, se ve tan tranquilo aunque le veo un poco más delgado de la última vez que le vi, mentalmente intento calmarme, cierro los ojos y me calmo al menos para poder enfrentarlo.
- ¿Qué haces aquí? – Pregunto en tono frio – ¿Y cómo es que entraste?
- Que tal un hola Ritsu
- Contéstame mi pregunta que haces aquí y como entraste…
- Está bien te las responderé, estoy aquí porque vine a ver como se encontraba mi esposo y mi hijo – Responde mi postura fría se ve quebrantada al escucharle decir eso, ¿Cómo lo sabe?
- Hi.. hijo… de que estas hablando – Pregunto, mis nervios me traicionan
- Del bebe que llevas dentro tuyo, ese bebe que está creciendo dentro de ti – Dice “Ritsu piensa rápido”
- No… sé de qué está hablando, debes de estar drogado o algo por el estilo – Evito mirar a Takano-san a los ojos camino rumbo a mi cajonera en busca de cualquier cosa “Maldición piensa en algo”
- Por qué mientes Ritsu, tu estas embarazado y ese hijo es mío – No sé en qué momento Takano-san se acercó a donde estaba, pero ya lo tenía detrás de mí, sentí su respiración en mi oído lo que hizo que me estremeciera – Desmiénteme que ese hijo no es mío – Susurra
- Tienes razón – Empiezo a decir – Estoy embarazado
- Yo sabía que…
- Pero estas equivocado si crees que es tuyo – Digo interrumpiéndolo, me acerco a su rostro mirándolo a los ojos con todas mi fuerzas que puedo – Es de Akihiko, recuerdas que te dije que él fue el primero en tenerme y que no solo fue una vez si no fueron varias, como estas tan seguro que era tuyo – Takano-san se queda en silencio y completamente serio, pero después de unos segundos en los cuales tuve que ser capaz de soportar no besarlo, en sus labios se formó una sonrisa
- Te diré como es que estoy tan seguro de que ese bebe es mío – Dice mostrando un papel en lo alto – Tengo los resultados de los exámenes que Robert te llevo hacer antes de que me dijeras esa maraña de mentiras
- ¿Quién te dio eso?
- El mismo Robert
- ¿Robert?
- Si el mismo me busco y me entrego esto, supo de lo que ocurrió entre nosotros y de todo lo que Akihiko te hizo hacer – “Robert…” - Porque no admites que todo lo que dijiste fue una mentira
Mi mente ya es un caos, Takano-san sabe lo de nuestro bebe, Robert lo busco y yo no sé cómo desmentir eso, no quiero decirte la verdad, no quiero verte un día muerto y que haya sido por mi culpa, si lo hice fue por protegerte, pero…
- Yo no eh mentido en nada – Me alejo de él lo más que puedo no quiero que con su mirada me desarme y no pueda negarlo más - Me sorprende que le creyeras a Robert si ustedes ni siquiera se llevan bien, como es que le creíste todo lo que te dijo
- Por qué Robert jamás diría algo que no fuese cierto si se refiere a ti, además el me busco cuando se recuperó del atentado – Termina de decir
- ¿Atentado? De que estás hablando
- Akihiko lo mando a matar, después de lo que se enteró de lo de Misaki y yo, lo mando a secuestrar para sacarle toda la información posible y ahí fue cuando se enteró de lo de tu embarazo, sé que Akihiko lo utilizo para chantajearte, por favor Ritsu ya no lo niegues admite que todo fue una farsa
- No… - “Él lo sabe”
- Ritsu por favor – Takano-san intenta acercarse a mí, “Debo hacer que se vaya, que me odie”
- Vete… lárgate de mi casa y la de mi esposo…
- El único que es tu esposo aquí soy yo
- No lo eres y nunca lo fuiste, así que vete o si no…
- ¿O si no que? Me mataras como Akihiko lo intento hacer con Robert
- Si es necesario lo hare – “No yo no”
- Bien – Takano-san se aleja de mí, respiro profundamente, esperando a que la amenaza fuera lo suficiente para que se fuera, pero no fue así, un ruido de algo romperse se escucha, miro Takano-san con la mano izquierda ensangrentada y un trozo de espejo en ella camina hacia mí, colocando el pedazo de espejo en mi mano mientras que con la suya la sujetaba fuertemente, cerca de su cuello – Mátame – Dice
- ¿Qué?
- Hazlo… no me importa siempre y cuando seas tú quien lo haga
- ¿Acaso estás loco? – Un ligero dolor aparece en mi mano, el pedazo del espejo está cortando la mía
- Si…
- Te das cuenta de lo que me estás diciendo
- Si… pero no me importa… mi vida dejo de tener sentido desde el momento en que tú me abandonaste, qué caso tiene seguir viviendo si ya no tengo nada, si ya no tengo a la persona que se llevó todo lo que yo era
- No hagas esto Takano… no quiero lastimarte – Mi mano comienza a temblar, empujo a Takano-san y me doy cuenta de que le hago una pequeña cortada en el cuello, Takano-san coloca su mano ensangrentada en la herida que ahora tenía en el cuello, en mi acción fui al mueblen donde habían más pedazos de espejo, busco rápidamente mi pequeño botiquín sacando una gaza, camino a donde esta él y la coloco sobre la herida
- Lo… siento
- Ritsu… - Lo llevo a la cama, hago que se siente mientras saco las cosas y empiezo a curarlo
- Déjame curarte estas heridas, cuando termine por favor vete, no vuelvas a buscarme, tu y yo ya no tenemos nada – Saco un desinfectante en sprite y se lo pongo, veo los gestos que hace, es más que obvio que le arde – Pensé que te había quedado claro cuando te lo dije en Japón
- Al principio te creí pero, después pensé…
- Pues no deberías de pensar… te dije las razones del por qué hice lo que hice, porque no simplemente te quedaste con el hecho de creerlo
- Por mi hijo – Mi corazón late nuevamente – Porque sé que el hijo que esperas es mío, y que todo lo que me dijiste es una mentira, solo quiero que…
“Por qué… porque tuvo que venir”
- ¿Ritsu?
“Sin tan solo no te hubieras quedado con esa mentira cual tú me creíste al principio no estaría en estos momentos así”
- ¿Te sucede algo?- Su mano ya se encontraba sobre mi mejilla, baje la guardia tan solo unos cuantos segundos, se acerca a mí un poco,
- Takano… - Reacciono golpeando su mano pero él fue más rápido tirándome por completo en la cama
- Dejar de huir… Ritsu
Estoy seguro de lo que se avecina… me besa, sus labio después de tanto tiempo están sobre los míos, solo fueron unos breves segundos lo que duro pero estoy temblando y sé que él lo siente, lentamente se vuelve acercar, cierro mis ojos desviando mi rostro para que no pueda besarme nuevamente, “No… no podemos” con su mano vuelve a girar mi rostro para verle a él “Si me dejo llevar… si me dejo llevar” una vez más me besa “Estoy perdido… este amor es más fuerte… este amor no se puede ocultar”
Prov. Takano
Ritsu corresponde el beso, finalmente derribe su barrera que no quería que pasara, el beso, Ritsu solo se deja llevar, finalmente estaban unidos el tan anhelado reencuentro, el contacto tan suave, tan delicado, su saliva encontrándose con la mía, humedeciendo nuestras sedientas bocas, jugando nuestras lenguas enredándose con frenesí, despertando el inminente deseo de nuestras almas; Pensar que estuve tan cerca de la muerte al hacer aquella estupidez en Japón…… pero ahora me encuentro junto a la persona que amo, este momento era sumamente especial, tenía tanto significado para mí.
- Takano-san – Musita en un leve separo de nuestras bocas
- Ritsu… te amo… te amo demasiado, eres mi esposo y eres solamente mío – Digo separándome un poco de él, su mirada estaba cristalina, pareciera que quisiera llorar, también quiero hacerlo pero de felicidad al saber que en verdad me ama – Te amo y siempre te amare
Sentí un nudo en la garganta ¿No volver a verlo? ¿Escucharlo? ¿Sentirlo? Definitivamente era impensable, pero estaba de nuevo junto a él y trataría de permanecer con vida para protegerlo, para amarlo como solo el merece. Volvimos a juntar nuestros labios en un beso dulce que poco a poco fue tornándose a uno lleno de pasión, mordiendo su labio inferior para que me diera acceso a su boca introduciendo mi lengua en ella invitando a la suya a un complicado y lascivo baile que solo ellas comprendían donde se buscaban con desesperación una a la otra, combinando nuestras esencias, probando nuestro sabor compartido que saciaba la sed de nuestras almas.
Dejando con dificultad su boca baje por su cuello lamiendo esa piel que tanto extrañaba, volver a sentir el sabor de esa piel, me volvía un completo drogadicto a ella.
- Ta… kano… - Decía en un intento de detenerme
- ¡Shu! – Coloque un dedo en su boca – Solo deja que fluya este momento
Y sin decir más, Ritsu dejo llevarse por el mismo deseo, lo que puedo estar seguro es que en esta ocasión no es un sueño como el de la vez pasada
Prov. Ritsu
Estaba completamente perdido antes los besos y caricias que Takano-san me brindaba, volvía a sentirme vivo, no es un sueño como la anterior vez, era real, comenzó a besar profundamente la piel de mi cuello, provocando que esta se erizara ante la húmeda y extasiante sensación, al término de esto despojándome de mi camisa de mi pijama, mostrando la piel de mi torso.
Sus manos se paseaban por mi torso haciendo que mi temperatura corporal comenzara a subir de nivel, hasta llegar a mi pantalón e introduciendo su mano para tocar directamente mi miembro, puesto que aún se encontraba cubierto por mi ropa
- Takano-san… - Susurre su nombre inmerso en las leves pero a la vez provocativas caricias que me brindaba, no lo podía negar, anhelaba con fervor por que llegara este momento, el volver a reencontrarme con el cuerpo de esa persona, entregándome por completo a este acto de amor, mi cuerpo se estremeció cuando Takano-san comenzó a inundar mi pecho de pasionales besos, marcándome como suyo, hasta llegar a mi abdomen lamiendo de mi piel, degustándola, poco a poco sucumbía ante las sensaciones, comenzando a suspirar, despertando en mi la excitación dormida, que esperaba por el regreso del único capaz de levantarla de su profundo sueño.
Me llamaba constantemente, escuchar mi nombre en su voz hacía que perdiera toda cordura, todas las veces que mi mente me decía que parara mi corazón me decía que continuara, era una lucha en saber cuál de mis dos lados tenía razón. Los besos volvieron a mi boca, sus manos paseándose por mi pecho, tocando y estrujando mis pezones a su antojo, mis gemidos se ahogaban en nuestras bocas, no recuerdo en que momento pero yo le había quitado la polera que tenía puesta, para una vez más poder ver bien ese cuerpo tan bien trabajado, nuestros pulmones comenzaron a exigirnos oxígeno, separándonos un poco mientras que nuestras miradas se conectaban, ninguno de los dos hablaba en este momento, no hay palabras pero si miradas que dicen todo. Su mano continuaba masturbándome, mis pantalones habían desaparecido en el proceso exponiendo mi cuerpo desnudo a su merced y disposición, Takano-san regreso un tierno beso en mis labios y bajo hasta mi miembro, sentía su respiración y pronto lo introdujo en su boca, comenzando a masturbarlo en un rítmico vaivén de arriba abajo.
- Ngh… - Ahogue un tímido gemido al sentir como sus labios y lengua degustaban lascivamente de mi miembro.
- No te contengas Ritsu… Quiero escucharte. – Lamia la punta con delicadeza mediante pequeños círculos, para después llevarlo a su boca, aumentando las caricias que le daba con su lengua volviéndome insano de placer
- Umnh, ¡Aah…! – Sin ninguna cohibición o pudor alguno, comencé a demostrar el placer que sentía, emitiendo jadeos y gemidos. Takano-san perecía desfrutarlo, al igual que yo, que me sumerjo en un mar de placer y lujuria contenida, Takano-san dejo mi miembro excitado y apunto de explotar por un momento.
- Lámelos. – Musito con profunda lascivia en la voz, a la vez que sus ojos se clavaban con insistencia en los míos, en ellos se mostraba la excitación y el deseo encarnados en una peligrosa combinación
Era algo nuevo para mí, sin embargo el deseo me tomaba sin misericordia alguna, dominando por completo mi mente y razón, torturándome por el intenso anhelo de sentir y de volvernos uno solo, aquella persona, la única que era capaz de robarme el aliento, y de hacer latir desbocado a mi corazón sin límite alguno, lentamente abrí la boca cerrando mis ojos ante la vergüenza, permitiendo que sus dedos entraran en esta, para comenzar a lamerlos con mi lengua y labios deseoso por él, entre abrí mis ojos encontrándome con su mirada llena de deseo, disfrutaba la menara en como lamia y jugaba con sus dedos, una vez que saco sus dedos me vi atacado por una lluvia de besos torrenciales, los cuales me impedían el hablar o el respirar
- Ngh…- Un gemido se ahogó entre nuestras bocas, al momento de él introducir uno de sus dedos en mi entrada algo dolorosa después de un poco más de un mes de que no me tocaran de esta manera pero estremeciendo cada célula de mí excitado cuerpo que ardía por el deseo. – Unh…Taka…Takano-san… - Susurre su nombre entre gemidos que se ahogaban entre pasionales besos que me eran propiciados por sus cálidos y dulces labios, mi cuerpo se hundía en el placer al sentir como sus dedos moviéndose en mi interior, mi cuerpo ya se había acostumbrado a la intromisión de sus dedos los cuales ya no eran suficientes para mí, lo necesitaba a él, mi cuerpo exigía que fuera el quien lo marcara, mis caderas se movían al mismo ritmo de sus dedos en mi interior Takano-san lo entendió de inmediato, sacando sus dedos de mi entrada
- Te necesito de la misma manera que tú a mí – Escuche decir, después solo se escuchó el cierre de su pantalón abriéndose y la ropa deslizándose, el movimiento en la cama y finalmente lo deseado
La punta de su miembro entro en mí lentamente, no recuerdo que fuera tan grueso, pero en sentir como entra en mí poco a poco es el paraíso, un gemido entremezclado con placer y dolor salió de mi boca al sentir como finalmente entró completamente, es un dulce dolor.
- Relájate Ritsu - Su voz buscaba el tranquilizar las sensaciones que su intromisión había desbocado en mi interior, mientras aún seguía sin comenzar a moverse, mediante besos y caricias en todo mi cuerpo, esperando el acostumbrarme a la extasiante sensación, intente acompasar mi respiración con la suya, logrando encontrar un equilibrio, logrando que lo caliente que sentía su miembro dentro de mi interior me embargara del insano deseo, moviendo mis caderas lentamente, mostrándole que me encontraba acostumbrado a la intromisión.
Takano-san se quedó en silencio observándome atentamente, me clavaba su mirada con tanta insistencia que logro que todo mi rostro se sonrojara, mantenía su mirada en mi rostro, a la vez que se aferraba con fiereza en mis caderas, comenzando a moverse dentro de mí lentamente
- Te eh extrañado tanto - Susurro con voz aterciopelada en mi oído, para después lamer el contorno de mi oreja, y morder lascivamente el lóbulo de esta, provocando que mi piel se estremeciera ante esto, un placer sin límite se apodero de mi cuerpo y mente haciendo enfermar de lujuria la cual permitía que mis deseos más carnales huyeran de la oscuridad, para encontrarse con la luz de la realidad
- ¡Aah!...!Nhg…! Tak…Unh… - Jadeaba y gemía de placer sin límite ni pudor alguno, abrazándome con fiereza a su cuello acortando aún más la cercanía de nuestros cuerpos, emanando nuestro mutuo calor
- Se siente tan bien… Estar dentro de ti - Aprovecho la cercanía de nuestros rostros para decirme eso, desvié rápidamente el contacto sin mencionar palabra alguna en verdad disfrutaba el cómo tomaba a mi cuerpo y me hacía suyo, sin embargo no tenía la suficiente valentía para expresárselo directamente como lo hace él, las embestidas se hicieron más rápidas y fuertes
- ¡Aahh!…Takano-san… Más… ¡Más lento! – Gritaba ante tal placer
- No lo hare… No cuando sé que estas disfrutando de esto, tanto como yo…aah! - Comenzó a besar la piel de mi pecho, para subir hasta mi cuello, dando pequeñas mordidas en este, a la vez que lo lamia y besaba dejando marcas de pasión en este – Deseaba tanto este… momento… No tienes ni la más mínima idea de cuan inmenso es mi anhelo por ti - Subió por mi cuello, hasta la comisura de mis labios para besarlos intensamente, mordiendo con lujuria mi labio inferior. Sus caderas se movían con frenesí, embistiendo mi cuerpo con fiereza, a la vez que las mías imitaban su movimiento, haciendo del acto lo más placentero – Se… más sincero contigo… mismo no niegues lo que tu cuerpo… me expresa
- ¡Ah!...
- Anda Ritsu…. Di que me amas
- Takano-san…Ah…Ngh… Ya… ¡Ya no puedo! – Mi cuerpo estaba al límite, estaba por correrme entre nuestros cuerpos al igual que el miembro de Takano en mi interior que se hacía más grande y caliente. Beso mis labios con pasión, las embestidas se intensificaban, al igual que el cómo su mano masturbaba mi miembro. - ¡Aahhh…! – Di un largo y sonoro alarido de placer, a la vez que me abrazaba con fuerza a la espalda de Takano-san, enterrando mis uñas en su piel dejándola marcada, corriéndome entre nuestros calientes y agitados cuerpos, a la vez que sentía como Takano-san, hacia lo mismo dentro de mí, llenándome de su cálida esencia, que quede abrazado a su cuerpo sin dejar que se alejara de mí, no está bien que haya hecho esto pero, no puedo negarlo, espere un poco a que mi respiración se normalizara, después deje que el sueño me venciera.
Prov. Akihiko
12:00 pm Japón
- Usami-sama
- ¿Qué sucede Erika?
- Sumi-sama acaba de llegar
- Has que entre
- Si…
- ¿Disfrutando tú trago? – Escucho decir a Sumi
- Si – Respondo – Trajiste lo que te pedí
- Por supuesto acaso crees que no lo conseguiría, aquí está toda la información que recolecte – Dice aventando un papeles al escritorio – Takano Masamune, fue huérfano hasta los ocho años su nombre por parte del orfanatorio era Saga Masamune, fue adoptado por Takano Ryo quien lo registro como hijo único, el hombre falleció cuando Takano tenía 18 años, le dejo una gran herencia y con eso pudo viajar por mucho tiempo, estudio medicina esta recibido como médico, hace menos de un año se casó con Onodera Ritsu, tiene un hermano llamado Takahashi Misaki que curiosamente está casado contigo – Dice – Ironías de la vida ¿no crees? Dime Akihiko para que necesitas esta información
- Eso es asunto mío, continua si no quieres terminar como los idiotas que dejaron escapar a Robert
- Bien tranquilízate… veamos hace poco Takano estuvo internado en el hospital ya que caso muere ahogado y por una exceso de alcohol – Perfecto – Ahora está de viaje
- ¿De viaje? – Pregunto
- Si… se fue a Canadá
- En que parte de Canadá…
- Quebec Montreal…
CONTINUARA….