Capítulo 1
Otro dardo en el blanco, otro más, otro más y otro más.
KiBum amaba la forma en que se quitaba el estrés, tirar dardos siempre era un gran ejercicio de relajación, sobre todo si daba en el blanco.
Ganar era su pasatiempo favorito, incluso cuando perdía, ganaba, ¿No era eso hermoso? Dios, era divertido como el infierno.
Tal vez no estaría jugando al tiro al blanco si la manada del este hubiera llegado a tiempo para la ceremonia de parejas de este año.
Según lo poco que le habían informado, su padre tenía una estrecha amistad con el padre del alfa de la manada del Este. Era por eso que cada año la manada los visitaba llevando con ellos a todos los miembros de la manada solteros. Esto para que todos tuvieran la oportunidad de encontrar a su pareja.
Era una linda tradición cuando se lo habían planteado, incluso pensó que tal vez él podría llegar a ser amigo del nuevo alfa de la manada del Este. Como lo habían sido sus padres.
¡Si tan solo el nuevo alfa hubiera asistido a la cita!
Estúpidos lobos grises y su estúpido complejo de superioridad.
Seguramente escucharon los rumores acerca de que él no era lo que la manda Golden se merecía como alfa y por eso no habían asistido.
Pues bien, ¡Podían meterse a sus solteros por donde les cupiera! Ninguno de sus miembros de la manada mendigaría por una pareja, ni siquiera él, que se encontraba realmente desesperado.
Hacía ya tres meses que su padre había muerto y el y Minho habían vuelto de Londres.
Alcanzó a despedirse de su padre y se dio cuenta de que él tenia una sonrisa en su rostro antes de partir. Por fin había llegado la hora, al fin podría encontrarse con su querida esposa de nuevo. Su padre se reuniría con su pareja y KiBum a pesar de ser desdichado por quedar huérfano estaba feliz de que su padre ya no siguiera sufriendo más.
Si bien su padre lo había enviado lejos, KiBum siempre supo que su padre estuvo al pendiente de él. A veces viajaba a Londres solo para verlo de lejos. Lo había descubierto una o dos veces pero no quiso decir nada. Al menos sabía que su padre siempre estuvo presente mientras creció y eso lo hacía feliz.
Cuando KiBum regreso a la manda se encontró con que los miembros de ésta esperaban que el fuera un gran y macho alfa. Oh sorpresa que se llevaron cuando vieron llegar a un chico totalmente normal –pero muy atractivo y bien vestido- en short y polo.
Si bien KiBum no era delgado tampoco era gordo, Minho siempre le decía que no utilizara ese tipo de pantalones cortos puesto que tanto hombres como mujeres lo miraban, y no de una forma amable. Lo miraban con lujuria, era obvio. KiBum tenía largas piernas por las que cualquiera babearía. Muslos llenitos que cualquiera moriría por tocar y un cuerpo bien definido, no musculoso, si no que tenía marcados ligeramente músculos y eso en él simplemente se veía sensual.
No necesitaba un cuerpo extremadamente delgado o extremadamente marcado. Él era perfecto tal y como estaba.
Minho siempre procuraba cuidar de él, ojala nunca le hubiera contado lo que era. Así tal vez se hubiera ahorrado uno o dos sermones durante su adolescencia.
Siempre era ¿Por qué llegas tarde KiBum? No deberías salir tan noche. No es recomendable que trates ese tipo de personas. KiBum cuida tu vestimenta. KiBum no debes ir al mar. Kibum las piscinas no son para ti. Era tierno que lo cuidara pero había veces que simplemente era fastidiante.
KiBum no era un alfa y eso no lo sabía el concejo. Si ellos llegaban a enterarse era completamente seguro que buscarían a un hijo de alfa para que se acoplara con él. No era permitido que una Pareja Alfa llevara las riendas de una manada –una tontería si se lo preguntaban a él- al menos es concejo no lo permitía. Incluso las Parejas Alfa que enviudaban por alguna razón eran obligadas a buscar un compañero después de un año de luto o si tenían hijos mayores de 13 años estos eran nombrados alfa.
El no quería que lo obligaran a emparejarse incluso antes de llegar a su primera Cacería de Luna Llena.
Su madre le había explicado algunas cosas cuando era niño y el sabia que tenía que mantener oculto que era un pareja Alfa antes de madurar ya que las Parejas Alfa eran como un tesoro para un alfa mayor no emparejado.
El sabía lo que iba a pasar una vez que llegara a su primer Cacería de Luna Llena, su lobo blanco llegaría a la madurez y estaría listo para emparejarse.
Las parejas alfa solo tenían aroma para su compañero. Su alfa sabría que su compañero había llegado a la madurez por que entraría en un calor insoportable. El lobo de su alfa lo rastrearía a kilómetros de distancia y sería capaz de encontrarlo así estuviera en el más profundo hoyo.
Si su alfa se encontraba cerca para cuando KiBum comenzara con su maduración 5 días antes de su primera Cacería sería capaz de reconocerlo y tendría que pasar por el tormento de esperar a que llegara la noche en que su pareja madurará completamente. Era contra la ley reclamar a una pareja que aun no había madurado por completo.
Una Pareja Alfa no tenia opción como las otras parejas, de no aceptar el reclamo, a menos que su alfa le diera esa oportunidad. No muchos alfas lo hacían, comúnmente las parejas alfa era casi obligadas a emparejarse y con el tiempo le tomaban cariño, incluso amor al alfa –claro, había sus excepciones, solo la minoría de las parejas alfa se negaba al reclamo y se suicidaba o asesinaba a su compañero y luego se suicidaba-.
Su madre había sido una pareja alfa, ella le conto que su padre espero un mes más después de que ella maduro para reclamarla ya que su padre quería que su pareja tuviera la opción de escoger.
Eso había sido lo más hermoso que su padre pudo hacer por su madre.
¿Su pareja sería un buen hombre? ¿Sería un alfa respetable como lo fue su padre? ¿Sería un buen compañero? ¿Sería un hombre dulce y de familia? ¿Tendría una linda sonrisa? ¿Sería guapo?
Solo le quedaba rogar por que fuera un buen hombre, incluso si no fuera guapo.
Solo no quería ser obligado a tomar una pareja que no fuera la que el destino le había dado.
Lanzó un otro dardo y un segundo después Minho entro a su oficina sin tocar.
-¿Cuándo entenderás que toques antes de entrar? –dijo extremadamente calmado. Aun le quedaba un dardo y bien podía utilizarlo para sacarle los sesos a su Beta.
-Esto es serio, KiBum –dijo Minho como si hubiera leído du mente.
-Habla. –respondió aun desinteresadamente.
-La manda del Este fue atacada ayer por la noche, no quedaron mas que escombros de su aldea. –Minho era muy protector con su raza, incluso aunque los miembros no fueran parte de la manada Golden esto era una tragedia horrible.
-¿Cómo alguien pudo pasar si quiera la frontera de la manada del Este? Está infestada de Centinelas bien entrenados. –KiBum no comprendía, la manada Golden y la manada del Este habían entrenado de la misma manera a los centinelas. Eran hombres que no podían ser detectados a un metro de distancia, crueles con los invasores y agiles como máquinas de matar.
-Nadie sabe nada. –Minho se veía demasiado afectado por esto como para que fuera solo pesar por su raza.
-¿Y el aquelarre del Este? - ¿Qué si los vampiros lo había hecho?
-Están buscando sobrevivientes. El segundo al mando me llamó para avisarme que el nuevo príncipe pide que les des acilo en la manda, ya que es más que obvio que no puede tener a lobos heridos en medio de su aquelarre principalmente formado por vampiros que aun no maduran.
-Llama y avisa que traigan a los heridos, informa a los centinelas que dejen el paso libre a los vampiros y envía un grupo de guerreros a ayudar a buscar sobrevivientes. –KiBum inmediatamente se levanto y tomo su abrigo. - ¿Qué hay del alfa? –Si bien no lo conocía estaba seguro de que el alfa de la manada del Este no hubiera dejado que algo así pasara.
-No lo encuentran. Según algunos vampiros la mansión del alfa exploto y no han encontrado sobrevivientes cerca de la zona.
-Lo mataron a traición. Esos malditos lo mataron mientras dormía. –KiBum estaba furioso.
-Eso creo. –Minho se quedo pensando por un momento. –Tengo una teoría, pero no estoy seguro de que sea muy buena.
-¿Tienes alguna idea de quien fue?
-Solo algunos seres tienen la capacidad de aparecer y desaparecer. Estos son los elfos y los demonios. De estos dos solo uno no tiene la capacidad de esconder su aroma y esos son los elfos.
-Entonces… ¿Supones que los elfos enmascararon su aroma para no ser detectados por los centinelas?
-Sí, así fue como pasaron la frontera y sorprendieron al alfa dormido. Aunque… aun tengo una duda. ¿Por qué atacar solo a una manada? Si fuera por su miedo a los shifters hubiera usado toda la noche para terminar con las manadas alrededor. No solo la del Este.
-¿Y si fue venganza? –Esa era una opción válida. Los elfos no eran fuertes, pero tampoco eran sanguinarios. Ellos no mataban sin una buena razón.
-Tendremos que hablar con algunos sobrevivientes cuando se recuperen. –Minho salió de su oficina.
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Jonghyun estaba mal herido, si no cambiaba pronto lo más posible era que muriera desangrado.
Sabía perfectamente lo que había pasado la noche anterior. Alguien intento drogarlo con la comida pero no lo logro y cuando se dio cuenta hizo estallar su casa y mato a su manada.
Jonghyun sabía a quien buscaban y rogaba a los cielos que no lo hubieran encontrado, el había hecho lo posible por esconderlo todo este tiempo.
Había intentado salir de su casa para proteger a su manada pero le dispararon y perdió mucha sangre, solo pudo ayudar a una cuantas hembras a escapar para que pudieran encontrar refugio con la mayoría de los cachorros.
Necesitaba llegar a la manda Golden y pedir ayuda al alfa. Necesitaba un lugar en donde pudieran ayudar a su manada.
Jonghyun continuaba caminando, tenia los labios partidos, estaba sangrando por muchas partes de su cuerpo y además por si fuera poco estaba huyendo de los cazadores, que por alguna jodida razón se habían dado cuenta de todo y buscaban terminar con los pocos sobrevivientes.
A lo lejos le pareció ver que algo se movía, no podía confiar mucho en su mente ahora, estaba desangrado. No sabía que era una alucinación y que era real.
Solo veía como un lobo tan blanco como la nieve se acercaba a él, supuso que estaba a punto de morir puesto que en cuanto vio al lobo olvidó su sangrado y el dolor que sentía. El lobo le daba cierta paz. Si, estaba con un pie en más allá, este hermoso lobo era lo último que vería. Al menos iba a disfrutar de lo hermoso que se vía mientras su pelaje era movido por el viento.
Jonghyun fue incapaz de sostenerse en sus dos piernas y finalmente cayó al suelo derrotado. Creyó haber visto una mirada de dolor en los ojos del lobo blanco, pero de nuevo, lo más seguro esa que estaba alucinando.
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Kibum cambió inmediatamente después de que ese pobre hombre se derrumbara en el suelo.
Este hombre olía a alfa y seguro como el infierno que era el alfa de la manada del Este.
KiBum busco alrededor para ver si alguno de los centinelas que lo acompañaba estaba cerca, hizo una seña y JongIn se acerco.
-Llama a JinKi, este es el alfa de la manada del Este y está muy mal herido. Pide que traigan un auto para traigan rápido. Lo vamos a llevar al hospital de la manada.
-Si, alfa. –JongIn se alejo.
KiBum sintió el pulso en el cuello del alfa y dio un pequeño brinco cuando el hombre cambio a lobo inmediatamente y salto sobre él.
Ok, esto era jodidamente extraño. El lobo gris-rojizo lo veía con anhelo en la mirada. Éste olfateo su cuello y cayó encima de él.
-¿Qué demonios? –Genial, ahora no tenía a un hombre, tenía a un lobo de 150 kilos encima de él. Solo, genial.