-así que al fín han rentado ese lugar- comentó Ikki cruzaba sus manos sobre la mesa, Shun lo oservaba, tenía su sombrero sobre la mesa permitiendo que las luces de la habitación iluminaran su sedoso cabello verde. -... pronto lo veré-
-cierto amor, solo te faltan 6 meses para salir- dijo Shun emocionado, ya extrañaba a su esposo durmiendo a su lado.
-hay algo más de eso, algo que no sabes-
-¿el qué?-
-... van a hacerme un juicio en una semana, si observan que me he portado bien, me dejarán salir después de ese juicio-
-dime Asahi, ¿desde cuando vives aquí?- comentó Hyoga mientras caminaban juntos por la playa, el viento movía las melenas de ambos.
-yo he vivido aquí toda mi vida, me gusta mucho la playa y el calor, ¿tú donde has vivido?-
-yo...-
**Flashback**
-Junior- decía el rubio mayor mientras el pequeño estaba al frente de el, ambos estaban sentados en el comedor de un palacio en Rusia, era de los padres de Hyoga. -por favor, no vuelvas a preguntar eso-
-¡pero lo quiero saber!, ¿por qué no puedo vivir ahí?-
-ya te lo dije, y no quiero repetirlo-
-¡pero no es justo!, ¡no se porqué no quieres que viva ahí!, ese lugar ha estado abandonado muchos años-
-...- el rubio lo pensó, su hijo ya quería independizarse, y eso estaba muy bien, pero quería irse a la casa que compartió con Seiya años atrás. -de acuerdo... pero solo con una condición, nadie debe saber que vivíamos ahí, hay mucha gente peligrosa en ese lugar, y si llegan a saberlo estarías en mucho peligro-
El menor sonrió como nunca antes, saltaba y le agradecía a su papá.
**Fin Flashback**
-yo... esta es la primera vez que vengo aquí, vivía con mi papá en Rusia, mis abuelos nos dejaron vivir con ellos allá-
-wow, yo nunca he estado en Rusia, pero pienso que es un lugar muy interesante-
-a mi me encanta el clima frío, por eso fue algo extraño haberme mudado aquí, pero... un señor, si, un señor me rentó la casa, es amigo de mis padres-
Después de algunas horas, ambos decidieron ir a sus respectivas casas, para sorpresa del rubio, eran vecinos, Asahi fingió sorpresa también. El peliazul entró a su casa, su padre aún no volvía de visitar a su papá, a el no le gustaba ir a la prisión, y lo supo desde que tenía 9 años, todos los reos de ese lugar lo veían como si se lo quisieran comer, y no era para menos, era un chico muy lindo.
-señor, ha llegado esto para usted- dijo la sirvienta mientras entraba al comedor con una carta.
-gracias Jean- la tomó y la abrió.
Esa carta no era para el, pero era para su padre, "querido Shun, en caso de que no vengas a visitarme, te diré esto, si tengo suerte en poco más de una semana saldré de la carcel y podré volver a casa, espero que tú me hayas esperado, porque yo si lo hice".
Junior entró a la casa, adentro lo esperaban las sirvientas con caras un poco nerviosas, el las observó extrañado.
-¿Martha?- se acercó a la mujer. -¿qué pasa?-
-... yo...-
-calla mujer- se escuchó una voz que provenía de la sala. Hyoga caminó hacia el arco que dividía la entrada de la sala, observó que en el sillón individual había un hombre, tenía el cabello azul largo, tenía una copa de vino en la mano derecha.
-hola Junior-
-abuelo-
-que pocilga te has conseguido- comentó Camus mientras se levantaba, caminó hacia el rubio y lo tomó de un hombro. -pero eso no importa- dejó la copa en una mesa ratona y colocó su otra mano en la nuca del rubio. -ven a darle una bienvenida a tu abuelo- lo acercó con fuerza y le robó un enorme beso de los labios, metió la lengua y acarició la del menor con fuerza, el otro no correspondía, solo se dejaba hacer. -vamos arriba- el pequeño lloraba, le tomó el trasero y lo llevó al segundo piso bajo la mirada de los sirvientes.
**Flashback**
Junior estaba recostado en su cama, había sido un día agotador, se la había pasado jugando con su abuelo a la guerra de nieve. Estaba a punto de caer dormido cuando de pronto escucha que abren la puerta de su habitación, voltea y se encuentra con el hombre mayor, este sonreía de una forma extraña. Se acercó después de cerrar la puerta con seguro, se recostó al lado de su nieto.
-¿sabes algo?... te quiero mucho- le dio un beso en la frente, el pequeño de 9 años lo supuso normal. -demasiado- el segundo beso fue en un ojo -pero demasiado- y el tercero fue en la boca. Las manos comenzaron a explorar debajo de las cobijas del pequeño, este no quería así que lo detuvo.
-no abuelo, no quiero-
El otro se enojó. -mira nieto, es muy sencillo esto, si no quieres que tu papi corra peligro, harás todo lo que te diga y todo lo que te pida será una orden directa-
-le diré a mi padre-
-no queremos molestarlo, después de todo, está muy triste por lo de tu papi Seiya-
-pero...-
-shhhh, tu solo quédate recostado ahí, yo me encargo de lo demás-
Metió la mano debajo de la pijama del menor y tocó su miembro con algo de delicadeza, pero solo al principio, después lo hizo con fuerza causándole dolor al niño, este comenzó a llorar mientras gritaba "ya no mas". El otro quitó las cobijas y se deshizo de la parte inferior de la pijama, observó el miembro lampiño, luego levantó sus piernas y observó el ano. -eres delicioso-
**Fin Flashback**