Los días pasan y Sehun no sale de su habitación. no quiere admitirlo pero tiene miedo a la gente de ese lugar. Son espontáneos y parecen ser felices. A lo contrario de él, que sólo sabe seguir órdenes como la maquina que es. Hye es su único contacto con el exterior, ella se ha adaptado muy bien y según le cuenta hay personas muy agradables, que no hay nada que temer, pero sehun aún se niega a mezclarse con esa gente. Puntualmente viene luego de cada comida a traerle parte de la suya a pesar se que siempre aparece una bandeja repleta frente a su puerta. Prefiere comer la ración que le trae su hermana. Ambos han ganado peso en tan solo en unos días, la comida en ese lugar no es falsa, como la del laberinto y tiene buen sabor.
Golpeteo insistente en la puerta le despierta antes de que la habitual alarma que anuncia el desayuno lo haga. Abre los ojos de golpe y se queda mirando la nada por un segundo, pero vuelven a sonar los golpes en la puerta. Somnoliento abandona la cama y arrastra los pies hasta la puerta de acero que se abre con tan solo posar la mano sobre ella. Alli tras la puerta se encuentra un chico más alto que él vistiendo un uniforme extrañamente familiar color gris oscuro. Su cabello es rojo como el fuego y sus ojos grandes. Sehun no puede pasar por alto el tatuaje de una extraña ave pintada con negro en su cuello y algunas cicatrices de quemaduras con mal aspecto que recorren grandes partes de su cuerpo visible. Antes de que sehun pueda reaccionar el chico le lanza un bulto de ropa del mismo color gris oscuro que logra atrapar en el aire
—Vamos vístete,hoy empieza tu entrenamiento y no podemos llegar tarde. Queremos ver que puedes dar—dice rápidamente empujándolo dentro de la habitación.
—No ire a ninguna parte —responde molesto Sehun— No se ni quien eres.
El chico se le queda mirando un rato con una expresión entre sorprendido y confundido. Luego sonríe.
—Mi nombre es Park Chanyeol soy piloto aqui, y tambien el responsable de que tu y tu hermana estén aquí.
Esta vez es Sehun quien se le queda viendo sorprendido, mientras todo cae en su lugar.
—Es imposible... — da un paso atrás chocando contra la mesa al lado de su cama, unas cuantas cosas caen haciendo un ruido que le parece ensordecedor.
—Soy lo mas parecido que hay a ti en este lugar —habla tranquilo mirando las pocas cosas que hay en la habitación— ...También muto a animal.. a un ave fenix —clava la mirada en el sorprendido Sehun que le mira— Se que no sabes que es, pero si te apuras podrás verlo en el entrenamiento.
Unos minutos después Sehun se encuentra caminando rápidamente por los pasillos del Contenedor, siguiendo a Chanyeol. Aún no entiende cómo se dejó convencer tan fácil.
“Tu hermana me pidió que te sacara de aqui” —recuerda la conversación que tuvieron mientras se vestía.
¨¿Conoces a mi hermana?¨ —pregunta mientras descubre cómo atarse los zapatos.
“Si, es muy linda, pero a la vez da miedo”
Chanyeol comienza a hablar y lo saca de su mente
—Debido al alcance destructivo tus dones entrenaras con el grupo más avanzado, no queremos que mates ningun niño. — hace una pausa— Ellos pueden defenderse muy bien, asi que no intentes buscar problemas. Pueden detenerte sin moverse antes de que te des cuenta. De hecho, creo que Luhan ya lo hizo hace unos días —sonríe y camina un poco más rápido hasta detenerse en una puerta demasiado grande. Sehun mira cómo coloca un código numérico en una pantalla táctil “1204” que intenta memorizar y la puerta se abre, dejando a la vista una sala abierta gigante, que deja a la vista docenas de pisos superiores. En aquel lugar hay mucho movimiento de gente, todos enfrascado en sus cosas. Chanyeol sigue caminando a toda prisa entre ellos, sin temer tropesar
—Esta es la área del contenedor restringida a los que no poseen dones, las personas normales no pueden entrar a esta área. Nos llaman los especiales, y entrenamos todo el tiempo para ser capaces de defender al contenedor de cualquier ataque. También buscamos rescatar el mayor número de personas, con dones o no. Gracias a eso están Hye y tú están aquí.
Sehun no deja de mirar todo lo que puede, pero su vista de pronto se queda fija en lo que parece ser el pie de una enorme armadura. Sorprendido sus ojos viajan hacia arriba, subiendo por la pierna de aquella descomunal cosa, y siguen subiendo observando cada detalle del trasto hasta terminar muchos metros por encima de todo lo que se puede mirar allí, hasta mirar la cabeza de aquello. Con la cabeza en alto, como si quisiera romper su cuello no deja de mirar aquello tan imponente con forma humanoide.
—Es enorme ¿no? —habla Chanyeol caminando despacio hasta el inmóvil y sorprendido Sehun.
—¿Que es? —pregunta Sehun sin despegarle la vista.
—Es un Titan, Rusia los construyó para apoderarse de todo —sonríe Chanyeol fascinando por la enorme maquina— Logramos quitarle este hace unos años. Al principio nadie podía manejarlo... y eso que es uno de los más pequeños, solo mide sesenta metros
—No me parece nada pequeño — Sehun baja la mirada y le clava los ojos
—Si algun dia entras en batalla dejaras de pensar eso —dice Chanyeol serio y continua caminando.
Sehun se dispone a seguirlo pero frente a él se materializa de la nada otro chico alto con cabello negro y grandes ojeras, este sonríe y le observa. Sehun mira su ropa tan diferente. Es grande pesada y llena de cables.
—Tu debes ser el niño lobo ¿No? —pregunta intimidante.
Sehun se queda en silencio mirándolo.
—Es tan raro ver uno como tú aquí —El chico pone un dedo en su cara y presionó su mejilla.
—Hasta tu piel es falsa.
Sehun siente como el viento empieza a salir de su cuerpo producto de la ira, pero el chico solo sonríe más.
—...y tan volatil
Está a punto de echarlo a volar por los aires cuando se da cuenta de que todo está en silencio y nada se mueve. El miedo lo invade y intenta atacar pero no puede, el viento no se mueve.
—Mi nombre es Zi Tao, controlo el tiempo. Algo muy valioso aquí, también soy piloto izquierdo de esa maquina de allí. Cualquiera que me ataque será automáticamente desterrado, asi que ni lo intentes —todo se pone en movimiento pero ambos se quedan inmóviles.
—Dejalo en paz Tao —un chico se acerca vistiendo la misma ropa de Tao llena de cables y su cabello muy claro. Pero Tao desaparece ante los ojos de ambos.
El nuevo chico se ve molesto por lo que hace su compañero
—Disculpalo, solo le gusta sentirse importante. Tu debes ser el nuevo, soy Yi Fan, piloto derecho.