Entonces supo que se había enamorado del novio de su hermana.
En que estaba pensando, se reprimía el castaño, mientras se tiraba en su cama. Pero no puedo estar enamorado de el, porque el es un hombre y a mi no me gusta los hombres. Se trataba de convencer a sí mismo.
Pero las pequeñas risas y susurros que provenían de el cuarto de su hermana lo sacaron de su pensamiento... oh, así que kato dormirá con...se recostó de lado. -No debo pensar en eso.- murmuro para si mismo.
- total, cuando me levanté por la mañana el se habrá ido- murmuro otra vez acomodándose en la cama para después acobijarse.
Después de unas horas se podía apreciar al castaño profundamente dormido. Nunca notando como alguien entraba a su habitación en silencio, ni cuándo caminaron a donde el dormía plácidamente. El castaño entre sueños sintió como alguien lo abrazaba de espalda. Escucho susurro como" Me gustas mucho, key" y un" te deseo"
Key entre abrió los ojos al sentir como unas manos exploraban su cuerpo sin ningún pudor. Kei sintió un escalofrió por todo su cuerpo y sin poder evitarlo un apenas audible gemido salió de los labio del castaño.
¿E...Es esto acaso es un sueño? se preguntó mentalmente. Pero todo parec...pero no pudo terminar sus pensamientos, al ver como el hombre lo tenía debajo de el.
Es..kato, esto debe ser un sueño entonces, pensó mientras miraba al atractivo chico. Key se sonrojo al ver la seriedad con la cuál el peli-negro lo miraba.
-kato..y- iba a decir algo, fuera o no un sueño no se podía ver con un chico porque a el no le gustaban. Pero no pudo porque fue callado por los labios del otro. Fue tanto el asombro que ni siquiera pudo corresponder a aquel beso que se sentía tan real.
Para cuando el peli-negro se separó de los labios de este, se dio cuanta de la cara de confusión del castaño, y de que estaba profundamente hundido en sus pensamientos. Aprovechando de esto el peli-negro lenta y ágilmente metió sus manos dentro de los pantalones de Key, sacando bruscamente al joven de sus pensamientos.
-ah-El castaño no pudo evitar gemir al sentir las cálidas manos de kato, las cuales le brindaba carisias que eran difíciles de ignorar.
Las manos del castaño se aferraron a las sábanas debajo del el, mientras se mordía su labio inferior tratado de callar cualquier sonido que quisiera escapar sin su permiso. N..no puedo pensar con claridad.. Creo que esto no es un..un sueño, pensó key.
- E… Espera kato- pidió con dificultad el dueño de la casa.
El mencionado paro todo movimiento, pero antes de que key pudiera decir algo, el joven mas alto lo beso con lujuria. Dándole a entender que no le escucharía.
El no me va a escuchar, pensó el castaño una vez mas sumergido en su pensamiento, pero salió de ellos abruptamente al sentir como el peli-negro se despojaba de su pijama. Diablo el va en serio, pensó con pánico.
Ya sin ropa, y totalmente avergonzado ante los ojos de un peli-negro. Key no se dejaba de preguntar si aquel chico no dejaría de mirarle, se empezaba a sentir incómodo ante la penetrante mirada del otro joven; y temor por lo que fuera lo que fuera que ocurriría en ese momento.
Kato pudo identificar el temor el los ojos del castaño, porque al instante se dobló y lo beso para después susurrar a su ido.- No te preocupes key, no te haré daño- dijo, antes de agregar- está vez. Así que disfruta.- dijo besando y succionando el cuello de key, lentamente saboreando la piel de este, hasta que llegó a sus rosados pezones en los cuales no dudo en atender; uno con su boca y el otro con su mano. Gemidos que apenas el castaño podía callar inundaron la habitación, key nunca había sentido tanto placer en su vida, era casi insoportable. Kato siguió jugueteando con los botones del castaño y sólo los dejó en paz al comprobar que esto estaba completamente erecto. Siguió su camino entre besos hasta llegar al ombligo de key. Metiendo su lengua en este arrancado otro suprimido gemido de el otro joven. Siguió bajando hasta llegar a la hombría la cual tomó en sus manos y acercó a su boca; key abrió sus ojos al darse cuenta de lo que kato planeaba hacer.
-Espera kato y....¡ah!- el castaño se tapó la boca con la mano, después de haber soltado aquel gemido sin permiso al sentir como su miembro era aprisionado por la cálida y experta boca de kato. Con su otra mano se aferro a la sabana, tratando de suprimir cada gemido para no despertar a su hermana.
Kato paro su vain, ganándose un quejido del castaño. Con su mano empezó a darle atención al miembro de key mientras le empezaba a hablar.
- Será mejor que te aferres a las almohada, no queremos que kishimoto nos escuché ¿verdad?- aconsejó con una sonrisa maliciosa. El castaño asistió y hizo justamente lo que kato le había pedido. Solo tuvo que girar su cabeza y morder la almohada con fuerza para así poder silenciar sus gemidos. Kato al ver como el joven debajo de el atacaba sus órdenes volvió a introducir el miembro de este en su cavidad vocal succionando, y saboreando lo mientras empezaba un nuevo vain. Primero fue lenta y tranquilamente, para después aumentar el ritmo, escuchando como los dulce gemidos de key eran callado lo suficiente como para que el solo pudiera escucharlo.
El peli-negro pudo darse cuenta que el castaño estaba llegado a su límite, y con ayuda de su mano aceleró mas el ritmo dándole mas placer al otro joven que no paraba de gemir. Key pudo sentir como un hormigero se hizo presente, antes de que todo se volviera blanco, y dejara escapar un gran gemido.
Kato se trago hasta la última gota de la esencia del castaño antes de besar sus labios rápidamente. - lo as hecho bien.- dijo en voz baja mientras volvía a darle un beso solo que este fue en su mejilla. Key solo sentía como kato movía su mojado cabellos por culpa del sudor hacia tras, antes de quedar dormido del cansancio.
A la mañana siguiente el castaño se levantó, notando que traía su pijama puesto.
-Hmm, así que si fue un sueño loco- murmuro. Por alguna razón se sintió triste pero rápidamente se reprendió.
-Pero en que estoy pensando, no me puedo estar deprimido por cosas estúpidas como esas. Además que yo no puedo sentir esa clase de Sentimientos por el novio de mi hermana.- se dijo a sí mismo.
En eso alguien llama a la puerta.- ¿Key estas despierto?- preguntó su hermana desde el otro lado de la puerta.
-Si- respondió kei.
- entonces ven a desayunar, kato lo preparó.- key al escuchar el nombre del peli-negro no pudo evitar que su corazón latiera como loco hasta el punto que parecía que saldría de su pecho.
-Y..ya voy- dijo nerviosamente.
- Entonces date prisa- dijo la mujer de grande pechos antes de alejarse de allí en dirección a la cocina. Key al escuchar como su hermana se alejaba camino al baño que había en su cuarto y después de cerrar con seguro empezó a quitarse su pijama para poder tomarse una ducha. Pero al hacer esto y mirarse en el espejo pudo notar algo.
-¿Que...que rayo es esto?- se pregunto así mismo.
Continuará...