Cap.43 Razones
Mis ojos se abrieron al sentir un poco de ardor en mi mano, me desoriente en la hora que era ya que aún estaba obscuro.
- Y a despertaste… - Escucho que me dicen, miro al dueño de la voz
- Entonces no fue un sueño – Pienso en voz alta
- No lo fue – Responde acomodándose de nuevo a mi lado – ¿Pensaste que lo fue?
- Si
- Pues ya viste que no lo fue – Dice tomándome del rostro para unir de nuevo nuestros labios, un beso dulce y sin intenciones
- Takano-san… no debiste hacerme esto… abusaste
- No me dejaste otra alternativa, solo quería te dieras cuentas de que me amas como yo a ti
- Yo te dije que… no quería verte
- Y no lo hiciste hasta ahora
- No me refería a eso
- Ritsu… solo deja esto en mis manos
- Es que no está en tus manos, si regreso contigo, cada día estaré con el miedo de Akihiko-san te haga algo , no habría ninguna tranquilidad para nosotros, lo único que momentos que quedarían serian en la cama pero no todo se reduce a eso, no es la clase de vida que deseo para nosotros – Digo pensando en mi bebe, tal pareciera que Takano-san leyó mi mente puesto que el colocó su mano en mi abdomen
- Ritsu…
- Sería estúpido decir que no te amo… porque te amo Takano-san
- Entonces – Musita – No te preocupes por Akihiko, deja que yo lo arregle
- Y como piensas arreglarlo ¿Matándolo?
- Ritsu por dios… yo no soy como él, además no es justo que tengamos que vivir separados por el odio irracional que tiene
- Y que piensas hacer… hablar con él… Akihiko-san te odia y tiene sus razones para hacerlo , es capaz de matarte con sus propias manos
- No se atrevería – Responde
- ¿Y si lo hace?
- Todo habrá terminado
- Para ti… pero para tu hijo y para mí, Takano-san no quiero que nada te pase, por eso en Japón hice mi mayor esfuerzo por hacer que me odiaras, te lastime de tal manera que me aborrecieras y te olvidaras de mí, para no estar en esta situación, pero viniste a este país a buscarme, entras a mi casa, me amas y derribas todas mis barreras que había construido para poder olvidarte
- Yo también lo intente pero no pude… te metiste en mi corazón de tal manera que no pude hacerlo, es verdad que me lastimaste pero después de haber hablado con Robert y haberme dicho que Akihiko te había chantajeado y haberme enterado de que estabas esperando un hijo mío, no podía perderte
- Takano-san por favor… no me hagas esto más difícil
- No Ritsu, basta de que quieras sacrificarte, si es verdad que Misaki y yo cometimos un error, pero eso error fue antes de que se casara con Akihiko, yo no sabía que Misaki se había comprometido y mucho menos de que había sido con mi mejor amigo, de haberlo sabido me hubiera alejado de él, pero a la vez estoy agradecido de haber cometido ese error porque te tengo a ti, me case contigo, contigo conocí el verdadero amor y contigo tendré a mi hijo – Me sentía feliz al escuchar ese tono de felicidad en su voz al mencionar a nuestro bebe
- Takano-san no quiero que Akihiko te mate, si tu mueres mi vida ya no…
- Aunque yo muera, tu vida aún tiene sentido por este bebe que crece dentro de ti
- Prefiero vivir separado de ti y saber que encontraste a otra persona y saberte ajeno pero con vida
- No… entiéndelo Ritsu, me haces falta como al aire, ni un solo segundo dejas de estar en mi pensamientos, no importa si estoy pensado en otras cosas, tu apareces junto a mí, entiéndelo te tengo metido en mi mente y en mi alma y aun si tú no sintieras lo mismo, sería tan egoísta que te obligaría de una u otra manera a estar conmigo y aunque tu hubieras sido quien se casara con Akihiko y no conmigo sé que te amaría como un idiota justo como lo hago ahora y te robaría para tenerte a mi lado te lo juro, te escondería y si es necesario te encadenaría
- No me digas eso por favor
- Te lo digo porque es lo que siento y por qué quiero que te quites esa idea absurda de que no quieres volver conmigo, no lo pienso permitir Ritsu entiéndelo de una vez, tu eres mío como yo soy tuyo
- Soy tuyo… - El haber escuchado esa tipo de confesiones hizo darme cuenta de que no podía dejar que Akihiko me separara de él, solamente es él quien me hace sentir de esta manera, solo él y nadie más. Takano-san volvió a besarme y yo volví a dejarme llevar , nos amamos una y otra vez, en lo que duro la noche
Prov. Takano
El haber tenido a Ritsu de nuevo entre mis brazos fue lo mejor que me pudo haber sucedió, claro después de haberme enterado de que sería padre, finalmente Ritsu acepto que me ama y que lo que hizo solo fue para protegerme, habíamos decidió enfrentarlo juntos una vez que volviera, tuve que irme y dejarlo en esa casa pero con la esperanza de que sería por poco tiempo. Con bastante facilidad salí de esa casa llegando hasta el auto en donde aún se encontraba Robert y Haruka esperando.
- Podrías haber apagado el audífono para que no escucháramos lo que hacías – Dice Robert al instante que arranca el auto – Es muy incómodo escuchar sus intimidades
- Lo hubieras apagado tu – Respondo y suelto una pequeña risita
- Necesitaba saber que te decía Ritsu
- Como tú digas
El camino de regreso a casa de Robert fue rápido, ninguno de ellos había dormido al igual que yo, toda la noche solo disfrute de sentir a Ritsu junto a mi cuerpo.
Prov. Robert
No me logro sacar de mi mente el haberlos escuchado, Haruka me había preguntado si había apagado el audífono para no escuchar yo lo que hice fue mentirle que si lo había hecho, busco cualquier forma de romperme mi corazón aunque la verdad desde hace mucho ya está roto, tal vez… solo tal vez…
- Robert ¿Me estas escuchando?
- Eh… lo siento no te escuchaba que decías – Respondo, nos detenemos en la entrada de mi habitación
- Que me mentiste – Musita, abro la puerta y ambos nos introducimos, me quito mi chamarra y la aviento a cualquier parte de la habitación – ¿Por qué lo hiciste?
- No sé de lo que hablas Haruka
- Y vuelves hacerlo, sabes perfectamente de lo que hablo, te pregunte si habías apagado el audífono y me dijiste que sí cuando no fue cierto, escuchaste todo lo que paso entre ellos
- No tenía por qué decirte lo que escuchaba
- Hasta cuando Robert
- Hasta cuando ¿Qué? Haruka
- Hasta cuando piensas seguir atormentándote por Ritsu
- Eso es cosa mía
- No solo es tuya Robert
- A que te refieres…
- Que también es cosa mía
- Haruka creo que te estás muy metido en mi vida amorosa
- ¿Eso crees?
- Si… y te ruego por favor que no me regañes si se trata de mi vida amorosa por favor, tu y yo no tenemos una relación más allá de médico y paciente – Digo, me arrepiento al instante en que miro la expresión que hace Haruka
- Tienes razón… no tenemos ningún tipo de relación más que esa
- Lo… yo no que…
- Olvídalo Robert – Haruka se levanta de la cama y camina hacia la puerta de la habitación – Sera mejor que me vaya, descansa un poco nos veremos a la hora de la comida – No me dirige la mirada, lo que significa que le ocurre algo, un impulso hace que mi cuerpo se mueva por si solo y le detenga
- Haruka… espera…
- Robert quiero descansar
- Hazlo aquí – Es lo primero que se me ocurre decir - No es la primera vez que dormimos juntos así que…
- Preferiría no hacerlo
- Por qué Haruka… dime, cual es la razón de que actúes así
- En verdad quieres que te lo diga o mejor te lo demuestro – Dice, no entiendo a qué se refiere hasta que me besa, mis ojos se abren como platos ante la impresión de ser besado por alguien a quien creías un amigo “o al menos eso pensé yo” sus labios a pesar de todo son suaves, y a pesar de que era un beso sencillo sentí la calidez que no había sentido jamás, cierro los ojos por inercia y correspondo el beso, abrazo a Haruka por la cintura y lo pego más a mi cuerpo, es un buen besador, el beso finalmente se deshace, yo me quedo callado y solo es él quien habla – Robert, estoy enamorado de ti
- Haru…
- Sé que suena tonto pero… ni yo mismo se cómo paso, solo sé que eres tú a quien eh estado buscando todo este tiempo, es por eso que me duele mucho ver como sufres por Ritsu, quisiera que esa persona que está en tu corazón sea yo, me gustaría que me dieras la oportunidad de amarte, dame la oportunidad de entrar a tu corazón y unir esos pedazos en los que está hecho – Haruka coloca su mano en mi pecho y comienza a calentarse en ese lugar – Déjame enseñarte que es el amor
Sin decir una palabra más volvimos a besarnos, tal vez sea un error hacer esto no quiero darle falsas esperanzas a Haruka.
Mientras nos besábamos logre ponerle seguro a la puerta, si esto va avanzar no quiero que nos interrumpan, entre pasos torpes y sin dejar de besarnos, llegamos a la cama, ambos caímos Haruka sobre mí, fue el momento en que nos separamos
- No quiero darte falsas esperanzas – Digo en un hilo de voz que solo el escucha
- No lo harás, sé que tú también sientes algo por mí – Responde en un susurro, volvemos a los besos, es la primera vez que lo hago con un chico así que no tengo mucha experiencia que digamos, logre hacer que nos sentáramos, el sobre mi regazo, nuestras playeras cayeron en alguna parte de la habitación
Tenía su pecho al descubierto, el cual se veía tan sensual que no pude resistirme y empecé a devorar sus pezones, mientras que mi boca jugaba con uno, mi mano se encargaba de estimular el otro, no sabía ni lo que hacia mi mente solo ordenaba a mi cuerpo moverse y esto lo hacía
- Aah… Robert – Haruka suspiraba mi nombre al sentir como jugaba con sus pezones, volví a besarlo con la misma pasión, lo abrace por la cintura y con un rápido movimiento lo puse debajo de mí, corte el beso, y en segundos había despojado de su ropa a Haruka la imagen que tenía frente mío, era algo realmente provocativo, en mis más locos sueños tenia a Ritsu así pero la imagen de Haruka era completamente diferente, esta sonrojado, en su mirada podía ver, deseo, pasión, amor, esos sentimientos que jamás alguien me había mostrado, con todas las chicas con las que tuve sexo siempre era solo deseo carnal pero, el deseo que mostraba en su mirada era diferente, era más de lo que podía soportar, su cuerpo rápidamente se volvió víctima de mi lujuriosa mirada, mi deseosa boca se hizo de uno de sus pezones nuevamente, con la punta de mi lengua comencé a delinear su forma, y daba una que otra mordida en este, hasta ponerlo completamente sensible por mi insistente atención, logrando varios suspiros y gemidos de Haruka, volviendo hacer lo mismo con el otro, no podía negarlo era muy distinto hacerlo con un hombre que con una mujer - Ngh… Ro..bert…!aah! – sus gemidos fueron subiendo de nivel, yo me encontraba extasiado, con solo un poco de acariciarlo, quería escuchar aun ,más de sus gemidos fue cuando una de mis manos dejo de acariciar uno de sus pezones y fue bajando lentamente por su pecho hasta llegar a su entrepierna, pero unas manos me detuvieron, me quede mirando confundido – Déjame hacerlo a mi
Sin darme cuenta nuestras posiciones habían cambiado, siendo yo el que se encontraba abajo, observé como Haruka bajaba el cierre de mi pantalón, del cual se deshizo rápidamente lamio por encima de la tela mi excitado miembro sacándome un brinquito de sobresalto ante su acción, pareciera que era la esperada por Haruka, quitándome mis bóxer dejo al plena vista mi erecto miembro, no puedo creer que me haya puerto así con tan solo haberlo tocado un poco
– Solo disfruta
Con su lengua comenzó a lamer la punta de mi miembro, Haruka se encontraba torturándome de placer, y él se daba cuenta de esto, cuando menos me di cuenta, se había metido mi miembro en su boca por completo masturbándolo lentamente con sus labios, bajando y subiendo en un delicioso vaivén que me llenaba de placer, fue subiendo el ritmo, dando pequeños mordiscos a lo largo de mi miembro, sentí como estaba a punto de terminar, no quería venirme en su boca pero no logre separarlo, el orgasmo que tuve fue increíble tanto que respiraba agitadamente, miro como Haruka se levanta mirándome a los ojos, se acerca un poco
- ¿Es la primera vez que lo haces con un hombre? – Me sentí avergonzado ante la pregunta pero termine respondiéndole
- Si y ¿Tu?
- Es la primera vez también – Genial no soy el único
Comencé a besarlo en los labios a un ritmo casi frenético dejándonos sin aire, hice un suave movimiento regresándonos a nuestras antiguas posiciones, mis labios tomaron su tersa piel y comencé a besarlo, haciéndome el dueño único de esa piel que me comenzaba a volver loco, no tenía ni la más remota idea de que hacer así que lo único que se ocurrió que introducir un dedo en su entrada, muy estrecha pero también caliente
- Uuummm… aahh – Exclama de dolor al sentir la intromisión de mi dedo en su interior, comencé a moverlo en círculos para ensanchar un poco ese estrecho lugar, cuando podía moverlo con libertad introduje el segundo, el cual tuvo la misma reacción pero ahora mayor, lo bese para distraerlo del dolor que seguro y estoy más que seguro siente, comencé a moverlos en forma de tijera ensanchando su entrada, para acostumbrarlo lo que más pudiera a lo que se avecinaba, metí el tercer dedo haciendo lo mismo, sentí como su cuerpo comenzaba a succionar mis dedos, me di cuenta, que ya estaba listo, saque mis dedos e introduje algo más grande, me adentre en su cuerpo de una sola estocada, provocando un grito sonoro que logró escaparse de nuestras bocas de sus ojos comenzaban a salir pequeñas lágrimas, me preocupe rápidamente de que le hubiera hecho algún daño
- Haruka… discu… - Intento decir pero la estreches de su cuerpo comienza afectarme
- E-estoy bien…sigue…- musito a duras penas entre gemidos y suspiros, comencé a moverme lentamente, hasta acostumbrar a su cuerpo de mi intromisión, a pesar de que las embestidas era lentas, ambos las disfrutábamos - ¡¡Ngh!! Robert… hazlo… más rápido – Musito entre gemidos, yo obedecí, y comencé a embestirlo cada vez más fuerte, logrando llegar a un vaivén más frenético y salvaje, ambos ahora nos encontrábamos gimiendo y suspirando de placer, saciándonos de esa pasión de la cual éramos presos, y que sin lugar a dudas ninguno quería escapar de ella – ¡umm! ¡Aaahh! Ya no… puedo ¡Ah! – Estábamos igual sentían que en cualquier momento me vendría dentro de él, con mi mano empecé a masturbar su miembro para darle aún más placer del que podía soportar, comencé a embestirlo muy fuerte, tratando con cada estocada llegar hasta lo más profundo de sus entrañas, hasta que toque un punto sensible en él que hizo gritar de placer provocando que se viniera en mi mano, al mismo tiempo que mi miembro era apresado por su cuerpo ocurriendo lo mismo en su interior, caí al instante en su pecho agotado por tal orgasmo que tuve y que el provoco
- Estoy… agotado – Digo, salgo con cuidado de él y me recuesto a su lado, lo miro y esta maravilloso – ¿Te lastime?
- No – Responde – Esto fue increíble – Haruka me sonríe, después me besa solo correspondo a ese acto – Te amo Robert
- Haruka…
Antes de que pudiera contestarle se había quedado dormido, está agotado, no dormimos en toda la noche, abrazo a Haruka y me duermo junto con él.
Prov. Misaki
Recientemente había llegado al aeropuerto de Santiago Chile, desesperado por haberme enterado de que Usamgi-san se había llevado a mi hermano lejos de Masamune me había preocupado de todo, sé que Usagi-san puede ser muy vengativo, pero jamás imagine que lo seria de esa manera, tenía que hablar con una persona y esa persona es la única que puede hacer entrara en razón a Usagi-san. Salí del aeropuerto literalmente corriendo en busca de un taxi, afortunadamente logre encontrar uno en la salida, le pedí que me llevara a la dirección que estaba apuntada en el papel, el taxista no pregunto nada solo acelero y me llevó directamente a ese lugar.
El transcurso del aeropuerto a casa de esa mujer fue bastante extenso, no sé cuánto tiempo había pasado pero finalmente había llegado a casa de ella, baje del taxi pagando y dejándole el cambio corrí al edificio en donde me había dejado, busque el número de apartamento y subí, al llegar toque desesperadamente logrando que me abriera, al parecer mi vivita no le era de mucho agrado
- ¿Tú qué haces aquí? - Dice con cara de fastidio
- Catalina necesito hablar contigo – Respondo
- Hablar conmigo… déjame adivinar de que quieres hablar… ah ya se dé como le fuiste infiel a mi amigo casi hermano, mejor lárgate no tienes nada que decir – Catalina intento cerrar la puerta, impedí que lo hiciera, colocando mi pie para evitarlo – Lárgate o quieres que llame a la policía
- Catalina por favor escúchame – Empujo la puerta, me adentro al apartamento el cual es muy sencillo, bueno que podía esperar de alguien que vive sola
- Te dije que te largaras
- No lo hare hasta que me escuches – Digo – Catalina sé que lastime profundamente a Usagi-san pero por favor necesito que hables con él
- Y para que quieres que hable con él para que te perdone, los siento pero no hare eso, creo que Akihiko está mejor sin ti, por cierto ¿Dónde está tu bebe? A estas alturas ya debió de haber nacido
- Mi hija está muerta – Respondo con todo el dolor de mi corazón al recordarlo – Usagi-san la mato
- ¿Qué? Estas bromeando Akihiko sería incapaz de hacer algo como eso, deja de mentir
- No es una mentira, el día que él se enteró de todo, fue a nuestra casa, estaba ebrio y en la discusión me aventó provocando que me golpeara
- Eso no es cierto
- Por desgracia lo es
- No… Akihiko no…
- Usagi-san estaba fuera de sí, quería ir a matar a Masamune pero al intentar detenerlo en las escaleras, caí por ellas lo que provocó la muerte de nuestra hija
- No… puedo creerte – Dice
- Usagi-san esta cegado por el odio hacia Masamu en que incluso mando a matar a mi mejor amigo
- Deja de mentir
- Catalina sé que no me creerás tan fácilmente y mucho menos porque tú quieres demasiado a Usagi-san pero, te juro que no te hubiera buscado si no fuera porque es necesario
- ¿Qué quieres?
- Usagi-san tiene a mi hermano en Canadá, por lo que me entere es que chantajeo a mi hermano con matar a Masamune si no lo dejaba
- Y eso que…
- Masamune fue a buscarle y Usagi-san ya lo sabe, temo por la vida de mi hermano, él está esperando un bebe
- Pero Akihiko me dijo que solo uno podía y…
- Yo tambein sabía eso pero, por favor habla con Usagi-san hazlo entrara en razón para que los deje en paz, no permitas que pase lo mismo que paso con mi hija
Me tire de rodillas con la esperanza de que me ayudara, vi en su rostro la semilla de la duda pero acepto ayudarme. Sé que no lo hace por mi si no por Usagi-san pero eso no me importaba. Catalina saco su celular y marco el número, lo puso en altavoz para que yo también pudiera escuchar, esperamos unos cuantos pitidos hasta que contesto.
“Diga” – Contestas Usagi-san al escucharlo pude notar que no era el mejor estado en el que se encontraba
- Hola Akihiko ¿Cómo estás? – Dice Catalina, le hago señas para que se hable calmada
“Catalina… tenías razón – Responde – Misaki…. Misaki… el me…”
- Estas tomando
“Si… me ayuda a olvidar”
- ¿Olvidar? Akihiko ¿Qué ocurrió?
“Misaki… él y Masamune… los muy malditos me engañaron todo el tiempo”
- Akihiko yo te dije que no me daba buena espina Misaki pero tú… no quisiste escucharme… ¿Pero cómo te encuentras?
“Destrozado pero… afortunadamente me di cuenta de cuanto me ama Ritsu”
- ¿Ritsu? No es el chico que me pediste que le hiciera de guía con su esposo
“Si, justamente él… Me di cuenta de cuanto me ama Ritsu tanto que se sacrificó casándose sin amor, por mi felicidad”
- Pero… debe de ser un error, yo vi que ellos dos se aman mucho, como puedes decir que él te ama a ti – Catalina y yo nos miramos pareciera que tuviéramos un signo de interrogación en el rostro
“No… Ritsu aún me ama a mí, tal vez decía que lo amaba a él pero solo fue una pantalla para que yo no me diera cuenta, pero ya me encargue de que no sufra más o al menos eso había pensado, hasta que el muy infeliz le encontró”
- Akihiko no te entiendo, de que hablas ¿Cómo que tú te encargaste?
“Ritsu, mi pequeño está conmigo aquí en mi casa de Canadá”
- Oye Akihiko, creo que estas llevando las cosas muy lejos, como que está contigo en Canadá, estoy de acuerdo que Misaki haya cometido un error pero Ritsu no tiene la culpa, Akihiko él está enamorado de Takano es imposible que digas que lo separaste de él para que ya no sufra, estás haciendo lo contrario, en vez de que sea feliz contigo él solo pasara sufrimiento, Akihiko comprende lo que estás haciendo
“Catalina… entiende tú, Ritsu siempre me ha amado a mí, por que debería dejarlo a lado de una persona que no le importo engañar a su propio amigo”
- Porque si tú los separas solo por tu egoísmo y por un odio que te ciega no serás el mismo Akihiko que me salvo esa noche, por favor sé que tú no eres así, sé que tu no estas completamente consiente de lo que haces, por favor reacciona, entra en razón, tal vez sufriste una decepción amorosa pero puede ver alguien que te amé incluso más que Misaki
“Catalina”
- Akihiko por tu bebe que ya debio de haber nacido reacciona
“Esa niña nació muerta”
- Co…como que nació muerta, Akihiko tu hija esta…
“Esa niña no era mi hija”
- Akihiko estas consiente de lo que dices, Misaki pudo haber hecho lo que te hizo pero, no lo creo capaz de tal cosa
“Misaki es capaz de muchas cosas, si fue capaz de engañarme en mi propia casa, es capaz de tener un hijo de otra persona”
- Akihiko…
“Discúlpame Catalina pero… me tengo que ir, hay un asunto que debo arreglar”
- Akihiko que piensas hacer
“Lo que me dijiste… dejare ir a Ritsu pero antes de que se vaya tomare lo que Masamune tomo de Misaki, creo que es justo que yo tome a Ritsu, así como él lo hizo con mi esposo”
- Akihiko… no espera tu
“Adios Catalina”
- ¡¡AKIHIKO!! – Usagi-san había terminado la llamada, algo le iba hacer a Ritsu… eso no lo podía permitir – ¡Maldición Akihiko está completamente segado por el odio que tú y Takano le causaron!
- Ritsu está en peligro, debemos hacer algo, maldición… no puedo permitir que le haga algo
- El culpable de que tu hermano este en esa situación eres tu
- Eso lo sé perfectamente, deja de recordármelo
- Entonces si no quieres que te lo recuerde has algo para que Akihiko no cometa tal estupidez
- Solo tengo un opción
- Maldición pues ocúpala
Prov. Ritsu
Estaba despierto a media madrugada, me desperté sin saber el porqué, solo sé que estoy despierto desde hace más de una hora “Tal vez me quede con la esperanza de que viniese Takano-san”, cerré mis ojos para poder volver a dormir, antes de lograr hacerlo escuché como se abrió la puerta de mi habitación, se me había hecho raro ya que era demasiado tarde como para que alguien de del personal estuviera entrando a mi habitación, decidí no moverme no quería que se notara que estaba despierto, cierro mis ojos por unos segundo y se abren ante la impresión que me causa al sentir unos labios sobre los míos. Miro con sorpresa eras Akihiko-san quien me besaba, ¿pero cómo? ¿Por qué?, bruscamente lo empuje liberando por fin mo boca de la suya
- A… Akihiko-san, que haces
- ¿Qué? – Responde – Acaso tiene algo de malo que quiera estar con mi esposo – Akihiko-san vuelve acercarse a mí, con la intención de besarme nuevamente, me muevo me muevo de mi lugar, levantándome de la cama para encender la luz
- Akihiko-san estas muy ebrio, no sabes lo que dices
- Por supuesto que lo sé… jajaja Ritsu amor ya deja de hacerte el difícil, ya fue mucho el tiempo que te di para que vinieras a mi
- Eso no fue parte del trato que hice contigo – Menciono
- ¿Trato? Nosotros no hicimos un trato
- Por supuesto que si… tú me dijiste que si no me separaba de Takano-san lo matarías y así lo hice
- Pero… el acaba de venir – Dice – oh me dirás que no es cierto, no intentes mentirme, sabe tener cámaras en este lugar ayudan mucho – Akihiko se volvió acercarse a mí, mientras más lo hacía yo más me alejaba, hasta que me acorralo
- Akihiko-san por favor… eso tiene una explicación
- Claro que la tiene – Responde – el vino de nuevo a buscarte, te hizo el amor, tu correspondiste – Akihiko recorre con sus dedos mi pecho sobre mi camisa de la pijama, algo no está bien – Pero sabes… me parece perfecto que te viniera a buscar así el podrá llevarte sin que yo me oponga
- ¿Estas halando enserio?
- Si Ritsu, estoy hablando enserio
- Entonces…
- Pero… creo que sería justo que él y yo estuviéramos a la igualdad de comisiones
- ¿Eh?
- Es decir… el tomo a Misaki así que yo te tomare a ti
- ¡No estás loco!
- ¡No estoy loco eso es lo justo! – El semblante de Akihiko estaba endurecido tal pareciera que no sentía sentimiento alguno
Sin más que decir me tomo de la cintura llevando hasta la cama, forcejaba para que me soltara, logrando que me aventara sobre la cama mientras se posicionaba sobre mi sabia cuáles eran sus intenciones, sabia a lo que se refería con eso, Akihiko volvió a besarme de manera brusca, intentaba alejarlo pero con una mano me sostuvo ambas muñecas, jamás me imagine estar en esta situación pero al final estoy en ella, Akihiko mordía mi labio inferior, intentando lograr que abriera mi boca, con las fuerzas que podía y aunque me doliera no lo haría no dejaría que me hiciera daño.
- Ritsu será mejor que cooperes
- ¡¡Suéltame!! – Dije con la respiración entrecortada
- Entonces será a la fuerza – Sentí un dolor en mi mejilla, me había golpeado, mis lágrimas empezaron a salir, ante el dolor, no del golpe de ver como la persona que llegue amar me estuviera lastimando de esta manera, seguían besándome de manera brusca, era amargo sentir como quería vengarse de Takano-san, varias lágrimas bajaban por mi mejilla, su mano se paseaba por la piel de mi pecho, tocando todo lugar que encontrara, el gélido contacto hacia que mi piel se erizara, tal pareciera que no le era suficiente, soltó finalmente mis manos, arrancado los botones de mi camisa, mi pecho estaba expuesto su boca bajo hasta mis pezones cuales mordía y lamia de manera salvaje, arrancándome gritos de dolor.
- ¡¡Ngh…suéltame!! – Grite al sentir como su mano ya se encontraba masturbando el cual se puso duro al contacto, el vaivén era frenético, sin placer alguno, me sentía humillado “No me hagas esto por favor… tú no puedes caer tan bajo “lloraba intensamente “No me lastimes de esta manera” – ¡¡Aah!! A… kihi…
- No sabía que debajo de tu ropa podía ser tan sensual… ahora sé por qué Masamune vino a buscarte – susurraba a mi oído, mordiendo un poco, trataba de alejarlo pero no podía, volvió a lo que estaba haciendo, mordía mi piel con esmero dejando marcas en ella, miraba por todo lados buscando la manera de como escapar de esta situación
Miro el buró que está a un costado de mi cama, visualizo un vaso, tal vez me seria de utilidad, con desesperación logre alcanzarlo, llevándolo contra la cabeza de Akihiko, grita de manera estruendosa miro como cae de la cama dejándome libre, me levanto lo más rápido que puedo, corro saliendo de aquella habitación, Akihiko grita mi nombre se escuchándose por todo el pasillo, es largo por lo que tardo un poco en llegar hasta la escaleras, bajo sin importar caerme ahora solo debo de preocuparme por mi vida y la de mi hijo, al final de las escaleras me caigo por fortuna no fue un golpe fuerte, intento abrir la puerta pero un disparo me lo impide.
- Crees que te iras tan fácilmente – Dice bajando las escaleras, me apunta con el arma por lo cual dudo en moverme
- Akihiko… por favor no me hagas esto
- ¿Por qué no? Masamune tuvo a mi esposo gimiendo debajo suyo, porque yo no te puedo tener de la misma manera – Se mantiene al final de las escaleras, su sonrisa que tiene en el rostro da miedo, me mira de pies a cabeza, claramente se puede notar el deseo en sus ojos – Como te dije es lo justo – Vuelve a encaminarse acercándose a mi
- ¡No te acerque! – Grito se detiene sin dejar de apuntarme – Akihiko-san reacciona por favor… tú no eres así
- Tienes razón no era así… ¡¡ese maldito fue quién me volvió así!!
- Takano-san no te hizo nada… él no sabía nada
- Por supuesto que lo sabía… ¡él se reía junto con Misaki en mi cara cada vez que me veía!
- Eso no es cierto
- Claro que lo es, así que es hora de pagarle con la misma moneda
- ¡¡¡Sueltame!!! ¡¡No lo hagas!! ¡¡No!!
Prov. Takano
- ¡Maldición Robert maneja más rápido! – Gritaba desesperado
- Takano tranquilízate
- ¡Cómo quieres que me tranquilice si Misaki dijo que es maldito le iba hacer algo Ritsu! ¡¡Acelera!!
- ¡Es todo lo que da el acelerador!
Hasta hace menos de diez minutos estaba tranquilo con saber que Ritsu regresaría conmigo pero recibí una llamada de Misaki diciéndome lo que pensaba hacer Akihiko
*************** FLASH BACK******************
- ¡Takano despierta! – El grito de Robert me despertó, tocaba con gran intensidad la puerta de mi habitación – ¡¡TAKANO!!
- Acaso no ves la hora que es – Digo molesto y muerto del sueño
- Olvídate de la hora, Misaki está al teléfono
- ¿Misaki?
- Si… dijo que tenía que decirte algo con respecto a Usami y Ritsu
- ¿Qué? – Le quito el celular a Robert y tomo la llamada – Misaki
- Masamune debes de apurarte
- ¿De qué hablas?
- Usagi-san… Usagi-san lastimara a Ritsu, debes de impedir que lastime a mi hermano y al bebe
- Misaki pero de que estás hablando Akihiko está en Japón
- ¡No! Usagi-san se enteró de que fuiste a buscar a Ritsu, regreso a Canadá
- ¿Cómo sabes eso?
- Las explicaciones te las daré después, maldición ve por Ritsu, Usagi-san va a violarlo
******************* FIN FLASH BACK ********************
“Maldición, maldición, maldición”, finalmente llegamos a la casa de Akihiko, como era de esperarse la reja estaba cerrada, a lo lejor se lograba ver la casa que parecía estar en completa tranquilidad, pero solo era una pantalla, al llegar pudimos ver un destello en ella y el ruido de una detonación de pistola, sin pensarla dos veces hice que Robert embistiera el coche contra la reja tirándola por completo, fue más rápido llegar a la entrada de aquella mansión, se podían escuchar los gritos de Ritsu, era su voz “¡¡¡Suéltame!!! ¡¡No lo hagas!! ¡¡No!!”. De varios golpes logre abrir la puerta, Yokosawa, Kirishima, Robert y Haruka me había ayudado, todos entramos encontrándonos con la escena que me llenaba de rabia y desesperación, Ritsu estaba tirado en el piso tal pareciera que estaba inconsciente, estaba semi desnudo ¿Le habrá hecho algo?, Akihiko estaba de pie apuntándonos con un arma tenía la camisa abierta y el pantalón abierto
- Sabes que esto se llama allanamiento de morada y es un delito – Dice sin mas
- No lo es cuando uno viene a impedir una violación – Respondo – ¿Maldito que le hiciste a Ritsu?
- Algo que tu no le hubieras hecho a Misaki, dime Masamune que se siente saber que la persona que más amas fue de otro
- ¡¡Maldito!!! Si le hiciste algo a Ritsu…
- ¿Qué? Me mataras… acaso no te das cuenta de que con apretar este gatillo puedo matarlos a todos y vaya que trajiste a varias personas – Dice sonriente - Tal vez pueda a completar el trabajo que el inútil de Sumi no hizo
- Preferiría hacerlo yo Usami – Responde Robert – Que te parece si arreglamos lo que tenemos pendiente
- Eres un mocoso
- ¿Por qué Akihiko? – Pregunto – Por qué lastimaste a quien menos tenía que ver en nuestro problema
- ¡Ja! La misma pregunta te la hago a ti… ¿porque me traicionaste de es amanera? ¡Se supone que eras mi amigo! Eras mi hermano y tú qué hiciste… ¡¡te metiste con Misaki sin impórtate que sintiera yo!!
- ¡Eso no es cierto! Yo no sabía que Misaki estaba comprometido contigo, de haberlo sabido me hubiera alejado de él
- Eres un gran actor… pero creo que tu carrera de actor llego hasta aquí – Akihiko había cargado el revolver que tenía en la mano, escuchaba como, los gritos de todos, pareciera que era en cámara lenta, cerré mis ojos esperando a sentir la bala incrustándose en mi cuerpo “Te amo Ritsu” pero no llego, abro mis ojos, me encuentro con esos ojos verdes
- Ritsu….
CONTINUARA……