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Corazon salvaje por takano90

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Notas del capitulo:

hola chicos aquí estoy trayendo el capitulo final de esta historia bueno los dejo leer

Cap. 44 Corazón salvaje

Todo había sido en cámara lenta, las voces de mis amigos gritándome, el estruendo de la detonación pero, el dolor de la bala incrustándose en mi cuerpo jamás llego, había cerrado mis ojos diciéndole a Ritsu un te amo, pero al abrirlos, se habían cruzado con ese color esmeralda, me sonreía como siempre lo hacía.

-          Ritsu – Dije su nombre, lo sostengo al instante en que sus piernas pierden fuerza, Ritsu acaricia mi mejilla

-          Debí haberme ido contigo cuando me lo propusiste – Musita – Discúlpame pero no quería verte muerto – Unas finas lagrimas  caían de su rostro, no deja de sonreír – Te amo demasiado, fui muy egoísta al no pensar en nuestro hijo – Siento mi pierna caliente y mojada “No Ritsu”

-          Ritsu… no debiste… - Trato de mantener la calma – Yo iba a estar bien

-          Tal vez pero… mi cuerpo solo actuó

-          Ya no hables… no hables por favor – Recuesto a Ritsu de costado en el suelo y reviso a herida. Haruka se acerca de inmediato para ayudarme

-          Está perdiendo mucha sangre – Dice – Tiene que ir  a un hospital rápido

-          Acabo de llamar a una ambulancia – Dice Robert 

-          Takano-san – Vuelvo a escuchar la voz de Ritsu – Siempre te voy amar

-          No te despidas… no lo hagas – Ya no podía  contenerme, mis lágrimas salieron a todo lo que dan, varias cae en su rostro y se mezclan con la suyas, me regala una sonrisa y su mano cae de mi mejilla, había cerrado sus ojos, se había ido - ¡¡¡NO!!! Ritsu reacciona por favor , abre tus ojos, no me dejes… no lo hagas - Me levanto del piso

Literalmente corro hacia donde esta Akihiko, me aviento sobre él proporcionándole varios golpes, la ira de ver como la persona que amo inmensamente acaba de irse y por culpa de él, gritaba sin parar “Maldito” “Te voy a matar”, estaba completamente fuera de sí, no me importaba si lo mataba a golpes, era lo poco que se merecía después de lo que hizo, sin embargo Akihiko no le importaba, me dejaba golpearlo, no hacía nada por evitar alguno de los golpes que lo le daba

-          Masamune detente – Gritaba Yokisawa tratando de detenerme – Kirishima ayúdame

-          Takano debes de tranquilizarte – Decía separándome de Akihiko, ambos me tomaron de los brazos llevándome a rastras lejos de Akihiko

-          ¡¡Suéltenme!! Merece morir… el mato a Ritsu…. Él lo mato

-          ¡Ritsu aún no está muerto! – Dice Yokosawa – Aun no lo está pero si no llega rápido la ambulancia lo estará pronto

Me acerque a Ritsu nuevamente, tomando su mano, aún estaba cálida. A pesar de que se encontraba en un charco de sangre, no pensaba en otra cosa que no fuera él y mi hijo. La ambulancia había llegado al fin, los paramédicos me separaron él mientras lo acomodaban en la camilla, Krisihima y Yokosawa se habían llevado Akihiko a otro lado de la casa, no tenía interés de verlo, sabía que si lo veía no me importaría matarlo ahí mismo, me fui junto con Haruka y Ritsu en la ambulancia, Robert y los demás nos alcanzarían en el hospital, miraba a Ritsu estaba pálido, el color carmesí que hay en sus mejillas había desaparecido, sus labios también a pesar de todo se veían a través de la máscara de oxígeno, los paramédicos  no nos hicieron preguntas solo hacían su trabajo para no perderlo, el camino al hospital por fortuna fue rápido, al llegar baje junto con el sin soltarle la mano

-          ¿Qué es lo que tenemos? – Escucho preguntar a un medico

-          Paciente de aproximadamente 25 años tiene una herida de bala en el costado izquierdo, tal parece que la bala es expansiva, ha perdido mucha sangre – Seguimos caminando

-          ¿Nombre?

-          Ritsu Onodera

-          ¿Qué? – El médico se detuvo de golpe mirándolo – Maldición llévenlo al quirófano enseguida – Los camilleros y  los médicos se llevaron a Ritsu separándome de él, antes de que el médico se fuera lo detuve

-          Por favor no deje que se muera – Le digo sosteniendo su brazo

-          Usted que es del paciente

-          Su esposo así que haga hasta lo imposible por favor debe de vivir

-          Hare todo lo posible, porque el señor Ritsu vivía aunque no podré decir lo mismo de los bebes

-          ¿Bebes?

-          Si el señor está esperando dos bebes, ahora si no le importa tengo una cirugía que realizar  - El médico se va entrando por una puerta que no me dejan pasar a mí, me tiro de rodillas con lágrimas en los ojos     

-          Takano – Me llama Robert al llegar a mi lado

-          Ritsu no puede morirse – Musito – El no…

-          Takano, te aseguro que no le pasara nada, Haruka estará en la operación ya autorizaron que esté presente  

-          Robert si Ritsu se muere… si él se muere

-          Deja de pensar así, Ritsu saldrá de esta, te lo prometo

Robert tenía razón, debía de tranquilizarme y dejar de pensar en lo peor, los minutos pasaban y se convertían en horas, daba vueltas por toda la sala de espera, rogaba porque Ritsu soportara la operación, la verdad no sabía cuánto había sido hasta que salió el doctor. Me levanto del rincón en donde había estado sentado, aun tenia puesto el traje de cirugía. Me acerco para saber cómo esta Ritsu 

-          Como…

-          Lamentablemente no puedo darle muchas esperanzas

-          ¿Qué? No…

-          Por el momento salió de la operación pero está en coma… debido a que está en gestación tiene el doble de riesgo de morir, al única opción será retirarle el útero para poder dar más esperanzas de vida

-          No… no pueden hacerme elegir entre mis hijos y Ritsu… tienen que vivir los tres

-          Señor que más quisiera no hacerle pasar por esta decisión que es tan difícil pero en estos casos nosotros nos vemos obligados a pedirles que tome una

-          No… no decidir entre la vida de ellos, los tres tiene que vivir no me importa como deba de hacerlo tienen que vivir

-          Bien señor, por lo visto usted no entiende lo delicado que es esto, entienda que  debemos de tomar esa medida, entiendo que es difícil , pero si desea salvar su vida es necesario, lo dejare solo para que lo piense

-          ¿Y Ritsu?

-          En estos momentos está siendo llevado a terapia intensiva, las siguientes horas pueden ser decisivas

Antes de que doctor se fuera le pedí que me dejara verlo, el acepto pero me dijo que no mucho tiempo, una enfermera me pidió que lo acompañara, me llevo a donde debía ponerme una ropa especial para poder entrar, al llegar solo podía verlo por un vidrio, estaba conectado a todos aparatos, el ritmo cardiaco se lograba ver estable,  el suero conectado a tu brazo, de veía tan tranquilo dormido que no pareciera que está al borde de la muerte

-           Quisiera poder estar yo en tu lugar – Digo tocando aquel cristal, esperando que pudiera escucharme   

-          Masamune – Miro de donde proviene la voz, al verlo lo primero que hago es abrazarlo – ¿Cómo está mi hermano?

-          Misaki… Ritsu… mi hijos – Era todo lo que podía decir

-          Masamune… ya me explicaron todo ¿no hay otra opción, no tienen otra alternativa? – Dice separándose de mi 

-          No – Respondo – Tal parece que no

-          Como es que sucedió

-          Akihiko me iba a dispar a mí pero Ritsu se interpuso, la bala se incrustó de lado derecho de su cintura provocando daño a varios de sus órganos, en estos momentos está en coma, no saben cuánto va a tardar en despertar 

-          ¿No te han dejado entrar?

-          No…  

-           Maldición debí haber llegado antes

-          Como supiste lo que pasaría Misaki – ¿Pregunto?

-          Después que salí del hospital me interne en un clínica para recuperarme emocionalmente, estuve con unos amigos de Usagi-san, Kamijou Hiroki y Kusama Nowaki

-          ¿En un clínica?

-          Si… tuve un accidente y perdí a mi hija

-          Ese accidente lo provoco Akihiko

-          Preferiría no hablar de eso – Responde, era notorio quien había provocado ese accidente – Una tarde estaba en casa de ellos, yo me encontraba de visita por lo tanto no salía de la habitación, Usagi-san llego gritando que tu había venido a buscar a Ritsu, Hiroki-san y Nowaki-san intentaron calmarlo pero llego en un estado de ebriedad exagerado, al escucharlo pensé en salir y enfrentarlo pero fue más mi miedo, me quede escuchando toda la conversación, pero llego un momento en el que se fue, me dio miedo por lo que le pudiera hacer a mi hermano y sabía que la persona que más escucharía seria a su amiga de Chile, es por eso que tome el primer vuelo que encontré y fui a buscarla, le explique lo que había pasado y es como acepto ayudarme, ella le llamo y le dijo lo que tenía pensado hacer, si hubiéramos decidido venir a impedirlo de todos modos son hubiéramos alcanzarlo impedir, por eso llame a Robert, a su celular pero jamás entro la llamada, así que llame a su casa en Estados Unidos y me dijeron que estaba en este lugar, pero fue inútil haberlo hecho por que ahora Ritsu,, Ritsu esta – Su voz se le quebró – Que diría nuestra madre si viera esta situación, que clase de hermano, lo único que hice fue provocarle sufrimiento a mi hermano por mi egoísmo

-          Misaki creo que será mejor que salgas a tomar un poco de aire fresco

-          No… me quedare aquí con mi hermano

-          Pero…

-          Masamune deberías ir a descansar un poco yo me quedare cuidando, si llega a suceder algo yo te llamare

-          Preferí…

-          Masamune por favor por una vez en tu vida has caso

A pesar de que Misaki y yo no habíamos terminado de la mejor manera nos entendemos mejor, salí del área de cuidados intensivos, en la sala de espera se encontraban mis amigos, les dije que iría a descansar y a tomar un baño, que no tardaría, ellos dijeron que era lo mejor, me encamine hacia la salida, algo inesperado capto mi atención, Haruka y Robert besándose bueno en este país ya es algo normal, me acerque sin que se dieran cuenta

-          Deberían hacer este tipo de cosas en casa no lo creen – Digo, ambos se separaron, Robert parecía molesto mientras que Haruka estaba como si nada

-          Creo que nos descubrieron – Dice Haruka

-          Mejor cállate

-          Bueno descubiertos no creo que sería la mejor palabra, lo escuché en la noche así que no son tan descubiertos

-          Jajaja

-          Maldición Haruka deja de reírte, a ¿Dónde vas Takano?

-          Iré a ducharme y regresare

-          Quien se quedó con Ritsu

-          Misaki se quedó con él  - Respondo – También está muy afectado, aunque no lo pareciera Misaki adora a su hermano mayor, aunque le gane más su capricho que el amor por su hermano, creo que deberías ir a verlo Robert después de todo es tu amigo y no creo que su amistad se haya esfumado

-          Creo que lo hare, Haruka por favor lleva a Takano en el auto a casa después regresas con él

-          Claro, vamos Takano

Prov. Robert

Le pedí a Haruka que llevase a Takano a casa, preferiría hablar con Misaki a solas, subí en l elevador hasta el quinto piso en donde se encontraba el área de cuidados intensivos, al llegar a la sala de espera Misaki estaba sentado mirando a la nada.

-          Ha pasado tiempo – Digo llamando su atención – ¿Cómo estas Misaki?

-          Robert… pensé que no estabas aquí

-          No puedo estar tranquilo cuando la persona que quiero está en coma en estos momentos y ¿tú?

-          Lo mismo, esperando a ver que noticia buenas hay de mi hermano, pensé en quedarme con el adentro pero me dijeron que debía de salir iban a ver algo…

-          Aun no salen…

-          No, siguen examinándolo, solo espero que no salga nada malo

-          ¿Te afectaría si algo le sucediera?     

-          No me lo perdonaría jamás, es mi hermano, misma sangre, no sabría qué hacer, ya no soportaría perder a un ser querido, primero mi madre, después mi hija y ahora si mi hermano se muere yo…

-          ¿Qué sucedió con tu hija?

-          No quiero hablar de eso por favor

-          Misaki – Abrazo a Misaki, en estos momentos está bastante vulnerable, quisiera saber que ocurrió con su hija pero él me lo dirá a su tiempo, tal vez no volveremos a ser lo amigos que éramos antes pero es como dijo Takano nuestra amistad no se esfumo 

Prov. Akihiko

Fui un idiota como pude llegar hacer algo como esto, Ritsu, mi amigo la persona que me amo durante  muchos años esta en el hospital y es por mi culpa, soy un imbécil… quisiera estar muerto en estos momentos.

-          ¡Akihiko! – Miro  es Catalina quien está de pie en la puerta

-          ¿Catalina? – Se acerca a mí abrazándome – ¿Cómo ocurrió esto?... no debió pasar esto

-          Soy un asesino… mate a Ritsu… soy un asesino

-          No Akihiko

-          Yo soy quien debería estar muerto

-          Akihiko… Ritsu aún está vivo, además n fue tu culpa… no lo fue… yo fui quien provoco todos esto, no pensé que las cosas llegarían hasta este punto, discúlpame Akihiko en verdad lo siento

Sentía como las lágrimas de Catalina caían en mi rostro, hacía mucho tiempo que no la veía llorar.

Prov. Misaki

Robert y yo hablamos mientras estábamos en la sala de espera, me había contado como es que Usagi-san había mandado a secuestrarlo y posteriormente a matarlo, también me conto de Harka al chico con el que recientemente se había acostado, buen no me lo había dicho exactamente el me di cuenta por una gran marca que tiene en el cuello, no pudo negarlo, Robert y yo tal vez no seremos nuevamente los mejores amigos que éramos antes pero sé que nuestra amistad no se esfumó del todo, finalmente salieron los doctores de terapia intensiva, no me dijeron nada así que decidí volver a entrar para poder estar con él, el tiempo avanzaba, segundos, minutos, horas, mi hermano se veía tan tranquilo, suspiro pesadamente, de la nada una alarma empieza a sonar, lo primero que busco es el respirador que está conectado ya no se mueve

-          ¡¡¡¡Ritsu!!!! – Entro a la habitación acercándome a mi hermano y enseguida llegan los médicos alejándome de él

-          ¡Entro en paro cardiaco! – Grita uno

-          ¡Preparen el desfibrilador!

-          ¡Está listo!

-          ¡Despejen! – Miro como salta el cuerpo de mi hermano ante la descarga de, pero el monitor no muestra cambio alguno – ¡Aumenten la descarga! 

-          ¡Listo!

-          ¡Despejen!

Mi hermano no reacciona, no hacen efecto las descargas eléctricas ¡¿Por qué?! Los médicos luchaban por traerlo de vuelta pero ninguna descarga funcionaba, era inútil, Ritsu había

-          ¡Ritsu! – Masamune había entrado a la habitación, estaba agitado lo más seguro es que haya entrado corriendo hasta aquí, camino hasta llegar a lado de mi hermano, estaba masque aterrado – Ritsu despierta – Decía – ¡Despierta! – Miraba impotente a Masamune como intentaba reanimar a Ritsu

-          Señor es inútil… lo perdimos

-          ¡¡No!! Él no está… él no está – Masamune se aferraba a Ritsu, los paramédicos intentaban alejarlo y la única manera en que lo lograron fue tirarlo al suelo, él luchaba por que lo soltaran, me acerque a él para abrazarlo

-          Masamune… tranquilízate ya no se puede hacer nada – Musitaba tratando de mantenerme fuerte

-          No… Ritsu no… no… no no no no no ¡¡¡Ritsu!!!

Prov. Takano

Se había ido… lo había perdido, los perdía a los tres, eso no puede pasar, el no, el no, el no, no me dejes, no me dejes, no me dejes Ritsu no me dejes.

-          Apunten la hora de muerte

-          Son las diecisiete hor – Antes de que la enfermera pudiera decir la hora, un bip comenzó a sonar, todos en el cuarto se quedaron en silencio, mire el monitor y se veía un débil pulso, que con cada segundo que pasaba aumentaba, sin  ninguna explicación él estaba vivo, sus corazón latía, su pecho subía y bajaba, por instinto me levante acercándome a Ritsu

-          Ritsu… - Lo llame

-          Ta… ka – Al escucharlo, mi corazón literalmente se detuvo – Ta…

-          Señor debe salir tenemos que revisarlo

-          Ritsu, estas vivo te amo, te amo, te amo – Decía depositándole varios besos en su rostro

-          Señor debe salir

-          No se te ocurra dejarme – Seguía

-          Ta…

-          ¡Señor salga por favor!

El médico que estaba  i lado me separo de Ritsu indicándoles a los demás médicos que me sacaran de la habitación, Misaki y yo nos mantuvimos afuera observando por el cristal como es que lo revisaban.

-          Por un momento pensé que – Dice Misaki

-          Por unos momentos se fue pero regreso

-          Estoy feliz de que esta aquí, ahora solo falta que se recupere

-          Tienes razón solo falta que se recupere

Misaki y yo salimos a la sala de espera a decirles a los demás que Ritsu había reaccionado, un gran alivio se sentía después de horas de presión y temor a que no sobreviviera, el médico a cargo de Ritsu había salido finalmente hablar con nosotros

-          Bien el señor Onodera salió del coma pero no debemos confiarnos

-          Entonces podré verlo y hablar con él

-          Solo es cuestión d unos cuantos minutos lo están trasladando a una habitación ya no es necesario que este en terapia intensiva, pero aun así lo mantendremos bajo observación

-          Y como están…

-          Por ahora no ay problema con los fetos, pero por la misma circunstancia no será un embarazo fácil llevara muchos más cuidados de lo que ya llevaba 

-          Si doctor

-          Bien me retiro si gusta ya puede pasar a verlo, pueden ser dos personas

-          Gracias – El doctor se había ido – Misaki creo que deberíamos pasar los dos

-          Masamune – Dice – Creo que no será conveniente que pase

-          Por…

-          Aun no estoy listo para verlo de frente, le cause mucho daño a mi hermano no merezco verlo

-          Misaki no te presionare, pero el que estés aquí y el que nos hayas avisado lo que iba hacer Akihiko es prueba de que tu ama a tu hermano , estoy seguro de que él no te tiene ningún rencor de todo lo que ocurrió

-          Gracias Masamune pero prefiero estar listo para verlo, en cuanto lo esté te prometo que le veré a la cara

-          Es tu decisión

Deje a Misaki junto con los demás en la sala de espera, yo camine hacia la habitación en la que había llevado a Ritsu cuarto 1025, al llegar abrí la puerta, el  sol pegaba directo hacia la ventana, Ritsu estaba despierto mirando el atardecer, al escuchar cerrar la puerta volteo a verme, el tono del sol le hacía ver un poco más de color a Ritsu.

-          Hola – Dice

-          Hola – Respondo al llegar a su lado, acaricio su mejilla – Pensé que te había perdido

-          Lo hiciste por unos instantes – Responde - Pero ya estoy de vuelta contigo

-          Lo estas y eso es lo que importa, ahora no los dejare ir a ninguno de los tres

-          ¿Tres? – Pregunta extrañado

-          Si tres… estas esperando gemelos – Termino de decir, la mirada de Ritsu se ilumina más de lo que ya se encontraba, ante eso no puedo resistirme y lo beso, no lo hice demandante ya que sé que la condición que tiene no es la mejor así que lo hago tiernamente, él corresponde al beso, terminamos alejándonos, como quisiera poder llevármelo ya 

-          Gemelos… no lo puedo creer

-          Yo tampoco, no pensé que al fin tendría una familia, como siempre quise tenerla, Ritsu te amo te amo tanto

-          Yo también te amo      

 

Prov. Misaki

Mi hermano finalmente había salido de peligro totalmente finalmente tuve el valor suficiente para poder ver  a mi hermano mayor a la cara y pedirle perdón por todo el daño que le cause a base de mis actos, a pesar de que ya llevaba dos semanas internado en este hospital su mejoría era impresionando, sus gemelos se había salvado al igual que él, estoy feliz por ellos, Masamune es feliz y yo también, mi hermano encontró a la mejor persona que pudo haber llegado a su vida.

-          Bien parejita de tortolos es hora de que me vaya – Digo interrumpiéndolos en pleno beso

-          ¿A dónde piensas ir  Misaki? – Pregunta Ritsu – Pensé que te quedarías con nosotros

-          Yo creo que no… además debo arreglar un asunto antes de irme – Digo haciendo una seña hacia afuera

-          Pero…

-          Descuida hermano, ya no soy un niño

-          De acuerdo – Me acerco a la cama de mi hermano para darle un fuerte abrazo y despedirme de él

-          No sabes cómo me gustaría que me perdonaras todo lo que te paso por mi culpa

-          Misaki yo te eh perdonado todo, jamás podría odiar a mi hermanito pequeño

-          Gracias Ritsu, gracias por ser quien eres y por haberme cuidado cuando no debías

-           No tienes nada que agradecer, estoy seguro que tu también hubieras hecho lo mismo por mí – Dice - Cuídate mucho hermanito

-          Lo hare – Salgo de aquella habitación, dejando un capitulo atrás, me encuentro a Robert junto con Haruka y también me despido de ellos, les deseo lo mejor y me retiro   

Salgo de aquel hospital intento dejar una página más de mi vida, camino un poco para llegar a una avenida y poder tomar un taxi e irme a aeropuerto, hay una persona cual me espera. Al llegar observo una cafetería al otro lado de la avenida miro mi reloj todavía tengo tiempo, cruzo y me introduzco a la cafetería, me sorprendo al ver que estaba vacía bueno no tan vacía ya que un solo comensal estaba en una de las mesas del rincón 

-          Hace tiempo que no nos vemos – Digo, parece sorprenderse, bueno no es el único

-          Hola Misaki – Dice

-          Pensé que estarías en el hospital

-          No… no me animo a entrar, Ritsu debe de estar muy sentido conmigo por lo que le hice

-          Ritsu no es rencoroso, al contrario creo que al único que le falta por ver seria a ti, sabes me alegro de verte antes de irme

-          ¿Te iras? A… ¿a dónde?

-          Aun no lo sé, viajare con una buena amiga, recorreremos el mundo o al menos hasta donde queramos quedarnos

-          Pero…

-          Usagi-san quiero que me perdones por todo el daño que te hice, sé que con un perdón no se soluciona y mucho menos regresa el tiempo para evitar que pase pero… al menos me dejara irme tranquilo el saber que me llevo tu perdón

-          Misaki

-          Es verdad que Masamune y yo tuvimos una aventura pero fue mucho antes de que yo me casara contigo y si es verdad que me case sin sentir amor por ti, tal vez no sea bueno el momento para decirte esto pero Te amo Usagi-san y es por eso que me voy

-          Misaki yo no…

-          Usagi-san fui muy feliz a tu lado y el saber cuánto me amabas y como es que siempre me lo demostrabas,  en verdad espero que algún día me perdones

-          Creo que yo debería ser quien te pida tu perdón, fui un idiota al dejarme llevar por mi odio, fui un tonto, un completo idiota porque por mi culpa nuestra hija está muerta – Sus ojos se veían cristalinos claramente intentaba contener sus lágrimas – Si yo no… nuestra hija estaría

-          No fue culpa tuya, fue un accidente fue un precio que tuve que pagar por todos mis errores, los dos fuimos y nos comportamos como unos niños, nos apresuramos a casarnos sin siquiera conocernos, nosotros no sabíamos nada de nuestras vidas. Nuestras vidas estuvieron llenas de errores pero ambos aprenderemos de esos errores para no volver a cometerlos – Hago que nuestras miradas se entrelacen, quiero ver por última vez y llevarme el recuerdo de ese color de tus pupilas – Gracias por todo – Me levanto de la silla en donde estaba sentado, camino a la salida, parando un taxi, antes de poder subirme escucho que me llama 

-          ¡Misaki! Espera

-          En verdad lo siento…tal vez te enojes al escucharme decir esto pero yo disfrutaba mucho al conversar contigo, en verdad estoy feliz de haberte conocido, es por eso que no te veré más – Se queda callado – Una persona llena de faltas como yo debería de mantener las cabeza abajo así que – Dejo la puerta del taxi abierta me acerco a Usagi-san y lo beso, no dura mucho – Espero que encuntres a la persona que en verdad te merezca y te valore quien eres – Una lágrima cae – Hasta luego, cuídate mucho 

Subo al taxi indicándole al conductor que me lleve a aeropuerto, hice todo mi esfuerzo por no mirar atrás, debía olvidarlo y esperar a que el me olvide también, unas cuantas lagrimas caen mostrando mi dolor de dejarlo “Usagi-san, la gente dice que uno entiende por completo el valor de alguien después de perderlo” sé que el taxista escucha mi sollozos pero no hace pregunta, derramo las lágrimas suficientes antes de llegar al aeropuerto

-          Oye tardaste en llegar – Grita Catalina, levantándose del asiento en el que esperaba

-          Lo siento pero tuve que hacer algo antes de venir

-          Al menos me hubieras avisado

-          Lo siento, bien ¿Hacia dónde compraste los boletos?  

-          Por el momento iremos Alemania siempre lo eh querido conocer

-          Buena elección

-          Yo siempre tengo buenas elecciones, así que vámonos nuestro vuelo sale en veinte minutos

-          Es hora de irnos  - “Hasta luego Usagi-san”

Prov. Akihiko

Fue duro despedirme de Misaki, lo que hubo entre nosotros no será fácil olvidarlo, no sé a dónde se ira pero creo que fue lo mejor despedirnos e iniciar un nuevo camino, hoy finalmente tuve el valor de venir al hospital a ver  a Ritsu, sé que  a Masamune no le hará mucha gracia verme pero necesitó hablar con ellos para poder irme tranquilo a viajar por el mundo y olvidar todo lo que ocurrió

-          Buenos días señorita – Saludo a la enfermera que está en la recepción del hospital

-          Buenos días en que puedo ayudarlo

-          Me podría decir cuál es la habitación de Ritsu Onodera

-          Permítame un segundo – La enfermera busca en la computadora y después me mira – Es la habitación 1025 se encuentra en el segundo piso

-          Gracias

Camino al ascensor para poder ir a verlo, al llegar al piso camino hacia la habitación, encontrándola enseguida, toco la puerta  y escucho un adelante, con todas mis fuerzas entro encontrándome con Masamune y Ritsu, como era de esperarse no fue mucho de su agrado, se levantó enseguida acercándose a mi  

-          ¿Qué haces aquí? – Dice Masamune con un gesto de furia – Acaso viniste a ver si Ritsu había muerto

-          Masamune solo…

-          ¡Lárgate! Si no quieres que llame a seguridad

-          Masamune solo quiero hablar con…

-          Te dije que…

-          ¡Takano-san! – Grita Ritsu – Tranquilízate

-          Ritsu…

-          Estoy seguro que Akihiko-san no viene  a nada malo

-          Gracias Ritsu – Masamune se aleja de mí, regresa a lado de Ritsu, solo observa lo que voy hacer –  Ritsu…. yo – Camino lentamente hasta la cama y me arrodillo frente a él – Lo siento… lo siento en verdad – Las lágrimas que había contenido con Misaki salen al fin – Fui un imbécil al hacerte esto, deje que el odio y la rabia me cegaran y no sabía bien lo que hacía, sé que no merezco que me perdones, por mi culpa estuviste a punto de morir

-          Akihiko-san…

-          Sé que me merezco todo incluso tu odio hacia mí, incluso merezco el odio de todos, actué mal, Ritsu… yo mate a mi hija, perdí a mi hija, perdí a Misaki, perdí a los dos amores de mi vida y todo por mis estupideces, debería ser yo quien esté muerto y no ella, pero es mi castigo llevar la muerte de mi hija sobre mis hombros

-          Akihiko-san… Misaki nos explicó que fue lo que ocurrió – Dice, me pongo de pie – Misaki no te culpa de nada y mucho menos yo, la muerte de tu hija fue un accidente, y con respecto a mí no tienes de que disculparte de nada, sé que no eras consiente de lo que hacías, sé que pasaste por mucho dolor al enterarte de lo de Misaki, pero afortunadamente reconoces lo que hiciste mal

-          Pero…

-          Akihiko-san aunque no hubieras sido tu quien disparara yo hubiera hecho lo mismo por Takano-san, no me importaría dar la vida por la persona que amo con todo mi corazón

-          ¿Tanto lo amas?

-          Más de lo que te llegue amar a ti

-          En verdad fui un idiota al no haberme casado contigo

-          No Akihiko-san, es solo que tú y yo no estábamos destinado a estar juntos

-          Tienes mucha suerte Masamune

-          Eso lo sé – Responde 

-          Espero que algún día me puedan perdonar los dos – Digo

-          Nosotros te hemos perdonado  - Dice Masamune – Y también espero que me perdones tu a mi

-          Tu no hiciste nada, por cierto Masamune entre Ritsu y yo no ocurrió nada, no tuve al valor de lastimarlo

-          Eso lo se… Ritsu ya me explico todo

-          Me parece bien… me despido de los dos adiós – Camino a la puerta para irme

-          No es un adiós

-          ¿Eh?

-          Hasta luego amigo – Masamune se acerca a mí, me da un fuerte apretón de manos y después unas palmadas en la espalda – Te estaremos esperando

Y con esa despedida me fui de aquel hospital y de aquel país, regrese a Japón tenía algo que hacer en ese lugar, estaba de píe frente a un lapida, llevaba unas flores en mano las coloque sobre ella.

-          Hija… espero que tú también me perdones por todo lo que hice – Digo halándole – Sé que tu estas a lado de tu abuela, y ella está feliz de tenerte con ella Manami también disculpe todo lo que hice y espero que mi hija este a su lado Nanami  has pronto – Un fuerte aire soplo meciendo las  hojas de los árboles , tal vez era mi imaginación pero pareciera escuchar las risa de un pequeño niño, aunque solo debe ser mi imaginación, dejo una página atrás de mi vida con la esperanza de escribir una mas

Prov. Ritsu  (Tiempo después)

-          ¡Takano-san! – Lo llamo, el al poco entra a la habitación, traía en la mano un vaso con agua, tiene puesto su pantalón de la pijama y una polera, se recuesta a mi lado

-          Discúlpame pero tenía un poco de sed – Dice – Pensé que estarías dormido 

-          No podía dormir – Respondo

-          Si quieres yo te ayudo a dormir que te parece un poco de ejercicio – Se a lo que se refiere, Takano-san me besa apasionadamente, hace una semana que no hemos hecho nada por cuestión de que  ha tenido mucho trabajo en el corporativo, debido a que Akihiko-san se fue dejo a cargo  Takano-san así que él es el director general

-          Ritsu… no sabes cómo eh extrañado el sabor de tu boca, de tu piel – Musita mientras me despoja de mi ropa, yo no me quedo atrás así que le quito su polera,

-          Yo también lo eh extrañado

 Me miro con anhelo a los ojos, clavándome un apasionado beso en los labios, beso que lograba descontrolar todos mis sentidos y caer rendido completamente, hacia esos labios que me propiciaban de tal amoroso y ansiado contacto, su lengua comenzó a hacerse camino por mi boca, haciendo que la abriera por instinto, y permitiendo la intromisión de esta en mí, su lengua se encontró con la mía, reconociéndose rápidamente, y comenzando a danzar una con la otra con desespero, tratando estas de conseguir un contacto aún más profundo, la falta de aire se hizo presente, obligándonos a separarnos de nuestro pasional contacto, dejando solo como huella de nuestro anterior acto de amor un hilito de saliva que nos unía a ambos, Takano-san rápidamente, acerco sus labios hacia la piel de mi cuello, degustándolo como solo él sabía hacerlo, las sensaciones eran placenteras, llegando al punto de ser embriagantes, los sonidos de placer de mi boca no se hicieron esperar, emitiendo leves gemidos de mi parte, y excitando aún más a Takano-san

 Takano-san me miro, clavándome sus profundos ojos avellana a mi persona, ojos en los cuales guardaban deseo puro, pero a la vez un inmenso sentimiento de amor.

-          ¡…Nhg...! Ta…Takano-san – Suspire su nombre entre gemidos, al sentir como su boca se apoderaba de uno de mis pezones, y como con su lengua, lamia la punta de este, y delineando su contorno con su húmeda lengua, una y otra vez, sin compasión alguna, logrando que las sensaciones surtieran pronto efecto, haciendo que este se pusiera erecto, no lo podía creer, con tan solo unas cuantas caricias de Takano-san, y ya estaba completamente, extasiado del más maravilloso placer, sentí como lentamente descendía, haciendo un camino de besos y pasando su lengua en mi abdomen, dejándome una sensación húmeda en este, al depositar cálidos besos en mi piel, Takano-san me había despojado de mi pantalón dejándome a su merced, eran claras su intenciones pero se vieron interrumpidas por un llanto

-          Debe de ser una broma verdad – Dice con un leve tono de diversión, mire el reloj y note la hora 

-           Es la hora en la que comen – Así es, mis gemelas habían nacido, tiene dos meses de nacidas así que aún se levantan en la madrugada a comer – Les preparare su formula

-          Descuida yo lo haré

Takano-san salió de la habitación, mientras yo iba a la habitación de las gemelas, ambas estaban despiertas, al verme se quedaba calladas, las tome a ambas en brazos y me senté en una mecedora, al poco tiempo Takano-san llego con los biberones, él alimento a Nanami y yo Misa ambas eran iguales la única diferencia era el color de cabello Nanami tiene el cabello negro y Misa el cabello castaño, ambas sacaron los ojos avella pero eran idénticas a mí, las gemelas habían terminaron de comer y se durmieron enseguida, ambos regresamos a nuestro cuarto

-          En que nos quedamos – Dice atrayéndome a su cuerpo – A si ya recordé – Volviendo a besarme

 Takano-san me deposito en esta con sumo cuidado, me miro con anhelo a los ojos, y se posiciono encima de mí  nuevamente, besándome y dejándome si aire alguno en mis pulmones como él había dicho nos habíamos quedado en algo, me desnudo por completo una vez más,  ya estaba completamente extasiado del más maravilloso placer, sentí como lentamente descendía, haciendo un camino de besos y pasando su lengua en mi abdomen, dejándome una sensación húmeda en este, al depositar cálidos besos sobre la cicatriz que había en mi piel, la cicatriz que era de la cesaría de las gemelas  no importaba cuantas veces hiciéramos esto, yo siempre estaría nervioso, y avergonzado por mostrarle mi cuerpo a él, aunque… yo ya le pertenecía, y él me pertenecía a mí, eso era algo que nadie podía negar

-          ¡…Ahh!...ngh…- sentí como Takano-san se acercaba cada vez más a ese lugar tan sensible en mí, sentía como el cálido aliento de Takano-san chocaba y hacia contacto en esa parte, haciendo que el placer me inundara, demostrándolo en gemidos de mi parte, estaba realmente ansioso, más de lo que Takano-san podía imaginar, me estaba entregando completamente a él, había experimentado varias cosas, confusión, desilusión, dolor, tristeza, yo necesitaba de Takano-san, él era la única persona capaz en este mundo para mi – Takano-san…unm… ¡Ahhh! – mi cuerpo sufrió un espasmo al sentir como él había lamido con su lengua la punta de mi erecto miembro, y comenzaba a lamer todo este, haciendo que descargas de placer, bajaran por mi espina dorsal, y me contrajera del placer, al sentir su caliente boca apoderarse de mi miembro, el cual era apresado por sus labios, y succionado en un rápido vaivén que me llevaba al límite del placer… sentí como mi miembro comenzó a palpitar, estaba a punto de llegar, Takano-san se dio cuenta de esto, y comenzó a acelerar el vaivén, haciéndome venir en su boca, este tragándolo todo me sonroje y avergoncé por ese acto, siempre hacia lo mismo, así que me limite a solo mirarlo con el rojo vivo invadiendo mis mejillas, Takano-san miro con ternura esto y me beso dulcemente en los labios, saboreando nuestras esencias, tan dulces, y anheladas por ambos, simplemente esa sensación no tenía comparación con nada en este mundo, me llenaba de felicidad el saber, que Takano-san siempre estaría conmigo, brindándome tales sensaciones, en las cuales nos profesábamos este inmenso y puro amor, que ambos sentíamos, y que nos quemaba por dentro el corazón. – ¡Umnn!....Aaah…- Emití un elevado gemido de dolor cuando sentí como Takano-san introducía un dedo en mi entrada.

-          Ritsu recuerdas nuestra primera noche juntos  - Susurraba a mi oído

-          S.. si – Respondí

-          Me alegro que lo hagas porque yo no lo eh olvidado, fui el primero y quiero seguir siendo el ultimo – Ahora eran tres dedos lo que se movían en mi interior, era tan placentero como lo hacía que ya no era suficiente, Takano-san se despojó de la ropa que le quedaba puesta – ¿Ritsu me dejarías seguir siendo el único?

-          Si… Takano-san

Sentí el palpitante miembro de Takano-san en mi entrada, preparándose para entrar, el volvió a besarme con suma pasión, a la vez que entraba en mi interior, Takano-san comenzó a moverse lentamente, con un vaivén suave, logrando varios suspiros y gemidos de mi parte, comencé a mover las caderas buscando mayor contacto con el cuerpo de Takano-san, yo lo anhelaba, quería sentirlo más dentro de mí, quería que me hiciera suyo con mucha más fuerza, que me marcara como suyo, solo le pertenezco a él… el…el pareció darse cuenta de mis deseos, pues el vaivén comenzó a ser más rápido, esperando con cada estocada llegar aún más al fondo de mi ser, ahora nos encontrábamos, convirtiéndonos en uno solo, los únicos sonidos que se escuchaban eran el de nuestros cuerpos chocando y nuestras gemidos mutuos, nuestros cuerpo ya se encontraban perlados por el sudor, la temperatura de la habitación había subido sentí como el clímax estaba próximo a venir, con unas cuantas estocadas más, me vine entre nuestros cuerpos, al poco tiempo Takano-san hizo lo mismo dentro de mí, llenándome de una sensación inexplicablemente placentera, Takano-san se dejó caer en mi cuerpo abrazándome con suma dulzura. Anhelaba más que nunca el contacto de Takano-san, ser un con él, un solo ser, una sola alma, una sola esencia la cual se encontraba en perfecto equilibrio.

Prov. Takano  (Cinco años después)

Es un hermoso día y que mejor día tan perfecto que para dar un pase por la playa, ya han pasado casi siete años, si siete años desde que que conocí a Ritsu el amor de mi vida, y justamente hace cinco años que llegaron a nuestras hermosas hijas, Nanami Y Misa, mis amadas hijas, una razón más de mi vida, finalmente tengo a mi propia familia, la familia que siempre soñé tener

-          ¡Papá! – Grita Nanami a lo lejos – ¡No te quedes atrás!

-          ¡Papá! ¡Mira lo que encontré! – Ahora es Misa quien se acerca hacia mí, en un intento de correr en la arena se cae, me acerco a ella para ayudarla a levantar, hace mismo puchero que hace Ritsu, será imposible separarme de ellas

-          ¿Estás bien?

-          S… si – Responde

-          Que es lo que querías enseñarme

-          Esto – Misa extiende sus manos enseñándome un pulsera la cual reconocí al instante

-          ¿En dónde la encontraste?

-          Estaba enterrada en la arena ¿Es muy bonita verdad?

-          Nada es más bonito que tú – Digo, ella me sonríe - Hagamos una cosa, que tal si se la damos a mama

-          ¡Sí!

-          Bien vamos

Empecé a caminar mientras observaba como Misa corría hacia Ritsu, me detuve en seco, unas lágrimas rodaron por mis mejillas, me cubro mis ojos.

-          Takano… que sucede – Escucho decir a Ritsu, se para frente – ¿Qué sucede?

-          Gracias – Digo

-          ¿Eh?

-          Gracias por darme esta inmensa felicidad

-          Masamune…- No era la primera vez que me llamaba por mi nombre pero mi corazón siempre latera fuertemente por escucharlo, lazo aquella pulsera de nuevo al mar en donde pertenece,

Ritsu no me pregunta solo sonríe, yo  si ya me dio a la persona que amare y me amara como a nadie en el mundo, ambos nos quedamos mirado a nuestras pequeñas jugar en la arena, nuestras manos entrelazadas y nuestros corazones latiendo al mismo tiempo, siendo un mismo corazón.

La vida, me enseño lo que es el sufrimiento, que incluso  los caminos tan distintos, en algún momento el tiempo los unió, que me búsqueda contigo había terminado, quien lo dijera que entregar la libertad sin condición me traería la felicidad absoluta.

 

Aquel corazón que lucha contra cualquier tormenta que aparece para interponerse en su felicidad y a que a pesar de que se ve derrotado no es así porque sigue luchando por llegar a ese sol que se ve a lo lejos, ese es  un “Corazón Salvaje”

 

 

 

FIN… 

Notas finales:

bien chicos en verdad mil gracias mil mil mil mil gracias por el gran apoyo que me dieron yq ue espero que me sigan dando en futuros proyectos, la verdad este fic fue un reto bastante dificil ya que como culaquuier otro esra dificil lograr que fuera interesante el capitulo, en verdad me pongo triste al saber que este fic termino por que bueno todo lo que tiene un comienzo tiene un final(estoy llorando) bueno solo falta el epilogo y tal vez haya un capitulo especial de este fic sin mas que decir lo quiero, en verdad no me queda mas que AGRADECER SU APOYO PROFUNDAMENTE cuídense y espero ver sus comentarios  

  Chiaki28 romina fujoshi yuki28 zephirad kaori natsumi sakurais ocaasan Ritsuki Atanih akiraromantica Luka Namino Koto Yiya neblinadesol rosirosi Himari Musubi chan rufurusu cherryboomXD astrid bettychan meyagatha KAREN adlesir Lizzy otaku Hikaru   entro otros mas que me mostraron su apoyo en verdad mil gracias 

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