Las horas avanzaron y todo parecía normal, y cada vez que intentaba imaginar a alguno de los Bangtan escribiendo el mensaje, le parecía tan ridículo.
Se pasó largas horas observando a casi todos sus compañeros. El ejercicio que había comenzado a hacer era imaginar al Bangtan de turno en el análisis delante suyo leyendo el mensaje. Con meticulosidad había comenzado con Jin, porque era el más cercano por los momentos compartidos. Pensó en el mensaje leído por su voz…. ¡No! No había concordancia entre el mensaje y el estilo de Jin.
¿Sería posible descartarlo? Sí, lo era, y se sintió aliviado. Pensó en Rapmonster y cuando trató de imaginar una escena de su líder escribiendo en una hojita con letras recortadas, no encajaba, porque Rapmonster era demasiado masculino y torpe para ese mensaje que se le hizo algo más delicado.
Al terminar el día, aún no había analizado a todos los Bangtan, pero ya estaba cansado y confundido.
Por otro lado, mañana sería otro día, y el corazón saltaba en su pecho pensando en la posibilidad de encontrar otro mensaje.
Sin embargo, antes de dormir se dio el tiempo para reconsiderar todo, y pensó en la situación desde otro punto de vista: ¿quién le gustaría que fuera el autor? Hizo un recorrido por algunos rostros de sus compañeros, pero antes de pensar coherentemente el sueño lo había vencido.
Al día siguiente, se levantó primero que todos. Corrió hasta el buzón en puntillas para no despertar a la tropa. Abrió su buzón y había un mensaje. Su corazón saltaba dentro de su pecho y contuvo el aire. Lo sacó con dedos temblorosos. Tal vez… tal vez… Lo abrió lentamente, sin respirar. Cerró los ojos por un segundo, y cuando los volvió a abrir su corazón cayó hasta su estómago. No era. Se sintió algo desilusionado. Era un mensaje de Jimin. Era un simple trabalenguas. Y entonces lo supo.
—¡Ajá! ¡Te sorprendí!
Taehyung se sobresaltó, tembló el papel en sus manos, rebotando varias veces en sus dedos hasta caer al suelo. La risita de Jimin hizo sonrojar a V, y este sintió rabia consigo mismo por estar siempre demasiado emocional. Todo era culpa de aquel anónimo. Y lo peor es que hoy no había mensaje, solo la risa burlona de Jimin.
—Tú fuiste ¿verdad? —lo miró serio. Jimin se dio cuenta de inmediato de que su amigo le estaba hablando de algo que no conocía, y dejó de reír. Quiso decir algo, pero no logró articular palabra. V aún no había terminado
—Lo que hiciste, ya sé lo que hiciste…
—Eso es parte del título de una película de suspenso.
—No me vengas con bromas. Entre las reglas está el no burlarse, el no usar el buzón como medio o motivo de burla o crítica negativa. Creo que lo que corresponde es decirle al PDnim lo que has hecho.
—¡Pero si yo solo me reí! —se defendió el mayor, extendiendo los brazos hacia adelante y levantando sus hombros
—¡Exacto! Y eso lo hace aún peor, porque solo hubiera bastado un: “lo siento V-shi, fue una broma de mal gusto”. Pero no. Te reíste.
—Bueno, lo digo, te lo digo aquí y ahora, y de frente, en tu cara: lo siento.
—¿Eso es todo?
—¿Y qué más?
—¿Podrías ser más específico para pedir disculpas? Por ejemplo, señalar el motivo de tu broma. —V permanecía de pie de frente a Jimin, con las piernas abiertas y los brazos cruzados.
—Lo siento V-shi. Siento haberte dicho: ¡Ajá! Y que con eso te haya asustado provocando que tu cartita se cayera de tus manos.
—¡No! No me refería a eso.
Jimin levantó sus cejas absolutamente perdido —Taehyung-ah ¿te sientes bien hoy?
—No te pongas en esa actitud como si no supieras de qué estoy hablando. —Le señaló enojado el menor golpeando con su índice el pecho de su amigo.
—Es que no sé de qué estás hablando.
—¡Cómo que no! ¡Estoy hablando del anónimo que me enviaste!
Jimin hizo su tronco hacia atrás manteniendo sus pies en la misma posición, abriendo los ojos como plato —¡Anónimo! Pero qué tiene de nuevo un anónimo. Yo también recibí uno sin nombre, pero yo sabía que era de Jungkooki porque fue para pedirme prestado el suéter que le gusta. ¿Por qué te molesta a ti recibir un anónimo? Recuerdo bien que has adivinado muy bien y sin problemas cada uno de los míos, porque yo sé que reconoces mi letra y la de los demás. Y también sé que mis adivinanzas y trabalenguas son entretenidos.
V no cambió de posición, pero bajó la vista, arrugando el entrecejo
—Mmm. Es que esto es distinto. Yo creo que debo decirle al PDnim.
—V-shi ¿qué tenía de raro el anónimo que recibiste para querer decírselo al PDnim?
—Nada, olvídalo. —Taehyung comenzó a caminar hacia la cocina.
Jimin lo siguió —¿Nada? ¿Olvídalo? Me quieres acusar al PDnim de un crimen que no he cometido, y además ni siquiera conozco el crimen, ¡y luego me dices que lo olvide!
—Eso exactamente. —V sacó la leche del refrigerador, y se disponía a vaciar un poco en un vaso.
—¿Qué les ocurre? —JHope apareció con su cabello revuelto, y sus ojos a medio abrir. V lo miró y luego bajó el rostro.
—Hyung, lo que pasa es que V… —y antes de que Jimin pudiera articular la siguiente palabra, Taehyung restregó su pie sin contemplación por el empeine del pie desnudo de Jimin— ¡Ah! —gritó adolorido.
—No pasa nada hyung, solo que es otro día más en el Reino de los Bangtan. —Señaló Taehyung, aparentando tranquilidad. Entonces tomó a Jimin por los hombros, y a la fuerza lo llevó hasta el baño.
—Taehyung-ah ¡Me dolió! ¿te has vuelto loco?
—Para nada. Escucha, y escucha bien. Es mi secreto, y no vas a revelarlo, no hasta que termine la investigación.
Jimin se sobaba su pie adolorido —¿Te puedo ayudar a investigar?
V se quedó mirando a su amigo fijamente. Bien, todo eso servía para descartar a uno de los Bangtan. Solo quedaban cinco candidatos potenciales. Si agregaba a eso que podía confiar en su intuición, podría descartar a Jin hyung, así solo quedaban cuatro.
—Necesito mostrarte algo, pero quédate aquí. —Salió del baño de manera sigilosa y uno segundos después Taehyung regresaba con una hoja que le entregó a su compañero —lee, por favor.
Las caras de sorpresa, risa nerviosa, y un bailecito extraño dando pasitos cortos en el puesto. Toda una reacción a la lectura.
—¡OH! ¡Qué romántico! ¿Cuándo lo recibiste?
—Ayer. Jimini ¿Tienes alguna pista de quién podría ser? ¿Viste a alguien en estos días con tijeras y revistas?
Se quedó pensando —No, creo que no. Pero de hecho, podemos decir que yo no fui. V-shi yo no soy escritor, no soy capaz de escribir ni una sola línea con coherencia, no es uno de mis dones. —Se quedaron en silencio pensando, y de pronto Jimin abrió mucho los ojos —¡Esa es una pista! —gritó emocionado.
—Sh sh sh cállate, nos pueden oír. ¡Qué pista! ¡Cuál!
—El que escribió este anónimo es lo contrario a mí, yo soy mal escritor, él escribe bien.
—¡Oh! ¡Sí! ¡Tienes razón! ¿Sabes? A veces he sospechado de Suga hyung.
Jimin dejó de reírse y su rostro se demudó —¡por qué piensas en él!
—Porque nos llevamos bien, porque es escritor, uno de los mejores, porque…
—¡Porque no! —explotó Jimin— ¡descártalo!
—¿Por qué debo descartarlo?
El rostro de Jimin enrojeció —¡Porque el hecho de que lo haya visto con una revista no significa nada, y porque él y yo…!
Jimin se quedó en silencio, y V, entrecerró sus ojos sospechosamente —¡Que tú y él qué! ¡¿Y por qué hace un rato cuando te pregunté por lo de las revistas no me dijiste que lo habías visto con una?!
—Porque no es relevante.
V agarró a Jimin por el cuello —¡¿No es relevante?! ¡Eso lo decido yo!
—¡No! —Replicó Jimin con violencia quitándose de encima al otro chico— ¡porque Suga hyung es mío! ¡Y tú mejor ni lo mires!
—¿Tuyo? ¿Desde cuándo se están repartiendo a los hyungs aquí?
—Desde que hay uno que sigue tu sombra y tú no lo quieres ver.
—¿Y por qué tendría que ser un hyung?
—Porque todos los escritores de este grupo son hyungs.
—¡Oh!... tienes razón. ¿Y desde cuándo que Suga es tuyo?
Jimin bajó la cabeza —De hace un par de meses. Aunque él aún no lo sabe.
—¡Ah!
—Pero me rompe el corazón pensar que él haya puesto sus ojitos en ti. Reconozco que ustedes se llevan bien, y que él y yo somos como el agua y el aceite.
—Como el perro y el gato.
—Como Gatúbela con Batman.
—¡No! Como Batman y Robin. —Rio Taehyung.
—Sí, tienes razón.
—¿En lo de Batman y Robin? Sí yo también sospecho de ellos dos, creo que son pareja.
—¡No! Me refiero a que tienes razón a que a veces nuestra relación parece algo violenta, pero así me gusta.
—¡Pero es un hyung, y es hombre!
—Detalles. —Jimin hizo un ademán con la mano para quitarle importancia.
Ambos rieron. V abrazó a su amigo y compañero —En fin, ambos tenemos un dilema.
—Más tú que yo.
V se separó para ver la expresión de Jimin —¿por qué dices eso?
—Porque yo por lo menos sé por quién tengo que llorar, en cambio tú no sabes si el que llora por ti es Rapmonster hyung o Hobi hyung. Descartemos a Suga por favor, mi corazón no puede con ello.
—¿Hobi hyung? —Repitió V abriendo mucho sus ojos.
¿Por qué no había pensado en él ni una sola vez?
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